sábado, 31 de diciembre de 2022

Inteligencia artificial (IA)…


Finalizo este año 2022 con el tema de la IA con la esperanza de que estos avances, hacia el futuro, lleguen para beneficiar a la humanidad.

Oriol Vinyals es el director de investigación de DeepMind- y en 03/ 12/ 2022, le explicaría sencillamente a Manuel Pascal en una entrevista concedida a EL PAÍS cómo las máquinas han iniciado ya una revolución silenciosa que cambiará nuestras vidas…“Nuestra generación verá una inteligencia artificial que iguale o supere a la del ser humano”, dijo el entrevistado.


Desde que era pequeño y vio 2001: Una odisea del espacio, Oriol Vinyals quería dedicarse a la inteligencia artificial. Hoy, a sus 39 años, es una autoridad mundial en el aprendizaje profundo (deep learning), una de las técnicas más punteras de la inteligencia artificial (IA). El propio Elon Musk, un personaje que no destaca por su modestia, contestó agradecido a un tuit del catalán en el que este bendecía un proyecto de Tesla. La suya es una de las 148 cuentas que seguía el magnate, que acumula 121 millones de seguidores, cuando se escribieron estas líneas.

DeepMind, es una empresa británica que Google compró en 2014 y que ha conseguido grandes avances en la disciplina. AlphaGo, fue un programa que logró imponerse a un campeón mundial de Go, el milenario juego asiático cuyo tablero permite que las fichas se coloquen en más disposiciones que átomos hay en el universo. El programa no solo superó al mejor, sino que por el camino inventó jugadas nunca antes vistas.

Vinyals el director de investigación de DeepMind, es catalán y entró en Google en 2013, tras doctorarse en la Universidad de Berkeley. Menos de un año después aterrizó en la recién adquirida DeepMind. En 2016, lideró el equipo responsable de AlphaStar, al crear un simulador capaz de ganar a jugadores expertos de StarCraft II un videojuego de estrategia en tiempo real con información imperfecta en el que es clave tener intuición, imaginación y dotes cognitivas para intentar adivinar qué estará haciendo el oponente. Cualidades estas que la IA todavía no había demostrado saber dominar.

Desde entonces, ha formado parte o supervisado los equipos que están detrás de AlphaFold, una inteligencia artificial que ha predicho la estructura de todas las proteínas conocidas (unos 200 millones de moléculas), o de AlphaCode, un programa automático capaz de escribir código al nivel de los mejores programadores. DeepMind ha presentado un nuevo avance en el entorno de los juegos: AlphaNash, un algoritmo capaz de jugar como un humano experto a Stratego, un juego de tablero probabilísticamente más complejo todavía que Go.

Vinyals recibió a los entrevistadores de EL PAÍS en las oficinas londinenses de DeepMind. Pregunta: Pudiendo aplicar el deep learning a casi cualquier ámbito, ¿por qué empezaron por los juegos? Respuesta: Los juegos son muy útiles en la investigación porque ofrecen un entorno controlado en el que hacer pruebas; si pierdes o ganas no pasa nada, y además es muy sencillo definir los objetivos, que son ganar la partida. Puedes correr 1.000 juegos en paralelo sin el gasto que supondría, por ejemplo, poner a 1.000 robots a hacer cosas, y se pueden acelerar las simulaciones….

Pregunta: ¿Por qué le encargaron a usted el proyecto AlphaStar? Resuesta: De joven jugué mucho al StarCraft en cibercafés de Sabadell. Y en Berkeley, un colega y yo desarrollamos un simulador un tanto primitivo para ese videojuego. Cuando llegué a DeepMind yo venía de Google Brain, el proyecto de investigación de la compañía centrado en aprendizaje profundo.

Pregunta: Están también desarrollando un sistema de IA que no es especialista en hacer una sola tarea, sino varias. ¿Es su proyecto más ambicioso? Respuesta: Se suele criticar de la IA que es especialista en algo, aunque sea infinitamente relevante, como la fusión nuclear, pero que no entiende nada más allá de su tarea. Nosotros queremos cambiar eso. Lo que hemos conseguido hasta ahora es un rendimiento del 101% jugando al Go, combinando proteínas o programando. El futuro pasa por la multimodalidad, por conseguir rendimientos del 10% o 20%, pero en muchas o todas las tareas…

Comentaría Vinyals: “Esto es lo que queremos lograr con nuestra red neuronal Gato. Por el momento, con ella puedes mantener una conversación preguntándole con texto o mostrándole una imagen para que la comente. También es capaz de jugar videojuegos simples y de controlar un brazo robótico. Las tareas que hace no son perfectas: a veces se equivoca en cuestiones sencillas, como ubicar la derecha y la izquierda. Pero eso irá mejorando. Conseguiremos desarrollar un solo algoritmo que lo haga todo”.

Pregunta: ¿Gato es un primer paso hacia una inteligencia artificial general, la que iguale o supere al ser humano? Respuesta: Sí, claramente. Creo que el procesamiento del lenguaje es a día de hoy el campo más prometedor hacia una inteligencia artificial realmente general. Y a ello se llega con algoritmos que crearán sistemas más generales que los que usamos hoy. AlphaCode es otro buen ejemplo: que haya sistemas que entiendan el lenguaje de código significa que pueden crear complejidades mucho más generales de lo que veíamos hasta ahora.

Creo que conseguir crear una inteligencia artificial general será uno de los avances científicos más profundos que podrá alcanzar la humanidad, porque ni siquiera entendemos nuestra propia inteligencia, a pesar de los muchos avances de los neurocientíficos. Debemos hablar más sobre ello, sobre sus implicaciones. Filósofos, sociólogos o historiadores cada vez tienen más que decir en nuestro trabajo. Hay que pensar en las consecuencias a largo plazo de la IA.

Maracaibo, domingo 31 de diciembre del año 2022

viernes, 30 de diciembre de 2022

Niñez y juventud de Edgar Allan Poe


Edgar Allan Poe, fue uno de los maestros universales del relato corto, recordado por sus cuentos de terror, contribuyó con varias obras al género de ciencia ficción. Edgar, era Poe, por su madre, Elizabeth Arnold Poe, quien descendía de ingleses, y por su padre, David Poe, quien era norteamericano, de ascendencia irlandesa.

Édgar nació en Boston el 19 de enero de 1809, cuando su madre reaparecería en las tablas apenas tres semanas después de haber nacido él. Así, se la vio en escena teatral también hasta muy poco antes de dar a luz a Rosalie, pero la miseria y la enfermedad la doblegaron pronto y murió en una miserable habitación en Richmond, Virginia, donde la caridad de sus admiradores teatrales, aliviaba parte de sus sufrimientos. Edgar se encontró huérfano antes de cumplir los tres años.

Edgar llegó a la familia de John Allan, un acaudalado hombre de negocios, escocés emigrado a Richmond, con una empresa de comercio del tabaco, quien lo adoptó por caridad. En 1812, Edgar fue bautizado en la Iglesia Episcopal y a los cinco años inició sus estudios primarios. Al año siguiente (1815), la familia Allan viajó a Inglaterra. En Irvine, Escocia, el pueblo donde había nacido John Allan, lo pondría en contacto con la cultura y el viejo folclore escocés.

Posteriormente la familia se trasladó a Londres en 1816 y Edgar estudió en un internado de Chelsea hasta el verano de 1817 e ingresaría en el colegio del Reverendo John Bransby en Stoke Newington, un suburbio al norte de la ciudad, donde aprendió a hablar francés y a escribir en latín. De estas vivencias y de la contemplación de los paisajes y arquitecturas góticos de Gran Bretaña nacerían algunos de sus relatos, donde el recuerdo que conservaría Poe de su estancia en ese país fue de tristeza y soledad, sentimientos compartidos por su madrastra a quien quiso entrañablemente.

Preocupado por sus desgraciados negocios londinenses, John Allan regresó con su familia a Richmond en 1820. De 1821 a 1825, Edgar asistió a los mejores colegios de la ciudad, recibiendo la esmerada educación correspondiente a un caballero virginiano; allí conoció a los clásicos: Ovidio, Virgilio, César, Homero, Horacio, y Cicerón y le gustaba pasar el tiempo hojeando las revistas inglesas que encontraba en los almacenes de su padrastro y cautivaban su imaginación las leyendas marineras que contaban los capitanes de veleros que se acercaban a Richmond.

