domingo, 31 de julio de 2016

La historia de San Michele





LA HISTORIA DE SAN MICHELE

Axel Munthe (1857-1949) nació en Oskarshamn (Suecia) y fue un médico y escritor quien a los 18 años visitó Capri para curarse de un brote de tuberculosis y desde entonces este escandinavo se enamoró del arte y de la historia del Mediterráneo. Reconstruyó una antigua capilla, San Michele, a su gusto creando la villa de San Michele, alzada sobre los restos en Capri de la villa del emperador romano Tiberio, y escribiría La historia de San Michele que constituyó un best seller de alcance mundial en 1929.  Juan A. Hernández Les,  crítico de cine en Madrid los años 70 y 80, (Condenada belleza del mundo: una poetica del texto filmico, Confesiones de un crítico de cine: autobiografia de los otros, Cine y literatura: una metafora visual, Dramas y debates del periodismo ), ahora profesor de Periodismo en Santiago de Compostela, recientemente escribió en su blog algo sobre San Michele que subscribo totalmente y comenzaría diciendo: “De niño recuerdo haber leído tres grandes novelas de médicos: Sinuhé el egipcio, del finlandés Mika Waltari, editada en 1945; La ciudadela, del británico Cronin, que vio la luz en 1937; y La historia de San Michele, del sueco Axel Munthe, publicada en 1929, de la que se distribuyeron 30 millones de ejemplares”.

Munthe estudió en la Universidad de Upsala y luego en París con el psiquiatra Jean Martin Charcot. En 1880 a los 23 años, se convirtió en el Doctor en medicina más joven de Europa. Fue médico y psiquiatra, aunque la fama internacional le llegó con su libro "La historia de San Michele", es importante señalar que el libro ayudó a Munthe a salir de la depresión causada por la pérdida total de la visión a los 52 años. Afortunadamente en 1934 recuperó la vista tras una operación. Munthe fue un filántropo, y en muchas ocasiones trató médicamente a gentes sin recursos. En la Primera Guerra Mundial sirvió como médico de la Cruz Roja en el frente francés. También destaca en su libro su faceta de incansable defensor de los derechos de los animales, llegando a comprar los derechos de la montaña Barbarossa para crear un santuario para las aves migratorias. Munthe sostenía que Capri suponía un concierto para los amantes de los pájaros. Dividió su pasión por la música, la naturaleza y los animales y la compartió con la reina Victoria de Suecia que por motivos de salud pasó en Capri largas temporadas. La música, por lo demás, fue el tema de muchas noches pasadas en compañía de la reina de Suecia que acompañaba con el piano la bella voz de barítono de Axel Munthe, quien también sabía tocar el violín y el piano. Él hizo de San Michele, un rincón de la isla de Capri, especie de pequeño paraíso donde conoció a gente sencilla, por la que tenía predilección. Fue un pionero en el amor y en la defensa de los animales. Axel Munthe vivió en Capri más de 56 años. Su amor por la amena isla situada en el golfo de Nápoles coincidió con la consolidación de la fama de este lugar de vacaciones escogido por personalidades destacadas procedentes de todo el mundo. Después de su muerte a los 92 años, la villa de San Michele pasó a ser propiedad del estado sueco. Siguiendo los deseos expresados por Munthe en su testamento, desde los años 50, estudiantes y artistas han sido invitados a hospedarse en la villa para realizar sus proyectos.

Probablemente el éxito de La historia de San Michele reside en ser una mezcla de realidades y de fantasía sobre cuestiones que tocan la razón y el mito. Sus relatos van de lo pragmático a lo realmente deseado y eso logra que su prosa se lea con el corazón. Cada capítulo es una historia concreta sobre el hilo conductor de la vida del autor y sin embargo, no es un libro del todo autobiográfico. Munthe es singular, algo excéntrico y cuenta lo que le interesa para que su historia sea fantástica, de tal modo que le otorga el reconocimiento a la importancia de los mitos y las leyendas, como cuando conversa con uno de los viejos duendes del folklore lapón, o cuando critica la reverenciada figura del creador de la neurología científica, Jean-Martin Charcot, y habla acerca de su interesada e irresponsable manipulación de las enfermas histéricas, y de alguna otra muchacha que no lo era. Inolvidables resultarán las escenas descritas sobre  una epidemia de cólera en Nápoles, o las del histórico caso de los campesinos rusos mordidos por lobos rabiosos llevados a París por ferrocarril para intentar una cura con el suero antirrábico de Pasteur. Mucha gente conoce ya este libro que se viene leyendo desde hace más de ochenta años, pero quienes aún lo desconocen tienen asegurada en él una obra de las que sólo se dan cuando existe una íntima y empática relación entre autor y lector.
 
