jueves, 30 de noviembre de 2017

Rocambole, Lupin, Raffles y Buesa



Rocambole, Lupin, Raffles y Buesa

Rocambole es un personaje literario, un aventurero, ladrón gentilhombre, creado por el prolífico escritor francés del siglo XIX Pierre Alexis Ponson du Terrail. Por sus rasgos y su carácter será sucedido en la historia por ladrones gentiles como Arsenio Lupin, Raffles, Fantômas y Simon Templar. Rocambole aparece como un huérfano, maltratado por su madrastra Maman Choupart, amparado por un noble, presidiario durante diez años, desfigurado, cojo, líder de una banda de ladrones, redimido, azote del crimen, elegante, vengador, conocedor de los secretos del Oriente… A Rocambole, no le faltaba de nada. Tenía una  novia/enemiga llamada Baccarat, con la que se enfrentó en múltiples ocasiones, ante la policía londinense, o en lances parisinos entre la alta y baja sociedad,  y hasta tenía un perro llamado Kid. El Vizconde Victor Pierre Alexis Ponson du Terrail (1829-1871), publicó hasta setenta y tres volúmenes de diferentes literaturas y cuarenta de ellos corresponden a las aventuras de Rocambole en España. El vizconde, encabezó una guerrilla de oposición contra los alemanes en la guerra franco-prusiana en 1870 y un año después  de que los alemanes quemaran su castillo y desbarataran su pequeño ejército, murió en Burdeos a los cuarenta y dos años... Las referencias literarias de Rocambole son tantas que parece mentira que su autor sólo le diera vida de 1857 hasta su muerte en 1871. Se han hecho hasta cinco películas de Rocambole (en 1914; 1924;1932;1947 y todas tituladas “Rocambole “ hasta una de Berbard Borderie del año 1962. También una serie de televisión francesa fue titulada Rocambole y duró tres temporadas, y existió un programa de radio… Todo en francés…

Arsenio Lupin es el descendiente literario del Rocambole. Lupin es un francés, ladrón de guante blanco que aparece en las novelas de detectives del escritor Maurice Leblanc. El personaje ha aparecido en numerosas secuelas escritas por otros autores, en películas, y en adaptaciones para televisión, teatro y cómics.  Arsenio Lupin apareció por vez primera en una serie de relatos publicados en la revista Je Sais Tout,, en julio de 1905. La serie completa de novelas escritas por Leblanc fueron veinte volúmenes. Lupin sabía sobre derecho y medicina, especializado en dermatología, y conocía también el latín y el griego y la prestidigitación. Su padre fue profesor de boxeo, esgrima y gimnasia, y fue quien inició a Lupin en las artes marciales. Lupin era un hombre elegante y seductor, muy apreciado por las damas. En realidad, las aventuras de Lupin son un reflejo de la Francia de la Belle Epoque.  

Arthur J. Raffles es un personaje creado en la década de 1890 por E. W. Hornung, un cuñado de sir Arthur Conan Doyle, y en muchos sentidos Raffles pareciera ser una inversión deliberada de Holmes. Un "Caballero ladrón", que vive en Londres, Juega cricket y así como Holmes tiene al Dr Watson, Raffles tiene a Harry "Bunny" Manders, un ex compañero de escuela a quien salvó de la muerte. Raffles toma ventaja de la inocencia de Manders, aunque sabe de su valentía y lealtad. Manders lo salva cuando Raffles se mete en situaciones que no puede resolver por su propia cuenta. Pero debo hace una acotación trascendental para continuar y finiquitar estas curiosas divagaciones: Evaristo Samón Dominguez (1918-1980) un cubano de Guantánamo cuyo nombre artístico era Anibal del Mar había iniciado su carrera en 1934 haciendo teatro en Cuba y trabajando en la radio CMKI en Santiago de Cuba, y en RHC en La Habana. Su popularidad comenzó con la difusión de la novela radial de Félix B Caignet sobre el detective Chan-Li-Po interpretado por Anibal del Mar. A las 8 pm, la radio CMK en 1937 que mantenía en suspenso a toda la isla con el detective chino. Evaristo se hizo tan popular que en 1937 interpretaría el papel de Chan-Li-Po en el filme “La serpiente roja” y en 1940 protagonizaría la radio novela “Raffles, el ladrón de las manos de sedaescrita por el poeta José Ángel Buesa donde Aníbal del Mar era Chan-Li-Po y Carlos Badía el actor para el momento más popular de Cuba, brillaba con El detective chino en una serie que supuestamente se desarrollaba en Londres. 

