martes, 9 de julio de 2019

“Amarillo van Gogh”



“Amarillo van Gogh”

El Dr Pedro Gargantilla médico internista del Hospital de El Escorial (Madrid) y autor de varios libros de divulgación, el 31 de marzo 2018, publicó en la revista Noticias Médicas un artículo sobre Vincent van Gogh donde atribuyó a la medicación con sedantes y al ajenjo (absenta) la provocación de un fenómeno de halos amarillos que llevarían al pintor al uso, casi obsesivo del color amarillo en sus obras. Señalaba igualmente Gargantilla que la vida del pintor “estuvo marcada por la ansiedad y un trastorno mental, que le llevaría al suicidio a la edad de 37 años”.

Para atenderle a las observaciones del Dr Gargantilla, nos referiremos primero a la absenta o ajenjo, apodada la Fée Verte ,“El hada verde” o también el Diablo Verde, como bebida alcohólica de ligero sabor anisado, con un fondo amargo y tintes complejos debido a las hierbas que contiene, principalmente Artemisia absinthium. La maceración de la Artemisia absinthium sin destilación produce una bebida amarga, debido a la presencia de un compuesto denominado absintina, poco soluble en agua. En la absenta tradicional ya destilada, suele estar presente la tujona, en niveles de 0 a 50 mg/l, lo cual no representa un nivel tóxico. La tujona, conocida en otros países como thujone, es un aceite esencial relacionado químicamente con el alcanfor, que es sabido posee acción analéptica y convulsivante. 

A mediados de 1800 el doctor Valentin Magnan probó aceite de ajenjo en animales y descubrió que les provocaba ataques epileptoides que eran distintos de los causados por el alcohol. El Dr. Magnan estudió 250 alcohólicos, notando que los que ingerían la bebida de ajenjo padecían de alucinaciones y convulsiones. La tujona, sobre todo su isómero alfa, que es el más potente de sus dos tipos, inhibe los receptores que activan las neuronas, por lo que podría inducir espasmos musculares y convulsiones. Hasta 1970 cuando la revista Nature publicó un artículo donde se comparaba la forma molecular de la tujona con la del THC(un canabinoide psicotrópico), se pensaba que la tujona, en sus diversos isómeros, activaba los mismos receptores del tetrahidrocannabinol, sin embargo, estudios recientes señalaron la falsedad de sobre su modo de actuar en el cerebro. La tujona actúa sobre los receptores del GABA (Ácido gamma-aminobutírico) inhibiéndolos, por lo que puede provocar espasmos musculares y convulsiones. Los niveles bajos de este neurotransmisor se asocian igualmente a trastornos de ansiedad, problemas para dormir, depresiónesquizofrenia

El ajenjo comenzó siendo un elixir en Suiza, pero fue en Francia donde se hizo popular debido a la asociación entre los artistas y escritores tales como Wilde, Van Gogh, Baudelaire, Manet, Picasso, Degas, Hemingway, Strindberg, Pessoa, Verlaine y Rimbaud, entre otros, quienes en el París de finales del siglo XIX consumían absenta, ya que supuestamente inducía a la inspiración artística. En 1915 se prohibió su producción. Vincent Willem van Gogh (1853-1890), el pintor holandés postimpresionista cuyo trabajo tuvo una enorme trascendencia en el arte del siglo XX, transmitía sus emociones a través de su paleta cromática, por el acento que ponía en sus colores. La obra pictórica de Van Gogh entre los años 1886 y 1890, estuvo dominada por el color amarillo cromo, hasta el punto de que se puede hablar del “periodo amarillo” o, incluso, de un “amarillo Van Gogh”. 

Ya señalamos que la absenta era el licor que, por excelencia, se consumía en los entornos bohemios que frecuentaba el artista en aquella época, y por ello se pensó que esta bebida alcohólica por su contenido de tujona podría provocar visión con halos de colores; sin embargo estudios recientes han calculado que para provocar este efecto, habría que consumir ciento noventa y dos litros de absenta, lo cual hace improbable que esta fuera la verdadera razón de lo que examinamos. El análisis exhaustivo de las  cartas del artista a su hermano Theo ha proporcionado una pista clave, cuyo rastro puede acercarnos hasta el doctor Paul-Ferdinand Gachet (1828-1909), un psiquiatra parisino, quien le prescribió de forma regular digital o dedalera, a Vincent, para paliar sus crisis maníaco-depresivas.

La digitalina o digital purpúrea, es una flor que usaban las curanderas durante la Edad Media para tratar la insuficiencia cardiaca y que actualmente sigue siendo parte del tratamiento terapéutico de dicha condición. La digitalina usada en exceso conlleva un efecto colateral en la visión: la exaltación del color amarillo conocida como xantopsia. En un cuadro de van Gogh se muestra al doctor Gachet con una flor en su mano: es una campanilla o digitalis purpúrea. Una pista seguramente inconsciente del pintor que nos permite entender su pintura y su manera de percibir el mundo.

La vibración en las pinturas de Vincent van Gogh, pueden provocar una especie de vértigo a quien las observa y una sensación inexplicable de movimiento. Si bien la xantopsia fue determinante para su amarillenta obsesión, el estilo de Van Gogh trasciende más allá de las sensaciones captadas con obsesionante pasión, un amor genuino por la pintura, que el mismo defendiera en su estilo a pesar de las críticas y sus pesares que probablemente llevaron a su muerte en la miseria, como un artista desconocido y que no obstante es el autor de los famosos cuadros que hoy en día poseen un valor incalculable.

Mississauga, Ontario, martes 9 de julio, 2019

1 comentario:

Sala de Autopsia dijo...

Me encantó la historia; muy interesante e ilustrativa. Gracias