martes, 20 de octubre de 2015

La Decadencia, y donde está la lbertad de Víctor Vielma Molina



  “La decadencia” 
   título de uno de los capítulos de
                                 “La entropía tropical”, novela, Ediluz Edts. 2003

 Te acordáis Néstor de aquel libro de tapas verdes, el Consejero Médico del Hogar, estaba allá arriba, escondido, en lo alto del closet de papá. Allí me encontré también aquellos dos volúmenes amarillentos, sarmentosos, de hojas quebradizas, dos libracos que decían Editorial Elite año 1937, ellos también estaban ocultos, muy altos, en lo alto, en el closet de papá, pero yo los había detectado... Cuando me dejaban solo en casa, me encaramaba en una silla y los bajaba, los ponía sobre la cama de papá y cuidadosamente iba hojeándolos. Los volúmenes amarillos tenían en la mitad fotografías y mostraban lo que fue la Rotunda, un edificio con un plano lleno de cubículos que lucían pequeños, de paredes muy sucias, empegostadas y los grillos, que eran montones de hierros, usados en las piernas por unos señores, casi todos de espaldas, con pantaloncitos cortos. Allí vi fotografiado al general Gómez y a un señor que se llamaba Nereo Pacheco, era como el jefe de ese presidio, además había fotos del Castillo de Puerto Cabello y el libro decía muchas cosas que ocurrieron en mi patria, relatadas por el autor, un tal José Rafael Pocaterra. Yo era solo un niño y sabía que él, José Rafael, había vivido en Maracaibo y había sido amigo de mi papá, eso lo supe cuando luego de preguntarlo insistentemente, al fin mi papá nos relató, en voz baja, las historias de cuando su amigo había estado confinado en varias prisiones de Venezuela.
Los cuentos de papá sobre sus amigos de juventud, me hacían creer que todo cuanto aparecía en aquellos dos volúmenes sarmentosos tenían que ser cosas rigurosamente ciertas y lo que no comprendía bien era porqué estaban arriba, en el closet, por qué no eran lectura para niños... Por todo eso, imaginaba que era muy peligroso hablar del general Gómez, pero entendía que él ya se había muerto, eso ocurrió muchos años atrás, me decía, ¿y entonces?  Más extraño me resultó el hallar otro libro, con tapas gruesas y una cubierta protectora, se llamaba, “Una aureola para Gómez”. Las cosas se confundían en mi mente de niño de seis o tal vez de siete años...
¿Sabéis Néstor lo que decía Pocaterra sobre la decadencia de nuestra patria? Allí, leí unas frases suyas, en una carta, al comienzo del primer volumen, algo que había escrito el señor Pocaterra el año 1937, desde el Canadá, unas frases que a mí se me grabaron, palabras impresas, las releí hasta casi aprendérmelas de memoria, eran unas líneas... “La Patria, andrajosa, enferma, negada, poseída, abandonada en el fondo de una barranca aragüeña”. Yo nunca pude entender por qué tenía que ser aragüeña la barranca, pero, querido Nestor, a mí me parece que aunque seamos primos, aunque crecimos juntos, no sé por qué pero los dos vemos a la patria de una manera muy diferente, no lo sé, pero dudo mucho de que vos te la podáis imaginar desbarrancada...

...”Apúñase los pezones martirizados, estrecha los muslos dilacerados y con la voz rota de angustia y muy débil y muy tímida, para que no vuelvan sobre ella los que la enmascularon de asalto; está cantando desde su corazón, en la moza del rancho, en la obrerita de la alcabala, en “la niña”de la ciudad, el arrullo del porvenir, ese “duérmete mi niña que tengo que hacer”...  Muy seguro estoy, querido primo, que a vos, que te gusta escribir, estas cosas, cuando las leéis, no te agradan. Para vos la patria tiene que ser algo menos sensiblero y más pragmático, casi puedo jurar que en tu opinión, nunca vivió momentos que ameritaran la creación de una prosa, ¿tan, cursi?, o quizás ¿populista? ¿Es así como vos la llamarías?...

...No lava pañales porque no los hay y si los hay, están sucios de sangre y de lodo; no hace de comer, porque le dejaron vicio y se llevaron el pan. Pero ella tiene que hacer. Nutrir, formar y educar el futuro que pernea en la cuna, aún mal lavado de adherencias placentarias, la boca en queja, los ojitos nublados. Por la carretera se fueron los truhanes con las armas al cinto, jugando el botín y la paternidad a cara o cruz”...  

¿Verdad Néstor que son muchos los truhanes que han exprimido y saqueado a la patria? A tu patria, a la mía, a nuestra patria y se han ido, a disfrutar sus usufructos afuera, o se han quedado para digerir en silencio su botín. ¿Cuantos no viven de eso? Y como lo disfrutan, con fruición... Pero nadie dice nada...   Estoy seguro de que a vos, estos comentarios míos, no te van a gustar, porqué sé, me consta, que vos preferís ver a la patria de otra manera, sin tanto melodrama, sin populachos, y yo te entiendo, desde que éramos niños, te puedo jurar que yo te entiendo. Pero de todas estas cosas, querido Néstor, de cuanto hube leído en aquellos dos volúmenes de hojas quebradizas, había allí una escena especial, una vivencia que guardo en mi conciencia y que yo la llamo, la del bravo pueblo. Cuando tengáis tiempo, echale un ojo, revisala Néstor, está al final de segundo capítulo, leétela y tal vez entenderéis, de niño a niño, el por qué yo aprendí, bajando esos libros de lo alto del closet de papá, a querer a una patria maltratada, a sentir amor con dolor por ella, siguiendo línea tras línea, en la lectura, las palabras escritas por Pocaterra, con los compases del “Gloria al Bravo Pueblo” sonándome en mi conciencia.

