lunes, 26 de diciembre de 2016

Pérez Reverte, Sinuhé y Wikipedia…


Pérez Reverte, Sinuhé y Wikipedia…

Arturo Pérez-Reverte, el 26 de diciembre, de este año  2016, es decir hoy,  en El Bar de Zenda, la sección de Arturo Pérez-Reverte en zendalibros.com, de su publicación en XLSemanal, y en una de sus columnas encabezadas por el título “PATENTE DE CORSO publicaría un artículo titulado “Wikipedia y Sinuhé el egipcio”, el cual me he tomado la libertad de reproducir aquí, por varias razones que puedo y quiero divulgar, franca y sinceramente. Confieso que he leído algunas de las novelas de Pérez Reverte desde hace varios años. Lo aclaro porque sé que él, “es escritor y periodista español, miembro de la Real Academia Española desde 2003, antiguo corresponsal de RTVE y reportero destacado en diversos conflictos armados y guerras, es el autor de la saga Las aventuras del capitán Alatriste”, datos estos tomados precisamente de Wikipedia donde cualquiera puede enterarse de su historia personal, su producción como escritor y sus conflictos por los  que tiene unos cuantos detractores, ellos sus razones tendrán. En la misma reseña de Wikipedia aparecen igualmente sus innumerables condecoraciones y premios que pueden valer para acreditar su labor como escritor de novelas.

Nunca he tenido la oportunidad de leer nada sobre Alatriste, pero de Pérez Reverte, inicialmente pude leer La tabla de Flandes y me impresionó su estilo, y como novela, quede encantado hasta ir luego a leerme con la misma admiración El maestro de esgrima, El club Dumas, La piel del tambor, La carta esférica, y El pintor de batallas. Disfruté enormemente La reina del sur impresionado por su inmersión en lo mexicano, y debo opinar algo similar con otras regiones al disfrutar la lectura de El tango de la vieja guardia. Por otra parte, la referencia que hiciera el mismo escritor, hoy, a la novela Sinuhe el egipcio de Mika Waltari sobre quien había escrito en este mi blog lapesteloca, el sábado 16 de abril de este año, y el comentario referido al uso de los medios cibernéticos por parte de los escritores hecho por un joven lector, me interesó particularmente. Por todas estas razones, decidí reproducir a continuación, las opiniones del escritor Pérez Reverte:

“ “Cada día transcurrido, cada página leída, cada frase cazada al paso, es una lección interesante, incluso cuando llevas 65 tacos de almanaque deshojados en la mochila. Y más si no perteneces al grupo de los recolectores, sino de los cazadores, y caminas por la vida con los ojos y el zurrón abiertos y la escopeta lista, en esa tensión especial que permite apropiarse de todo cuanto se pone a tiro, para luego sacarle punta. Incluso nimiedades aparentes dan buen juego, si las destripas bien. Pensaba hoy en eso, después de leer algo en internet, en uno de esos blogs modestos, casi personales, poco seguidos, pero que a menudo contienen material interesante, impresiones, ideas que hacen reflexionar. Y éste es el caso, porque el bloguero -joven, sin duda-, mencionando de pasada y en tono afectuoso una novela mía, la última, apuntaba a modo de elogio: «En el trabajo de documentación, se nota que Pérez-Reverte sabe moverse muy bien por Wikipedia». La frase es simpática, y no puedes menos que agradecer la buena intención. La amistosa ingenuidad. Luego echas un vistazo a las otras entradas del blog, consultas la escueta biografía del autor, confirmas su juventud y atas cabos, lo que te lleva a una conclusión inevitable y en cierto modo triste, no sobre ese bloguero en particular, sino sobre cierta manera cada vez más frecuente de abordar el asunto; sobre la idea que poco a poco se va asentando en las nuevas generaciones de lo que es documentar algo; sobre cómo y por dónde acceder a los conocimientos que actuarán como mecanismos de comprensión y análisis a la hora de plantearse un artefacto narrativo, una mirada histórica, un hecho cultural o intelectual. Lo estremecedoramente fácil que resulta, hoy, contentarse con una mirada superficial, con un resumen apresurado hecho por desconocidos, con simples referencias no siempre contrastadas, no siempre rigurosas, no siempre minuciosas, no siempre fiables. Carentes de la autoridad que el tiempo y el rigor, los autores de prestigio y el aplauso de lectores cualificados, dan a las grandes e imprescindibles obras. Bien pensado, el asunto inquieta. Yo mismo, cuando trabajo en una novela, recurro con frecuencia a internet. Por supuesto. Pero ésa es sólo una pequeña parte del conjunto, y sé que hay cosas que debo hallar en otra parte. Sin embargo, para muchos jóvenes con inquietudes, con buena voluntad, documentar una novela o un libro cualquiera, acudir a la Historia o a la Ciencia como material de trabajo, significa exclusivamente acudir a Wikipedia. A internet, y punto. Esa fuente documental parece lo más natural del mundo. Y eso se ve fomentado por un sistema educativo que cada vez depende más del teléfono móvil, de la tableta o la enseñanza digital, y desprecia las fuentes clásicas y tradicionales, negando a los jóvenes el hábito de moverse con soltura en fuentes más serias; de familiarizarse con textos solventes, anotar, marcar, comparar, completar. Cada vez queda más lejos, no sólo de la intención, sino de la imaginación, adquirir o consultar libros, trabajar en hemerotecas y bibliotecas, visitar escenarios reales. Ni pasa por la cabeza otra cosa que ir a lo fácil. Para qué consultar el Espasa, la Encyclopaedia Britannica, el Summa Artis, la colección completa de Blanco y Negro o el Diccionario Biográfico de la Academia de la Historia; para qué leer a Galdós, Valle-Inclán, Baroja o Clarín, si con un teclazo lo tienes todo resumido en medio folio. Para qué visitar un museo, para qué viajar a una ciudad con un antiguo mapa y un bloc de notas, pudiendo teclear en el buscador de internet y hasta pasear virtualmente por las calles de Osaka o San Petersburgo. La consecuencia de todo esto es que, cada vez más, quienes de esta forma limitan su propio conocimiento aplicarán esos límites a cuanto se les ponga delante. Juzgarán el mundo no por lo que éste tiene y ofrece, sino por la reducida visión que de él tendrán ellos. Y aquí no puedo menos que recordar al querido José Luis Sampedro, economista y escritor, que una tarde en la Real Academia Española, mientras charlábamos con Antonio Mingote y Gregorio Salvador, lamentó, con bondadosa e irónica resignación, que cierto crítico literario hubiera encontrado en su novela La vieja sirena presuntas influencias del best-seller de Mika Waltari Sinuhé el egipcio: «Te pasas la vida leyendo a Homero, Herodoto, Jenofonte o Plutarco, y luego empleas dos o tres años de tu vida en trabajar con todos esos libros abiertos alrededor, para que al final juzgue tu obra un pobre hombre que sólo ha leído Sinuhé el egipcio”” - Publicado en XL Semanal el 25 de diciembre de 2016-

Toronto, 26 de diciembre del año 2016
Gracias por tener la amabilidad de leerme: JGT.

