jueves, 28 de junio de 2018

Historia del cuento en los Estados Unidos



HISTORIA DE EL CUENTO EN LOS ESTADOS UNIDOS

La historia de “el cuento” en la literatura universal es interesante, pero si miramos la evolución del relato breve, o “el cuento”, en los Estados Unidos de Norteamérica, esta es una modalidad de la literatura que ha florecido brillantemente en esa nación. Podemos analizar las razones de este fenómeno particularmente curioso, si lo comparamos con otros países. Escritores norteamericanos famosos por sus relatos son incontables, y podemos nombrar algunos como ejemplo: Issac Asimov, Ray Bradbury, Charles Bukowski‎, George R. R. Martin‎, Philip K. Dick‎, F. Scott Fitzgerald Stephen King‎, H. P. Lovecraft‎ , Herman Melville‎, Joyce Carol Oates,‎ Edgar Allan Poe‎ y Mark Twain‎ para señalar varios de los muy reconocidos.

Entre los norteamericanos que primero aparecieron como autores de relatos, siempre se menciona a Washington Irving (1783-1859) quien durante décadas fue quizás el autor más influyente de su país. Sus obras más destacadas eran Rip van Winkle y La leyenda de Sleepy Hollow, y la colección de relatos titulada Cuentos de la Alhambra. Otro escritor cuyos recursos iban desde la parábola a breves historias y leyendas, hasta el ensayo, era Nathaniel Hawthorne (1804-1864) cuya obra más importante es la novela La letra escarlata, ambientada en la puritana Nueva Inglaterra de principios del siglo XVII, sobre una mujer condenada a llevar en su pecho una letra «A», de adúltera. Siempre será necesario mencionar obligadamente a Hermann Melville (1819-1891) poeta, escritor, noveista y ensayistam, principalmente conocido por su novela Moby-Dick, o su  cuento Bartebly el escribiente. Otro importante escritor fue Mark Twain (1835-1910) que era el seudónimo de Samuel Langhorne Clemens quien viviría hasta los inicios del siglo XX, y con el humorismo que le caracterizó, publicaría Las aventuras de Tom Sawyer y su mejor novela, Huckleberry Finn, que narra la vida  de Huck en el río Mississippi acompañado de un esclavo fugitivo. 

Todos los autores mencionados son antecesores a la obra narrativa de Edgar Allan Poe, un escritor especializado en el cuento fantástico, de terror, policíaco y de ciencia ficción. Su influencia habría de ser decisiva para poder darle importancia a las narraciones cortas que vendrían a transformarse en “el cuento”. En realidad Estados Unidos no contaba con una literatura propia, ya que como nación joven, imitaba la literatura europea romántica. Será en el siglo XIX cuando estas ideas comienzan a cambiar y se creará un nuevo lenguaje literario, el apropiado para un país nuevo. Esto fue posible gracias a la prensa, que ayudó a la divulgación de estas nuevas obras, la prensa escrita, diarios y revistas estimularon la actividad creativa de los escritores que se adaptaron al nuevo género que surgió: el cuento

Inicialmente los relatos estaban ambientados en las viejas ciudades del Este o del Sur y solían ser cuentos de fantasía, o basado en las tradiciones de los primeros colonos, o historias de terror  casi próximas a la novela gótica. El autor más destacable en este género es Edgar Allan Poe, aunque además de él hubo otros autores muy importantes, sin duda alguna, Edgar Allan Poe (1809–1849) escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense, representa el mayor aporte literario de Norteamérica en esta área. Algunos de los cuentos más relevantes de  Edgar Allan Poe se hallan en sus Narraciones extraordinarias: El gato negro, Los crímenes de la Calle Morgue, El escarabajo de oro, El pozo y el péndulo, etc. El lugar que Poe ocupa en la historia del cuento, no solo en Norteamérica sino universalmente es decisivo. Edgar Allan Poe definió su teoría artística en algunos de sus propios cuentos, manipulando el escenario, los personajes y los diálogos para crear en el lector el estado de ánimo propicio para entender el llamado crimen perfecto. La influencia de Poe en Europa se asocia a la pasión que por él sentía Charles Baudelaire, el poeta maldito francés, que lo tradujo a su lengua y lo promocionó como un gran renovador de la narrativa mundial. Poe influyo en toda la literatura de fantasmas victoriana y en autores tan dispares e importantes como Fedor Dostoyevski, Thomas Mann, William Faulkner, Franz Kafka, H. P. Lovecraft, H. G. Wells, Ambrose Bierce, Arthur Conan Doyle, Charles Baudelaire, Guy de Maupassant, Julio Verne, Jorge Luis Borges, Clemente Palma o Julio Cortázar, quien tradujo casi todos sus textos en prosa al español y escribió extensamente sobre su vida y obra. También se estimará positivamente, aunque no es esencial, considerar la influencia de Poe sobre escritores de cuentos de los siglos XIX y XX (Conan Doyle, Verne, Wells, Lovecraft). 