En 1823, a los catorce años, ya escribía poesía y se enamoró de la madre de un compañero de estudios, y le dedicó el conocido poema "To Helen". Mrs. Stanard, fue su primer gran amor era de una gran belleza y contaba treinta años, pero moriría meses más tarde. “Helen, thy beauty is to me/ Like those Nicean barks of yore,/That gently, o'er a perfum'd sea, / The weary way-worn wanderer bore /To his own native shore…

En 1825 murió un tío de John Allan, William Galt, un escocés antiguo contrabandista considerado el hombre más rico de Richmond, y la fortuna de su sobrino creció considerablemente. Allan compró una casa de ladrillo de dos plantas, "Moldavia" y en el balcón de esa casa Edgar se aficionó a la astronomía; con dieciséis años, Edgar mantuvo una relación sentimental con una joven vecina Sarah Elmira Royster. Como a John Allan no le gustaba la idea de que Edgar llegara a casarse con Elmira. Las cartas de Edgar a Elmira fueron interceptadas, y se obligó a la niña aceptar el presunto olvido de su novio y que se casara con un tal Mr. Shelton. Edelmira reaparecería al final de la vida de Edgar Allan.

En febrero de 1826, se matriculó en la Universidad de Virginia, en Charlottesville, para estudiar lenguas y seria entonces cuando Poe empezó a jugar por su necesidad de conseguir dinero extra para mantenerse. John Allan se negaba a enviarle más dinero del estrictamente necesario para sus gastos escolares. Aunque como estudiante Edgar era sobresaliente, escribiría pidiendo pequeñas sumas. Julio Cortázar describiría esos días como: “El clima de la Universidad era tan favorable como el de una taberna” y será esta época cuando Poe se inició en el alcohol. Leyendo y traduciendo las lenguas clásicas sin esfuerzo fue ganándose así la admiración de profesores y condiscípulos. Infatigablemente, leería historia, historia natural, matemáticas, astronomía, poesía y novela.

Al enterarse de que Sarah Elmira acababa de casarse con un tal Alexander Shelton, Edgar abandonó la universidad, viajó primero a Norfolk, y en abril de 1827 a Boston. El 27 de mayo de 1827, se alistó en el ejército bajo el nombre de 'Edgar A. Perry', como soldado raso, con un sueldo era de cinco dólares al mes. Tenía 18 años, pero firmó que tenía 22... El soldado Edgar A. Perry y no tardó en ser ascendido a sargento mayor. Poe se había alistado por cinco años y aún le faltaban tres, cuando le pidió a Allan que le escribiera a sus jefes pero Allan no le contestó, y Edgar fue transferido a Virginia. Pensando que quizá Allan apoyaría su ingreso a la academia militar de West Point, Poe iba a sufrir un segundo gran dolor en su vida. Su “mamá” Frances Allan, fallecería mientras él estaba en el cuartel. La voluntad de la moribunda, que había reclamado la presencia de Edgar no se dio y así, frente a su tumba, Edgar no pudo resistir y cayó inanimado.

En 1829, a la edad de 20 años, Poe escribió su poema “A La Ciencia”:¡Oh Ciencia! tu eres la verdadera hija del viejo tiempo, tú, cuya mirada indiscreta transforma todas las cosas! ¿Por qué haces tú presa del corazón del poeta, oh buitre, cuyas alas son las sombrías realidades? ¿Cómo podría él amarte? ¿Cómo te creería sabia si no has querido dejarlo vagar en sus ensueños en busca de tesoros en el seno de los cielos constelados, por más de que hasta allí subiera con ala intrépida? ¿No has arrancado Diana a su carro, y obligado a las hamadríades (*) de la selva a buscar un asilo en alguna otra estrella más feliz? ¿No has sacado a la náyade de su ola, al elfo de su pradera verde y a mí mismo no me has arrebatado mi sueño estival bajo los tamarindos? (*): en la mitología griega, las hamadríades, o adríades son las ninfas de los árboles. Son parecidas a las dríades, salvo porque están relacionadas con un único árbol y mueren si este se corta. Por esa razón, las dríades y los dioses castigan a los mortales que dañan a los árboles).

Edgar se incorporó al mísero hogar de María Clemm quien se sostenía con labores de aguja y la caridad de parientes y vecinos. Mrs. Clemm fue el ángel guardián de Edgar, y su verdadera madre, “Muddie” lo aceptó desde el primer momento y se encariñó con él. Edgar volvió a Richmond para esperar en casa de John Allan su ingreso en West Point y en marzo de 1830 fue aceptado en la academia militar, pero Edgar sabía que no estaba hecho para ser soldado. Allá le llegaron noticias del segundo matrimonio de John Allan, y la nueva Mrs.Allan quien desde el primer día fue hostil hacia aquel “hijo de actores” que estudiaba en West Point. Deliberadas desobediencias le valieron una expulsión en regla, y Edgar Poe volvió a Baltimore, y perseguido por el hambre se refugió por segunda vez en casa de Mrs. Clemm.

Maracaibo, viernes 30 de diciembre del año 2022

jueves, 29 de diciembre de 2022

La Rochela venezolana


Hablar de la rochela venezolana, sin mencionar a la Radio Rochela, es un contrasentido, pero para el año 2023, puede que las cosas se tornen más serias aun, así que lo de “radiorochela”, mejor y lo dejamos para luego… Como una curiosidad, el análisis sobre el venezolanismo arrochelado, le permitió a Enrique Obediente Sosa, de la Universidad de los Andes (Mérida, Venezuela), ser el autor de un trabajo, publicado en la Nueva revista de filología hispánica, Vol 67, No 2 y quise mostrarlo aquí en el blog lapesteloca, para revisar someramente a la Rochela, palabra en cuestión, ya lamentablemente poco empleada en el español venezolano, pero que ahora es estudiada por filólogos y la cual se usaba entre mediados del siglo XVIII y principios del XX.

El punto de partida del filólogo Enrique Obediete Sosa, fue el interés por la palabra arrochelado, y lo constituyó el haberla encontrado en un texto de hace más de dos siglos, escrito en la Mérida venezolana. En efecto, la lectura y transcripción de un legajo merideño del siglo XVIII relativo a un caso de estupro lo llevo a revisar exhaustivamente el tema..
Ángel Rosenblat habla de la voz rochela en Buenas y malas palabras. Rosenblat considera que para comprender el significado y uso de la palabra rochela hay que remontarse necesariamente a la ciudad francesa de La Rochelle, puerto de la fachada atlántica del país galo. Rosenblat, después de pasearse por la convulsa historia de tan afamada ciudad (historia de corsarios, hugonotes e invasiones), reafirma el hecho de que, para la España de los siglos XVI y XVII, La Rochela era el lugar por antonomasia de bandolerismo, pillaje, desorden y confusión.

Si así son las cosas, rochela debió de haber tenido como primer significado ‘lugar de desorden’, en el más amplio y extenso sentido; sin embargo, los primeros testimonios que da el Corpus diacrónico del español no apoyan esta afirmación. Los primeros cuatro testimonios de finales del siglo XV, en los que Rochela es topónimo, los siguientes que muestra el corpus significan ‘refugio’ (s. XVII), ‘algazara’ (s. XIX) y ‘reunión de ganado salvaje’ (s.XX), en ese orden:

…tampoco se quisieron discutir mucho los Españoles, mirando a ocupar presto su rochela; y assí endereçaron a sus fortificaciones, y las ocuparon con sus pieças, municiones, y armas (En 1667, Francisco Combés, Historia de Mindanao y Joló, Filipinas). …Se infiere ser assí, como dixe en el libro primero, que todas o las más naciones son de gente fugitiva, la rochela escondida que buscaron para gozar del ocio apetecido de su natural y por mantenerse en las costumbres bárbaras de su gentilismo que no por comodidades de aquellos montes, sino por su retiro los abitaronEn 1684, Manuel Rodríguez, El Marañón y Amazonas. Historia de los descubrimientos, Ecuador. -¡Ave María, Agusto! -exclamó Mina, entrando-. ¡Me admiro de que haya podido dormir con la rochela que tienen aquellas sinvergüenzas! Me fui a asomar a ver qué era y ai s’están riendo de todo el que pasa. ¡Óigalas! En 1896, Tomás Carrasquilla, Frutos de mi tierra, Colombia. “Ensillen ligero y salgan ahora mismo. En las sabanas de Lagartijera está una rochela de cimarrones. Son setenta y cinco reses y todas van a caer suavecitas” ( En 1929, Rómulo Gallegos, Doña Bárbara, Venezuela).

El Corpus del Nuevo diccionario histórico (CDH), sin embargo, trae un testimonio anterior, ya anotado por Rosenblat y considerado como primera documentación de rochela y éste sí con el valor de ‘lugar de desorden y confusión’. Se trata del uso metonímico del topónimo francés que se lee en el Guzmán de Alfarache (1604) de Mateo Alemán: “En resolución, todo el mundo es la Rochela en este caso, cada cual vive para sí, quien pilla y sólo pagan los desdichados como tú”. Es decir, el mundo, todo el mundo, es un lugar de desorden, confusión y pillaje. La Rochela tiene, pues, en ese texto, un sentido extendido, que podría considerarse como la transición entre el nombre propio y el común polisémico a que aquél daría lugar.