El pequeño gigante de la bahia de Monerrey


El pequeño gigante de la Bahía de Monterrey

En 1900 un científico identificó el primer larváceo gigante y lo dibujó con todos sus detalles. Lo nombró Bathochordaeus charon, en honor a Caronte, el barquero de la mitología griega que transporta las almas de los muertos por la laguna Estigia. Pero resultó entonces que este animal desapareció, y quedó envuelto en sombras tan profundas como las del mismísimo Hades. Un siglo más tarde, resulta que los científicos del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey en California (EE.UU.) tomaban unas muestras rutinarias, cuando han sacado a la luz a la criatura a la cual nos referimos en esta breve historia como el larváceo gigante hallado en la Bahía de Monterrey. Perdida desde hacía ya un siglo, cuando del frágil y raro Bathochordaeu charon solo había un dibujo y nada más, los científicos lo han identificado ahora en aguas de California. Los larváceos son animales marinos muy comunes, pero muy pequeños y quizás por eso la mayoría de las personas nunca han oído hablar de ellos. Acostumbran a ser solitarios y vivir lejos de las costas. Miden por lo general menos de un centímetro de longitud, pero algunos «gigantes» crecen hasta nueve centímetros, y son estos los más grandes, los que prefieren la oscuridad de los fondos marinos.

Los larváceos (apendicularias), en realidad son organismos transparentes y se encuentran en grandes concentraciones en las capas superficiales del mar. Su morfología es similar a la de una larva renacuajo de ascidia doblada en ángulo recto, o con la típica forma de U de las ascidias que habitan en los mares de todo el planeta, pero las cuales, a diferencia de otros seres que nadan libres formando parte del plancton, las ascidias son sésiles, o sea, que ellas permanecen fijas en rocas o conchas y tienen dos hendiduras branquiales, la boca en posición anterior y el intestino se abre en la parte ventral. Regresando a los larváceos, ellos conforman un pequeño grupo de 70 especies planctónicas, todos menores de medio centímetro. La principal característica de estos animales es que no tienen túnica, sino que el epitelio superficial (epitelio oicoplástico) secretor de una sustancia gelatinosa que puede envolver completamente el animal formando una especie de casa que es renovada varias veces al día. La familia más conocida es la Oikopleuridae; en ella el animal entero se encuentra en el interior de la capa gelatinosa, que tiene varios orificios de entrada y salida de agua. Las corrientes son creadas por la cola del animal y así el agua entra dentro de la casa y sale de ella; las zonas de entrada son unas mallas que evitan el paso de partículas grandes al interior. Dentro de la casa el animal filtra el agua una segunda vez por dos filtros todavía más finos y pasa a la boca donde el alimento queda recogido por el moco producido por el endostilo.

Lo sorprendente es que fueran capaces de recoger un animal en la década de 1890 utilizando la tecnología de la época y encima fueran capaces de hacer un gran dibujo” dijo Rob Sherlock, investigador de MBARI, señaló como desde una vieja ilustración ya conocida, los científicos se habían esforzado por identificar otro espécimen que tuviera las características que se ajustan al Bathochordaeu, pero la falta de resultados arrojaba dudas sobre la exactitud de la descripción original, y la confusión persistía, lo que había llevado a muchos científicos a cuestionar la certeza de B. charon como especie, pero el investigador Rob Sherlock, y su equipo estaban interesados en larváceos debido al importante papel que estos animales juegan en el transporte de los alimentos en las profundidades del mar. El ejemplar “gigante” se recogió durante una inmersión típica usando un vehículo de control remoto. Cerca del final de la inmersión, en la sala de control del robot, Sherlock observó cómo el animal aparecía en pantalla y pidió a los pilotos del instrumento que pararan y lo recogieran. De vuelta en el laboratorio, Sherlock pudo observarlo bajo el microscopio. Tenía unos nueve centímetros, era excepcionalmente grande. Al principio Sherlock estaba desconcertado porque no se veía bien. Entonces se dio cuenta de que el animal era un B. charon. “¡Lo encontramos! ¡Sí existe!”, gritó emocionado a sus colegas. Ellos echaron un vistazo... y estuvieron de acuerdo. Después de este avistamiento, la investigadora Kristine Walz, también de MBARI, ha revisado 25 años de vídeos archivados de aguas profundas, en busca de larváceos similares, y ha encontrado doce observaciones más de estos animales.

Toronto, 26 de diciembre del 2016

viernes, 23 de diciembre de 2016

De, Rafael Hernández


De, Rafael Hernández

Les muestro aquí a mis lectores como se puede organizar una secuencia sentimental con fragmentos de canciones: aquí va un ejemplo con letras del increíble compositor borinqueño Rafael Hernández.

“ “ Sale, loco de contento con su cargamento para la ciudad, lleva en su pensamiento todo un mundo lleno de felicidad, de felicidad… …Yo tengo ya la casita que tanto te prometí, y llena de margaritas para ti, para mí. Será un refugio de amores será una casa ideal y entre romances y flores formaremos nuestro hogar... …Yo vivo enamorado de ti, porque tienes el perfume de una flor y vivo enamorado de ti porque tienes de la virgen el candor. Yo vivo enamorado de ti porque llevas en el alma una canción porque guardas un recuerdo para mí en el fondo de tu amante corazón... …Tilín tilín, tilón tilón, lindas campanitas de cristal… … Tú no comprendes que yo no puedo vivir sin ti, tú no comprendes que solo vivo, pensando en ti… …Cuando se juntan dos corazones, cuando se dice adiós para olvidar, dice la ausencia, te llevo contigo para que olvides, para que no sufras más… … más que te importa un pecho que solloza, si ya en el corazón tú lo has herido, porque nunca tú has sentido su congoja... …soy un cobarde, no tengas compasión de mí, no soy digno de ti… … qué te importa el hacerme sufrir por otro querer, si no puedo lograr que me ames, qué le voy a hacer… …Desmayo de una lágrima inútilmente clara, una perla de llanto que resbala en tu cara… …Lindo capullo de alelí, si tú supieras mi dolor, correspondieras a mi amor y calmaras mi sufrir, porque tú eres la mujer, a quien he dado mi querer, que te juré lindo alelí, fidelidad hasta morir, porque tú sabes que sin ti, la vida es nada para mí, tú bien lo sabes capullito de alelí… …Óyeme Cachita, tengo una rumbita, pa que tú la bailes como bailo yo… …Yo no tengo la culpita, oigan, queridos hermanos, de nacer en esta islita y de ser buen borincano… … Preciosa te llaman las olas del mar que te bañan, preciosa por ser un encanto por ser un edén, y tienes la noble hidalguía de la madre España y el fiero cantío del indio bravío lo tienes también; preciosa te llaman lo bardos que cantan tu historia, no importa el tirano te trate con negra maldad, preciosa serás sin banderas sin lauros ni glorias, preciosa, preciosa te llaman los hijos de la libertad””.

Mississagua bajo cero, o Maracaibo con sol, el 23 de diciembre de 2016

lunes, 19 de diciembre de 2016

Pablo Lasala, el asbesto y musica de Racmaninoff


Pablo Lasala y el asbesto, con música de Rachmaninoff

Estaba escuchando el Concierto No 2 para piano y orquesta de Sergei Rachmaninoff y regresó a mi mente la imagen de Pablo Lasala, sentado en el piano Wurtlizer de mi casa, Los Arrayanes, en la avenida Santa Rita, en el Maracaibo de mi juventud… Éramos compañeros del bachillerato. Recuerdo a “el viejo”, tecleando sin acompañamiento orquestal y de oído, el concierto de Rachmaninoff que aprendimos a escuchar admirando a Marilyn en “The seven year itch”, la comezón del séptimo año. Recomiendo volver a ver el filme, no solo porque es, el de la emblemática secuencia del aire que asciende del subsuelo del metro para dejarnos ver las piernas de la hermosa Marilyn, sino por la inolvidable actuación cómica de Tom Ewell, el neuyorkino de “la comezón”.

