domingo, 30 de septiembre de 2018

Releyendo a Carlos Fuentes




Releyendo a Carlos Fuentes

Releer obras de Carlos Fuentes es una actividad que muchos amantes de la literatura,  sé que realizan con cierta frecuencia. Yo, quien inicialmente había leído una de sus novelas en la década de los 80, quise volver por la relectura de Cambio de piel, hace poco más de dos años... Recuerdo que consideré al final que hacerlo, había valido la pena. Cambio de piel es un clásico de la actual narrativa en español, escrito por quien fuera uno de los autores fundamentales de la literatura mexicana contemporánea: Carlos Fuentes. Cambio de piel es una novela que el escritor mexicano dedicó a Julio Cortázar, y publicó en 1967. Su publicación en España fue censurada durante la época del franquismo. La obra recibió el Premio Biblioteca Breve que otorga la editorial Seix Barral.  En la trama de esta novela, Fuentes vincula el imaginario mexicano con la cultura occidental realizando una crítica de los patrones sociales mezclando lo mítico con lo real. 

La historia comienza describiendo un viaje que realizan en automóvil, de la Ciudad de México a Veracruz, cuatro personajes que se ven obligados a pernoctar en Cholula. Cuando visitan la pirámide del sitio arqueológico, esa pirámide que parece ocultar secretos, será allí donde aflorarán los más oscuras sentimientos de cada uno... Poco a poco se va describiendo la personalidad de los viajeros a través de sus propios recuerdos: Javier, Elizabeth, Franz e Isabel. Será el Domingo de Ramos de 1965 cuando estos cuatro personajes iniciarán el viaje hacia Veracruz y se detienen en Cholula, ciudad de las pirámides aztecas, donde en el laberinto de sus galerías se internarán las dos parejas, como en un descenso a los infiernos, que concluirá con una tragedia ritual inesperada. Javier: es un hombre que sacrificó su vida intelectual y política por su vida sentimental con Elizabeth. Escritor fracasado busca una renovación creadora la cual visualiza en Isabel, amante que es en realidad una versión más joven de Elizabeth. Elizabeth (Ligeia, Lisbeth o “Dragona”): es una mujer judía de mediana edad, subordinada a la espera del futuro, quien quiere recobrar su juventud y revivir su amor pasado. Franz: colaboró con los nazis construyendo prisiones y hornos crematorios, y parece buscar la expiación de su culpabilidad. Él abandonó su profesión para convertirse en vendedor de automóviles. Isabel (“Novillera”): Es una alumna de Javier. Los tres personajes principales, Elizabeth, Javier y Franz, parecen buscar un cambio de piel o una renovación.  

El argumento de la obra y su simbolismo ha sido analizado por estudiantes de Filosofía y Letras en varias universidades del mundo, además, ha sido examinado en varias ocasiones por otros autores, entre ellos: Jorge Ruiz Basto en De la modernidad y otras creencias: en torno a Cambio de piel de Carlos Fuentes y Zsuzsanna Csikós en El problema del doble en Cambio de piel de Carlos Fuentes. De acuerdo al informe oficial del Ministerio de Información de España, la publicación del libro se prohibió, durante la época del franquismo, por ser considerada una obra pornográfica, antirreligiosa, comunistoide, projudía y antialemana.. 

Los cuatro personajes que viajan en automóvil de México a Veracruz, se ven obligados a pernoctar en Cholula, cuya famosa pirámide visitarán, y será en este pueblo, completamente accidental en su itinerario y en sus vidas, donde se revelará la personalidad de cada uno, particularmente la frustración de Javier, que sacrificó su carrera intelectual y política por su vida sentimental, y debe enfrentarse al cambio que el tiempo ha introducido subrepticiamente en sus relaciones sentimentales.

En Cambio de piel, el relato está marcado literariamente por el desorden cronológico, la libertad narrativa y la originalidad, y será posible descubrir la historia real de los cuatro personajes que intentan llegar en coche hasta Veracruz. A partir de entonces, entre recuerdos y paseos por las pirámides aztecas, cada uno de los viajeros comenzará a dejar al descubierto su verdadera personalidad. Especialmente Javier, después de haber sacrificado su carrera intelectual y política para disfrutar los mandatos de su corazón, experimentará en ese viaje una gran frustración y se verá enfrentado a una nueva realidad que lo conduce hacia otra etapa...