Cuando niño, yo escuché hablar de Raffles y ahora entiendo que era por la sencilla razón de que la famosa novela de la CMQ llegaría a la radio venezolana como tantas otras despertando pasiones y llantos a partir del melodramático éxito de “El derecho de nacer” en lo que el actor Rafael Briceño, al negarse a representar el papel de Albertico Limonta, denominaría “la invasión de la radionovela cubana”. No quiero desperdiciar esta oportunidad, a propósito de la invasión cubana que estamos padeciendo desde hace ya casi una veintena de años, para mencionar al poeta José Ángel Buesa, el guionista y creador de radionovelas por la sencilla razón de que, supongo que habrá que decir “lamentablemente” (¡quizás no!), pero creo que cada vez habrá menos gente que hayan escuchado aquel poema que dice: "pasarás por mi vida sin saber que pasaste"        José Ángel Buesa, nació en Las Villas, Cuba, en 1910 y murió en República Dominicana en 1982. Su historia puede resumirse cuando el joven publicó en 1932 su primer cuaderno de poemas: La fuga de las horas y un año después, en 1933, editó su segundo poemario: Misas paganas. Una muestra de su obra apareció en La Poesía Cubana en 1936, antología compuesta por Juan Ramón Jiménez y en 1938 recibió el Premio Nacional de Literatura a la edad de veintiocho años. Dos emisoras de radio competían en Cuba, RHC Cadena Azul, casi llegando al malecón, y CMQ frente a la fuente de La India. En ambas trabajó el poeta y allí escribiría decenas de programas radiales como Tarzán, Fantomas, y también nacería allí el personaje Raffles, el ladrón de las manos de seda.

Maracaibo 29 de noviembre de 2017

sábado, 25 de noviembre de 2017

La novela negra y Rubem Fonseca



La novela negra y Rubem Fonseca

El 1ero de septiembre del 2015 me referí en este blog aun cura (Lazzaro Spellanzani) profesor de física y matemáticas, de griego, latín y metafísica, quien mientras dirigiría el Museo de Historia Natural de Pavía realizaba experimentos con sapos denominados Bufus marinus. Comentaba en esa oportunidad que curiosamente, un escritor brasileño había publicado una novela con el título de “Bufo & Spallanzani”, y era reconocida como una excelente novela negra con matices biológicos…

La “novela negra” es un subgénero de la novela policial  que se enfoca en el mundo del crimen y que a través de sus personajes trata de mostrar la ambivalencia del alma humana. Los argumentos de la novela negra son usualmente violentos y de denuncia social, y los personajes se encuentran oscilando entre el bien y el mal. Los protagonistas suelen ser sujetos decadentes, que no obstante buscan acercarse a la verdad. Los primeros relatos con este estilo, se comenzó a denominarlos “novelas negras”, en parte, por los ambientes oscuros donde se sucedían, pero especialmente por la colección “Série Noire” de la editorial francesa Gallimard y por la revista “Black Mask” (1920) que fue crucial para popularizar varias novelas de escritores norteamericanos como Carroll John Daly, quien mostró el clásico detective privado cínico y callejero, que sería desarrollado posteriormente por Dashiell Hammett y Raymond Chandler. Otros escritores relevantes de la novela negra en inglés han sido Jim Thompson, Patricia Highsmith, James M. Cain, Erle Stanley Gardner, Ross Mcdonald y Cornell Woolrich, y siguiendo esta línea no puedo dejar de nombrar  Georges Simenon, Andrea Camilleri, Manuel Vázquez Montalbán y más recientemente a Leonardo Padura.