A Pablo, puedo verlo como ayer, el primer día cuando lo vi ingresar en el autobús, de lentes, pantalón conto y tirantes, flaco y con apariencia desvalida. Después aprendí de sus crisis de asma que ellas mejoraban corriendo alrededor de la casa, según la explicación, aprendida de su padre, para provocar dilatación bronquial por efecto de la adrenalina secretada por las carreras. Pablo, quien tocaba a Rachmaninoff en el piano y con quien dibujábamos ciudades del futuro, cada uno por separado para discutir sobre ellas, cuando ya el germen de la arquitectura estaba floreciendo en él, y a quien por miedo a los números, no quise acompañar en sus estudios universitarios. Hace ya 15 años que nuestro compañero, Pablo, quien fue un destacado arquitecto, nos dejó. Pablo “el viejo”, recién graduado, ganaría el concurso para diseñar el emblemático edificio capitalino de La Previsora y años después sería el Decanato de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela(UCV) para dejar allí una huella imperecedera. Pablo era hermano de Aurora, ambos hijos del doctor Pablo Lasala, brillante odontólogo, profesor de la Escuela de Odontología de la Universidad del Zulia, quien había llegado a Maracaibo con su esposa la Señora Pablita y sus dos hijos, exiliados de la España de Franco, cuando recién nosotros estábamos terminando la escuela primaria.

Durante uno de doce años de mi ejercicio como director del Instituto Anatomopatológico de la UCV, tuve la oportunidad de volver a ver a Pablo, quien cumplía su gestión como Decano de Arquitectura y a quien le solicité auxilio y apoyo técnico en un intento por arreglar parcialmente un problema de contaminación con asbesto. Como patólogos, conocíamos de las alteraciones pulmonares y pleurales padecidas por los trabajadores que habían respirado niveles de asbesto bajos, en particular sabíamos del Mesotelioma, un cáncer de la pleura provocado por el asbesto (amianto) y estábamos conscientes de que este no aparece inmediatamente, sino que se manifiesta después de varios años, entre 20 y 40. Posiblemente todos estos detalles provenían de la historia de uno de nuestros héroes del cine. En aquellos años recién había fallecido Terence Steven "Steve" McQueen (1930-1980), y ya en  los primeros días de octubre de 1980, el propio actor McQueen confirmaría el rumor de que padecía de un mesotelioma pleural. Rumores sobre la enfermedad del actor circulaban desde hacía más de un año y la causa había sido atribuida a la exposición al asbesto sostenida durante filmaciones donde la protección sonora de los estudios se lograba usando asbesto, aunque se pensó igualmente que exposición de tipo masivo podría deberse a que en su época en la Marina norteamericana (antes de dedicarse a la interpretación) manipuló indiscriminadamente amianto "friable" (que desprende fibras con facilidad) utilizado como aislante de los motores y además había trabajado como estibador de puerto descargando minerales de amianto. Todo lo anterior habría que sumarlo a cuatro cajetillas de cigarrillos diarias que según se decía fumaba.

El asbesto en la construcción está conformado por una serie de minerales sumamente fibrosos constituidos por silicatos de hierro, aluminio, magnesio y calcio entre otros. Su presencia en edificios puede deberse a que un edificio se construyó o se reparó empleando asbesto o materiales que lo contienen, o porque se han introducido materiales conteniendo asbesto en edificios nuevos. Determinar su presencia o no en los edificios es fundamental para la salud de los trabajadores que los ocupen, y especialmente para los que intervengan en su reparación, remodelación o derribo ante la elevada contaminación ambiental que se puede producir al manipular materiales que contengan fibras de asbesto. En Venezuela los techos de asbesto-cemento fueron ampliamente usados en aplicaciones de vivienda, industria e institucionales hasta que se prohibió su fabricación hace más de 20 años por demostrarse que el asbesto era cancerígeno. Se empleaban principalmente láminas pesadas de onda alta.

Detectamos asbesto cubriendo los techos de algunos de los espacios del IAP-UCV y se hizo necesario saber si existía esta situación en otros de los edificios de la Universidad, los cuales realmente mostraban lo que detectamos como superficies aislantes de asbesto, especialmente en los techos, con frecuencia ya deshilachando fibras colgantes en techos que antes había sido ubicados en edificios y laboratorios de la UCV. Teníamos en el IAP un gran auditórium con un techo muy alto y desde abajo divisábamos las peligrosas estalactitas de asbesto. La única manera de reparar aquello era creando placas que aislaran el techo, una tarea difícil por la altura del mismo, pero no habría otra manera de hacerlo. El tema se tornó controversial en la UCV, hasta que finalmente se consideró como una necesidad y cumplimos con el apoyo de Pablo, nuestra labor de medicina preventiva.

Hace ya más de 15 años desde que regresé a mi ciudad natal, Maracaibo, pero Sergei Rachmaninoff sigue sonando y trayéndome el recuerdo de Pablo, así como también el de Marilyn y de Steve McQueen, y de este asunto que por primera vez relato, entre tantas de nuestras luchas en el IAP de la UCV donde siento que consolidamos toda una generación de patólogos, mujeres y hombre médicos especialistas, que destacan con brillo propio en todas las regiones del país nacional.

Toronto bajo cero, con recuerdos tibios de Maracaibo y de Caracas, en un 20 de diciembre del 2016.

Add. Pablo Lasala falleció el año 2001 y su trabajo tuvo gran influencia en las nuevas generaciones de arquitectos en Caracas. Sus dos hijas, Isabel y Ana son también profesionales graduadas en la Facultad de Arquitectura de la UCV y prosiguen la labor de su padre.

Majoreros entre los ultimos de Filipinas


Majoreros entre “los últimos de Filipinas” y sus dos películas

A lo largo del siglo XIX nacía el imperio norteamericano mientras el imperio español se desmoronaba. En unas guerras injustas, miles de españoles salieron de sus pueblos, de sus huertas, de sus aldeas y fábricas, y se fueron a la guerra simplemente por el hecho de ser pobres; muchos de ellos murieron fuera de su patria. España en unos años perdió las colonias americanas, las continentales y las insulares, Cuba, Puerto Rico, Guam. A finales de 1897,  en un clima de aparente paz, el gobierno español redujo el número de efectivos destinados en algunas de sus guarniciones.  España tenía desplegados en esos momentos unos 28.000 soldados en Filipinas. Con la crisis de abril de 1898, Aguinaldo, líder filipino, volvió a las islas para dirigir una insurrección contra los españoles. Los filipinos en número mucho mayor, fueron tomando territorio; y los efectivos allí desplazados ya no eran suficientes para repeler los ataques de los filipinos, aunque estaban apoyados desde la costa por los buques de los Estados Unidos. Además de Cuba y de Puerto Rico, los norteamericanos querían hacerse cargo también de las Islas Filipinas, ya que resultaban puertos ideales para abastecer de carbón a sus colonias de Asia.  