Existe una película, del año 1962, sobre esta historia del doctor Axel Munthe. Fue una Coproducción de Alemania del Oeste, Francia e Italia; Criterion Productions / Cine-Italia Film / Central Cinema Company Film (CCC) y se tituló: Axel Munthe - Der Arzt von San Michele”, dirigida por Giorgio Capitani, Rudolph Rugert, y Georg Marischka  con guión de  Hans Jacoby y Harald G. Petersson; música de Mario Nascimbene y fotografía de Richard Angst. Los actores fueron OW Fisher, Rosdanna Schaffino, Sonja Ziemann y Marái Mahor. Aqui se muestra un afiche de la misma.

Maracaibo, 30 de julio del año 2016

jueves, 28 de julio de 2016

La danza del jaguar



LA DANZA DEL JAGUAR

El año 1991, MonteAvila Editores en su Colección Continentes publicó la novela La danza del jaguar de Ednodio Quintero. Lo recuerdo de manera muy especial porque fue mi primer encuentro con este brillante escritor venezolano y desde entonces le he seguido sus pasos a través de sus cuentos, sus ensayos y en particular sus novelas. También porque la edición de abril, 1991 de Monte Avila llevaba en la portada una pintura al óleo de Oswaldo Vigas titulada “Mi animal de costumbre” que aprovecho para reproducir aquí, pues la carátula que aparece como muestra de la novela en Internet es la correspondiente a la Colección Continentes de MonteAvilaLatinoamericana.

Ednodio José Quintero Montilla, nació en Las Mesitas, en el Municipio Boconó del Estado Trujillo, en marzo del año 1947. Desde temprana edad recorrería la región en compañía de su padre Felipe Quintero, conociendo los pueblos de Niquitao, Boconó, La Quebrada y Burbusay. Se residenciará en Mérida desde el año 1965 para iniciar sus estudios universitarios y con una beca del estado venezolano se fue a estudiar a Bélgica graduándose de Ingeniero Forestal para regresar a su país como profesor de la Universidad de Los Andes (ULA). Actualmente es Profesor de la Escuela de Artes audiovisuales de la ULA. Ednodio Quintero ha promovido  diferentes proyectos culturales como la revista y editorial Solar, el taller literario TAL, la Bienal Nacional de Literatura "Mariano Picón Salas"... y ha escrito casi toda su obra literaria desde Mérida, con algunos paréntesis en los que vivió en México y en España.      

Ednodio destaca como un apasionante narrador y ha publicado varios volúmenes de cuentos. En 1972, a los 25 años Quintero era desconocido en su propio país, pero un jurado, integrado por Juan Rulfo, Juan José Arreola y Edmundo Valadés, le concedió a el cuento titulado La muerte viaja a caballo el premio de la revista mexicana “El cuento ilustrado”, cuento este que es considerado como cuento emblemático, del período más temprano de su narrativa. Después de haber publicado su 3 primeros volúmenes de cuentos, La muerte viaja a caballo, Volveré con mis perros y El agresor cotidiano en 1978, su narrativa hizo un paréntesis. Una espera que según él mismo ha confesado, se inició cuando a los cuarenta años, “luego de una inmersión tragicómica en mi infierno personal, comencé a vivir o al menos, se me ofreció una segunda oportunidad”. Después de los tres primeros libros de cuentos ya mencionados, publicó La línea de la vida (1988), Cabeza de cabra y otros relatos (1993), El combate (1995), El corazón ajeno (2000), Los mejores relatos: Visiones de Kachgar (2007), El Arquero dormido y otros relatos (2010). Combates (2009) y Ceremonias (2013) recopilan los cuentos completos del autor hasta el momento. 


