jueves, 6 de septiembre de 2018

La hija de Ryan




La hija de Ryan

 
En el período posterior al "alzamiento de Pascua" ("Easter Rising") de abril de 1916, cuando el nacionalismo constitucionalista irlandés estaba viéndose desplazado por la actividad revolucionaria creciente del Irish Republican Brotherhood, dirigida sobre todo contra la policía irlandesa (Royal Irish Constabulary) y el ejército, es la época cuando transcurre la película “La hija de Ryan”. Una película británica de 1970, dirigida por David Lean. Protagonizada por Sarah Miles, Robert Mitchum, Trevor Howard, John Mills y Christopher Jones en los papeles principales.
 
Rosy Ryan (Sarah Miles) es la hija del tabernero de una pequeña población en la costa de Irlanda. Rosy es una chica romántica que anhela un amor apasionado y siendo una joven fina y educada, no se encuentra a gusto en un pueblo pequeño que no resuelve sus necesidades. La única persona que ella considera de un nivel social adecuado es el maestro de escuela, Charles Shaughnessy (Robert Mitchum), un maestro rural viudo, que vuelve de Dublín a su aldea natal y que tiene unos cuantos años más que ella. Rosy una muchacha muy impulsiva cree estar enamorada del maestro, se encapricha con él, y no parará hasta llevarlo al altar. Ambos acaban casándose, más sin embargo, cuando llega al pueblo un joven militar británico herido y con traumas de guerra, el mayor Randolph Doryan (Christopher Jones), Rosy se da cuenta de lo que es estar realmente enamorada. La belleza de la película se apoya en la agreste y bella costa irlandesa, con sus espectaculares borrascas y sus acantilados impresionantes en la península de Dingle, junto con las actuaciones del cura el posadero padre de Rosy, y el tonto del pueblo, hacen de La hija de Ryan una película inolvidable. Sin embargo, la crítica de la época no fue favorable a pesar de que ha sido considerada por muchos como una de las mejores obras del director David Lean. Agrias críticas, incluso personales, de parte de la prensa internacional hicieron que Lean se retirase, incomprendido, hasta principios de la década de 1980. 

Desde el punto de vista formal, la filmografía de David Lean puede dividirse en dos etapas claramente diferenciadas: la que abarca desde sus inicios hasta mediados de la década de los cincuenta con fotografía en blanco y negro, Breve encuentro(1947). Un segundo período que se inicia en 1957 con El puente sobre el rio Kwai y que dará lugar a cinco grandes superproducciones, rodadas en los más diversos escenarios naturales (desde la inmensidad del desierto de Lawrence de Arabia hasta la gélida estepa siberiana del Doctor Zhivago) fotografiados en esplendoroso formato panorámico. El que sería su penúltimo trabajo (uno de los mejores de toda su filmografía), es precisamente La hija de Ryan, una película que amargó la vida a su director. Cuando David Lean estrenó Doctor Zhivago, la crítica dijo que no era como Lawrence de Arabia. Luego la taquilla le dio la razón y refrendó la calidad de la película. Pero años después, en 1970, cuando volvió con La hija de Ryan, los críticos esta vez dijeron que era una pena porque parecía que Lean ya nunca más volvería a rodar algo tan bueno como Doctor Zhivago. Tras el estreno, Lean asistió a una comida con la Asociación Nacional de Críticos de Nueva York donde Richard Schickel le espetó: “¿Cómo el hombre que rodó Breve encuentro puede filmar una mierda como La hija de Ryan?” Pauline Kael dijo que era una película “demasiado cara para un romance tan barato”. Variety, insistió en que era muy larga. Alexander Walker, del Evening Standard, diría, “tres horas es demasiado para una historia de amor tan insignificante”. Lean se sintió aplastado, se replanteó su vida y estuvo catorce años sin filmar. La campaña no solo significó prácticamente su retiro. La hija de Ryan está considerada también como la última gran película hollywoodiense, como el fin de una forma de entender el cine. La película, en cualquier caso, recaudó treinta millones para los trece que había costado, y en un cine de Londres llegó a estar dos años en cartel. Se llevó un Óscar a la Mejor Fotografía, indiscutible, y otro fue para John Mills, el retrasado mental de la historia. 

Título Original: Ryan's Daughter (1970) Productora: Metro-Goldwyn-Mayer,  Duración: 206 min. Director: David Lean. Guión: Robert Bolt / Fotografía: Freddie Young / Música: Maurice Jarre. Protagonizado por: Sarah Miles (Rosy Ryan);Robert Mitchum(Charles Shaughnessy); Trevor Howard (Padre Hugh Collins); John Mills (Michael): Christopher Jones  (Mayor Randolph Doryan); Leo McKern  (Tom Ryan). Premios:  Óscar 1971: al mejor actor secundario (John Mills) y a la mejor fotografía (Freddie Young); Premio Globo de Oro 1971: al mejor actor secundario (John Mills); premio Laurel de Oro 1971: a la estrella de mañana (Christopher Jones); al mejor director de fotografía - 2.º lugar (Freddie Young); a la mejor actuación femenina – 2.º lugar (Sarah Miles); Premio David di Donatello 1971: a la mejor producción extranjera (Anthony Havelock-Allan); premio British Society of Cinematographers 1970: a la mejor fotografía (Freddie Young); premio Evening Standard British Film Award 1974: a la mejor película (David Lean); premio Kansas City Film Critics Circle Awards 1972: al mejor actor secundario (John Mills).

He querido finalizar esta reseña de La hija de Ryan comentando sus escenas de la tempestad en la costa irlandesa que siempre recuerdo impresionado y me transportan a las pinturas de Winslow Homer. Debo decir que es una de mis películas favoritas de siempre y David Lean uno de mis directores admirados. En este maravilloso film, casi todos los personajes destilan tristeza, hasta el bobo del pueblo en su rol premiado. Tres horas de belleza, intensidad, y emoción, en una muestra de que los críticos en esa ocasión se equivocaron.

Maracaibo  6   de septiembre  2018

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