“Y no se nos pregunte dónde está la libertad”
Víctor Vielma Molina / Educador / victormvielmam@gmail.com 

Quien ama a la patria, trabaja para hacerla libre y un bien para todos. Aspira verla en manos de políticos probos e inteligentes que la amen, la honren y la conviertan en una nación próspera, cargada de progreso, para que cada habitante avance hacia la nave maravillosa  de todos los futuros posibles. Por ello, usa a su autoestima y sentido de pertenencia, para construir día a día la libertad, la democracia y la prosperidad. Porque, “La patria es el hombre”, tal como lo cantaba Alí Primera. En fin, la patria se hace apología actuante y demostrable por y para la libertad. Por la libertad se hace patria. 

¿Cuántos hombres, desde el dolor y la resistencia, lucharon contra la conquista, la colonia, el despotismo, adversaron tiranías, cruentas dictaduras, regímenes egocéntricos y nepotistas? ¿Cuántos héroes ofrendaron su sangre y sus vidas a favor de nuestras libertades? Son testigos las ciudades, los campos, las montañas, los ríos y el mar; las cárceles y sus calabozos; los grillos y cepos; las páginas de la historia venezolana y la memoria del pueblo. Si no, revisemos, entre otras obras y escritos: El hombre de Hierro, de Rufino Blanco Fombona. El Cabito, de Pedro María Morante. Memorias de un Venezolano de la Decadencia, de José Rafael Pocaterra. Contra la dictadura de Juan Vicente Gómez, de Rómulo Betancourt. Se llamaba SN, de José Vicente Abreu. Los crímenes impunes de la dictadura, Centauro. El libro Negro 1952, José Agustín Catalá, editor.

La libertad se sostiene reconociendo la memoria de la lucha heroica e histórica de quienes nos antecedieron y de los que ahora se sacrifican. La libertad es un fin continuo de solidaridad, de organización y de luchas por los derechos universales del hombre. En Venezuela hay más de un centenar de presos políticos, decenas en arresto domiciliario y miles en régimen de presentación. Hay gente que está sufriendo el azote de este Gobierno que dice llamarse revolución. 

Por ello, en reconocimiento al heroico escritor carabobeño José Rafael Pocaterra (1889-1955) y de todos aquellos que luchan contra las dictaduras, recojo, de su obra, Memoria de un Venezolano de la Decadencia, al siguiente fragmento: “Y no se nos pregunte en dónde está la libertad. La libertad es sencillamente la luz que emerge de la voluntad de un pueblo cuando esa voluntad se convierte en sol porque es la suma de la voluntad enérgica y resuelta de todos los ciudadanos.” 
…………………………………………………………………………………….
La Decadencia con pequeñas modificaciones es uno de los capítulos de La Entropía Tropical, novela de Jorge García Tamayo.
Y no se nos pregunte por la libertad es un artículo de Víctor Vielma Molin,a publicado en el diario La Verdad de Maracaibo

lunes, 19 de octubre de 2015

Ella no era Kim Novack ( de la novela "Escribir en La Habana" )