Sin duda alguna Ednodio Quintero es uno de los escritores más importantes de la literatura venezolana actual. Su primera novela La danza del jaguar (1991), para muchos es una novela de culto y a ella me referiré brevemente en esta oportunidad. Luego siguieron las novelas cortas La Bailarina de Kachgar publicada igualmente en 1991, según el autor, su novela favorita, El rey de las ratas (1994), El cielo de Ixtab (1995) y hacia adelante vinieron Lección de física (2000), Mariana y los Comanches (2004), Confesiones de un Perro Muerto (2006) y El Hijo de Gengis Khan (2013). Ha escrito  también dos libros de ensayos: De narrativa y narradores (1996) y Visiones de un narrador (1997). Ednodio Quintero ha sido galardonado con algunos de los más destacados premios literarios de Venezuela: el Primer Premio de Cuentos de El Nacional, de Caracas (1975); el Narrativa Breve del ICI (Instituto de Cooperación Iberoamericana) por Soledades (1992 ); el  Narrativa del CONAC (Consejo Nacional de la Cultura) por La Danza del Jaguar, en 1992; el "Miguel Otero Silva" de la Editorial Planeta por  El Rey de las Ratas, en 1994; “Francisco Herrera Luque” de la Editorial Grijalbo-Mondadori (1999) por El corazón ajeno. 

La danza del jaguar se ha visto como una historia de aliento sofocante. Siempre la historia es la misma, pero vista desde diversos ángulos donde varían los colores, la tensión y la hora al despertar de algunas pesadillas, por lo que Ednodio Quintero ha presentado su novela como un libro de “agonías”, o de personas que agonizan. La danza del jaguar está escrita en cinco libros, que no atienden al tiempo real. En ellos existen símbolos y un yo,  que es uno y es múltiple, y todos conforman cinco espacios narrativos. Los libros son titulados como El guerrero, Lección de física, En la tierra de nadie, Caída libre y Joe en la selva, y ellos se desarrollan desde lo que Julio Mirada llamó el “territorio imaginario”, ese que el narrador reconoce como su propio espacio y es descrito de manera insuperable a través de sus personajes de ficción. En mi novela El año de la lepra (2012), uno de los personajes que trata de escribir lo que le ha acontecido, dice… “Realmente en un par de semanas los hechos lograron avasallarnos. ¡Ah! Si fuese yo un Ednodio, quien sabe si arrancaría a escribirlo todo desde mi propia infancia, y aunque no podría decir “Yo nací en un lugar agreste de la alta montaña”, ciertamente, pues no me crié en parajes montañosos, tal vez me presentaría como un hombre de tierras llanas y calientes con un lago grande abierto hacia el Mar Caribe”. He citado este ejemplo para testimoniar mi admiración por nuestro escritor y en particular por su primera novela, La danza del jaguar en la cual desde sus líneas iniciales el autor expresaría su origen y la obsesión de sus neblinosos parajes… “Yo nací en un lugar agreste de la alta montaña. Entre peñascos y farallones. En una casa de piso de tierra apisonada, paredes blanqueadas con cal, techo de niebla. Casa grande-patio enladrillado y solar con naranjales amargos y una higuera- situada en las orillas de una aldea de endemoniados, cuchilleros y pastores de cabras…/ Crecí entre cabras, alisos y boyeros, yendo y viniendo por los senderos de los maizales, jinete en mi potro de cañabrava, durmiendo al sol y soñando con halcones”. Sobre su novela ha dicho el mismo autor. “No tenía sentido escribir una novela lineal, tradicional. El ritmo de esa historia tenía que armarse por “instantes”, a través de varios libros, cinco en total. Es decir, cinco instantes en la vida del personaje, aunque el primero es un relato, sin pensar en lo cronológico. Cada libro tiene un espacio en el tiempo del personaje. Relatos míticos, delirios, horas de vida, recurrencia a la infancia. Para mí fue un verdadero desafío, sobre todo en el cuarto libro donde trabajo con tres planos: recuerdo, delirio y realidad, como un homenaje al cuento de Cortázar La noche boca arriba. Toda la novela es una biografía en instantes intensos sin caer en el detallismo” (Letralia Nº 225, febrero de 2010). 

Recomiendo leer y releer la maravillosa novela La danza del Jaguar y en otra tónica, leer igualmente las Confesiones de un perro muerto (Mondadori-2006). La Editorial MonteAvila Latinoamericana CA ha publicado en 2012 Cuarenta Cuentos de Ednodio Quintero, una re edición de la biblioteca Básica de Autores Venezolanos (2007) con prólogo de Carlos Pacheco y la Editorial Seix Barral Biblioteca Breve publicó el año 2013, El hijo de Gengis Khan.