Diez días después de la explosión del acorazado US Maine en La Habana, el 15 de febrero de 1898, el comodoro Dewey, al frente del Escuadrón Asiático en Yokohama, recibió la orden de prepararse para atacar Filipinas. Mientras el Capitán General de las Filipinas, Fernando Primo de Rivera, era partidario de defender a Manila, el contralmirante Montojo consideraba que la ciudad habría de sufrir numerosas pérdidas materiales y humanas exponiéndose a un bombardeo, y prefería batirse en la bahía de Subic, con mejores condiciones de defensa. Pero el 1ro de mayo de 1898 se produciría el desastre naval de Cavite, donde toda la flota española se perdió en una hora y media. Los españoles tuvieron  800 bajas y las de los americanos no llegaron a 20. El 13 de agosto de 1898 España firmó el tratado de Paris donde capituló y le entregó a los Estados Unidos, las Filipinas, Cuba y Puerto Rico. España desmoralizada, estaba hundida  ante una grandísima crisis económica.

Desde Manila los españoles le enviaron emisarios a Martín Cerezo, anunciando la rendición de España, e informándole que ya todo había terminado, que depusieran las armas y se rindieran. El capitán Olmedo llevó las noticias, pero Martín Cerezo desconfiaba de todos. Llegó la Navidad de 1898 y la situación era angustiosa. Los alimentos se habían terminado y solo les quedaban infusiones de naranja amarga. Los filipinos luchaban contra los norteamericanos al entender que el tratado de París había sido una traición que no les otorgaba la independencia sino que serían una colonia de los Estados Unidos. El 13 abril de 1899, los americanos decidieron ir en ayuda de los españoles y sacarlos de Baler. El cañonero americano, Yorktown   iluminaba por  la noche la iglesia de Baler y el teniente Cerezo interpretaba que eran los refuerzos que esperaban desde julio. Los 16 fusileros americanos del Yorktown y su teniente James C. Gillmore  murieron en Baler sin lograr rescatar a los españoles. El Yorktown se retiró.  Martín Cerezo ordenó seguir con la resistencia empeñados en una defensa a ultranza hasta el último hombre.

Con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se había puesto fin formalmente a la guerra entre ambos países, y España le cedería la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos, no obstante, pese a los numerosos avisos por parte del gobierno español y de los propios habitantes de la isla, los soldados sitiados en la iglesia de Baler permanecieron inamovibles, ante la incredulidad sobre la cesión del imperio español a Estados Unidos, motivo por el cual los sitiados en Baler fueron conocidos como “los últimos de Filipinas”. A ellos se refiere la película recientemente estrenadam este año 2016, con el título de “1898-Los últimos de Filipinas”, dirigida por Salvador Calvo, escrita por Alejandro Hernández y protagonizada por Luis Tosar, Javier Gutiérrez y Álvaro Cervantes. Esta película tenía un antecedente del año 1945, en un filme titulado “Los últimos de Filipinas”, dirigido por Antonio Román con Enrique Alfonso Barcones y Enrique Jovet  como protagonistas. Entre los héroes que resistieron 337 días dentro de aquella iglesia en Filipinas, se encontraban dos nativos de la isla Canaria de Fuerteventura (majoreros), uno de Villaverde y el otro de Tuineje. Ambas películas, en esta oportunidad puede valer para recordar a los dos valientes majoreros que con grandes sufrimientos, vivieron una gesta que hermana el nombre de la isla de Fuerteventura con el pueblo de Baler.

En la iglesia de Baler el contingente español sitiado, era en total de 57 militares y tres religiosos. Desertaron seis, fallecieron 16 y 38 personas sobrevivieron al asedio. Del lado filipino, se produjeron 700 bajas entre muertos y heridos. Tras seis meses de asedio, el 8 de diciembre, falleció el soldado Rafael Alonso Mederos, agricultor majorero natural del pueblo de Villaverde, su muerte fue provocada por el Beri Beri, enfermedad producida por la falta de vitamina B1. Rafael Alonso fue enterrado en la misma iglesia, y tras la guerra, sus restos mortales fueron repatriados y enterrados en Madrid, junto a todos sus compañeros fallecidos. Después de la capitulación y al final del asedio, Eustaquio Gopar de 23 años, labrador natural de Tuineje, embarcó el 28 de julio de 1899, con los supervivientes en el puerto de Manila y llegó a Barcelona el 1 de septiembre. Eustaquio Gopar comenzó a involucrarse en la vida política y social de la Isla, llegando a ser dos veces alcalde de su pueblo natal, mandatos durante los cuales, se adquirió la primera bomba de agua con la que contó el municipio. Fue recompensado con los títulos de Hijo predilecto de Fuerteventura, Teniente Honorario del Ejército y Caballero de la Orden de Cisneros; Cruz de plata del Mérito Militar con distintivo rojo y, en 1908, una pensión mensual vitalicia de 60 pesetas. La misma pensión recibieron las viudas (o las familias en caso de los solteros) de los soldados muertos en el asedio, por las heridas recibidas o por enfermedad. La familia de Rafael Alonso nunca llegó a cobrar dicha pensión.

Toronto 19 de diciembre del año 2016

La palabra escrita


La palabra escrita

Hasta 1450 y aun en años posteriores, los libros se difundían en copias manuscritas por amanuenses,  monjes y frailes quienes estaban dedicados exclusivamente a la réplica de ejemplares por encargo del propio clero o de reyes y nobles. Los monjes copistas realizaban su función y creaban las ilustraciones y las letras mayúsculas como producto decorativo y artístico del propio copista. En la Alta Edad Media se utilizaba la xilografía para publicar etiquetas, y trabajos de pocas hojas, y se preparaba el texto en hueco sobre una tablilla de madera, que se acoplaba a una mesa de trabajo, donde se impregnaban de tinta negra, azul o roja. Luego se aplicaba el papel o pergamino y con un rodillo se fijaba la tinta. Ya en el año 1234 se conoce que existían artesanos durante la dinastía Koryo (en la actual Corea), conocedores de los avances chinos con los tipos móviles. Los coreanos crearían un juego de tipos móviles de metal que se anticipó a la imprenta moderna. Sin embargo, aproximadamente el año 1444, la imprenta nacería  de la mano de Johannes Gutenberg quien en Maguncia, inventaría la prensa con tipos móviles y publicaría la Biblia de 42 líneas considerado como el primer libro impreso con tipografía móvil. Desde entonces, la palabra escrita se divulgó por el mundo.

Han transcurrido seis siglos y ahora, en 2016, podemos mirar el sentido de la palabra escrita en medio de esta especie de revolución cultural provocada por los acelerados avances de los medios electrónicos y la cibernética que están modificando hasta la noción misma del Arte.  Ya en el pasado siglo XX, Paul Valery (1871-1945) escritor, poeta, ensayista y filósofo francés opinaba sobre la transformación que sufría el arte, ideas que serían comentadas posteriormente por Walter Benjamin (1892-1940). Valery escribiría: “En todas las artes hay una parte física que no puede ser tratada como antaño, que no puede sustraerse a la acometividad del conocimiento y la fuerza modernos... Es preciso contar con que novedades tan grandes transformen toda la técnica de las artes y operen por tanto sobre la inventiva, llegando quizás hasta a modificar de una manera maravillosa la noción misma del arte.” El mundo de la letra impresa se ha transformado, las letras brillan en rutilantes monitores donde los humanos pueden acceder a la divulgación de conocimientos, el arte, recreación y las letras… La literatura toda, se encuentra flotando en el ciberespacio y los humanos para acercarnos a ella recurrimos a medios electromagnéticos. Inadvertidamente hemos regresado a los tiempos de Pitágoras y el conocimiento no nos llega a través de las letras, sino de los números. Los números creadores de imágenes, y son complejos binarios que construyen códigos que pueden transformarse en palabras. Tenemos un nuevo lenguaje, el de los números que hablan a través de las imágenes.