Rubem Fonseca (Juiz de Fora, Minas Gerais, 1925)  es un escritor y guionista de cine brasileño que estudió Derecho y se especializó en Derecho Penal. En 1952 inició su carrera como comisario en el módulo Policial 16, en São Cristóvão de Río de Janeiro. Muchos de los hechos vividos en aquella época están inmortalizados en sus libros. Fue seleccionado en 1953 con otros nueve policías cariocas para especializarse en Estados Unidos, y aprovechó para estudiar Administración de Empresas en Boston y en Nueva York. A pesar de su amplio reconocimiento como escritor, no fue hasta los 38 años de edad que decidió dedicarse de lleno a la literatura. Fonseca dice que un escritor debe tener el coraje para mostrar lo que la mayoría de la gente teme decir. Sus obras generalmente retratan en estilo seco y directo, la violencia humana, y la lujuria sexual en un mundo donde se mezclan marginales, asesinos, prostitutas y pobres. En 2003, ganó el Premio Camòes, el más prestigiado galardón literario para la lengua portuguesa, en 2004 recibió el Premio Konex, Mercosur a las Letras, y en 2012 el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas. 

Regresando a “Bufo & Spallanzani”, en realidad hay tres crímenes en esta novela, y se dan en tres momentos y en tres lugares diferentes. Una millonaria Delfina Delamare; un hombre que se finge muerto para cobrar un seguro; y una mujer asesinada en una villa en medio de la selva. El escritor y narrador es Gustavo Flavio, y existe el policía Guedes, encargado de investigar los tres crímenes que irá dilucidando en distintos momentos de su carrera. Para lograr su cometido, Fonseca crea historias dentro de historias; voces que se suplantan unas con otras, de distintas personalidades y siempre con gran sentido del humor.  Fonseca, con su estilo desenfadado en medio de personajes alocados que rodean a los protagonistas, crea un mundo irreal en donde siempre destacan las autoreferencias del escritor Gustavo Flavio obsesionado con escribir una novela titulada “Bufo & Spallanzani”. 

Finalmente, vale decir que habiendo nacido en 1925, Rubem Foseca resulta ser en la actualidad un joven de 92 años quien goza de una gran simpatía personal y además de sus múltiples cuentos y novelas, creó, para protagonizarlos al abogado Mandrake, un personaje mujeriego, cínico y amoral, quien es un profundo conocedor del submundo carioca. Mandrake, está vivo en una serie para la cadena de televisión HBO brasilera, (2005-2007) con guiones de José Henrique Fonseca, hijo de Rubem, y el actor Marcos Palmeira en el papel protagonista.

Maracaibo,  25 de noviembre de 2017

jueves, 23 de noviembre de 2017

Las enanas rojas



Las enanas rojas

La mayor parte de los planetas extrasolares descubiertos orbitan alrededor de enanas amarillas similares al Sol, pero también se conocen sistemas planetarios alrededor de enanas rojas. Al ser tan tenues en el espectro visible, las enanas rojas son objetivos difíciles, por ello suponen sólo el 5% de los objetivos actuales en la búsqueda de planetas. Debido a su pequeña masa y baja temperatura superficial, esta clase de estrellas constituyen los objetivos más prometedores a la hora de buscar planetas terrestres potencialmente habitables.  Un equipo internacional de científicos del Observatorio Europeo Austral (ESO), ha descubierto un planeta templado, del tamaño de la Tierra, situado a tan sólo once años luz del sistema solar. El planeta, que ha sido llamado Ross 128 b, es el más cercano descubierto que orbita en torno a una estrella enana roja inactiva, lo que puede aumentar las probabilidades de que reúna las condiciones para albergar vida, según se desprende del estudio publicado en la revista “Astronomy & Astrophysics”.