Maracaibo, 28 de julio de 2016

martes, 26 de julio de 2016

Nápoles 1944 según Norman Lewis



Nápoles 1944 según Norman Lewis


Norman Lewis (1908 - 2003) fue un escritor prolífico británico conocido por su literatura de viajes. Nació en Forty Hill, Middlesex, un suburbio de Londres, y asistió a Enfield Grammar School. Sirvió en la Segunda Guerra Mundial y escribió un relato de sus experiencias durante la ocupación aliada de Italia, titulado Nápoles '44. Finalizada la guerra escribió libros titulados Tierra Dorada sobre Birmania, y Un Dragón aparente, sobre la Indochina francesa. Fascinado por culturas poco conocidas en Occidente, publicó libros como Un Imperio de Oriente sobre Indonesia, y Dónde las piedras son dioses de los pueblos tribales de India, Crónicas de Viaje I: El Expreso de Rangún, Genocidio y otros relatos. Lewis escribió doce novelas pero su reputación se basa principalmente en su literatura de viajes. Es considerado por algunos como uno de los autores en lengua inglesa más importantes del siglo XX. Graham Greene dijo de él que “es uno de los mejores escritores, no de ninguna década particular, sino  de nuestro siglo".
La primera esposa de Lewis, Ernestina, fue una aristócrata siciliana que, tuvo vinculaciones con la Mafia, otro tema de gran interés que Lewis reflejó en La Honorable Sociedad o en In Sicily. Su visión de la Mafia estaba basada en una comprensión aguda de la sociedad siciliana y el  sufrimiento de la gente, sin perder de vista los horrores infligidos por la organización. Lewis también focalizó su interés en el impacto de las misiones en las sociedades tribales, con una actitud muy crítica sobre las actividades de los misioneros evangelistas americanos descrita en Los Misioneros. En 1968, su artículo Genocide in Brazil, publicado en   Sunday Times, impactó y culminó con la fundación de Survival International,  organización dedicada a la protección de los pueblos tradicionales  del mundo,  hecho que Norman Lewis consideró el mayor logro de su vida. Lewis escribió varios volúmenes autobiográficos, centrados en sus observaciones de los muchos lugares en el cual vivió durante años,  Lewia murió en Saffron Walden, en Julio 2003.

Norman Lewis, pisó tierra italiana con el desembarco de los aliados en Salerno, el 8 de septiembre de 1943. En ese momento comenzaría con un ritmo desesperantemente lento el proceso de distracción de las fuerzas alemanas para llevar adelante el proyectado ataque al año siguiente a través del Canal de la Mancha. La misión de la unidad de Lewis era garantizar la seguridad en la zona de Nápoles, informar sobre sospechosos, prevenir sabotajes, y cumplir con todo lo necesario para sostener el curso de la guerra, experiencia esta, desde septiembre de 1943 hasta octubre de 1944, que está recogida en forma de diario en su obra, Nápoles 1944. Un oficial del Servicio de Inteligencia en el laberinto italiano. Los pueblos que estaban siendo liberados por las tropas aliadas, supuestamente recuperarían la paz  y la justicia y habría de cesar el hambre extrema al restablecerse el orden y finalizar el fascismo. Norman Lewis en su libro señaló que lo acontecido fue precisamente todo lo contrario.