El Diccionario enciclopédico de la lengua castellana tiene la siguiente entrada: “rochela (La). Todo el mundo es la Rochela. ref. En todas partes cuecen habas. Este diccionario presenta, la frase del Guzmán como un refrán equivalente a “En todas partes cuecen habas”, que, según el Diccionario de la lengua española (DLE 2014), es expresión usada para “significar que cierto inconveniente no es exclusivo del sitio o persona de que se trata”. En nuestro caso, el desorden no es pues exclusivo del tan difamado puerto francés.

El significado de rochela como ‘lugar de refugio, guarida’, nos remite, sin duda, también a La Rochela como lugar que fue de amparo de corsarios y calvinistas, y que se corresponde de manera general con dos primeros testimonios dados por un texto filipino de 1667 y otro ecuatoriano de 1684, y lo vamos a encontrar en textos venezolanos del siglo XVIII referido a negros, indios, zambos y mulatos huidos a los montes, donde, lejos de los centros poblados y de las misiones, podían vivir a sus anchas, en una relativa libertad que incluía frecuentemente la salida a los alrededores para cometer robos, pillajes y asaltos a casas, haciendas y personas. El primero de esos testimonios es, de 1776, año en que “el Prefecto de las Misiones comunicaba al Gobernador que en el Cunaviche había «una rochela de zambos»”.

Hay un texto venezolano escrito en la localidad de Calabozo, alojado en el Corpus diacrónico y diatópico del Español de América en el que rochela equivale a ‘refugio’, mas no se refiere al de fugitivos escapados al monte, sino específicamente al de maleantes. La rochela es entonces guarida y refugio de cualquier calaña de individuos que se esconden o guarecen por una u otra razón.

De la acepción referida a personas fugitivas, se pasó, de acuerdo con Ángel Rosenblat, a “reunión de ganado salvaje e inquieto” (1974) y “lugar donde se reúne o refugia el ganado cimarrón, donde encuentra agua y pasto” (p. 120) y cita un testimonio de 1799 recogido por Lisandro Alvarado según el cual el prefecto de las misiones de Guayana informa sobre la misión de San Miguel del Palmar, fundada en una loma de sabana, pero “del todo perdida por el motivo de los espineros, crobales y chiribitales, que son todos rochelas y cuevas de tigres” . Un texto de fecha anterior, de 1758, escrito en la población de Güigüe, en el que se lee que, a un testigo, declarando en contra de un acusado por diversos delitos, le consta “lo que a hejecutado en el Sitio del pao En conjunta de Don felis sárate. manteniendo rrochelas, y llebando mulas, que Vrtaban poniéndolas en Vn potrero oculto en dicho valle” (Archivo General de la Nación, Capitanía General “Diversos”, tomo XXXIV, Nº59).

Estamos en presencia de rochela como lugar donde se reúnen animales, pero más que a su refugio espontáneo, la palabra remite a ‘escondite de bestias hurtadas’. Este testimonio sería, por tanto, el primero en el que la voz rochela hace referencia a ‘reunión de animales’ o ‘lugar en que se juntan’, adelantándose en casi dos siglos al que recoge el de 1929 tomado de un texto galleguiano.

En cuanto a la acepción ‘bullicio, algazara’- en toda “rochela humana” el desorden y la confusión se acompañan generalmente de ruido-. La primera documentación de esta última acepción se remonta a 1929, según datos del CDH, en texto venezolano: “Ya me dijeron también que tienes una rochelita con una de las muchachas de Paso Real. Sé que has estado allá poniendo joropos y empatando las noches con las noches en una sola parranda” (R. Gallegos, Doña Bárbara).

Para terminar, creo que todas las posibles interpretaciones de la palabra rochela, nos obligan a pensar en la Venezuela actual… El: “desorden y la confusión”, “reunión de animales” o “el lugar en que se juntan”, “en la Rochela en este caso, cada cual vive para sí, quien pilla y sólo pagan los desdichados”, “gente fugitiva, la rochela escondida que buscaron para gozar del ocio apetecido”, “así son las cosas, rochela debió de haber tenido como primer significado ‘lugar de desorden’, en el más amplio y extenso sentido”… 
¿Quién no piensa de inmediato en este país, al escuchar todos estos adjetivos calificativos?

Maracaibo, jueves 29 de diciembre del año 2022

miércoles, 28 de diciembre de 2022

La raíz del mal…


Quisiera poder conversar sobre una posible asociación entre la política o lo que podemos considerar como hechos históricos y el quehacer literario. En particular me referiré a la más proteiforme de las creaciones literarias: la novela.

Ya en noviembre del año 2016 (https://bit.ly/3FR9RSV) conversaría sobre este tema en el blog, a propósito de Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973) un escritor que, relatando los magnicidios del abogado y líder político Jorge Eliécer Gaitán (1948) y del senador liberal Rafael Uribe Uribe (1914), Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973) se dio a conocer, al haber ganado el Premio Alfaguara 2011, con El ruido de las cosas al caer, una novela que obtuvo también el Premio IMPAC Dublín 2014 y el Premio Gregor von Rezzori otorgado a la mejor obra de narrativa extranjera traducida al italia­no.

Juan Gabriel Vásquez no estaba dispuesto a desvelar cuánto había de verdad y cuanto de mentira en su novela, La forma de las ruinas (Alfaguara 2016). Sencillamente, el logro trasladar a una novela “la preocupación de los colombianos con su pasado de violencia y el intento por dejarla atrás”. Juan Gabriel Vásquez destacaría la situación en una entrevista, señalando que “el problema de fondo con estos crímenes es que no tienen culpables”, (El País, enero 2016).

Los venezolanos hemos arribado a grados inconcebibles de impunidad, en medio de la grotesca politización de “nuestra Justicia” y si quieren podríamos arrancar con la muerte del fiscal Anderson, pero siguen presentes y repetidos decenas de crímenes impunes. En las ergástulas del régimen, la muerte regresa sesgando vidas, como ya lo hiciera en 2014 y 2017 con centenares de jóvenes valientes con deleznable complacencia de quienes impasibles llevan las riendas de un desgobierno que se inauguró con la populachera promesa de trasladar a los venezolanos a “el mar de la felicidad” y ha destruido al país llevándolo a la peor crisis de su historia.

Me considero un escritor de novelas, zuliano (y me perdonarán la inmodestia, pero son 9 novelas ya publicadas) y lo digo en estos tiempos, cuando suenan y crujen tantos personajes de la politiquería queriendo disfrazar indesvelables marraucias. Creo haber inicialmente desnudado las miserias de nuestro añorado sistema democrático en mis dos libros de ensayos publicados en 1991 y 1998, como “Reflexiones…” y “Mas reflexiones…” y particularmente en la novela “La Peste Loca” (Maracaibo, 1997). Escribí por la consolidación de la investigación en las universidades y destacaría reiteradamente las deficiencias y la falta de apoyo a las labores de investigación y de la injerencia de la politiquería en el devenir diario de quienes se atreven a escribir (en “La Entropía Tropical”, “El movedizo encaje de los uveros” y en “Ratones desnudos”). Mostré la corrupción del sistema policial y judicial en medio del narcotráfico (en “Para subir al cielo…”). Llamé la atención sobre las falacias de la revolución cubana cuando nadie se atrevía a hablar de ello (en “Escribir en La Habana”), y finalmente hube de destacar la tragedia político social en que hemos caído –y ya van más de 20 años- en esta “robolución” (en “El año de la lepra”). La última novela que logre publicar es una historia del siglo XVI (“Vesalio el anatomista”) sobre un médico luchador que por sostener sus criterios terminaría siendo condenado a muerte.

Pero… ¿Acaso se ha plasmado ésta, nuestra tragedia nacional, en la novelística de los venezolanos? Un episodio clave en la historia del pasado siglo XX fue el asesinato de León Trotsky que escindió al Partido Comunista de otras organizaciones izquierdistas, y ese hecho singular me llevo a hablar en el blog , en “Política y novelas” (https://bit.ly/3RpAWRo) sobre la novela de Leonardo Padura “El hombre que amaba a los perros”, la cual al igual que a “La segunda muerte de Ramón Mercader” de Jorge Semprun, se inscriben en una tradición cercana a la de “Tres tristes tigres”, de Cabrera Infante y todas ellas nos obligan a regresar a La Habana, la raíz del mal…

He querido atreverme a personalizar este asunto de las novelas y de la política, precisamente ahora, cuando pareciera haber en Venezuela un “boom editorial” donde se producen libros en un rentable negocio, y se publican libros “como arroz picao”-la mayoría virtualmente…¿holografias?- y hay “ferias...” para promover las ventas en las que parece ser, evidentemente, que existe una total ausencia de lectores conscientes de lo que está sucediendo en un país que ha visto emigrar en unos 20 años al 45% de su población joven más capacitada.