El cuento es un  género  del que los norteamericanos se sienten orgullosos. Se aplica aquí, además, el gentilicio con rigor, y el fenómeno que se comenta referido a los Estados Unidos con sorprendente similitud se repite en las demás literaturas americanas. Una tradición popular sobre anécdotas y personajes legendarios, en muchas ocasiones mezclando motivos del folclore europeo con la realidad local. El mejor ejemplo de esta tendencia desde el siglo XIX fueron los cuentos de Washington Irving. Otro factor que influyó directamente en el desarrollo del relato corto como forma narrativa predominante, en detrimento de la novela, fue la inexistencia de una ley internacional (“copyright”) que regulara los derechos de edición. A un editor local le resultaba más barato y menos arriesgado publicar literatura inglesa, o europea en traducciones inglesas, que patrocinar a los novelistas locales. Durante la época de la recesión, las ventas de libros experimentaron una fuerte caída, lo que se traduciría en un aumento del número de revistas, más asequibles a los bolsillos de los millones de desocupados que buscaron llenar su tiempo con el entretenimiento de la Literatura. El espíritu puritano, era aficionado a los escritos históricos y biográficos, y el escritor, consciente de ello, pretendió envolver su narración en un manto de veracidad. Ambrose Bierce, Mark Twain y, sobre todo, Stephen Grane, quien sin duda demostró cómo el mismo material que sustenta una noticia de periódico puede servir de base para un buen relato.

De todos los factores señalados, el más determinante ha sido la asociación del cuento con las publicaciones periódicas, una relación fructífera porque, sin el mercado de las revistas, el relato corto probablemente nunca habría florecido. También, las directrices editoriales de las revistas populares impusieron ciertas restricciones muy marcadas, llegando a crear verdaderas "escuelas' de escritores. Existió una gran demanda de espacio para publicar, que se vería satisfecha en gran medida por una parte por la cancelación de dinero por los cuentos, lo que los transformaba en un modus vivendi y una oportunidad para que el escritor pudiese subsistir, y más adelante, la llegada de los anuarios, una medida importada de Europa desde 1825, la fecha de publicación del primer anuario, hasta 1884, en que comienzan a perder importancia ante el ascenso de las grandes revistas de difusión nacional. Los anuarios fueron el canal dominante de publicación, y en ellos vieron la luz obras de autores como Hawthome y Poe. Tras la Guerra Civil se producirá una explosión en el número de nuevos periódicos y revistas, lo cual supone la aparición de muchos canales de publicación, algo sin precedentes en los Erados Unidos O. Henry que era el seudónimo del escritor, periodista, farmacéutico y cuentista estadounidense William Sydney Porter O. Henry, fue un escritor que, ganaría una pequeña fortuna con cada uno de sus cuentos, y se le considera uno de los maestros del relato breve, su admirable tratamiento de los finales narrativos sorpresivos popularizó en lengua inglesa la expresión “un final a lo O. Henry”.  En la actualidad, son las editoriales universitarias, no solo en Norteamérica las que están mostrando una especial predilección por el cuento, lo que en realidad refleja que es un campo que las editoriales comerciales descuidan a menudo.La riqueza de las grandes editoriales universitarias está también en las colecciones literarias y de divulgación científica que están hechas para un público no especializado”, explicó recientemente Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM. “Para nosotros la edición digital ya es una discusión superada”, asegura Esteban Giraldo, editor de la Universidad Nacional de Colombia. “Ya es un hecho que cada libro que sale en formato impreso debe salir también en su correspondiente versión electrónica”. Estos comentarios abrigan futuras expectativas favorables para el cuento también en Hispanoamérica.