ELLA NO ERA KIM NOVACK
Ella descansaba en el jardín sentada en una silla de extensión. Humeante, una taza de café negro esperaba por ella sobre la mesa. A un lado hay una rosa roja recién cortada y un plato con galletas cubiertas de azúcar. En el fondo del patio, el hombre se ocupaba diligentemente de rastrillar las hojas. Se había quitado la franelilla y sudoroso se detuvo un instante para secarse la frente con el dorso de la mano. Ella le miró de reojo y re­cordó a Bill Holden en una escena de “Picnic”. El torso desnudo y sudoroso... ¡Inolvidable!, dijo para si… Pero ella no era Kim Novack y quien barría la hojarasca no estaba dirigido por Joshua Logan. Él no era una ficción, era de carne y hueso y no sudaba en brillante technicolor, y ella se sorprendió a si misma al rememorar la imagen de un William Holden semidesnudo, joven, con su franelilla empapada...  Entonces pensó que, así son las cosas de la vida...
-Como dice aquella vieja canción, ay, pero que te parece... ¡Que pequeño detalle, yo la Novack! Jajá… Tan sólo un par de años después de “Picnic” el mismo Logan dirigió nada menos que una de mis películas musicales favoritas, ”South Pacific”. Maizales de Arkansas en Agosto y pastel de blueberries, una novia de punta en blanco y la luz de la luna brillando en las dunas... Claro que después de Kim Novack, fue Marylin, ya destacaba su clase en “Bus Stop”. Es que el tipo era un tremen­do director, ¡especializado en rubias! Suscessful Logan! Golden blondies, monas, güeritas, catirrucias, rubias platinadas, catiras... Just like me! Guao! Ay pero que te parece, enamorarme de ti, es lo que tantas veces... Muchas películas después el mismo Logan hizo nacer a Jane Fonda, sí, en “Tall Story”... La Fonda no me gusta. Será la hija del largo y seco vaquero Henry, el adusto señor de los doce hombres en pugna, pero, ella no es santa de mi devoción... ¿Será tal vez por ser un tanto huesuda y angulosa, como la Nancy Sinatra?, o quizás ¿será por lo contestataria? No lo sé, puede que este rechazo mío hacia la Fonda venga de su figura... Durante los últimos años Jane se ha dedicado a mortificarme la vida recordán­dome su slim trim figure! Con el bendito casette de los ejerci­cios aeróbicos que mis amigas, ¡vaya con ellas!, me regalaron en mi cumpleaños... En realidad yo les había prometido practicarlos... ¿Mentirosa? ¡Bah! La Fonda siempre fue la “Barbarella” de Vadim. Diós creó a Brigitte y Roger las juntó a todas. Se arrejuntó con todas, sin dejar afuera ni a la seductora Catherine... Todas ellas, listas para hacer sus papeles, bellas de día, bichas de noche... Actuaciones seductoras, siempre bordeando el tema del sexo, chicas morbosas, jajá, como decían en la tele, en realidad eran papeles de mujeres ociosas, siempre ansiadas por los hombres... Morboseadores... Ummm… Some enchanted evening... Uhumm, mis musicales predilectos… Sí... La pareja de músicos… Some enchanted evening... Esa canción es significativa, ¡tiene sentido! Él, un isleño francés, romántico y maduro, en los mares del Sur, eraaaa… ¿deBeque? ¿Como era el otro?... Liutenent Cable. Soñando con Liat, la jovencita tonkinesa... Younger than spring time are you... Jovencitas. Wonder how I feel... La isla llena de cocoteros, isla preciosa. Bali Hai... Living on an island, living on…
Ella se había aficionado a la música de George Gershwin y Cole Porter, le encantaban los arreglos y las composiciones de Henry Mancini, de Andre Kostelanetz, y tenía muchísimos discos de Percy Faith, pero quizás sus gustos mu­sicales más placenteros estaban asociados a la fusión de imágenes visuales con las melodías. En el cine, los musicales y especialmente cualquier obra de Broadway llevada a la pantalla eran sus favoritas y de todas ellas ninguna como las del dúo de Richard Rogers y Oscar Hammerstein. Era su secreto íntimo, le traían remembranzas de su niñez y juventud. Escuchaba su misma voz, su propio canto en sonetos de Oklahoma o las canciones de su recordada South Pacific. Podía transformarse en Ana la institutriz de los príncipes hijos del rey de Siam y por allí cantando, llegar hasta Salzburgo con el sin par sonido de la música. Ella durante años se soñó Deborah Kerr y le gustaba imaginar que estaba danzando sin parar en el set palaciego de The King and I, en los brazos musculosos de Yul Brinner. Se le ponía la carne de gallina al pensar que él le preguntaría: Shall we dance?,  y ella mirándolo, casi orinándose ante el pelón felino, escuchándolo decir displicentemente etcétera etcétera etcétera. A pesar de que las monjas no fueron nunca su debilidad, pues a ella no le gustaban las carmelitas por descalzas ni las hermanas de la caridad por pobretonas, “La novicia rebelde” era uno de esos filmes que había visto hasta la saciedad. Al recordar sus tiempos del Colegio de las hermanas Teresianas, la memoria la catapultaba a la odiosa figura de sor Julieta Buenaventura y las desavenencias que rodearon su rebeldía adolescente, conduciéndola casi a su expulsión del colegio, con enfado de las monjas y casi una tragedia familiar de sus tías beatas y su madrina, estupefactas ante la fractura de las tradiciones y de todo lo establecido. ¡Que remedio! Ella tuvo que ceder muerta de rabia y verle brillar las prótesis dentales a sor Julieta. No obstante bajo la regadera, ella se transmutaba en Julie Andrews y se decía a si misma. How do you solve a problem like Maria? Revivida en sus quince murmuraba: I am sixteen going on seventeen, imaginándose bajo la luz de la luna con un jovencito rubio, aunque fuese un nazi. ¡Un teutón bien le cuadraría a la reina de los Nibelungos! Ella se sentía cual valquiria catirrucia, puede que tetónica, mas que teutónica, pero nunca catiramalbañada... Así era, y ella en la ducha desplegaba sus dotes vocalistas y podrían haberla escuchado cantar desde afuera, I have confidence and confidence in me I have confidence in me! Con todo y ser la primera película de Rogers and Hammerstein que había visto, South Pacific era su favorita. Puede que la razón fuese haber leído el libro de James A Michener's en una colección de los premios Pulitzer que tenía su hermana Nora, o por poseer un viejo disco de la versión original en Broadway con Ezio Pinza a quien ella imaginaba como al italiano Rossano Brazzi interpretando al hacendado francés Emile deBeque. ¡Que contrasentido! La voz de Mary Martin, salía de los labios de Mitzi Gaynor, ¡todo el tiempo debajo de una ducha!, como ella, cantando bajo una regadera, I'm gona wash that man right out of my hair. Ella después se regodeaba figurándose tan rubia como Arkansas en Agosto o tan normal como un blueberry pai. No more smart little girl with no heart I have found me a wonderfull guy! ¿Lo habré hallado en esta isla encantada? Entonces adormilada en su silla de extensión ni sintió como el libro que había tenido abierto se deslizaba de sus manos…