En Cambio de Piel existen dos as­pectos que son determinantes en la constitución de la novela: su estructura general con la problemática de los personajes y la nostalgia de la totalidad del pasado. “Ficción total” en palabras del propio autor, Cambio de piel indaga en el mito del México prehispánico y en el holocausto europeo a través de la memoria de sus protagonistas para decirnos que, en definitiva, todas las violencias son la misma violencia. Un retrato del hombre de nuestro siglo, atormentado por las dudas sobre el presente, la carga del pasado y el miedo del porvenir. La obra está dividida en tres partes de muy diferente extensión: la primera es muy breve: “Una fiesta imposible”. La segunda es extensa y la mayor parte de la novela se desarrolla allí: “En cuerpo y alma”, y la tercera parte: “Visite nuestros subterráneos” desempeña la función clave para la interpretación de los hechos. En principio, pareciera ser una ida y vuelta entre dos sectores entremezclados: (el viaje desde Ciudad de México a Cholula, y los acontecimientos en la misma Cholula. La retrospección domina la segunda parte aunque la acción tiene lugar en veinticuatro horas (la estancia en Cholula), y así la novela, fraccionada en breves fragmentos o incisos, atrae otros espacios y otros tiempos que componen los otros rostros de los personajes como en un rompecabezas, de manera que aunque la línea argumental es sencilla, gracias a esas múltiples historias de los personajes la obra cobra impresionantes dimensiones...

Maracaibo 30 de septiembre 2018

sábado, 29 de septiembre de 2018

Investigaciones con virus letales





Investigaciones con virus letales



Los experimentos de riesgo vuelven a los laboratorios de Estados Unidos. El Gobierno de Donald Trump ha levantado una moratoria a la financiación de investigaciones que pueden incrementar el peligro y el contagio con los gérmenes, al abrir así la puerta a una serie de ensayos controvertidos capaces de convertir los virus en un arma letal. Estas investigaciones estaban prohibidas desde 2014 por de Barack Obama. La medida desbloquea la manipulación y refuerzo de patógenos como el síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Medio (MERS), la gripe o síndrome respiratorio agudo y severo (SARS) y extiende este tipo de métodos para otros virus como el Ébola. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH), recalcaron que estas investigaciones solo podrán llevarse a cabo previa consideración de un grupo de expertos de la agencia, que deben concluir que los méritos científicos y beneficios potenciales justifican el riesgo.

Los defensores de este tipo de experimentos (conocidos como gain-of-function ) ponen el acento en su mayor capacidad de hallazgo y desarrollo de vacunas, mientras que los detractores se llevan las manos a la cabeza por el peligro que supone cualquier error o fuga de virus de semejante calibre. La moratoria de Obama llegó, de hecho, en un momento de mucha polémica sobre este asunto, el mismo año en se supo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades habían expuesto de forma experimental a los trabajadores de su laboratorio de Atlanta a un brote descontrolado de ántrax. El director del NIH, Francis Collins, resaltó que las investigaciones de este tipo se recuperan tras un proceso de deliberación de tres años llevado a cabo por expertos del sector público y privado. “Tenemos la responsabilidad de asegurar que la investigación con agentes infecciosos se lleva a cabo de forma responsable”, afirmó Collins, que dirige esta agencia pública desde 2009, al inicio de la era Obama. Además, es necesario señalar que durante el tiempo que duró la moratoria, 10 de los 21 proyectos que quedaron paralizados obtuvieron una dispensa para seguir adelante extremando la seguridad porque se consideraron excepcionales. Se trataba, en concreto, de unos experimentos sobre el MERS y la gripe. Para Collins, el nuevo marco de trabajo aporta garantías adicionales que “maximizan el beneficio” y minimizan el riesgo.

La inmunoterapia sólo es eficaz en el 15 a 30% de los pacientes oncológicos Actualmente existe una nueva estrategia terapéutica que consiste en la infiltraci{on de virus oncolíticos en el interior del tumor primario y/o de las metástasis la cual podría aumentar la eficacia de la inmunoterapia intravenosa y reducir sus efectos adversos. Esta estrategia parece ser eficaz en tumores agresivos y de rápido crecimiento, por lo que tumores de páncreas, cerebrales o el cáncer de mama triple negativo podrían beneficiarse especialmente de esta nueva terapia. La administración de virus oncolíticos podría aumentar la eficacia de los tratamientos inmunoterápicos, e incrementar la supervivencia de los pacientes oncológicos. Los primeros estudios sobre esta estrategia terapéutica parecen indicar que esta técnica podría ser más eficaz cuanto más agresivo y rápido sea el crecimiento del tumor. 