Hoy día, es el dedo presionando teclas el que escribe… El rey Baltasar ofreció un gran festín con mucho vino a mil de sus dignatarios cuando aturdido por el vino escanciado en copas de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del Templo de Jerusalén, vio aparecer una mano que, con sus dedos escribría en  la pared del palacio real: “mené, téquel, fares”. Daniel fue llevado de inmediato a la presencia del rey y le diría: “mené” quiere decir “contado”: Dios ha contado los días de tu reinado y ha terminado;  téquel” quiere decir “pesado”: has sido pesado en la balanza y te falta peso; y “fares” quiere decir “dividido”, es decir: tu reino ha sido dividido y entregado a medos y persas. Baltasar ordenó entonces que vistieran de púrpura a Daniel, y que pasara a ocupar el tercer puesto en su reino. Aquella misma noche, Baltasar, rey de los caldeos, fue asesinado. ¿Por qué este asunto? Aquí para verlo en una pintura de Rembrandt de 1635... Es que hoy día, de nuevo es el dedo… Ya no es el cincel, un buril, ni un estilete, ni carbón de piedra o una pluma de ganso, no es un lápiz de grafito, creyón o pluma fuente, no es la estilográfica ni el bolígrafo, es el dedo y no ante una máquina de escribir de esas que tenían una cinta con color rojo y negro, ni es la eléctrica con una bolita donde estaban girando todas las letras, ahora el dedo presiona una tecla del tablero de un CPU, o de una laptop, o de un teléfono inteligente, y son de nuevo los dedos señalando las letras, unas letras que pueden estar flotando en una nube o encriptadas en un microchip, pero que en un momento dado salieron de la mente de algún ser humano habitante de esta “modernidad”. 

Cada vez más[, estamos conscientes de que ahora las palabras se crean a través de los números que codifican imágenes para ser leídas en pantallas y que aquello de, el papel y la tinta, y los libros, con sus páginas nacidas de la madre naturaleza, con su textura y su aroma característicos, tiende a desaparecer. Tristemente pareciera de debemos aceptar que el fenómeno de ésta inminente sustitución será lamentablemente irreversible y la humanidad habrá de palparlo cada vez más  aceleradamente. La palabra impresa dejará de ser  manoseable, será electrónica y quizás no valdrá mucho el peso de cinco siglos de palabras escritas en papeles entintados, ante el poder de las imágenes creadas por los números. Tal vez no debería ser tan drástico en este tema de la sustitución de las palabras por imágenes virtuales, quizás el proceso no arrollará la literatura como un catastrófico tsunami. Pienso, y así lo ha expresado Sergio Ramírez, que el acto de transferir a la mente de otro lo creado por la imaginación en palabras escritas, nunca podrá ser sustituido por medios electrónicos en imágenes mecánicas nacidas de números. La transferencia a la mente de otros, de lo que algunos piensan e imaginan, es el fenómeno que dio origen a la literatura y que depende absolutamente de la palabra escrita la cual al arribar a la mente del lector valdrá para construir imágenes, seguramente diferentes a la creadas por otro lector y hasta por el mismo autor, el escritor, fuente de lo que siempre ha de permanecer como, la literatura.

Toronto, 19 de diciembre del año 2016
 

sábado, 17 de diciembre de 2016

Arribando al "mar"especial y funesto de nuestro "período"


Arribando al “mar” especial y funesto de  nuestro “período”…

El deterioro del país y las necesidades extremas de su población más pobre están llegando a límites insostenibles. Tras producirse una monstruosa operación gubernamental, manipulando el máximo signo monetario para obligar a todos los ciudadanos a devolver todo su dinero a los bancos nacionales, la que se ha considerado está amparando impunemente una operación millonaria de narco-lavado, quiero referirme nuevamente a lo publicado en septiembre este año 2016 en el blog lapesteloca.blogspot.com , con el título de ¿Estaremos en nuestro “período especial”? Aprovecho esta oportunidad para comenzar incluyendo dos párrafos de un artículo sobre el mismo tema, ya publicado antes por el Dr. Rafael Muci Mendoza, http://rafaelmucimendoza.com/el-unipersonal/1555/elogio-del-periodo-especial/

En 1993, el aporte de 1.863 kilocalorías por día era lo habitual para el pueblo cubano,siendo el mínimo recomendado para el adulto de 2.100 a 2.300 calorías. Los niños y viejos recibieron sólo 1.450; como consecuencia, cada cubano adulto perdió entre un 5% a un 25% de su peso corporal. Confabulación de factores políticos, nutricionales y tóxicos; surge por hambre en la población una epidemia de neuropatía óptica y polineuropatía periférica asociada a pérdida visual y de la sensibilidad de las extremidades. Casos ocasionales en 1991 y hasta 1997, 56.800 afectados en total, muchos ciegos y baldados pero… ¨con patria¨.  Había comida para la élite. Aumento del 60% en la tasa de mortalidad materna ocasionada por complicaciones obstétricas comunes y un 43% en la tasa de la mortalidad materna total. El gobierno cubano dispuso la distribución de suplementos vitamínicos. El cuadro clínico, así como los efectos mentales y sociales producidos por el hambre durante el Período Especial, fue causado por el racionamiento extremo y factores políticos y económicos propios de regímenes autoritarios. La situación obligó al régimen aceptar donaciones del diablo sulfurado -Norteamérica-, de alimentos, medicinas y dinero en efectivo.

“Vivimos una guerra asimétrica, donde unos poseen todos los artefactos destructivos que compararon para matarnos, zaherirnos y humillarnos frente a otros que poseemos las armas de nuestras convicciones y soñamos por tiempos mejores mientras enjugamos las lágrimas del dolor de las pérdidas… No cabe dudas, la situación venezolana es tal cual la que observé en aquella lánguida Cuba de los 90 y que seguramente continúa así, amparada por la opacidad informativa y la conchupancia de la desprestigiada Oficina Sanitaria Panamericana…” ¡Prepararse los oftalmólogos venezolanos para su diagnóstico!, vendrá la neuropatía óptica traída de la mano de la insania comunista, ya la pérdida de peso cunde en la población: ¿qué nombre le pondrán?, ¿ceguedad inoculada desde el Imperio?, ¿ceguera de la Tarjeta de Abastecimiento Seguro?, ¿amaurosis de las colas del hambre?, ¿a quiénes culparán?… Porque no hay nada más fácil para los necios que inventar enemigos a la medida de su propia estupidez (rafaelmuci@gmail.com; rafael@muci.com).
Quiero finalizar hoy, copiando algo ya dije en el pasado mes de septiembre en este mismo blog. “Hablando de Cuba, siempre regresará a nuestra mente la promesa paradigmática del “Comandante Eterno”: los venezolanos tenemos que llegar como Cuba, “al mar de la felicidad”… Ban Ki-moon el Secretario General de la ONU en una entrevista el pasado mes de agosto, este año 2016 dijo: “Estoy muy preocupado por la situación actual, en la que las necesidades básicas no pueden ser cubiertas, como la comida, el agua, la sanidad, la ropa, no están disponibles. Eso crea una crisis humanitaria en Venezuela”, por lo que es lógico que ante esta crítica situación que estamos viviendo, la cual evidentemente “por sus características y patrones de ocurrencia, no se corresponde con ningún antecedente según la experiencia internacional y la literatura especializada", parece lógico, repito, que nos preguntemos, ¿y entonces?... ¿Será que estamos en nuestro período especial?