Maracaibo, 29 de junio 2018

miércoles, 27 de junio de 2018

No volverá el pasado




No volverá el pasado
Sergio Ramírez                                          
Tras la caída de la dictadura de Anastasio Somoza, el último de su familia en tiranizar Nicaragua, José Coronel Urtecho escribió el poema “No volverá el pasado:

Ya todo es de otro modo/Todo de otra manera/Ni siquiera lo que era es ya como era/Ya nada de lo que es será lo que era/Ya es otra cosa todo/ Es otra era/Es el comienzo de una nueva era/Es el principio de una nueva historia/La vieja historia se acabó, ya no puede volver/Esta, ya es otra historia…”

La historia de Nicaragua ha probado ser cíclica. No sabemos aún cuál será la salida de esta siega sangrienta, cuándo la lista de muertos de todos los días tendrá un punto final, cómo y de qué manera vendrá la democracia, cómo se hará justicia frente a los crímenes. Pero si de algo estamos seguros, es que no regresará el pasado.  El pasado, tal como era, bajo la férula de un gobierno entre esotérico y populista, que pasó diez años ensayando la represión a dosis calculadas, ya no es posible. Desde que en abril murió el primer joven en las calles, el régimen inició su viaje hacia ese pasado de manera irreversible. La cifra de hoy se acerca a 250 víctimas mortales, y seguramente estará rebasada cuando estas líneas se publiquen, por lo que esa irreversibilidad será más absoluta.

Mientras escribo, hoy día del padre, los policías y paramilitares que andan sueltos por las calles, encapuchados por igual, asesinaron de un balazo en la cabeza en el barrio Las América Uno en Managua, al niño de 15 meses Teyler Lorío, mientras sus padres lo llevaban hacia la casa de su abuela, donde solían dejarlo para irse a sus trabajos. Como los dos niños quemados vivos junto con sus padres y familiares dentro de su casa en el barrio Carlos Marx hace tan poco. Es un poder en tiempo pasado que sigue matando desde el pasado. Es un poder incompatible con el presente, pero más incompatible aún con el futuro. Todos los crímenes, abusos, detenciones ilegales, torturas, fueron detallados en un informe presentado ante la OEA en Washington por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cada caso debidamente investigado y comprobado. La respuesta del poder, a través de la voz del canciller Moncada, fue que todo es una conspiración orquestada para desprestigiar a la democracia plena de que disfrutamos. Una democracia encapuchada.

En 1978, cuando el régimen de Somoza entraba también en el pasado, el canciller Quintana dijo en el mismo salón de la OEA un discurso que se parece mucho al del canciller Moncada: mentiras orquestadas para desprestigiar al gobierno constitucional y democrático del general de cinco estrellas. En la misma sesión de la OEA, el secretario general Luis Almagro planteó un adelanto de las elecciones presidenciales para dentro de nueve meses, y el canciller Moncada no lo desmintió. Es lo mismo que ha puesto en su agenda la Conferencia Episcopal, que actúa como mediadora y testigo del Diálogo Nacional, y ahora los obispos le han demandado a Ortega que lo confirme por escrito. Aparentemente, los representantes diplomáticos de Estados Unidos que lo han visitado en Managua, le han planteado lo mismo. Pero la pregunta es si el muro de cadáveres que separa al poder de los ciudadanos, deja algún resquicio para esperar nueve meses, antes de lograr un cambio político a través de elecciones, sobre todo si ese muro sigue creciendo día a día de manera tan brutal.

El Diálogo Nacional es la única manera de evitar que se desate en Nicaragua una nueva guerra civil, la peor maldición que podría caer sobre nuestras cabezas. Hasta ahora, la lucha ha sido cívica, aunque sean los desarmados quienes están poniendo los muertos. Y es incuestionable la representatividad de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, empeñada también, igual que los obispos, en encontrar una salida sin más sangre. Pero Karina, la madre del bebé Teyler Lorío dice, desgarrada: “que se vaya ya, ya, ya. En estos nueve meses que quedan va a seguir matando, matando y matando”. Para que el diálogo pueda seguir adelante, esta violencia insensata tiene que ser parada en seco. ¿Continuarán los asesinatos diarios en presencia de los organismos internacionales de derechos humanos que están por llegar al país, la CIDH, la misión del Alto Comisionado de la ONU, la Unión Europea?
“La vieja historia se acabó, ya no puede volver. Esta, ya es otra historia…”.
Que lo entiendan quienes están sordos en las alturas.