La revista “Science” publicó en enero, este año, dos estudios que demuestran en modelos de ratón, como la inmunoterapia mejora gracias a la administración previa de virus oncolíticos. Al inyectar ciertos virus en un tumor primario de mama triple negativo de un modelo de ratón aumenta la eficacia posterior de los fármacos inmunoterápicos administrados por vía intravenosa. Otro trabajo  publicado por autores británicos también en “Science” ha demostrado una hipótesis similar en modelos murinos con tumores cerebrales. Además de estos dos estudios en cáncer de mam triple negativo y  cáncer cerebral, actualmente hay ensayos clínicos en marcha en fases 1 y 2 también en linfomas o en cáncer del páncreas e incluso un ensayo en fase 3 en melanomas.
Una vez que se administran directamente en el interior del tumor, un virus modificado genéticamente, estos son capaces de  infectar las células tumorales y las destruyen localmente, lo que provoca la liberación de los antígenos tumorales y facilita, por tanto, su reconocimiento por parte del sistema inmune. Gracias a la mayor exposición a los antígenos propios del tumor, el sistema inmune será capaz de reconocer las células portadoras de estos antígenos tumorales más fácilmente y, será más eficaz en su destrucción. A estos virus se les ha modificado alguno de sus genespara que sólo puedan replicarse en células tumorales y no en las células normales. Los virus oncolíticos en el tumor se dividirán en las células tumorales, ellos teledirigidos por vía venosa, van hacia su meta y también pueden atacar a las metástasis. Diversas líneas de investigación diseñan también genes de virus para que hagan a las células tumorales más susceptibles de ser dañadas por la quimioterapia. 

Hay ensayos para probar el efecto del virus herpes en personas con melanoma avanzado y metástasis. Otros ensayos con viroterapia se prueban con al cáncer de hígado, de cuello uterino y del colon. Actualmente se están haciendo pruebas para neuroblastomas infantiles en el Hospital Niño Jesús de Madrid. Dicho estudio consiste en extraer células mesenquimáticas  del niño, por aspiración de su médula ósea en las crestas ilíacas, y cultivarlas durante 3 o 4 semanas,  las infectan con un adenovirus. Aún no se sabe con certeza qué es lo que determina el éxito en algunos pacientes y no en otros. El adenovirus Delta24-RGD, al que se le ha privado de una proteína E1A hace que el virus no pueda replicarse más que en células con una alteración en la vía del retinoblastoma. Este modelo probado recientemente en el centro oncológico MDAnderson Cancer Center, en Houston, dio pie a un nuevo ensayo que se realizó en la Clínica Universidad de Navarra, donde se incluirán pacientes con glioblastoma en los que el tumor vuelve a crecer por primera vez después del tratamiento estándar con radioterapia y temozolomida.

Maracaibo, 28 de septiembre 2018

jueves, 27 de septiembre de 2018

“El preso 198”




“El preso 198”

“El preso 198”, se titula un nuevo libro escrito por el periodista Fabián Medina Sánchez, con información completa sobre la vida de Daniel Ortega, desde el origen de su familia, sus años de cárcel y su vida política, hasta su encuentro con Rosario Murillo, mujer con la que comparte el poder de su Gobierno. Cuando Ortega cayó preso el 18 de noviembre de 1967 acusado por el asalto a un banco, en La Modelo, al número que le colocaron en la tablilla fue el 198. Como resultado de cinco años de trabajo periodístico, el libro  de Medina Sánchez recoge unas 100 entrevistas que se le realizaron a escoltas, asistentes del hogar, familiares y personalidades cercanas que trabajaron en la rebelión del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Para el periodista, el encarcelamiento durante siete años y un mes que tuvo Ortega definió el compartimiento de un ser muy retraído, introvertido y de pocos amigos que lo ha caracterizado durante el tiempo que ha permanecido en el poder.