Quienes escriben pareciera que no se atreven a relatar ni en cuentos y menos en novelas, la verdadera naturaleza del mal que explicaría esta tragedia nacional… Es que parecería existir un temor larvado a decir la verdad, a ocultar la raíz del mal… Es más fácil, y hasta más productivo, y así, casi como para seguir viviendo en “Narmia”, se corre el tiempo cual si fuese una arruga… Como decía sabiamente mi primo Ernesto…“El que tenga ojos, que vea”.

Maracaibo, el miércoles 28 de diciembre del año 2022 en este siglo XXI

martes, 27 de diciembre de 2022

Eduardos…


El nombre Eduardo tiene su origen en el nombre germánico "Eadweard", el cual proviene de las palabras "hord", que significa riqueza, y "wead", que significa guardián. Es decir, el nombre Eduardo significa “el guardián de la riqueza". Existieron varios “Eduardos” en la realeza de Inglaterra y aunque en una ocasión dije que “no quise ser ingles”( https://bit.ly/3WiWYYL), me pareció interesante revisar los lejanos ancestros del actual, conde de Wessex (nacido como Edward Anthony Richard Louis, en Londres,1964), el príncipe Eduardo quien es el cuarto y último hijo de la reina Isabel II del Reino Unido y del príncipe Felipe, el hermano menor del actual rey Carlos III del Reino Unido, y quien ocupa un puesto en la línea de sucesión al trono británico.

1) El rey san Eduardo el Mártir nació en 962, siendo el primogénito de Edgar el Pacífico, rey de Inglaterra, y de su primera esposa Ethelfleda, hija del caballero Ordmaer. A la muerte de su padre (8 de julio de 975) le sucedió en el trono pese a la oposición de su madrastra Elfrida, la cual defendía los derechos de su hijo Etelredo alegando que había nacido de una reina ungida, mientras que la madre de Eduardo nunca fue coronada. El 18 de marzo de 978, se encontraba cazando con sus perros y algunos caballeros en Wareham, Dorset, cuando decidió visitar a su medio hermano en el castillo de Corfe, cerca de Wareham, donde vivía junto a su madre. Separado del grupo que le acompañaba, llegó solo al castillo. Aún montado en su caballo, su madrastra Elfrida le ofrece desde la parte alta del castillo una copa de vino, y cuando él estaba por alcanzarla, fue acuchillado por la espalda por uno de los esbirros de la reina. La reina entonces ordenó que se ocultara el cuerpo en una choza cercana. Dentro de la choza, sin embargo, vivía una mujer ciega de nacimiento. Durante la noche, una luz maravillosa apareció y llenó la choza la mujer gritó: -"¡Señor, ten misericordia!"- recibiendo repentinamente la vista. Un año después del crimen apareció una columna de fuego sobre el lugar en donde el cuerpo había sido ocultado. Un brote claro de agua se originó inmediatamente en ese lugar, siendo conocida desde entonces como agua curativa. Acompañado por una muchedumbre de campesinos, el cuerpo fue llevado a la iglesia de la Santa Madre de Dios de Wareham y enterrado en el extremo este de la iglesia. Esto ocurrió el 13 de febrero de 980. Al año siguiente (en febrero de 981) el cuerpo fue trasladado a la abadía de Shaftesbury, en Dorset. En el camino del cadáver del rey hacia la abadía dos jorobados que seguían el cortejo son increíblemente curados. Eduardo fue finalmente canonizado en un concilio inglés en el año 1008.

2) Eduardo el Confesor​ (1003-1066), conocido como san Eduardo el Confesor, fue rey de Inglaterra entre 1042 y 1066; fue uno de los últimos reyes anglosajones de Inglaterra y es generalmente considerado como el último rey de la casa de Wessex. Cuando Eduardo murió en 1066, fue sucedido por Haroldo Godwinson, que fue derrotado y muerto ese mismo año por los normandos, comandados por Guillermo el Conquistador, durante la batalla de Hastings. Tradicionalmente se le describe como ingenuo y piadoso Eduardo fue un rey eficiente, dinámico, ingenioso y a veces implacable, pero cuya reputación ha sido injustamente empañada por la conquista normanda que aconteció poco después de su muerte. ​ A Eduardo se le llama alguien que se cree que vivió una vida santa pero que no fue un mártir. ​Fue canonizado por el papa Alejandro III en 1161 y es conmemorado el 13 de octubre por la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia católica en Inglaterra y Gales.

3) Eduardo I (1239-1307), también conocido como “Edward-Longshanks” y el martillo de los escoceses, fue rey de Inglaterra desde 1272 hasta 1307. Fue el primer hijo de Enrique III y estuvo involucrado desde una edad temprana en las intrigas políticas del reinado de su padre, durante la rebelión abierta de los barones ingleses. En 1259 Eduardo estuvo brevemente del lado de un movimiento de reforma de los barones, apoyando las Provisiones de Oxford, pero después de la reconciliación permaneció leal a su padre durante la Segunda Guerra de los Barones, y después de la batalla de Lewes, fue rehén, pero escapó y derrotó al líder Simón de Montfort en la batalla de Evesham en 1265. Con Inglaterra pacificada, Eduardo se unió a la Novena Cruzada y viajó a Tierra Santa. De regreso a casa en 1272 le informaron la muerte de su padre y llegó a Inglaterra en 1274 cuando fue coronado en la Abadía de Westminster.

Había preocupaciones sobre la salud de Eduardo cuando era niño; enfermó en 1246, 1247 y en 1251. Al crecer, se convirtió en un hombre imponente de 6 pies 2 pulgadas. Se elevaba sobre sus contemporáneos (188 cm), y de ahí lo de "Longshanks" (Zanquilargo), o de "piernas, o canillas largas". Para su tiempo, era un hombre muy alto, temperamental, lo que le convertía en intimidante y, con frecuencia infundía miedo. Se decía que su discurso, a pesar de cecear, era persuasivo. "Sus brazos largos le daban una ventaja como espadachín, y los muslos largos como jinete”. En la juventud, su cabello rizado era rubio; en la madurez se oscureció y en la vejez se volvió blanco. Sus rasgos estaban marcados por un párpado izquierdo caído.

A Eduardo I se le atribuyen muchos logros durante su reinado, incluida la restauración de la autoridad real después del reinado de Enrique III, el establecimiento del Parlamento como una institución permanente y, un sistema funcional para aumentar los impuestos y reformar la ley a través de estatutos. También fue criticado por su conducta brutal hacia los galeses y escoceses, y la emisión del Edicto de Expulsión en 1290, por el cual los judíos fueron expulsados ​​de Inglaterra. El Edicto permaneció en vigor durante el resto de la Edad Media, y pasaron más de 350 años hasta que fue formalmente revocado por Oliver Cromwell en 1657.


La atención de Eduardo I se dirigió hacia los asuntos militares. Después de reprimir una rebelión menor en Gales en 1276 –77, respondió a una segunda rebelión en 1282– 83 con una guerra de conquista a gran escala y sometió a Gales al dominio inglés; construyó una serie de castillos y ciudades en el campo y los instaló con ingleses. En el Reino de Escocia, fue inicialmente invitado a arbitrar una disputa de sucesión y reclamó la soberanía feudal sobre Escocia. La guerra que siguió continuaría hasta después de su muerte a pesar de que los ingleses parecieron estar victoriosos en varios momentos.

Eduardo I también se encontró en guerra con Francia (un aliado de Escocia) después de que el rey Felipe IV de Francia confiscara el Ducado de Gascuña , que hasta entonces se había mantenido en unión personal con el Reino de Inglaterra. A mediados de la década de 1290, las extensas campañas militares requerían altos niveles de impuestos , y Eduardo I se encontró con la oposición tanto laica como eclesiástica. Cuando el rey murió en 1307, dejó a su hijo Eduardo II una guerra en curso con Escocia y muchos problemas financieros y políticos.

Los historiadores en los siglos xx y xxi han llevado a cabo una extensa investigación sobre Eduardo y su reinado, considerándolo un período significativo en la historia medieval inglesa y Eduardo es visto como uno de los grandes reyes medievales. Durante el siglo xvii, el abogado Edward Coke lo describió como el “Justiniano inglés”. Los historiadores del siglo XVIII establecieron la imagen de Eduardo I como un monarca capaz, aunque despiadado por las circunstancias propias de su tiempo. Una notable diferencia entre la historiografía inglesa y la escocesa sobre Eduardo I, la cual se refleja en la percepción popular del rey inglés, y se evidencia en la película Braveheart (1995), que describe al rey inglés como un tirano de corazón duro.

