B O R
I N Q U E N
Rafael Hernández Marín, (El Jibarito), (1892-1965), compositor puertoriqueño
muy conocido por sus boleros y canciones, una figura cimera de la música
popular puertorriqueña durante el siglo XX. A los 12 años de edad, Hernández
estudió música en San Juan y aprendió a tocar muchos instrumentos musicales,
entre ellos el clarinete, tuba, violín, piano y guitarra. A los 14 años, tocó para la Orquestra Cocolía y
luego se trasladó a San Juan, donde tocó para la orquesta municipal. Rafael
estaba trabajando como músico en Carolina del Norte, cuando los Estados Unidos
entraron a la Primera Guerra Mindial. Con su hermano
Jesús Hernández, y otros 16 puertorriqueños, se unieron en la banda musical del
Ejército estadounidense. Fue asignado al regimiento de infantería 369-regimiento, que fue apodado como
los Harlem Hell Fighters por
los alemanes. El batallón 369 fue condecorado con la Croix de Guerre por el presidente francés.
Tras la guerra, Hernández se mudó a Nueva York. En 1920, vivió en Cuba, hasta 1924 y regresó
a Nueva York, donde organizó el Trío Borincano. En 1932, se mudó a México, y se
casó con una mexicana. En 1937, escribió Lamento
borincano y ese mismo año
compuso Preciosa, considerada
como su pieza maestra. Regresó a Puerto Rico en 1947. Rafael Hernández falleció el 11 de diciembre de 1965. Su
legado abarca todos los géneros musicales contando más de 2.000 composiciones,
entre las que se encuentran: Lamento Borincano, Silencio, Ausencia, Perfume de gardenias,
Campanitas de Cristal, Desvelo de Amor, Preciosa y la nana convertida en rumba, El Cumbanchero.
“No
hay tierra tan hermosa como la mía, bañada por los mares de blanca espuma
parece una gaviota de blancas plumas dormida en las orillas del ancho
maaar. Quisqueya la tierra de mis
amores, de suave brisa, de lindas flores. Del fondo de los mares la perla
querida Quisqueya divina! En mis cantares linda Quisqueya, yo te comparo con
una estrella, la estrella solitaria que alumbra mi vida y me brinda su luz!”
“En mi
viejo San Juan cuantos sueños forjé en mis noches de infancia. Mi primera ilusión
y mis cuitas de amor son recuerdos del alma…Una tarde me fui hacia a extraña nación
pues lo quiso el destino pero mi corazón se quedó frente al mar en mi viejo San
Juan. Adiós (adiós adiós). Borinquen querida (tierra de mi amor). Adiós (adiós
adiós). Mi diosa del mar (mi reina
del palmar). Me voy (ya me voy)
Pero un día volveré a buscar mi querer a soñar otra vez en mi viejo San Juan. Pero el tiempo pasó y el destino nubló mi
terrible nostalgia y no pude volver al
San Juan que yo amé pedacito de patria, mi cabello blanqueó, hoy mi vida se va ya la muerte me llama y no quiero morir alejado de tí Puerto rico del alma. Adiós (adiós
adiós). Borinquen querida (tierra de
mi amor). Adiós (adiós adiós). Mi
diosa del mar (mi reina del palmar). Me
voy (ya me voy) Pero un día volveré a
buscar mi querer a soñar otra vez en mi viejo San Juan”.
“Sale loco de contento con su cargamento para la ciudad, para la ciudad. Lleva en su pensamiento todo un mundo lleno de
felicidad, Ay, de felicidad. Piensa remediar la situación del hogar que es toda
su ilusión. Sí. Y alegre, el jibarito
va, cantando así diciendo así, pensando así por el camino:"Si yo vendo la
carga, mi Dios querido, un traje a mi
viejita voy a comprar." y alegre también su yegua va al presentir que su
cantar es todo un himno de alegría, y en eso le sorprende la luz del día, y llegan al mercado de la ciudad. Pasa la mañana entera sin que nadie quiera su
carga comprar, ay, su carga comprar. Todo,
todo está desierto, y el pueblo esta lleno de necesidad, ay, de
necesidad. Se oye este lamento por
doquier de mi desdichada Borinquen. Sí… Y
triste, el jibarito va pensando así, diciendo
así, llorando así por el camino: "¿Qué será de Borinquen mi Dios querido? ¿Qué
será de mis hijos y de mi hogar?" ¡Oh Borinquen!
La tierra del Edén, la
que al cantar, el gran Gautier llamo la
perla de los mares, ahora que tú te mueres con tus pesares
déjame que te cante yo también”.
José Martín Antonio Gautier Benítez (1848-1880). Nació en Caguas, Puerto
Rico. Su madre fue la poeta Alejandrina Benitez de Gautier. José Martín cursó la carrera militar en
España, donde obtuvo el grado de oficial. La ausencia de su patria le era muy
sentida, y regresó para dedicarse al periodismo y a la literatura. Es la primera figura del romanticismo poético
de Puerto Rico. Sus
poemas A Puerto Rico ausencia y A
Puerto Rico regreso, le hicieron famoso. Falleció en enero de 1880 de tuberculosis. En España, hizo la carrera de militar y la añoranza
de su querida Isla se puede notar en
tres poemas dedicados y titulados Puerto
Rico. Son también conocidos sus poemas Ausencia, Regreso, y La Barca. Aparece mencionado en la famosa canción
"Lamento borincano" como "el
gran Gautier" que llamó a Borinquen (Puerto Rico) "la perla de
los mares".
Maracaibo 17 de septiembre 2018
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