En astronomía, la clasificación de las estrellas se puede hacer en función de sus características espectrales. La radiación electromagnética procedente de la estrella es analizada mediante su división por un prisma o por una red de difracción en un espectro, mostrando así el arcoíris de colores entremezclados con líneas de absorción. La mayoría de las estrellas están actualmente clasificadas bajo el sistema de Morgan–Keenan (MK), utilizando las letras O, B, A, F, G, K, y M, una secuencia que abarca desde las más calientes (tipo O) a las más frías (tipo M). Una enana roja es una estrella pequeña y relativamente fría. Este tipo lo forman la mayor parte de las estrellas, siendo sus valores de masa y diámetro  inferiores a la mitad de los del Sol (por debajo de 0,08 masas solares se denominan enanas marrones). Las enanas rojas son, el tipo más común de estrellas de la Vía Láctea  en la vecindad del Sol. Las enanas rojas representan las tres cuartas partes de las estrellas en la Vía Láctea. Debido a su baja luminosidad las enanas rojas individuales no pueden ser observadas fácilmente desde la Tierra. Ninguna es visible a simple vista.

La estrella más cercana al Sol, es una enana roja (Próxima Centauri, de Tipo M5 y magnitud 11.05). Modelos estelares indican que las enanas rojas con menos de 0.35 Masas solares son completamente convectivas, lo que significa que el helio producido por la fusión termonuclear se vuelve a mezclar constantemente a lo largo de la estrella, evitando una acumulación en el núcleo. Por esta razón las enanas rojas se desarrollan muy lentamente, y tienen una luminosidad constante y tipo espectral pero en teoría, en algunos billones de años, agotarán su combustible. Según las observaciones realizadas hasta ahora, el exoplaneta de baja masa descubierto, orbita en torno a la estrella enana roja Ross 128 cada 9,9 días: se espera que sea templado, con una temperatura superficial que podría ser similar a la de la Tierra. Pese a ser de las más comunes, las enanas rojas son buenos objetivos para la búsqueda de exoplanetas al ser uno de los tipos de estrella más frías y débiles del universo, aunque muchas emiten llamaradas que, ocasionalmente, bañan de letal radiación ultravioleta y de rayos X a los planetas que las orbitan. Sin embargo, parece que Ross 128 es una estrella mucho más tranquila, de manera que sus planetas podrían ser la morada conocida más cercana para albergar vida.   

Maracaibo, 23 de noviembre de 2017

domingo, 19 de noviembre de 2017

Dulcísimo recuerdo




Dulcísimo recuerdo

Hace un par de semanas, conversando con mi primo Ernesto, él recordó como mi memoria todavía era “bastante exagerada” pues habíamos crecido en aquello que yo acostumbro a llamar “la ociosidad del caletre”. Es que el “caletrerismo”, con las siglas (a.m.d.g.) que lo precisan como una impronta jesuítica, todavía a mí me funciona, tanto para revivir con “Amigos romanos, compatriotas, prestadme un adarme de atención…”, el monólogo de MarcoAntonio en el “Julio César” de Shakespeare, como para alguna canción en euskera, o de muchas cosas aprendidas en la infancia y adolescencia, entre las que hoy mencionaré el “Dulcísimo recuerdo”. Es ahora, cuando gracias a Internet me estoy enterando sobre sus orígenes y sobre su autor y de cómo se ha usado, y se sigue utilizando en los colegios de la Compañía de Jesús en todo el mundo, por lo que me pareció que valía la pena compartir con mis lectores estos detalles, para mí, de un especial significado. 