Se encontró agitada, ante unas escalinatas de mármol y su amiga la tomó del brazo mientras le decía. No seas sata, arriba viven los mellizos Tweedledee y Tweedledum y ellos te esperan. Recuerda que uno vive arriba y el otro vive abajo. Dime si son de fiar, dímelo, le preguntó ella nerviosa y su amiga le respondió dubitativa.  Bueno uno es chulo y el otro cundango, pero a los dos les encanta el relajo, entran y salen del espejo a su antojo y cuando no te lo esperas, se disfrazan de reina, a veces, uno es la roja y otras veces es la blanca, pero es igual. Entonces ella suspiró al musitarle. Ay Mirian, yo veo estas escaleras sumamente empinadas… Seguramente que ella estaba buscando una excusa ante el interminable zaguán que se veía oscuro como boca de lobo, cuando Mirian le apretó el brazo y con su mano derecha señaló hacia arriba y le informó. Debes subir aunque encuentres tan sólo una colmena humana o una madriguera, y es que arriba los vas a encontrar. Ella percibió un intenso olor a huevo frito en aceite rancio que parecía descender por el túnel desde el primer piso, y no obstante se armó de valor y comenzó a ascender por la escalinata de mármol. Pronto comprendió que durante un trecho la madriguera se continuaba recta como un túnel pero luego... ¿Se bifurcaba? Ella detuvo su ascenso ante una escalera de caracol. Entonces sintió como poco a poco se hundía y antes de caer en un pozo profundo vio a Mirian escaleras abajo iluminada por el sol de la calle, pero ya no había nada que hacer, ella se iba hacia abajo, abajo y pensó que sería ridiculísimo encontrarse con un conejo que usara chaleco y reloj con leontina... Súbitamente se percató de que estaba en un pasillo lleno de puertas y de espejos. Es el que conduce a mi habitación se dijo, mientras escuchaba lejana la voz de Mirian dándole instrucciones. Creyó entenderle algo sobre el relajo y la singueta, pero las florecitas grises que separaban los espejos de las puertas la mareaban sin darle una oportunidad para comprender. Trató de darse ánimos cantando en voz baja una de sus canciones preferidas, pero lo que vino a su mente fue… Humpty Dumpty sat on a wall Humpty Dumpty fall from the wall. De espaldas se cayó, ella pensó, y al percatarse de que se refería a un hombre huevo, y no a su pelón felino, ella se abochornó… ¡Que le corten la cabeza! La orden retumbó en el pasillo y el eco del mandato de la reina roja se confundió con un nuevo rugido estridente. ¡Que le corten la cabeza! Fue entonces cuando le musitaron al oído, -como no despiertes nunca de este largo sueño, voy a perder la cabeza por tu amor... Ella pensó en él y sonrió, pero poco a poco se fue aclarando su mente… 
Abrió los ojos y todavía demoró unos segundos en enterarse el que estaba aún sentada en el jardín y que había una brisa ligera que le refrescaba el rostro. De tal modo que suspiró, y cerró nuevamente sus párpados…
Los rusos, ya llegan. La música de un violín suspiraba. Si yo fuera rico, si yo fuera rico... El hombre estaba sentado en el tejado y dentro de la habitación se aspiraba un aroma de ajos y de albahaca. The rusians are coming. Eso estaban diciéndole... Los rusos ya están aquí para ayudarnos le dijo Mirian y ella volteó y sí, era su amiga. Luego detrás de ella, pudo ver a Alexis vestido con una sotana y estaba abriendo una puerta. El crujido de los goznes se prolongó en el espacio y se mantuvo como un diapasón. Ella sabía que él venía a pedirle los diez mil rublos a su padre, el viejo Karamazov. Conozco muy bien la historia, pensó… Le dirá que son para la iglesia, insistirá en que los necesita para pagar diezmos y primicias, a la iglesia de Dios. En realidad ella sabía que él se los daría a Dimitri... Puede que el viejo acceda, al fin y al cabo será a cuenta de lo que les dejó su madre... Súbitamente Mirian interrumpió sus pensamientos para decirle. Que vacilón Alicia, tu soñando con el hombre de tus años verdes y deseando al camarada Dimitri de nuestros años rojos. Entonces, ella decidida, volteó a mirarlo. Su cabeza le brillaba reluciente. ¿Humpty Dumpty? Le preguntó mortificada a su amiga y de inmediato añadió… Es que Mirian, entiéndeme, the rusians are coming. Tras repetirlo, su amiga le tomó del brazo, avanzaron unos pasos y penetraron en la taberna. Un mujic bailaba con un oso y a pesar de las risotadas y de la música, ella percibió como se escuchaban los dados rodando sobre el tapete. Les debo cuatrocientos treintaicinco rublos, le dijo Yul Brinner impávido a su fraternal hermano el cura Alexei Baseheart. Entonces ella captó con emoción entre el sonido de las balalaikas y las voces de los parroquianos, seguramente marinos del Volga, la brillante y cantarina risa de la otra. Pudo verla, era una María Schell rubia como ella, pero mucho más joven y muy hermosa. Mirian la tomó nuevamente por el brazo y le dijo. Atiéndeme, quiero decirte algo, escúchame aunque te duela el alma, chica, tu sabes muy bien que Dimitri, el camarada cocopelao es muy tiposo pero, ¡coñoo!, he is not cuban! Deja que yo te lo presente... ¿En inglés o en ruso? Meiai introdusky yuskitroski koskitelo meloyou? El pelón que las observaba riéndose de ellas, levantó en