Tras la liberación, el desabastecimiento, el hambre, el desorden y la inseguridad fueron caóticas. El robo se transformó en un mal endémico, el mercado negro se expandió nutriéndose a diario de la sustracción de material del ejército liberador, el pueblo tuvo que prostituirse para lograr un mínimo sustento, el contrabando y el desorden cundió entre las tropas de ocupación, que se hacían de la vista gorda aduciendo que todo lo que acontecía eran cuestiones internas que deberían resolver las nuevas autoridades italianas. Muchos soldados americanos desertaron. Se describieron numerosos casos de ultraje de mujeres italianas por soldados de las fuerzas de liberación, así como de oficiales que torturaron a civiles o se asociaron con delincuentes locales. Aparecieron grupos de bandoleros italianos para saquear a los pobres habitantes de pueblos indefensos.  Lewis tenía asignada la vigilancia en pueblos próximos a Nápoles en la llamada Zona di Camorra donde una mafia logro con la colaboración de soldados americanos de origen italiano, la omertà, complicidad encubierta, en ocasiones forzada por temor donde se organizarían negocios que alcanzaron incluso al Gobierno Militar Aliado. Vito Genovese, gangster estadounidense nacido napolitano, empleado por el ejército como traductor, había desarrollado una red de hampones para ejercer control político de la región, apareciendo como el capo de Nápoles, por encima incluso de la autoridad militar aliada. Los italianos demasiado acostumbrados a que luchar por su supervivencia tras el gobierno fascista y la ocupación alemana sobrevivieron en medio de una trágica situación en la Nápoles descrita por Lewis. Para colmo de males, el Vesubio hizo erupción en marzo de 1944, engullendo la lava un poblado de las cercanías. Las iglesias se verían colmadas de feligreses con el ansia de ver milagros y proliferarían los amuletos, las procesiones, el incienso mientras la enfermedad, la superstición, el hambre y el abuso del poder remedaban épocas medievales ya en pleno siglo XX. La fiebre tifoidea, brotes de malaria e innumerables enfermedades venéreas en medio de una infraestructura sanitaria catastrófica con hospitales atendidos solo por una enfermera y de noche los heridos y enfermos abandonados hasta al día siguiente esperar a saber cuántos sobrevivieron a la noche. El contrabando de penicilina robada al ejército, es un ejemplo de como la compra de jueces y abogados aseguraba que los acusados resultaran absueltos. “Nunca se hacía justicia”, escribió Lewis, “y si alguna vez hubo un lugar que estuviera en venta, ese era Nápoles”. Todas estas situaciones vividas ante la supuesta indignación de los mandos militares aliados incapaces de ordenar la precaria vida de la Nápoles del 44. Un ejemplo de lo sucedido en medio de una avanzada de guerra para ir hacia la paz y un recordatorio de lo sucedido para asimilarlo a los tiempos que estamos viviendo en este comienzo del siglo XXI.

Maracaibo, 27 de julio del 2016

sábado, 23 de julio de 2016

Novela y cine en el Ulysses de James Joyce





Novela y cine en el Ulysses de James Joyce


Ulises, la conocida novela del escritor irlandés James Joyce, publicada en 1922 con el título en inglés de Ulysses es considerada una obra maestra de la literatura y representa la gran aventura del lenguaje literario por la manera como está escrita. En ella, Joyce desarrolló su técnica del monólogo interior, especie de lenguaje mental o “corriente de conciencia”. La historia sencilla, refiere la vida de un oficinista judío, Leopold Bloom, en Dublin, desde que despierta en su casa y todo cuanto hace y piensa el día 16 de junio del año 1904, sabiendo que su mujer Molly lo engaña, mientras él camina, piensa, conversa, visita y hasta se distrae mientras recorre la ciudad hasta que regresa en la noche a dormir en su casa.  También, y paralelamente corre la vida de Stephen Dedalus, ambos personajes son álter egos del propio Joyce, Leopold ya mayor y Stephen en su mocedad, e igualmente existe un paralelismo absoluto entre el Ulises de Joyce y la Odisea de Homero, y así cada capítulo se relaciona con las aventuras de Ulises en su regreso a Itaca. Jorge Luis Borges escribió: “Es indiscutible que Joyce es uno de los primeros escritores de nuestro tiempo. Verbalmente, es quizá el primero…” No obstante El Ulises, es probablemente la novela más compleja de la literatura universal. Desde distintos ángulos es un análisis de la vida real contemporánea con sus muchos matices y superficialidades, situaciones y caracteres que se perciben interpretando la corriente de la conciencia de sus personajes para abrir las compuertas del subconsciente de los mismos. Stephen Dedalus tiene22 años, como Joyce los tuvo, y estará enfrentando sus mismas preocupaciones intelectuales, padeciendo una crisis religiosa, mientras Leopold Bloom en su condición de judío, hombre errante, desplazado de su casa, sometido a peligros y burlado por su mujer es ejemplo del hombre contemporáneo con sus frustraciones, quien vive en medio de los desajustes sociales y de la discriminación racial. Además, no debemos olvidar que originalmente la obra está escrita en inglés, de manera que accedemos a ella gracias a las traducciones, y de estas, en castellano hay algunas más importantes que otras, pero no quería hablar de Ulises la novela, es del Ulises llevado al cine, Ulysses (1967) que se me había ocurrido conversar un rato.