Así finalizaba el artículo que en septiembre nos preguntaba, si acaso en nuestro país estábamos en un período especial, y ahora meses más tarde, agravada la situación nacional, estamos viviendo el importante momento cuando finalmente, la Asamblea Nacional ha enjuiciado políticamente al presidente, sin saber hasta dónde podremos llegar… En el momento actual, estoy en el exterior por razones personales, pero ya se me ha informado con la mayor seriedad, que estoy amenazado por quienes detentan el poder. Ellos han afirmado que: si al regresar llevo el dinero que separé al salir del país para poderle pagar al taxista que me llevaría del aeropuerto hasta mi casa, me llevaran a prisión porque este, mi dinero, lo tengo en billetes de 100 bolívares… ¿Que me recomendarán mis amigos?: ¿correr el riesgo y regresar con mis billetitos de 100?, ¿quedarme afuera y vivir en el exilio?, ¿pensar ilusamente que por ser inocente no voy a ir a parar en alguna de las ergástulas del régimen? Siento que es muy lamentable lo que sucede y solo puedo pensar en que… Así son las cosas, como diría el genial periodista Oscar Yánez.

Toronto, 17 d diciembre del año 2016

viernes, 16 de diciembre de 2016

La busqueda implacable


La búsqueda implacable 

                              “Mucha gente, especialmente la ignorante, desea castigarte por decir la verdad, por ser correcto, por ser  tú. Nunca pidas disculpas por ser correcto,  o por estar años por delante de tu tiempo. Si estas en lo cierto, y lo sabes, que hable tu razón. Incluso, si eres una minoría de uno solo, la verdad es siempre la verdad”     Mahatma Gandhi
De todos los prolegómenos escritos sobre la crisis que nos agobia, lo que más desconcierta es no encontrar en ellos,  propuestas efectivas para solucionar la causa estructural de la misma. Seguimos en manos de quienes desde cúpulas y cogollos han controlado los recursos patrios durante décadas.  Es evidente que de continuar de esa manera displicente en la que no se tiene ni la más remota idea de cómo salir del caos,   ni mucho menos  una concepción económica estructural capaz de brindarnos aunque sea la mínima posibilidad inclusiva de aparecer en la lista de naciones con perspectivas de competitividad hacia el futuro, el colapso hacia adelante es de proporciones catastróficas.  Pareciera no existir en el venezolano,  una mínima capacidad de discernimiento para entender, que  hemos fracasado rotundamente cómo país.  
Una de las rémoras más agobiantes que hemos arrastrado como país productor de petróleo es el de habernos convertido en importadores “de todo”, y cómo contrapartida nefasta,  sin producir nada.  Cómo corolario, somos una nación decadente y sin remedio. Hemos caído en el foso de la ignominia, un barranco en el que estamos atascados por culpa de la ignorancia y/o la ingenuidad.  Esa brecha,  que ahora se ha hecho generacional y tecnológica, hasta hace poco  podía enmendarse a “punta de real”. Ahora eso no es posible, ni siquiera remotamente. Abandonamos la Globalidad, el Mercado, las Patentes, la Innovación, la Ciencia, la Investigación y la Tecnología entre otras importantes e indispensables variables,  necesarias para crecer en el mundo de la modernidad competitiva.   Y precisamente, por no haberlas cultivado, hace años que las perdimos.
Somos campeones haciendo leyes, como si de eso se tratara. Lo que menos necesitamos son leyes.  Lo que queremos en realidad, son cerebros lúcidos que destierren todas las ideologías basura que han enfermado a nuestros pueblos con leyendas y mitos.  Esas que pregonan el anhelo del hombre nuevo; al salvador mesiánico; al carismático líder; o la del luchador social. Todas ellas, patrañas y espejismos de artilugio,  que los populistas “manosean” como encantadores de serpientes,  atontando con discursos bonitos,  a los pueblos mansos y bolsas,  fáciles presas de la dádiva y el facilismo.
Aquí en Nueva Esparta no somos la excepción. Hacemos énfasis  y le damos importancia no merecida a temas vetustos, más sinónimos de remedo (malo) de la Venezuela (Saudita) petrolera importadora de todo y productora de nada, que a una acción autonómica de estado moderno generador de riqueza externa. Una sociedad fenicia que teme competir, cerrada a las innovaciones productivas, no tiene futuro.  Ya vendrán los jóvenes del mañana, ojalá más temprano que tarde, capaces de sustituir con innovadora creatividad la malsana y arcaica “manía” de querer surtir un Puerto Libre a “punta de dólares”,  en vez de hacerlo con producción creativa autóctona que incluya patentes y tecnología (Hecho en Margarita) en todos los ámbitos del saber y del conocimiento.
Aún no entendemos la gravedad de nuestra propia torpeza. Continuamos inmersos en un marasmo de nunca acabar, ese que nos arrastra hacia los mismos vicios y errores de siempre. Nos empeñamos en seguir produciendo programas de gobierno conceptualmente atrasados, fundamentalmente, porque los hacedores de los mismos son personajes intelectualmente atrasados. Lo paradójico es,  que no lo saben,  y mucho menos lo entienden. La verdadera revolución pacífica, tiene que generarse desde acá, en la Provincia. FUERA EL PRESIDENCIALISMO CENTRAL, VIVA LA AUTONOMÍA DE NUESTRAS ISLAS. Rompamos las cadenas del yugo centralista que nos roba nuestra Libertad y la Autogestión generadora de riqueza. Constituyámonos en verdaderos administradores de nuestros propios recursos, no solo en materia fiscal, sino en todos los ámbitos productivos. Solo así estaremos estableciendo las bases para cambiar el país que merecemos y afanosamente no hemos sabido labrar.
Hay una realidad global inocultable,  que la gran mayoría de los políticos venezolanos no han podido asimilar o entender.  El mundo de hoy es diametralmente distinto al de hace apenas una década. Venezuela está totalmente fuera y distante de las fuerzas económicas que lideran y rigen los mercados  del mundo. Venezuela  no es competitiva,  porque no tiene en sus perspectivas globales una proyección a futuro cómo para desarrollar el país productivo integral que se requiere. La materia prima principal, la más importante para afrontar tales retos, su capital  humano, está disperso en una diáspora que costará mucho reorganizar para poder aglutinarla en torno a esta realidad.
Todo está por hacerse. Quienes durante décadas fracasaron estrepitosamente siguen en el empeño de “ponerle la mano al coroto”, para seguir haciendo lo que solo saben hacer,  cambiarlo todo,  para que todo siga igual. Son auténticos terroristas,  sembradores del atraso, que nos han privado de ser ciudadanos libres,  y siempre nos negaron la merecida y legítima autonomía. No me canso de repetirlo. Puede sonar duro, pero es la verdad. La mediocridad es la constante en estos tiempos difíciles. Son contados con los dedos de una mano y sobran dedos, quienes asumen compromisos nobles y responsables con el país. Al final uno termina siempre viéndolos sentados en la misma mesa, contando los mismos panes para la misma merienda que satisface privilegios parciales desde el reducto pequeño o grande que siempre han mantenido. No hay aún la voluntad política para cambiar. Que Dios y la Patria se lo demanden.