 
 
“Dulcísimo recuerdo de mi vida, Bendice a los que vamos a partir… ¡Oh Virgen del Recuerdo dolorida. Recibe tú mi adiós de despedida, Y acuérdate de mí!...// ¡Lejos de aquestos tutelares muros, Los compañeros de mi edad feliz, No serán a tu amor jamás perjuros; Conservarán sus corazones puros Se acordarán de ti!// Más siento al alejarme una agonía, Cual no la suele el corazón sentir… ¿En palabras de niño quién confía? Temo… no sé qué temo, Madre mía Por ellos y por mí.//  Dicen que el mundo es un jardín ameno, Y que áspides oculta ese jardín Que hay frutos dulces de mortal veneno Que el mar del mundo está de escollos lleno ¿y por qué estará así?//  Dicen que por el oro y los honores, Hombres sin fe y de corazón ruin, Secan el manantial de sus amores Y a su Dios y a su patria son traidores… ¿Por qué serán así?//  Dicen que de esta vida los abrojos,  Quieren trocar en mundanal festín; Que ellos, ellos motivan tus enojos, Y que ese llanto de tus dulces ojos ¡Lo causan ellos, sí!//  Ellos, ¡ingratos!, de pesar te llenan…¿Seré yo también sordo a tu gemir? ¡No! Yo no quiero frutos que envenenan, No quiero goces que a mi madre apenan, ¡No quiero ser así! //  En los escollos de esta mar bravía, Yo no quiero sin gloria sucumbir; Yo no quiero que llores por mí un día, No quiero que me llores, Madre mía… ¡No quiero ser así!// Y mientras yo responda a tu reclamo, Mientras me juzgue con tu amor feliz, Y ardiendo en este afecto en que me inflamo, Te diga muchas veces que te amo, ¿Te olvidarás de mí?// ¡Ah no, dulce recuerdo de mi vida! Siempre que luche en peligrosa lid,  Siempre que llore mi alma dolorida,  Al recordar mi adiós de despedida ¡Te acordarás de mí! //  Y en torno de amor y fe sincera, Jamás sin tu recuerdo he de vivir, Tuya será, mi lágrima postrera… ¡Hasta que muera, Madre; hasta que muera, Me acordaré de ti!//  Tú en pago, Madre, cuando llegue el plazo, De alzar el vuelo al celestial confín, Estrechándome a ti con dulce abrazo, No me apartes jamás de tu regazo, ¡No me apartes de ti!”

Julio Alarcón y Meléndez (1843-1924) fue un sacerdote de la Compañía de Jesús, músico, poeta y escritor español. Huérfano de madre desde niño y con el padre impedido, pasó la infancia y adolescencia en Córdoba, donde estudió seis años violín y asistía a tertulias literarias. Adolescente se trasladó a Madrid. Estudió violín en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación con el maestro Jesús de Monasterio. Recibió el primer premio de la especialidad en 1863 de manos de Isabel II. ​ Entró a formar parte de la orquesta del Teatro de la Zarzuela, donde tocó unos meses hasta que ingresó en la Compañía de Jesús el 23 de abril de 1966 en Loyola. Estudió humanidades, lengua y literatura griega y española y retórica, en Loyola y Amiens. Filosofía (1869-1872) Magisterio (1872 a 1875) y Teología (1875 a 1879). Fue ordenado sacerdote en 1878  y nombrado rector del colegio de Chamartín en Madrid, institución que dirigió entre 1882 y 1886. Desde 1886 hasta 1900 residió en Bilbao, dirigiendo la publicación El Mensajero del corazón de Jesús hasta 1890.​ Residió en la «casa de escritores de Madrid» (1900-1905), en Sevilla (1905-1908) y en Córdoba (1908-1910), volviendo como director espiritual al colegio de Chamartín hasta su muerte en 1924. En esta etapa generó el grueso de su obra, una amplia producción literaria que abarca desde poemas hasta artículos apologéticos, pasando por estudios críticos, biográficos, sociológicos y religiosos. Son célebres y han alcanzado gran difusión sus versos que comienzan «Dulcísimo recuerdo de mi vida…», incluidos por el Padre Coloma en el primer capítulo de Pequeñeces, versos que se han recitado en los colegios de jesuitas de España hasta bien avanzado el siglo XX y aún en la actualidad.

Maracaibo, 19 de noviembre 2017