alto un vaso repleto de vodka. Sentados en una mesa estaban los mellizos Tweedledee y Tweedledum, quienes al instante lanzaron sus copas hacia atrás y se hicieron añicos contra la pared de piedra y madera. Salgamos de aquí Mirian, le dijo ella a su amiga, pues estaba sintiéndose muy agitada. La música de las balalaikas se hacía cada vez más ensordecedora, pero al abrir la puerta, se comenzó a escuchar suavemente el tema de Lara, y ella notó complacida que la tonada le traía remembranzas e imaginó la cara de Juri Zhivago y su sonrisa... Las amigas salieron pero igual la música sonaba afuera… Ella se quedó extasiada. Un campo infinito de girasoles se extendía ante sus ojos. Notó como cabeceaban los tallos y las flores acompasadamente con el viento y se sintió muy emocionada y con unas ganas horribles de llorar. Entonces buscó con la mirada a su amiga Mirian quien tan sólo le dijo pausadamente. La reina roja era la Catalina y era ella quien pedía que te cortaran la cabeza. Óyeme compañera, creo que así como están las cosas, ni Alexei ni Dimitri te podrán salvar. Tú necesitas un apoyo irrestricto de nuestra gente, los compañeros cedreristas o los milicianos, ¿tú me entiendes? Ella cada vez mas acongojada sentía que todo se le estaba complicando y le preguntó con inocencia. ¿Esa reina roja, acaso es Catalina la O? Entonces Mirian comenzó a reírse con todas sus ganas. Esa Cata elareina delguaguancó, reina del son, esa mulata pide bachata, ¡esa morena pide sabor! Óyeme tú, escucha el repique de la tumbadora, óyelo, ¡coñooo! ¡Pero, si es el tema de Lara!, dijo ella toda confundida. No niña, queva, es el requinto y son las claves, ¡esto es el güiro chica! ¿Como es el güiro? ¡Compañera! ¡Vámonos de rumba! La orquesta de Tito Rodriguez en el fondo, cambió el tono... Si pudiera expresarte como es de inmenso... Era ella otra vez, Kim Novack y quiso sentirse como la propia reencarnación rubia de la Guillot, una Carmen Delia Dipini de oro, y quiso cantar con el corazón en la mano, pero se asustó al imaginarse transformada en una Celia Cruz enharinada, e hizo un esfuerzo… Así fue como prefirió despertarse rotundamente y con gran sobresalto.
Ella tenía la mente en blanco. Entonces ya conciente de no estar envuelta en las brumas de un sueño, se dijo intentando serenarse:
-Que murmuren, no me importa que murmuren, ese no es mi problema. Si dicen que es después de vieja, que se vayan a freír monos, jajaja! ¿Hasta cuando dármelas de estricta?, ¿a costa de lo que yo misma deseo? No puedo ser obtusa, ¿obtrusa?, alcuza, como el aceite sí, aceite y agua, eso decían, ¡jaja!, niveles, meniscos, pensarán que ilusa soy, ¡boba no!, seré una funny girl, yo toda una señora, dama, yo más bien una fair lady y él tendrá que ser mi Henry Higgins, ¿un caduco Rex Harrison? Un sólo orgasmo, ¡jajajá! ¡yo haciendo de la Hepburn! Yo una Kim Novack, ¡de esa flaca!... ¡Sauna de eternidad! ¿Audrey yo? Un imposible. ¿Como podría él tratar de moldearme a mi?, con sus manos enérgicas, ay mija… ¡A estas alturas! ¿Será capaz? Ni me lo quiero imaginar. Pero existe esa chiquilla y yo intuyo que lo tiene atarantado... El divino tesoro, ¿y yo?, ¿a veces llorando sin querer? No mija, eso no va conmigo. Él me diría, repítelo mil veces. Él me dirá, quiero oírtelo cantado, oírme a mi cantando… The rain in Spain stays mainly in the plains. Ese papel tan Pigmaliónico, a él no le cuadra… Yo le diría, direin inspein steismainli indipleins, pero ni sueño con encarnar a la flaca Audrey, ¿por exceso de carnes? Está bien, no la encarno, ¡que ironía! Pero eso si, yo juego limpio, un juego fair, no es un fairplace, chimeneas, donde fuego hubo, fair play, ¿cenizas quedan? Pero es fair el punto y yo una dama, como en el film. I could have dance all night... Lástima que él  ha sido siempre un asco como pareja de baile. Es algo incuestionable, ¿bailando?, siempre fue lo peor, cualquiera en realidad lo haría mejor. ¿Cómo querer hacer de él un Gene Kelly?, ¡No juegue!, ¡Que singing in the rain ni que carrizo!… La verdad es que todo es un teatro y cada quien se la pasa actuando, aparentando, igual que los actores, como en las películas, como en las tablas... Vivir en esta fantasía y quizás la ficción es lo real y lo fingido es cada día más verdadero, cada quien es la protagonista de su propio destino, eso lo sé y yo y voy a llegar hasta el final, poqui­to a poco hasta el final, y caerá el telón. Como si me estuviese dirigiendo el mismo Stanislawsky, como si fuese yo Lee Strasberg tutelada por un Elia Kazán, yo se que soy una Kim Novack seductora, o como Marylin ante el gran Joshua Logan dirigiéndome en el set de Bus Stop, yo de pié, gigante Marylin, en una balsa, ante un río crecido, y yo cantando metida en mis bluyines... Across the river, the river of no return... Necesito un Fellini, un maestro que me lleve de la mano dirigiéndome, como a su piccola donna, la diminuta Giulietta Massina, sentirme yo como Cabiria en sus noches romanas para finalizar llena de amor y de felicidad... No como una Giullietta Gelsomina porque ya es suficiente con un sólo Zampanó, no me calo otro más. Tremendo director era Fellini y claro está, también en el actor está el secreto. ¡Anthony Queen de Zampanó!.. Que diferente en La Hora Veinticinco, ¡cuanto sufrir!, era con Virna Lisi, creo, otra catira...
Entonces fue cuando ella les vio acercándose y quiso incorporarse en la silla y en eso estaba cuando se le ocurrió pensar…
¿Y que hago yo pensando tonterías mientras ellos andan de su cuenta?, tal vez ahoritica mismo son capaces de tomarse de las manos, ya sólo faltaría que se escapasen juntos... ¿Estaré exagerando? Ya vamos a aclarar este asuntito. Hey, ven acá. Chist, psst, ¡hey!, si tú mijo, sí, ven acá. Si sólo un momento, acércate un instante...
Modificado de “Escribir en La Habana” premio de Bienal de Literatura José Rafael Pocaterra 1994.
Publicado en agosto del año 2013, ahora que estamos en una onda de cine, valdrá pues nunca es tarde para releer fragmentos de "Escribir en La Habana"