Lorenzo García Tamayo                       

Isla de Margarita, 15 de diciembre de 2016

Para lapesteloca.blogspot.com en Toronto, Canadá, el 15 de diciembre del 2016

jueves, 15 de diciembre de 2016

La batalla del Hato Juana de Avila


La batalla del Hato Juana de Ávila en Maracaibo

El General Francisco Tomás Morales, tras salvar parte de su caballería en Carabobo, se dirigió hacia Puerto Cabello, donde estuvo esperando ayuda desde España para proseguir la guerra. Morales siguió rumbo al noreste por la costa, llegaría a Coro y tomaría la ciudad. Continuaría su marcha y acercándose a las poblaciones del norte de la costa oriental del lago de Maracaibo, asaltaría las villas de Altagracia y de Santa Rita. Los realistas fueron luego sobre las poblaciones de Cabimas y Lagunillas, apoderándose de vituallas y pertrechos, con las que pronto regresaron a los poblados del norte frente a Maracaibo. Morales se estableció en Los Puertos de Altagracia, desde donde ordenó despachar hacia la ciudad de Maracaibo dos columnas de tropas, comandadas por el Coronel Lorenzo Morillo y el Capitán Juan Ballesteros, mientras él se hacía fuerte en Altagracia a la espera del resultado de la operación militar sobre la ciudad. Morales parecía estar dispuesto a embarcarse con el grueso de sus fuerzas militares sobre la capital zuliana.

El almirante patriota Lino de Clemente, en conocimiento de la llegada de Morales a Los Puertos, desplegaría sus soldados hacia la Cañada del Manglar y cuando se inició el desembarco de Lorenzo Morillo, recibirá la noticia de una invasión semejante por Bellavista. Entonces, le daría órdenes al Coronel José Rafael de las Heras quién ya se había distinguido al servicio de Bolívar, para hacerles frente con el batallón Maracaibo, mientras se recrudecía el combate en la cañada del Manglar. Los realistas lograrán desembarcar pero serán vencidos y en desbandada escaparían hacia Perijá. El comandante patriota de Las Heras, un cubano que vivía en Maracaibo desde hacía varios años, ubicará las posiciones enemigas, y ordenará la carga con un formidable asalto donde las tropas del imperio español, aunque se comportan con bravura no logran disparar sus cañones, y deciden hacer cerradas descargas de fusilería. En medio de una nube de humo y polvo, se abrirá paso la carga patriota calando sus bayonetas, sables y cuchillos. El capitán Ballesteros se crece en audacia y resiste temerariamente el certero ataque de los patriotas en un sangriento combate donde la infantería y la caballería pelean en muy poco espacio, y entre el humo y el polvo se va creando una terrible confusión.

La batalla del Hato Juana de Ávila comenzó a las tres de la tarde y transcurrida media hora, los frentes no cedían terreno. En una segunda etapa, el coronel José Rafael de las Heras, espada en mano decidirá apartarse y tomar distancia, para lanzarse montado sobre su brioso corcel, señalando a sus tropas hacia donde estaba el comandante realista, pretendiendo concentrar el ataque sobre el punto de mayor poder de fuego, pero su caballo cae en una trinchera y el prócer saldrá proyectado estrellándose contra una gigantesca piedra, inmolando allí mismo su vida. La otra columna española estaba desplegada en tierra por el hato de La Hoyada con el Capitán Juan Ballesteros al frente y buscaría un lugar propicio para plantar combate. En ese empeño estuvo y penetraría monte adentro hasta llegar al hato de Juana de Ávila, ubicando sus tropas en mejores posiciones, parapetados detrás de cercas de curarire a pique, y de enormes piedras de ojo. Los Oficiales que acompañaban a Heras, sucesivamente fueron ocupando la línea de mando mientras otros caían muertos o heridos. Manuel León, fue sustituido por Paredes y éste por Ochoa, de manera que en estas circunstancias los sargentos Carlos, Bruno y Fermín Mas y Rubí, comandando sus compañías, con ejemplar heroísmo cumplirán la última orden de su comandante que acababa de morir delante de ellos y arrasarán con un denodado esfuerzo al resto de las tropas realistas. Los valientes fueron arrollando y envolviendo a sus contrarios, entre quienes se halla el mismo capitán realista Ballesteros, que fue herido de muerte, y mientras sus hombres, unos huyen y otros se rinden ante los patriotas.

El General Francisco Tomás Morales al tener conocimiento de la derrota de su ejército en Maracaibo, regresó a Puerto Cabello para darle las malas noticias a La Torre, quien lo esperaba para hacerle entrega del cargo de Capitán General de España en Venezuela, pues según trascendió diría que él no quería ser el sepulturero del Imperio español. Una vez obtenidos suficientes pertrechos y hombres el General Francisco Tomás Morales como Capitán General y Comandante del ejército realista en tierra firme venezolana, y después de que el mariscal Miguel de la Torre fue transferido a la isla de Puerto Rico, se embarcará el 24 de Agosto de 1822 rumbo a la Península de la Guajira a continuar su guerra contra los patriotas.

Como recuerdo de esta gloriosa batalla de Juana de Ávila, en los terrenos de un hato, que originalmente era de un señor llamado José Joaquín de Ávila y le cambió el nombre al antiguo hato de “El Caujaro” a “Juana de Ávila” en honor a su esposa, años atrás se colocó entre rejas decorativas, una dedicatoria escrita sobre mármol blanco sobre un enorme pedestal labrado en piedra de ojo que dice “A los valientes soldados muertos en este glorioso campo de Juana de Ávila el 24 de Abril de 1822. Homenaje de admiración que les tributa la Junta Central del Distrito en el primer centenario del Gral. Rafael Urdaneta, 24 de Octubre de 1888”. En el Municipio Sucre del Estado Zulia, al sur del Lago de Maracaibo existe un pueblo, fundado en 1682 como Santa María, e históricamente vinculado al antiguo Cantón Gibraltar con la intención de servir como puerto para las poblaciones de Mérida y Trujillo en los Andes. Después de la Guerra de Independencia decayó su importancia como puerto, y hoy día lleva el apellido del prócer zuliano José Rafael de Las Heras, como recuerdo de un teniente coronel enviado por el General Rafael Urdaneta que en 1821 se encargó de defender la región de los ataques realistas. Existe, también una estampilla, timbre fiscal cubano de 1983, conmemorativo del patriota de Las Heras muerto en la batalla de Juana de Ávila… Al menos algo quedó para el recuerdo…

El monumento, piedra mármol y su cerca cayéndose, está allí, en un terreno, olvidado desde hace muchos años. Mi padre me enseñó el sitio en Maracaibo cuando yo era aún niño, señalándome que era para recordar una importante batalla... Ahora, acostumbro a pasar por un lado de “la piedra de Juana de Ávila”, usualmente tras cruzar  la avenida Rafael María Baralt, cerca del antiguo Rectorado de la Universidad del Zulia, y al mirar buscando la piedra, siempre pienso en quienes inocentemente creerían que la piedra valdría para no olvidar la batalla ganada por los patriotas el 24 de abril de 1822. Ahora en un terreno repleto de chamizos entre cujíes retorcidos con algo de basura, todo permanece muy al estilo de nuestros tiempos donde la historia y sus próceres no parecen vivir ni en el recuerdo. Entonces me quedo pensando en la frase de Jorge Luis Borges… “Sólo una cosa no hay. Es el olvido”.