Sergio Ramírez es escritor y premio Cervantes 2017.
Para lapesteloca.blogspot.com en Maracaibo el 27 de junio, 2018

lunes, 25 de junio de 2018

Buscando vida fuera de la Tierra




Buscando vida fuera de la Tierra 

Aunque estamos ya acostumbrados al hallazgo de planetas en los que la vida parece posible, muy poco se ha escrito sobre las lunas, en especial las que sin duda orbitan alrededor de los mundos más grandes y masivos. El descubrimiento de una luna paradisíaca, como la «Pandora» del filme «Avatar», podría estar más cerca de lo que se creía. Un equipo de investigadores de las universidades de California y Queensland del Sur ha logrado identificar más de cien planetas gigantes cuyas lunas serían, en potencia, capaces de albergar vida. El trabajo, recién publicado en The Astrophysical Journal, deberá estimular el diseño y la fabricación de los próximos telescopios que permitan identificar esas lunas y buscar en sus atmósferas la inconfundible "firma" de la vida.

Los científicos han logrado identificar miles de planetas fuera de nuestro Sistema Solar desde el lanzamiento por parte de la NASA del Telescopio Espacial Kepler en 2009.  No es casualidad que uno de los principales objetivos de la misión precisamente sea, identificar mundos que estuvieran en las "zonas habitables" de sus estrellas. Es decir, a la distancia precisa para que el agua pueda existir en su estado líquido, un requisito imprescindible para la vida que conocemos. Con el T.E.Kepler los científicos se han venido fijando siempre en los planetas rocosos, y han buscado con afán aquellos que se parecen más a la Tierra, tanto por su geología como por el hecho de poseer una atmósfera. Otros tipos de mundos, también descubiertos por el telescopio, como los gigantes gaseosos, nunca han sido considerados como buenos candidatos para la vida, mas sin embargo, un buen número de estos enormes planetas se encuentran, también, en las zonas habitables de sus estrellas, lo que significa que podrían tener lunas rocosas y, quizá, llenas de criaturas vivientes.

Las lecciones aprendidas en nuestro propio Sistema Solar, donde se han descubierto océanos subterráneos de agua líquida en algunas lunas de Júpiter y Saturno, han llevado a los investigadores a considerar seriamente que también en ellas, y no solo en los planetas, la vida podría surgir y prosperar si las condiciones son favorables. "Existen 175 lunas conocidas alrededor de los ocho planetas del Sistema Solar -explica Stephen Kane, profesor de astrofísica planetaria de la Universidad de California y uno de los firmantes del artículo-. Y aunque la mayor parte de esas lunas orbitan alrededor de Saturno y Júpiter, que están lejos de la zona habitable del Sol, ese podría no ser el caso en otros sistemas solares. Por eso, incluir las lunas rocosas en nuestra búsqueda de vida en el espacio ampliará en gran medida el número de lugares que podemos explorar". Con este objetivo en mente, el equipo de científicos identíficó 121 exoplanetas gigantes que orbitan justo en las zonas habitables de sus estrellas. Se trata de gigantes de gas, con un tamaño mínimo de tres veces la Tierra, y los investigadores esperan que cada uno de ellos albergue una, o más de una, grandes lunas.

Desde hace tiempo los científicos han especulado con la posibilidad de que las "exolunas" podrían ser lugares especialmente adecuados para la vida, quizá incluso mejores que la mismísima Tierra. Y esto es así porque esas lunas no solo reciben energía de sus estrellas, sino también la de la radiación reflejada por sus planetas. Hasta ahora, sin embargo, no ha sido posible localizar ninguna exoluna. "Ahora que hemos creado una base de datos con todos los planetas gigantes conocidos en la zona habitable de sus estrellas -explica Michelle Hill, de la Universidad de Queensland del Sur- , se podrán llevar a cabo observaciones detalladas de los mejores candidatos a tener exolunas. Nuestro trabajo ayudará a perfeccionar el diseño de los próximos telescopios para que sean capaces de detectar estas lunas, estudiar sus propiedades y buscar allí signos de vida". (REF: abc.es.ciencia)
Maracaibo 25 de junio 2018