Eduardo I estuvo casado dos veces; inicialmente con Leonor de Castilla(1241-1290) quien en 1270 acompañaba a su marido en la Novena Cruzada. Leonor y estaban todavía en Tierra Santa, a la muerte del rey Enrique III, en noviembre de 1272, cuando fueron proclamados rey y reina​ de Inglaterra. Sin embargo, la coronación tuvo lugar cuando volvieron de las Cruzadas en 1274. Leonor acompañó a su esposo no sólo en las Cruzadas sino también en la conquista de Gales, dando a luz al menor de sus 15 hijos, Eduardo (futuro Eduardo II), en el castillo de Caernarfon, en Gales. Leonor murió en 1290 en Lincolnshire, a los 48 o 49 años de edad, y fue sepultada en la Abadía de Westminster. Casado nuevamente con Margarita de Francia, el rey Eduardo I tuvo dos hijos, quienes llegaron a la edad adulta, y una hija que murió cuando era niña.

Eduardo II sucesor de su padre en el trono (nació en el Castillo de Caernarfon, en Gales el 25 de abril de 1284 y fue asesinado, en el Castillo de Berkeley, el 21 de septiembre de 1327). Su reinado y su vida personal fue tan controversial que es mejor tratarlo separadamente, más adelante en este blog…

Maracaibo martes 27 de diciembre del año 2022

lunes, 26 de diciembre de 2022

Conspiraciones


Conspiración se refiere a la acción de conspirar que implica, unirse o aliarse contra alguien o contra algo superior, especialmente contra una autoridad. La conspiración de Gual y España es el nombre con que se le da en la historia de Venezuela al primer movimiento independentista que trato de separar el país del Imperio español… Al mencionar el imperio español, en este breve artículo, me referiré a ese mismo imperio, pero en una conspiración contra Inglaterra, la que ahora denominan “el Reino Unido” (UK).

John Ballard era el hijo de William Ballard de Wratting, natural de Suffolk y en 1569, el joven se matriculó en la universidad de St. Catharine, en Cambridge, posteriormente emigró al Gonville y Caius College, en Cambridge, y el 29 de noviembre de 1579 ingresó para estudiar en la Universidad inglesa en Reims. John Ballard se ordenó sacerdote Jesuita en Châlons el 4 de marzo de 1581, y regresó a Inglaterra el 29 de marzo como católico misionero. Este simple hecho, provocó que se le pusiera precio a su cabeza.

Ballard había diseñado el llamado Complot Babington, que reunió a Anthony Babington y Chidiock Tichborne entre otros, para asesinar a la Reina Isabel II como preludio a una invasión de Inglaterra por las fuerzas católicas españolas. El origen del complot era el conflicto entre el catolicismo y la Reforma protestante, acentuado por el cisma entre Enrique VIII y la iglesia de Roma. La minoría católica inglesa tildaba a Isabel de monarca ilegítima por ser hija de Ana Bolena, (https://bit.ly/2CncZ93) nacida después de que el rey Enrique VIII se divorciara de Catalina de AragCón. El proyecto de los conspiradores católicos era asesinar a Isabel para poner en el trono a María Estuardo, hija de Jacobo V de Escocia y denominada popularmente “María, reina de los escoceses”.

Anthony Babington (1561-1586) ver fue un conspirador inglés, quien siendo educado secretamente como católico, fue integrado por el sacerdote John Ballard al fallido Complot Babington, con la intención de liquidar a la reina Isabel I de Inglaterra y subir al trono a su prisionera en Escocia, su prima, María Estuardo, conocida como Maria I de Escocia. En 1580, el joven noble Babington conoció a John Ballard, quien le habló del posible asesinato de Isabel I y su substitución por María Estuardo. El acto sería llevado a cabo por otro exiliado inglés, John Savage. Los tres, Babington, Ballard y Savage, formaban el núcleo de los dos complots, el asesinato de Isabel y la entronización de María Estuardo.


La conspiración involucró a muchos católicos, incluyendo a Felipe II de España en guerra con Inglaterra y la Liga Católica francesa, quienes habían prometido otorgar colaboración instantánea después del regicidio. Babington fue encarcelado y ejecutado, junto con otros trece conspiradores, después de descubrirse la confabulación, al interceptarse la correspondencia que mantenía con María Estuardo, donde detallaban sus planes. Tiempo después las cartas se usaron también como evidencia en respaldo de la ejecución de María Estuardo.

Para encubrir su identidad cierta, John Ballard se alisto como soldado bajo los mandos del Capitán Adriano Fortescue (1476 –1539) cortesano en la corte del rey Enrique VIII de Inglaterra, quien fuera ejecutado en 1539 y posteriormente beatificado como mártir católico. Adriano Fortescue era primo del padre de Anne Bolena, nombrado Caballero de la Orden del Baño en 1503, y participó en las guerras de Inglaterra contra Francia en 1513 y 1523. Fue hecho Caballero de la Orden de San Juan en 1532. Sir Adriano era también un terciario dominicano.

El 29 de agosto de 1534, Adriano fue arrestado sin ninguna razón, aunque fue liberado después de unos meses, pero en 1539, fue una de dieciséis personas condenadas por traición sin un juicio por el Parlamento por actos no especificados, presumiblemente relacionados con la hostilidad a las políticas de la iglesia de Enrique VIII. Adriano Fortescue fue decapitado en la Torre de Londres el 9 de julio de 1539. La Orden de San Juan de Jerusalén ha defendido la devoción al Beato Adriano como un mártir desde el siglo xvii y el Papa León XIII lo beatificó el 13 de mayo de 1895.

El grupo de católicos ingleses quienes intentaron descabalgar del trono a la protestante reina Isabel I para reemplazarla por su prima, la escocesa católica María Estuardo, perecerían todos al desvelarse el complot. Entre el 13 y el 15 de septiembre de 1586, en Londres, catorce católicos fueron condenados a muerte por alta traición, acusados de haber conspirado para asesinar a la reina Isabel. El día 20 se ajustició a siete de ellos con la máxima crueldad, cortando las sogas antes de que falleciesen, castrando y descuartizando los cadáveres. Un día más tarde murieron los otros siete en el cadalso, siendo posteriormente descuartizados. Todos perecieron pregonando su fe católica.

En la Inglaterra de mediados del siglo XVI reinaba la convicción generalizada de que el catolicismo constituía la expresión religiosa de una política cruel y traidora, además de reflejar la dominación europea por parte de España y Francia. En este sentido, la lealtad al catolicismo en Inglaterra se confundía entonces con la traición, ya que se suponía a los católicos un posible apoyo a una invasión española o francesa. Estas convicciones llevarían a que uno de los más sobresalientes ministros y consejeros de la reina Isabel I, Sir Francis Walsingham, se dedicase a la tarea de construir un servicio secreto cuyos métodos (el engaño, el espionaje y la corrupción) emplearía, entre 1573 y su muerte en 1590, para perseguir a la oposición religiosa.

Sir Francis Walsingham (1532 -1590) ver fue el Secretario principal de la reina Isabel I de Inglaterra desde el 20 de diciembre de 1573 hasta su muerte y es recordado popularmente como su “maestro de espías”; había conseguido infiltrar sus espías en los grupos de conspiradores, así como por las declaraciones extraídas mediante tortura, el “maestro de espías” iba reuniendo las pruebas que convencerían a Isabel de que María Estuardo constituía el mayor enemigo de la reina, y la conjura de Babington ofrecería la mejor ocasión. Este complot amenazaba con unir una invasión desde el exterior con otra católica en el seno de Inglaterra. El 4 de agosto, los agentes de Walsingham detuvieron a John Ballard. Desesperado, Babington trató de persuadir al exsoldado Savage para que asesinara a Isabel lo antes posible. Pero cundió el pánico en el grupo conspirador.

Entre el 15 y 16 de octubre se juzgó a la reina de los escoceses. Diez días después, se la condenó a muerte. Isabel I tardó en dar su consentimiento a la ejecución de su prima. Finalmente, el 8 de febrero 1587, María Estuardo fue decapitada. La Reina Virgen sobreviviría a diversas conjuras, mientras el catolicismo inglés, fracasado el complot de Guy Fawkes de 1605, se vería muy reducido e impotente, lo que aceleró la fusión entre la identidad nacional inglesa y el protestantismo. Tan solo la tolerancia de siglos posteriores marcaría el comienzo de una nueva actitud, menos temerosa de lo que se percibió durante mucho tiempo como una verdadera amenaza a los valores ingleses.

Todo este asunto, al re leerlo, vino a mi mente Ian Fleming (https://bit.ly/3jvR9bD) y sus novelas muy inglesas y como es la novela una disciplina “proteiforme”, me preguntaba si acaso… ¿No existiría la contrapartida novelesca hispana, de algún complot británico para asesinar a Felipe II?