Toronto, 15 de diciembre de 2016

miércoles, 14 de diciembre de 2016

La "sister" y la polio...


La “SISTER” y la POLIO…

Elisabeth Kenny fue una enfermera australiana, considerada por la famosa consultora de opinión Gallup, como la persona más famosa del mundo en el lejano año de 1952. Elisabeth Kenny (Sister Kenny) es una mujer que hoy en día es apenas recordada. Su interesante historia han resurgido gracias a una biografía “Polio Wars: Sister Kenny and the Golden Age of American Medicine” escrita por Naomi Rogers, historiadora de la Universidad de Yale. Su fama se enmarca en la época en que la poliomielitis era un grave problema médico mundial. Hoy día la polio ha sido erradicada de las sociedades desarrolladas, persistiendo en regiones afligidas por conflictos como la frontera entre Afganistán y Paquistán, en Somalia, noreste de Nigeria, y regiones en guerra de Siria y norte de Iraq.

Elisabeth Kenny nació en Australia en el año 1880, cuando el continente austral era un lugar lejano, y geográfica, cultural y socialmente era considerado como un lugar de prófugos, desterrados y aventureros. Elisabeth Kenny comenzó trabajando como enfermera en el medio rural, y probablemente así habría continuado de no ser por la Primera Guerra Mundial. Durante la estancia de la Royal Navy entró a trabajar como enfermera para la Armada Británica, siendo reconocida con el título honorífico “Sister”, equivalente femenino a lugarteniente. Era conocida como Sister Kenny, creándose la opinión de que era religiosa, pero Elisabeth Kenny nunca fue monja.

Durante las décadas de 1920 y 1930, la poliomielitis hacía estragos en todo el mundo, incluyendo Australia. Aproximadamente uno de cada doscientos infectados desarrollaba afectación de las fibras nerviosas que, partiendo de la médula espinal, inervan las fibras musculares. Los primeros síntomas de la infección por el virus de la polio son inespecíficos: fiebre elevada y dolores generalizados. En algunos casos desafortunados, durante horas o días, tras la aparición de los primeros síntomas la enfermedad progresa causando distintos grados de parálisis. En muchos casos, la parálisis llegaba a afectar a los músculos respiratorios, requiriendo los primitivos sistemas de respiración asistida, denominados “pulmones de acero”, precursores de los modernos y muchos menos impresionantes sistemas de respiración asistida. Entre un 5% un 10% de los afectados por la polio fallecían; y casi la mitad de quienes se infectaban sufrían parálisis permanente de distinta gravedad. La mayoría de los infectados eran niños o adultos jóvenes. Un caso célebre de infectado por polio cuando ya era adulto, fue Franklin Delano Roosvelt, quien, a pesar de las secuelas de la polio, llegó a ser trigésimo segundo Presidente de Estados Unidos, alcanzando la Presidencia por primera vez en el año 1932, siendo reelegido otras tres veces hasta su fallecimiento en el año 1952 durante su tercer mandato. (La limitación de mandatos del Presidente de Estados Unidos se produjo más tarde mediante una Enmienda a su Constitución).

Elisabeth Kenny ya había asistido a enfermos de polio durante su trabajo como enfermera rural, observando que la aplicación de tejidos de algodón calientes y el ejercicio muscular parecían aliviar el dolor de los pacientes al mejorar sus contracturas que creía eran consecuencia de espasmos musculares, y que contribuían a dañar más los nervios que inervaban dichas masas musculares. Elisabeth Kenny estaba convencida de que los pacientes debían jugar un papel activo en su recuperación, aprendiendo los nombres y la función de los músculos afectados, y este proceder chocaba con el tratamiento convencional de la polio, que enfatizaba en entablillar los músculos para inmovilizar los miembros. La medicina de la época creía que el reposo protegía los miembros dañados y que las contracturas persistentes precisaban tratamiento quirúrgico.

El éxito aparente de Sister Kenny le llevó por toda Australia; y desde allí a Gran Bretaña. Sin embargo, fue en Estados Unidos donde logró su fama y donde vivió el resto de su vida. Se estableció en Minneapolis (Minnesota), abriendo la Elisabeth Kenny Clinic donde trataba enfermos de todo el país. Su fama hizo que Hollywood contase su historia en una película Sister Kenny (1946) dirigida por Dudley Nichols y protagonizada por Rosalind Russell. Elisabeth Kenny atrajo el apoyo de pacientes y familiares, quienes tenían plena confianza en que su proceder restauraba la fortaleza y movilidad. En el año 1943, escribió una autobiografía titulada “And They Shall Walk” describiendo sus años de experiencia con pacientes infectados por la polio. La National Foundation for Infantile Paralysis que más tarde llegó a ser conocida como The March of Dimes, contribuyó financieramente a sus prácticas. Pero no todo fueron parabienes. Elisabeth Kenny también fue criticada al  considerar innecesaria la realización de estudios clínicos. Su propia experiencia al lado de la cama del enfermo era, en su opinión, la mejor prueba de la validez de sus prácticas. La actuación proactiva con los afectados de parálisis poliomielítica daba, según su criterio, mucho mejores resultados que la actitud conservadora imperante en la medicina de la época. Para ella, la evidencia empírica era suficiente. Los médicos y fisioterapeutas confiaban en los resultados de la inmovilización arguyendo que no existía base científica para la terapia que proponía Elisabeth Kenny. Además la medicina clásica creía necesaria la realización de ensayos clínicos controlados y aleatorizados (que nunca se llevaron a cabo) para determinar de modo indubitado la utilidad de los métodos de Elisabeth Kenny. Pero el rechazo de la American Medical Association y, en general, del establishment médico hacia las prácticas de Elisabeth Kenny trascendía sus propias prácticas. En primer lugar, Sister Kenny era una enfermera que, con su actuación, cuestionaba los métodos de la entonces muy prepotente clase médica; y, además, era una mujer.

El énfasis de Elisabeth Kenny en la movilización temprana en los pacientes con parálisis poliomielítica se ha trasladado también a otras patologías en el ámbito de la Medicina Física. Por el contrario, sus consideraciones sobre la naturaleza de la poliomielitis y los resultados a largo plazo de sus prácticas con estos pacientes no tuvieron éxito. El desarrollo de vacunas para prevenir el contagio del virus de la polio durante las décadas de 1950 y 1960 terminó con el debate y relegaron al olvido a Elisabeth Kenny (Sister Kenny). Actualmente existen dos vacunas contra la polio: la vacuna inyectable a base de virus inactivados desarrollada por Jonas Salk; y la más común vacuna oral con virus atenuados de Albert Sabin.

Este trabajo, en parte extraído de ABC.es va dedicado a las “Sister” templarias de Guanajuato

Toronto, 14 de diciembre del año 2016