En 1967 Joseph Strick, escribió con Fred Haines el guión de un film y luego de haber creado una Compañía, la “Ulysses Film Company”, plantearía realizar una coproducción norteamericana con el Reino Unido para darle soporte económico al proyecto. Joseph Strick dirigirá ese año 1967 el film Ulysses, con música de Stanley Myers, fotografía de Wolfgang Suschitzky, film que sería nominado al Globo de Oro como mejor película extranjera de habla inglesa y recibiría 3 nominaciones a los premios BAFTA incluyendo la de mejor actriz, para la británica Barbara Jefford. No quiero hablar de las adaptaciones literarias al cine. Sabemos que la inmensa mayoría de las veces no alcanzan un nivel adecuado, usualmente son adaptaciones frustras y en repetidas ocasiones ni remotamente se acercan al valor de las obras originales. Considerando la complejidad del cometido y aun conociendo las grandes ventajas sensoriales y tecnológicas que ofrece el arte cinematográfico, es fácil entender esta realidad, pero también es cierto que “el cine no puede ni debe huir por completo de las posibilidades que la literatura le ofrece, aunque éstas sean incompletas, frustrantes o terriblemente imperfectas” (Sergio Sánchez, 2016).

¿Quién era el atrevido director Joseph Strick(1923-2010) que insistiría en plasmar en cine a el “Ulysses”? Strick leyó el Ulyses de Joyce a los 16 años. Muy joven se enroló en el ejército en la II Guerra Mundial como camarógrafo. Había estudiado Física y fundó varias compañías exitosas Electrosolids Corp (1956), Computron Corp. (1958), Physical Sciences Corp (1958) y Holosonics Corp. (1960). En 1977 inventó un simulador mecánico de movimiento utilizado luego en Disneylandia como "Star Tours." Escribió, produjo y editó con Ben Maddow y Sidney Meyers el film “The savage eye” (1959) y sería encuadrado junto a Shirley Clarke (1919-1997)con Jean Rouch, Johan Van der Keuken y John Cassavetes, fue ubicado entre los cineastas que exploraron nuevas formas de filmar en la nueva ola del cine norteamericano. A finales de los 60 buscó financiamiento para rodar una película de 18 horas sobre el “Ulises” de Joyce y no lo logró, quizás afortunadamente. Ganará un Oscar a principios de los 70 con un documental de entrevistas a veteranos de My Lai en Vietnam y regresaría a Joyce con “Retrato de un artista adolescente”. Filmado en 1977 con guion de Judith Rascoe, donde el papel de Stephen correspondió al actor irlandés Bosco Hogan, y Simon Dedalus fue interpretado por el también irlandés TP MaKenna. John Gielgud sería el sacerdote que pronuncia el sermón sobre el infierno que aterrorizará al joven protagonista. Arrastrando los problemas de censura que tuvo “Ulysses”, el filme que no se vería en Irlanda hasta el año 2000. El Ulysses obtuvo una merecida nominación al mejor guión adaptado y durante su presentación en el festival de Cannes 1967, Strick advirtió los cortes en los subtítulos franceses y se levantó gritando que habían censurado la película, de modo que subió a la cabina y apagó el proyector, siendo expulsado de la sala escaleras abajo, rompiéndose un tobillo, tras lo cual retiró la película del festival. La junta censora británica solicitó 29 cortes en el monólogo de Molly Bloom, pero finalmente accedió y la película se estrenó como X. Joseph Strick fallecerá a los 86 años de una dolencia cardiaca en un hospital de París en junio del año 2010.

El crítico de cine Sergio Sánchez escribió el 10 febrero de este año 2016: “Vi la película doce horas después de concluir la lectura del monólogo de Molly Bloom y mi asombro es absoluto, considerándola desde la perspectiva que he descrito”. (Amanecemetropolis, Revista Cultural). El asombro del crítico y cineasta Sánchez se produce por la manera como Strick perfectamente captaría el ritmo estructural del libro, acortando y suprimiendo escenas para ajustarse a su estructura de un film de dos horas. Nos describe como la película es muy rápida en sus primeros tres cuartos de hora, y llegará sin dificultades al capítulo 15 de la novela, admirablemente, sin usar el recurso de la voz en off hasta el capítulo 17, cuando coronará el film con el monólogo de Molly Bloom. El cineasta Sergio Sánchez ha dicho que, “el final del “Ulysses” de Joseph Strick es uno de los más intensos que yo he vivido viendo una película”. En la actualidad cualquiera puede acceder por Intenet al monólogo de Stephen Dedalus en el film
(https://www.youtube.com/watch?v=Uo4rVbxUXm4), o al famoso soliloquio de Molly Bloom, ambos en youtube (https://www.youtube.com/watch?v=B2BP_I6kuOw).  

Maracaibo 23 de julio del año 2016