Maracaibo, lunes 26 de diciembre del año 2022

domingo, 25 de diciembre de 2022

“Acuerdos”


En el pasado pero cercano, mes de noviembre pasado, una resolución, aprobada por 25 votos a favor, seis en contra y 16 abstenciones, tuvo lugar durante una sesión extraordinaria del Consejo de Derechos Humanos delas Naciones Unidas (ONU) para examinar la crisis desatada por la muerte en septiembre de Jina Mahsa Amini, de 22 años, tras ser detenida por la llamada Policía de la Moralidad de Irán, que la acusó de violar los estrictos “códigos de vestimenta” relacionados con el velo o hijab.

Antes de que se produjera la votación, el Consejo escuchó al alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, que instó a establecer esa investigación independiente sobre la violencia mortal que se está produciendo contra los manifestantes. En una sala abarrotada, el Consejo escuchó a Türk criticar "la mentalidad de cuartel de quienes ejercen el poder" en Irán y aseguró que "el uso innecesario y desproporcionado de la fuerza" debe terminar.

En el mes de noviembre pasado, -el propio-, Gabriela Jiménez y otras autoridades venezolanas viajaron a Teherán para asistir a la novena reunión de la “Comisión Mixta de Alto Nivel Irán-Venezuela”, El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, recibió en junio a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en Teherán, donde firmaron un “acuerdo de cooperación de 20 años”, en un encuentro definido por el líder persa como el comienzo de “una amistad indestructible”.

La vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, informo que este año, Irán y Venezuela firmaron seis memorandos de entendimiento en diversas áreas “para impulsar proyectos bilaterales en el área científica y tecnológica”, informó el Ministerio de Ciencia del régimen chavista en este país caribeño. Los acuerdos abarcan “la formación educativa, la nanoctecnología, la biotecnología, petroquímica, probióticos, dosimetría, radiología, fibra óptica, análisis de datos sociales y diseño de sistemas científicos tecnológicos”, según explicó en un comunicado, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnologia, Gabriela Jiménez Ramirez, (@Gabrielasjr ).

De acuerdo con la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, estos convenios buscan impulsar múltiples proyectos en ciencia, tecnología e innovación, y la transferencia de conocimientos, el intercambio técnico y la visita de profesionales provenientes de Irán hacia Venezuela y viceversa. De la misma forma, Jiménez-Ramírez informó que las dos naciones aliadas retomaron el trabajo para la creación de “la Casa de Innovación Tecnológica de Irán en Venezuela” para “dar respuesta a las prioridades de la población, a través de la diversificación de la producción y el impulso a los 18 motores productivos de la Agenda Económica Bolivariana..”

La ministra Gabriela Jiménez-Ramírez, aseguró que en Venezuela “hay una nueva cultura del conocimiento que impulsa la descolonización de los pensamientos, la ciencia abierta, la cosmovisión y la transformación de las formas y los procesos de la producción”. …Gación, me dije yo, ahora me entero…

Es importante que se permitan leer esta “perla”… “La cultura científica en Venezuela comenzó a cambiar desde 1999 con nuestra Constitución Nacional. El comandante Chávez establece por decreto a la ciencia y la tecnología como herramientas para la transformación social. Aquí tenemos un camino ideal: el socialismo. Es el que tenemos que transformar, construir y fortalecer, porque el socialismo es científico, y esa ha sido la instrucción del presidente Maduro”… Ojo! Lo dijo ella, y salió publicado…

Así enfatizó Gabriela y creo que no queda sino pensar que “a confesión de partes, relevo de pruebas” un axioma jurídico que significa que quien confiesa algo libera a la contraparte de tener que probarlo. Aquí si cabe decir que por sus palabras… La evidencia “se cae de maduro”… Pero sabemos de sobra que la confesión del imputado, en este caso “la ministra” no dispensa a los Tribunales –en un régimen de justicia normal- de la obligación indelegable de practicar todas las diligencias, relevando todas las probanzas necesarias para lograr la comprobación de los hechos… Bíblicamente hablando: “Por sus hechos les conoceréis”

Durante su participación en el programa televisivo “Logros de la patria”, transmitido por Tves, la ministra dijo que “el Polo Científico-Tecnológico de Venezuela es un nuevo espacio de organización y de encuentro de todos los actores, los sectores: industrial, comercial y académico, instancias del poder popular, así como los centros universitarios y de investigación para fomentar la capacidad de creación e innovación tecnológica en la búsqueda de soluciones a los problemas reales del país” Esto lo dijo, y sentí que podría añadir la coletilla de: “!Te lo juro, pana!”

“Cada venezolano es un actor del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y esto es completamente diferente a la concepción que se tiene fuera de Venezuela, en donde solo la ciencia la hacen los científicos y los espacios más dogmáticos y académicos que se conocen para nosotros”. Ahora lo que pensé decir fue: “Recojan los virdios”

Pero ella prosiguió impertérrita… “En Venezuela, la ciencia es un proceso social, por ello todo actor de la sociedad forma parte en esa contribución del conocimiento, de la innovación, de la creación, y de eso se impregna también nuestra cultura, el cómo percibimos el mundo y el cómo lo comprendemos“Ve que molleja” diría cualquier maracucho que esté “medio esperecío” y sobreviviendo en la calurosa ciudad de las palmas y del lago… La ministra Jiménez-Ramírez comentó adicionalmente que:”…en el año 2021, el pueblo venezolano demostró, con logros, su gran capacidad de investigación y creación para vencer las medidas coercitivas unilaterales”… Bueno… ¡Pa que más! Pero si, ella amplio sus ideas…

“La experiencia de la Cayapa Heroica ha generado la recuperación de equipos médicos con una política de mantenimiento y una política de reingeniería, y esto se traduce en un aporte al país, un ahorro de 15 millones de euros en la recuperación de equipos médicos, igual para el sector eléctrico. También, está la formación de jóvenes científicos, ingenieros, actores del Sistema de Ciencia, todos los venezolanos y las venezolanas en una actividad heroica para vencer”, Subrayó todos estos datos pues al parecer, la ministra cree en ellos con esa fe ciega de los fanáticos de izquierda sin tener necesariamente que ser islámicos….

También “la Alianza Científico-Campesina ha dado grandes resultados en el rescate de semillas autóctonas para la producción de alimentos sanos, seguros, soberanos y sabrosos. Esta alianza es un espacio de armonía entre el saber popular de la agricultura, de los campesinos y productores venezolanos con ese espacio científico del mejoramiento genético, de la biotecnología. Aquí vemos cómo se armonizan esos saberes, esos conocimientos para rescatar semillas”. “La Alianza Científico-Campesina ya se encuentra en 17 estados del país y cuenta con más de 3500 familias productoras del campo, promoviendo la agricultura familiar desde la ciencia y la tecnología”. Adicionalmente, la titular de la cartera científic, informó que el proyecto sobre un biocontrolador natural de larvas de palometa peluda (Hylesia metabus), desarrollado por un grupo investigadores de la Universidad Central de Venezuela, avanza satisfactoriamente…

Bueno hasta aquí, para desearles en medio de estas noticias, que pasen unos días navideños, cuerdos y en paz, y que no pierdan la fe, aunque (la propaganda que me llega es muy antigua, y decía “tarde o temprano, su radio será un Phillips”), pero en todo caso, no hay que olvidar el otro axioma “la esperanza es lo último que se pierde”. ¡Feliz Navidad!

Maracaibo, domingo 25 de diciembre del año 2022

sábado, 24 de diciembre de 2022

Navidad del 2022


El pesebre venezolano se origina de las tradiciones españolas traídas a América por los colonizadores. El pesebre se arma antes de la Navidad, generalmente el día 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, y se deja en pie hasta el 2 de febrero, fiesta de la Candelaria. La Navidad en el país es una festividad que se acompaña con la música de villancicos y en el Zulia con las gaitas y existen las “misas de gallo” y hasta hubo una tradición de patinadores, ya casi todas estas tradiciones muy debilitadas o desaparecidas…

El pesebre siempre fue una tradición en Venezuela. El primer domingo de diciembre, comenzaban las celebraciones en los diferentes estados de Venezuela. En los estados andinos Táchira, Mérida y Trujillo entre el 24 de diciembre y el 2 de febrero se realiza la Paradura del Niño, que consiste en pasear al Niño Jesús en un pañuelo de seda, con cantos y procesiones con complejos y elaborados pesebres. El día de la celebración, músicos, cantantes, rezanderos y padrinos entonan coplas pidiendo al Niño Dios que bendiga las casas y los campos. Cuando termina el paseo de “la paradura”, el Niño es regresado y vuelto a colocar en el Pesebre, pero de pie.