De novelas policiacas y CINE NEGRO




 De las novelas policiacas y el llamado CINE NEGRO

Podríamos comenzar este acercamiento al CINE NEGRO por Ray Douglas Bradbury  (1920-2012) un escritor estadounidense del género fantástico, terror y de ciencia ficción, conocido por “Crónicas marcianas” y por la novela “Fahrenheit 451”, contó su contribución al libreto de Moby Dick, el film de John Huston para elaborar el guion final de la película en el cual trabajó con el director ocho largos meses en Irlanda para escribirlo. Se leyó nueve veces la novela y terminó sintiéndose aplastado, casi transfigurado por la figura de Melville. Otro rodaje de Huston, el de La reina de África, inspiró a Peter Viertel su novela “Cazador blanco, corazón negro”. Viertel es famoso por su novela “White Hunter Black Heart” que fue llevada al cine en 1990, producida, dirigida y protagonizada por Clint Eastwood. Según la propia confesión del autor, la novela es un relato del tiempo en que trabajó en el guion de La Reina de África. Ambientada en la Época de Oro de Hollywood (1930 y1960), relata el trabajo de un equipo de filmación en África con personajes basados en John Huston el director, el personaje de George Dzundza en Sam Spiegel el productor de The African Queen y el personaje de Jeff Fahey en el propio escritor escritor Peter Viertel. Estas historias africanas, ya alguna de ellas comentada en un tweet previo, no tienen mucho que ver con el cine negro, pero por ser Bogart el protagonista de La Reina Africana, y haber personificado al detective Marlow, aceptemos que era importante aprovechar la oportunidad para homenajear a Clit Eastwood, brillante actor, productor y director de cine, blanco, negro o en colores.  

Uno de los films acusadamente cáustico, fue el inspirado en la quinta novela de Raymond Chandler (Chicago, 1888 - La Jolla, 1959) dentro de las series del inspector Philip Marlowe, titulada “La hermana pequeña”, una historia ambientada en Los Ángeles, en la década de los años 40. Chandler fue el creador de un detective privado de nombre Philip Marlowe que se hizo muy popular y sería llevado al cine por varios actores.  Raymond T Chandler como escritor de novelas  policíacas, fue uno de los artífices de la llamada novela negra que revolucionó la típica trama de intriga y misterio de la literatura policíaca reflejando la dureza de la vida urbana y la corrupción social como el mecanismo central que afecta a los seres humanos y su relación con el poder que da el dinero. Con un estilo narrativo de “realismo sarcástico”, con rapidez, precisión y sutileza muestra a los personajes en sus ambientes, utilizando un humor cínico que lo caracteriza y con formas coloquiales coloridas de un crudo y vigoroso slang norteamericano. El nombre de Marlowe se cree se deriva del poeta isabelino Christopher Marlowe, o del narrador de la novela de J Conrad “El corazón de las tinieblas”, y ha sido interpretado en la pantalla por Humphrey Bogart, George Montgomery, Robert Mitchum, Elliot Gould, Danny Glover, James Caan y James Garner.




