Leer, escribir y pensar
Fechado en 10/22/2016, hoy, todavía en julio
del 2019, me tropecé con un artículo en
internet titulado así: “Es así de contundente: si no lees es difícil que puedas
pensar bien”. Me detuve a pensar en que, a pesar de que una de mis
reiteradas afirmaciones ha sido “para escribir bien hay que leer bien”, se
me antojó como exagerada la contundencia del título y quisiera compartir con
mis lectores del blog, algunas de sus ideas y lo que sus lectores opinaron,
aunque de esto hace ya varios años…
Los planteamientos son muy concretos y seducen: la lectura es una actividad
superior a la escritura. La lectura es la materia prima de la
escritura. Escribir, tiene más glamour, pero
grandes escritores nos dicen que la felicidad en realidad está en la
lectura. Borges lo dijo: "Que otros se jacten de las páginas
que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído", y Juan José Arreola, afirmaría
contundentemente: "Si no lees, no sabes escribir. Si no sabes escribir no
sabes pensar".
El autor, quienquiera que fuese pues responde a un
e-mail (@alepholo), continuaría señalando que: las personas toleran no ser buenos lectores, pero si se les dice que
no saben pensar, esto lastima su orgullo, pero la lectura es una herramienta
de desarrollo fundamental, y donde mejor se desenvuelve esta herramienta
es en los libros. El encuentro con el lenguaje merece un espacio de
concentración, un encuentro a fondo con la mente de un autor que puede haber muerto
hace cientos de años pero que vive, al menos miméticamente, en el texto que se
trasvasa a nuestra mente. Estas son verdades que yo he venido
repitiendo por escrito desde hace años…
Para concluir y tras algunas interesantes
consideraciones sobre las religiones y los textos, el autor finalizaría
afirmando… De cualquier manera queda claro
que la lectura como surtidor de las palabras que animan nuestra conciencia es
un aspecto esencial de lo que es un ser humano que piensa el mundo. Finalmente, en un arranque poético citaría a Hölderlin: “Sin
embargo, nos compete, bajo la tormenta de Dios, Oh poetas, erguidos y con
la cabeza descubierta, Asir con nuestras propias manos el rayo de luz del
Padre, Y pasar, envuelto en canción, ese regalo divino a la gente”.
Algunos lectores del artículo opinarían sobre el mismo
de manera diferente y me pareció que podría ser interesante escuchar sus ideas: ///más importante es saber
seleccionar lo que se lee/// Saber
seleccionar lo que se lee tiene su grado de dificultad, porque ¿Cómo saber seleccionar lo que es bueno de lo que es malo? ///Hay
un libro del crítico y estudioso literario Harold Bloom, que se titula
"Que leer y por qué", es
una buena guía para orientarse. /// "Si
no lees, no sabes escribir. Si no sabes escribir no sabes pensar". La frase es bastante paradójica, porque
para que las personas tuvieran que empezar a leer, alguien tuvo que empezar a
escribir, de lo contrario cuando no había nada que leer, entonces nadie habría
podido aprender a escribir o pensar. Se
puede concluir que pensar y escribir son superiores a la lectura, porque sin
éstos no existiría material para leer, o en otras palabras, sin pensamiento
propio no existiría la lectura. ¡Touché!... diría yo…
Finalmente, otro grupo de lectores rematarían sus
comentarios así: ///Obviamente no es literal. En la
frase, cambia la palabra escribir por expresar. Espero te quede más claro.///
Totalmente de acuerdo. "Si no lees no sabes escribir, Si no sabes escribir
no sabes pensar". De acuerdo también en la primacía del pensamiento
discursivo sobre las experiencias de conciencia inefables. Gracias por el bello
escrito. /// En desacuerdo, tal vez. La experiencia es todo. Y
todo es imaginación. El lenguaje es apenas un tosco andamiaje virtual. A algunos,
muy pobres, les basta, pero a fuerza de ignorar el real sabor del vino, la
frescura de una brisa efímera, el ansia de húmedo sexo, la paz de quien muere
con los ojos abiertos... Nada de eso
está en estas letras. ///
jajajaja
no mames...
Mississauga,
Ontario, el domingo 28 de julio, del 2019
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