En casa, mi madre revelaba sus ancestros tachirenses y todos sacábamos las telas arrugadas y los bártulos del pesebre cada año, para con engrudo coloreado con anilinas ir preparando las serranías donde colocaríamos los conjuntos de casitas y pequeños personajes y animales, con calles en el coleto, creando valles de aserrín pintado, con pastorcitos, ovejitas de anime y muñequitos que estaban presentes, emergiendo cada año. Las figuras principales del pesebre, la Virgen María, San José, la mula y el buey, esperaban ya ubicados hasta la medianoche del 24 por el Niño Jesús. Además, estarían los tres Reyes Magos que acostumbrábamos ir acercándolos hasta hacerlos presentes el 6 de enero del año siguiente. Una cueva o la casita para albergar las figuras centrales se lograba siempre y el piso de lama y musgo que teníamos la precaución de haber guardado recogiéndolo en los páramos andinos durante las vacaciones. De esa manera, todo el año, nos preparábamos para la próxima Navidad.

Así lo hacíamos en casa, también mi madre usaba algo que era común según sus tradiciones ya heredadas por nosotros, ocultaría al principio al niño Jesús (retirado físicamente de la escena), hasta la medianoche del 24 de diciembre, cuando se haría presente pues se consideraba que por fin Jesucristo “había nacido”. Así era la navidad en mi casa y lo hacíamos con un ritual de llevarlo al Niño Dios en un pañuelo por la casa catando villancicos y tocando campanitas hasta colocarlo en su sitio en medio del pesebre entre San José y la Virgen María… Así era nuestra Navidad…




Escuché a mi madre recitar muchas veces una poesía, y no puedo hacer menos que recordarla. Son palabras del genial poeta nicaragüense Rubén Darío. Las publiqué en el blog el 25 de diciembre del año 2015 y las repeti para finalizar el terrible año de la pandemia, el 2020 con la esperanza y el deseo para todos de tener un 2021 mejor y hoy en 2022 las añado a mis recuerdos de “el pesebre” que hacíamos en casa…



Cristal, oro y rosa. Alba en Palestina. Salen los tres reyes de adorar al rey, flor de infancia llena de una luz divina que humaniza y dora la mula y el buey. Baltasar medita, mirando la estrella que guía en la altura. Gaspar sueña en la visión sagrada. Melchor ve en aquella visión la llegada de un mágico bien. Las cabalgaduras sacuden los cuellos cubiertos de sedas y metales. Frío matinal refresca belfos de camellos húmedos de gracia, de azul y rocío. Las meditaciones de la barba sabia van acompasando los plumajes flavos, los ágiles trotes de potros de Arabia y las risas blancas de negros esclavos.

¿De dónde vinieron a la Epifanía? ¿De Persia? ¿De Egipto? ¿De la India? Es en vano cavilar. Vinieron de la luz, del Día, del Amor. Inútil pensar, Tertuliano. El fin anunciaban de un gran cautiverio y el advenimiento de un raro tesoro. Traían un símbolo de triple misterio, portando el incienso, la mirra y el oro. En las cercanías de Belén se para el cortejo. ¿A causa? A causa de que una dulce niña de belleza rara surge ante los magos, todo ensueño y fe. ¡Oh, reyes! ¿les dice?. Yo soy una niña que oyó a los vecinos pastores cantar, y desde la próxima florida campiña miró vuestro regio cortejo pasar. Yo sé que ha nacido Jesús Nazareno, que el mundo está lleno de gozo por El, y que es tan rosado, tan lindo y tan bueno, que hace al sol más sol, y a la miel más miel. Aún no llega el día... ¿Dónde está el establo? Prestadme la estrella para ir a Belén. No tengáis cuidado que la apague el diablo, con mis ojos puros la cuidaré bien.

Los magos quedaron silenciosos. Bella de toda belleza, a Belén tornó la estrella y la niña, llevada por ella al establo, cuna de Jesús, entró. Pero cuando estuvo junto a aquel infante, en cuyas pupilas miró a Dios arder, se quedó pasmada, pálido el semblante, porque no tenía nada que ofrecer. La Madre miraba a su niño lucero, las dos bestias buenas daban su calor; sonreía el santo viejo carpintero, la niña estaba temblando de amor. Allí había oro en cajas reales, perfumes en frascos de hechura oriental, incienso en copas de finos metales, y quesos, y flores, y miel de panal. Se puso rosada, rosada, rosada... ante la mirada del niño Jesús. (Felizmente que era su madrina un hada, de Anatole France o el doctor Mardrús). ¡Qué dar a ese niño, qué dar sino ella! ¿Qué dar a ese tierno divino Señor? Le hubiera ofrecido la mágica estrella, la de Baltasar, Gaspar y Melchor... Mas a los influjos del hada amorosa, que supo el secreto de aquel corazón, se fue convirtiendo poco a poco en rosa, en rosa más bella que las de Sarón. La metamorfosis fue santa aquel día (la sombra lejana de Ovidio aplaudía), pues la dulce niña ofreció al Señor, que le agradecía y le sonreía, en la melodía de la Epifanía, su cuerpo hecho pétalos y su alma hecha olor.

En Maracaibo, el sábado 24 de diciembre del año 2022

viernes, 23 de diciembre de 2022

El burrito sabanero


Es uno de los villanciscos más populares del mundo, tanto así que Juanes, Adrienne Houghton, Elvis Crespo y Aloe Blacc le han hecho su versión. La revista estadounidense especializada en música, Billboard la incluyó en su lista de “Las 100 mejores canciones de Navidad” (The 100 Best Christmas Songs of All Time). La letra y la música es del compositor y productor venezolano Hugo César Blanco Manzo (fallecido en 2015), quien la escribió en 1972. Primero fue grabada por el solista Simón Narciso Díaz Márquez mejor conocido como Tío Simón, uno de los mayores exponentes de la música en Venezuela (también fallecido, en 2014.

Cuando fue grabado por el folclorista venezolano Simón Díaz, fue incluida en su disco «Las Gaitas de Simón» donde es acompañado por la Coral Infantil de Venezuela; y luego se grabó con el grupo musical infantil venezolano “La Rondallita” en noviembre de 1975 con la voz solista del niño Ricardo Cuenci, siendo esta última versión la que alcanzó una gran popularidad en varios países de Hispanoamérica y en Europa desde finales de la década de 1970. Durante años, lo estuve usando para desear Feliz Navidad a través de internet.

El arreglista Raúl Cabrera, quien era director de la Coral Infantil Venezuela fue quien hizo el arreglo musical para un montaje coral infantil. El término «cuatrico» es un diminutivo de la palabra «cuatro»; el Cuatro es el instrumento musical más representativo del folclore venezolano con el arpa y las maracas el cuatro es un ícono por excelencia y consiste en una pequeña guitarra de cuatro cuerdas con la afinación la-re-fa#-si, que los niños corean el sonido de sus cuerdas diciendo “cambur pin ton”.

Si naciste en Latinoamérica es muy probable que esa letra te evoque recuerdos de tu niñez, o si la estés escuchando de nuevo en estos días, recuerdes la Navidad. El villancico navideño "Mi Burrito Sabanero" también conocido como "El Burrito de Belén", es de origen venezolano, y ha sido interpretado por un rango muy amplio de artistas: desde quien fue una leyenda de la música venezolana Simón Díaz, hasta el cantante colombiano Juanes y otros artistas también la han interpretado.

Ninguna versión ha tenido el impacto que la que grabó, hace más de 40 años, un grupo del Coro Infantil Venezuela conocido como La Rondallita. Esa versión de 1975 es la más popular y no sólo es un recuerdo de hace más de 40 años, sino que hasta el día de hoy sigue siendo uno de los villancicos de referencia en la Navidad de América Latina, de España y de la comunidad latina de Estados Unidos. En las redes, "La cata musical" recientemente ha localizado a su original cantante, ya un señor mayor y le rinde homenaje a quien fue el niño Ricardo Cuenci.

Juana María Díez quien ya cumplió 17 años, es una niña colombiana que logró un récord a la altura de Juanes o de Maluma conquistando con sus temas de la Navidad, y alcanzó las mil millones de reproducciones por su interpretación del clásico “Mi Burrito Sabanero”, el tema del cancionero venezolano que ella grabó hace 10 años con Codiscos y que hace parte del canal Canticuentos, del sello discográfico. Juana, estudia en Estados Unidos, y recuerda con mucho cariño el día que grabó el “Mi Burrito Sabanero”. Cuando era una niña de ocho años”, relata la joven, y recuerda que la parte que más le gustaba cantar es la que dice: “Tuki tuki tuki tuki // Tuki tuki tuki ta // Apúrate, mi burrito / Que ya vamos a llegar”. Fernando López, vicepresidente senior de Codiscos, relata que Juana grabó entre 15 y 20 canciones. Cuando se mudó a estudiar a Estados Unidos y se desconectó un poco con su faceta de intérprete.
“La música nunca me va a dejar, así no grabe, siempre será mi conexión, es algo que me da mucha alegría y satisfacción”, dice la joven en un diálogo que por momentos combina palabras en español e inglés. En el verano pasado, en un voluntariado que hizo en Cartagena, Juana María se volvió a conectar con los músicos, con su voz, con sus canciones. Descubrió la alegría que transmitían sus interpretaciones, de cómo los niños y los adultos las cantaban y gozaban con el “Tuki tuki tuki tuki”
.