La novela estadounidense de detectives, fue iniciada por Dashiell Hammett y la revista Black Mask en la década de los 1920, donde los detectives privados eran observadores pesimistas y cínicos de una sociedad corrupta, aunque tanto el detective Marlowe de Chandler como otro duro detective, Sam Spade de Hammett, persisten en su trabajo con un cierto idealismo.  

Dashiell Hammett había trabajado escribiendo guiones para películas como en Perdición de Billy Wilder, a partir de una novela de (Annapolis, Maryland 1892 –1977) otro escritor, de los representantes de la novela negra, y periodista, es James M Cain conocido por sus novelas de ambiente sórdido. A los 42 años publicó su primera novela, “El cartero siempre llama dos veces” (1934) muy conocida, la cual ha sido llevada al cine en dos ocasiones, la primera en los años 1940, dirigida por Tay Garnett, protagonizada por John Garfield y por Lana Turner; la segunda versión, realizada en 1980 por Bob Rafelson, protagonizada por Jack Nicholson y Jessica Lange (El cartero llama dos veces, 1981). 
James M Cain

Luchino Visconti basó su largometraje Obsesión, de 1942, en esta misma novela. También otra novela de James MCain, Mildred Pierce (1941) cuatro años después de publicado el libro, se transformó en un film dirigido por Michael Curtiz y protagonizado por Joan Crawford. Más recientemente Mildred Pierce como serie de televisión el año 2011 producida por HBO, centrada en la relación entre la protagonista, Mildred (Kate Winslet) y su hija Veda (Evan Rachel Wood) ambientada en la Gran Depresión. 
 
La serie Extraños en un tren según la novela de Patricia Highsmith de 1950, fue llevada un año después al cine por Alfred Hitchcock con el mismo título y su guion fue también adaptado por Raymond Chandler. La obra escrita de Patricia Highsmith centrada en la culpa, la mentira y el crimen, crea sus personajes, bien caracterizados, que limitan con la psicopatía en la frontera entre el bien y el mal. Su estancia en Europa inspiró a Patricia Highsmith para crear el personaje amoral de Tom Ripley en 1955  El talento de Mr. Ripley, escrita gracias a los derechos cinematográficos percibidos por su primera novela, Extraños en un tren. Esta primera novela de la serie de Ripley, obtuvo para Patricia Highsmith el Gran Premio de Literatura Policíaca y estuvo nominada al Premio Edgar a la mejor novela, que sería adaptada al cine varias veces, tantas que diversos actores han interpretado el papel de Tom Ripley en cine y la televisión. Alain Delon (A pleno sol, adaptación de El talento de Mr. Ripley, 1960); Dennis Hopper (El amigo americano, adaptación de El juego de Ripley, 1977); Matt Damon (El talento de Mr. Ripley, 1999); John Malkovich (El juego de Ripley, 2002); Barry Pepper (Mr. Ripley el regreso, adaptación de La máscara de Ripley, 2005);Jonathan Kent (episodio "Patricia Highsmith: A Gift for Murder" de la serie televisiva "The South Bank Show", 1982). 
 
Samuel Dashiell Hammett (1894 –1961) escritor estadounidense de novela negra, cuentos cortos y guiones cinematográficos, quien creó  al detective Sam Spade, a la pareja de detectives Nick y Nora Charles, y al agente de la Continental.  Hammett consiguió el prestigio literario gracias a sus novelas publicadas entre 1929 y 1931. Las dos primeras, “Cosecha roja” (1929) y “La maldición de los Dain” (1929), rápidamente lo catapultaron a la fama. Con “El halcón maltés” (1930) su novela más famosa con Sam Spade como protagonista, fue como muchos de sus libros convertidos en películas, El halcón maltés (1941), dirigida por John Huston, con Humphrey Bogart, Mary Astor, Gladys George y Peter Lorre. Samuel Dashiell Hammett es considerado  como un escritor que ennobleció a la novela policiaca y demostró que con este género literario se pueden denunciar las corrupciones políticas y económicas. Varias de sus novelas fueron más tarde adaptadas al cine y también escribió guiones en Hollywood. Durante la era McCarthy, a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, Hammett fue acusado de comunista, y en 1951 estuvo encarcelado un tiempo por "actividades antiamericanas"

domingo, 18 de octubre de 2015

La mujer pantera, Puig y Musuraga, literatura y cine-



 La mujer pantera, Puig y Musuraga: literatura y cine

La novela del escritor argentino Manuel Puig, publicada en 1976 por Seix Barral, El beso de la mujer araña, relata la historia de dos presos, uno político Arregui Paz y otro homosexual Molina; historia, prohibida en los años 1970 por la dictadura militar argentina, fue llevada al cine en 1985 con Sônia Braga, William Hurt y Raúl Juliá.