Daniel Ortega, después de abandonar sus estudios de Derecho en la Universidad Centroamericana (UCA), en 1963 se había unido al Frente Sandinista de Liberación Nacional y fue encarcelado en noviembre de 1967, acusado por el asalto a un banco y robo con intimidación. De aquellos años de cárcel, Ortega cultivó ciertas costumbres, como comer de pie, o crear en sus oficinas una especie de celda oscura donde suele pasar la mayor parte del tiempo Fue liberado en diciembre de 1974, en un intercambio exigido por guerrilleros sandinistas tras la toma a la casa de José María Castillo. Pero desde ese entonces precisaba de su primer grupo de escoltas, el cual estaba integrado por tres de sus ex carceleros  y ex guardias nacionales. Su círculo cercano de amigos es el que formó durante los años en prisión y son, o fueron concretamente ocho personas con las cuales hasta el día de hoy, de aquel grupo, los que están vivos son sus amigos más íntimos: Manuel Rivas Vallecillo, Lenin Cerna, Jacinto Suárez, y Óscar Benavides;  Julián Roque fue asesinado por la Guardia en 1976, José Benito Escobar fue asesinado por la Guardia en julio de 1978, y Carlos Guadamuz fue asesinado en febrero de 2004.

En realidad, de la vida de Daniel Ortega se conoce poco ya que la información sobre la misma se encuentra dispersa. ¿Quién es Daniel Ortega y cómo se convirtió en el hombre omnipresente en la historia reciente de Nicaragua? Esta pregunta motivó al periodista y escritor Fabián Medina Sánchez a embarcarse en un proyecto periodístico que ha culminado con la publicación de su tercer libro El Preso 198. Medina asegura que Ortega padece el “síndrome del prisionero” que incrementó el carácter retraído y poco sociable que ya había mostrado en su juventud. “Su forma de tratar a las personas, su forma de manejar el poder, de llevar sus iniciativas adelante, están determinadas por un comportamiento de prisionero”. Por ese “síndrome de prisionero”, explica Medina Sánchez, Ortega es incapaz de manejarse ante un público que no controla, y puede llegar a arrebatos y rabietas insospechadas; así en 1982, una persona cerca de Camino de Oriente, le gritó, “asesino”, a Ortega, y fue golpeada inmisericordemente por sus escoltas. Medina cree que En algún momento de su vida, Ortega decidió -“ya no voy a hacer esto”, por lo que prefiere no salir a lugares públicos, pues él sabe que “reacciona muy mal”. Finalmente estas situaciones lo han alejado de los espacios públicos tradicionales. “A Ortega no lo vas a ver en algún restaurante, o en el cine”, dice Medina.

La obra del periodista ofrece un perfil de Ortega en donde se detallan los siete años de cárcel bajo la dinastía somocista y de cómo estos marcaron al nuevo dictador de Nicaragua. Existieron ciertos eventos, fortuitos que llevaron a  Daniel Ortega a asociarse íntimamente con Rosario Murillo y a que se convirtieran en la dupla del poder en Nicaragua. El binomio político de Ortega-Murillo es un elemento indispensable para entender al dictador. Con Rosario Murillo, Ortega tuvo una relación que fue evolucionando en la medida en que él sufriría ciertos golpes. Cerca de las elecciones de 1990, supuestamente Murillo le advirtió a Ortega que iba a perder, mientras él la apartaba por completo de su campaña, pero sería desde aquella derrota, que Ortega no se esperaba, cuando él regresó a refugiarse en ella y ese refugio se incrementaría con el infarto y paradójicamente se consolidaría tras la denuncia por abuso sexual a la hija de Rosario. Aunque Murillo no tiene capacidad de poder propio, y su cuota y su figura nunca fue suficiente para liderar el FSLN, sin embargo “el preso número 198” siempre ha buscado una persona “que le haga las cosas”. Medina, también autor de Secretos de Confesión (2002) y de Los días de Somoza (2009), estima que igual que lo hizo Somoza, “el problema es que Daniel Ortega ya se manchó las manos de sangre en su Gobierno”, ya que en los ochenta, los muertos, se dieron en el contexto de una guerra, pero esta vez se ha tratado de gente que en su mayoría estaban desarmadas.

Actualmente, Daniel Ortega desde la presidencia de Nicaragua dirige una severa represión que desde el pasado 19 de abril lleva ya un saldo de al menos 320 muertos confirmados. Medina se basa en estos detalles para invitar a las personas a leer su libro, en donde está retratado el perfil completo de Ortega. “El preso 198”, libro que lo venden  en las instalaciones de LA PRENSA, en Managua a un precio de 360 córdobas, o puede comprarse en las librerías Literato e Hispamer, así como en los supermercados La Colonia, en Nicaragua. Para los que viven fuera de Nicaragua, pueden hallarlo y descargarlo en la plataforma Amazon. Yo he tenido la suerte de recibirlo en pdf y lo recomiendo ampliamente por lo documentado e interesante de esta obra que siendo historia llega a tener visos de novela.

Maracaibo,  27 de septiembre 2018