Cat People (La mujer pantera) es una película estadounidense de 1942 dirigida por Jacques Tourneur y viene a ser  precisamente el relato de esta película la que inicia la novela “El beso de la mujer araña” al ser contada por el personaje Luis Molina a su compañero de prisión Valentín Arregui Paz. El argumento, relatado en detalle por el preso Molina, cuenta como Oliver conoce a Irena durante una visita al zoo, desde donde se enamoran y acaban contrayendo matrimonio. Una misteriosa mujer aparece en la fiesta y afirma ser pariente de Irena, quien comienza a comportarse de manera extraña. Irena está convencida, de que de que arrastra la maldición ancestral de una leyenda serbia,  y si consuma su relación, sólo con un beso, ella, se convertirá en una mujer pantera que acabará con él. Oliver buscará la ayuda de un psiquiatra y le confía sus temores a su amiga Alice, y será entonces cuando los celos de Irena complicarán la situación. 

La historia original de este argumento fantasioso se originó en un relato publicado en 1930 titulado “The Bagheeta” escrito por Val Lewton como una breve historia de horror para la revista “Weird tales magazine”. Cuenta que en Ucrania un joven de 16 años llamado Kolya ayuda a su tío a fabricar armaduras y aparecen ovejas mutiladas en la villa que serán atribuidas a un leopard negro que denominan Bagheeta, y que se puede transformer en una hermosa joven. Para eliminar al monstruo hará falta un hombre joven y virgin que no se deje seducir por la fiera…  De aquí salió el argumento que RKO utilize para crear la mujer pantera, una Bagheeta.
 
RKO tuvo tanto éxito con este film de terror que produjo dos
más, en 1943 “Yo anduve con un zombie” y “El hombre leopardo”; lo interesante de la película es que la metamorfosis de Irena en pantera no se observa. Desde la aparición de “El lobo humano” en 1935, las películas sobre el hombre lobo que marcaron el regreso a la pantalla de Lon Chaney Jr, hijo del hombre de las mil caras del cine mudo (El jorobado de Notre Dame 1923, El fantasma de la Ópera 1925, La casa del horror 1927, y muchas más), se iniciarían en 1941 con la saga de Larry Talbot (Lon Chaney Jr) quien enamorado de Gwen conocerá a un gitano(Bela Lugosi) que atacará a Jenny una amiga de Gwen y en su defensa, Larry Talbot será mordido en la pelea convirtiéndose en licántropo: “El hombre lobo”. El éxito del film fue tal, que para liberarse Talbot de la maldición se harían películas en 1943, 1944, 1945 y en 1948. Las escenas de la metamorfosis se basaban en la técnica de superposición de imágenes. Lon Chaney Jr., hizo el papel de Larry Talbot el hombre lobo en Abbot y Costello meet Frankenstein, en 1948 (Abbot y Costello contra los fantasmas) donde compartió protagonismo con Drácula(Bela Lugosi) y Frankenstein(Gleen Strange).

Al no existir superposición de imágenes en Cat People, el interés del film deriva en cómo se lograría el suspenso que transformó la película en un clásico de cine de terror, hasta llegar a crear un remake con el mismo nombre, de la película de 1943 con características de película de terror erótica, la dirigida por Paul Schrader en 1982, y protagonizada por Nastassja Kinski, Malcolm McDowell y John Heard. 
La explicación la ofrecerán juegos de luces y sombras, espacios geométricos que pueden mezclarse con la desnudez en un piscina, hasta crear la impresión de que existen fuerzas sobrenaturales que conducen los destinos de ciertos seres humanos. Nicolás Musuraca sería el responsable de la fotografía de Cat people y más con sobreexpresión que con superposición de imágenes, logrará brillantemente su cometido. Nicolás era un joven italiano que comenzó como chofer del director de cine J.Stewart Blaeckton, e interesado en la fotografía fue aprendiendo hasta hacerse camarógrafo, personajes que en aquellos días les decía “the lighting camera men”. Comenzaría trabajando con RKO Pictures hasta convertirse en un experto en la iluminación y en lograr claros oscuros, hasta llegarse a decir que podía pintar con la luz. Sería nominado para un OSCAR de la Academia por su trabajo en “Nunca la olvidaré” (1948). Al dejar RKO, durante los años 50 trabajó con la Warner Brothers Pictures y finalmente se dedicaría a trabajar para la televisión en los estudios Desilú creados por Lucille Ball y Desi Arnaz, famosos por su show de TV “Yo quiero a Lucy”. 

Como una curiosidad, en un remake del año 1982 dirigida por Paul Schrader y protagonizada por Nastassja Kinski, Malcolm McDowell el tema musical de esta nueva “Cat people” se tituló “Putting Out the Fire”, y es cantada por David Bowie. Fue reutilizado por Quentin Tarantino, en particular, en la película “Malditos Bastardos”.
Así pues finalizaremos esta reláfica de cine de terror que iniciamos conversando sobre literatura, pues será "El beso de la mujer araña" del escritor argentino Manuel Puig quien nos llevaría a hacer este extraño viaje cinematográfico.

Dedicado a mi hijo Francisco Javier Bruno García P. (Murmullo para sus amigos y conocidos)