Las redes sociales se han convertido en la plataforma perfecta para que los creadores de contenido compartan con sus seguidores distintas publicaciones. Por esta fecha es común que los villancicos se vuelvan en tema de conversación y esta no es la excepción, pues en redes sociales circuló un video en el que varios jóvenes coreografiaron Mi burrito sabanero. que ‘Mi burrito sabanero’ ya tiene baile en TikTok y es viral por sus protagonistas…

Maracaibo, viernes 23 diciembre del año 2022

 

jueves, 22 de diciembre de 2022

El pobre mundo de la salud

El 5 de junio del año 2015, el Dr Rolando Hernández Pérez, publicó en “Piel Latinoamericana” (372), un trabajo titulado “Este insólito mundo de la salud”. Allí, él decía que Albert Camus en su libro “La peste”, describió lo que sucedió en la ciudad de Orán en Argelia, 75 años atrás, cuando “un día el Dr. Riex se tropezó con una rata muerta al salir de su habitación y sorprendido se dio cuenta de ese hecho que no dejaba de ser extraño y curioso” …

El Dr Hernández Pérez trajo el tema a propósito de su preocupante posición sobre las condiciones “actuales” (para el año 2015) de la salud en Venezuela. Se preguntaba entonces:  “¿Será que buena parte de los hombres y de los pueblos necesitan, en palabras de Homero, la presencia del mal para darse cuenta de su existencia?  … Hasta qué punto algunas ideologías pueden transgredir la elemental racionalidad… 

La peste de Camus, se daba en una sociedad apetecible de riquezas materiales como aquella de Orán -la ciudad argelina escenario de la novela-, y le peste afectó a una sociedad ávida de logros capitalistas… Regresaba a cuestionarse el colega escritor… “¿Acaso nuestra tal condición de país socialista nos ha inmunizado para fagocitar los efectos de esta peste en buena parte precipitada por este mismo sistema? ¿Qué se puede vislumbrar en una década y en un país -en materia de seguridad social y específicamente en el campo de la salud- con una generación de relevo profesionalmente deficitaria y amordazada por sujeciones ideológicas? Repitió entonces el doctor Rolando Hernández Pérez una frase que nos trae a esta revisión siete años después y tras 23 años de padecer en este siglo XXIEstamos obligado a aprender de los errores… 

“Cada defecto es un tesoro” fue el título de un artículo que publique en El Nacional el lunes 1 de abril del año 1991, donde decía que: “El error es un parte substancial en el ejercicio de la Medicina; sin embargo, lo que la gente espera de los médicos y de sus métodos científicos no es precisamente el error. Por el contrario, se mencionan la perfección, la precisión, la búsqueda de la infalibilidad y un desprendimiento tal que debería situar a los médicos muy lejos de la materia vil. La verdad es que los médicos, como seres humanos, debemos no-solo admitir los defectos y aceptar los errores, debemos entender que nuestra integridad profesional se basa en gran parte en la capacidad que desarrollemos para escudriñar las fallas, corregir las situaciones anímalas y estar dispuestos a aceptar las críticas cuando estas conducen a mejorar el ejercicio profesional”...

Continuaba diciendo que: “El no entenderlo así es no querer ser sinceros con nosotros mismos. Para mejorar la capacidad de curar, los médicos estamos cada vez más obligados a conocer mejor las enfermedades y los enfermos. Existe un mecanismo idóneo para que el médico pueda examinar su juicio crítico, su pericia clínica y la efectividad de sus tratamientos; es ideal para la autoevaluación e indispensable para decirnos la verdad sobre la morbimortalidad en los hospitales del país, me estoy refiriendo a la sencilla práctica de la autopsia”. En julio del año 2020 volví a publicar, esta vez en este blog (lapesteloca), y completo, (https://bit.ly/3VaaNr3) la publicación de 1991 en El Nacional.

Finalmente, decía que en Norteamérica había una teoría denominada: “del Mejoramiento Continuo” basada en premisas como esta: “cada defecto es un tesoro”. Esta proposición era tan solo una copia las claves del “éxito competitivo” puesta en práctica por los japoneses con óptimos resultados y conocidas entre ellos como “haizen”, las cuales se apoyan en la búsqueda y la detección de las imperfecciones de los sistemas para poder lograr la oportunidad de mejorarlos. Decía entonces que: “Estos planteamientos que intentan una optimización de los recursos, aplicados en los países desarrollados, deben servirnos de ejemplo en nuestras depauperadas latitudes”.

En 1991 preguntaba en el periódico de mayor circulación en este país… ¿Por qué no organizar y darle apoyo a los Servicios de Anatomía Patológica de los hospitales del país? ¿Por qué no convocar a estos especialistas para que nos revelen los diagnósticos reales de nuestras enfermedades? ¿No convendría acaso ofrecerle apoyo a un esfuerzo por lograr un eficiente control de calidad en el ejercicio de la Medicina? Esta proposición puede parecer aterradora. ¡Control de calidad visualizando nuestros propios defectos!” . . .

“Entonces, seguramente nos deprimiremos, pero sí, ciertamente, si queremos controlar la calidad de nuestro trabajo como médicos y salir del marasmo de la incertidumbre, solo nos queda la vía de sincerarnos y atesorar nuestros defectos para poder corregirlos y avanzar para lograr así un mejoramiento continuo del ejercicio de la Medicina.”.

Pensé que ya casi cumplido otro cuarto de siglo, estas reflexiones tendrían algo de importancia en el país actual para mis amables lectores.

Maracaibo, ya cerca de la Navidad el día jueves 22 de diciembre de 2022

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Irene Vallejo


“El infinito en un junco: la invención de los libros del mundo antiguo”, es un libro, publicado en 2019 por Ediciones Siruela, que trata sobre la historia de los libros; sobre la historia de su fabricación, de todo tipo de libros a lo largo de casi treinta siglos: libros de humo, de piedra, de arcilla, de juncos, de seda, de piel, de árboles y, los últimos llegados, de plástico y luz... Un recorrido por la vida del libro y de quienes lo han salvaguardado durante casi treinta siglos.

“El infinito en un junco: la invención de los libros del mundo antiguo”, es una ruta larga con escalas en los campos de batalla de Alejandro y en la Villa de los Papiros bajo la erupción del Vesubio, en los palacios de Cleopatra y en el escenario del crimen de Hipatia; este libro recorre las primeras librerías conocidas y revisa los talleres de copia manuscrita, se revuelve entre las cenizas de las hogueras donde ardieron códices prohibidos, en el Gulag, en la biblioteca de Sarajevo o en el laberinto subterráneo de Oxford el año 2000…



Este libro ha resultado ser una fabulosa aventura colectiva protagonizada por miles de personas que, a lo largo del tiempo, han hecho posibles y han protegido los libros: narradoras orales, escribas, iluminadores, traductores, vendedores ambulantes, maestras, sabios, espías, rebeldes, monjas, esclavos, aventureras, con paisajes de montaña y junto al mar que ruge, donde la energía se concentra y en los enclaves más apartados donde el saber se refugia en tiempos de caos, o de ente común; esos salvadores de libros, son los auténticos protagonistas de este ensayo.

Irene Vallejo desmenuzaría y recorrería los 30 siglos de historia del libro, desde su fabricación y los oficios con él relacionados y desde la invención del alfabeto, pasando del relato oral al escrito, con las persecuciones que repetidamente se han dado lo largo de los siglos, así como las películas y las obras literarias de nuestra época, desde Escribir de Margherite Duras, revisando obras de Umberto Eco, como El nombre de la rosa y de Jean Claude Carrière, hasta El Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell, y Las dos torres de JRR Tolkien, hasta libros tan emblemáticos como La biblioteca de Babel de Borges y Desembalo mi biblioteca de Walter Benjamin.

Entre las citas como referencia valen para volver nuevamente a La balada de la cárcel de Reading de Oscar Wilde, El jardín de los Finzi Contini de Giorgio Bassani, sin olvidar La historia de la lectura de Alberto Manguei, El escarabajo de oro de Edgar Allan Poe, Los bailarines de Arthur Conan Doyle, Requiem de Anna Ajmatova y más reciente El lector de Bernhard Schlink y Me alegraría de otra muerte de Chinua Achebe. No podrían faltar, de Ray Bradbury: Fahrenheit 451 y de Marcel Schwob Vidas imaginarias, o la Historia de la sexualidad de Michel Foucault, y el Libro de la almohada de Sei Shonagon, alternando con Las preciosas ridículas de Moliere y La broma de Milan Kundera, hasta 1984 de George Orwell, sin dejar detrás a Las penas del joven Werther de Goethe.



La capacidad narrativa de Irene Vallejo conjuga rigor y sentido histórico en el contenido con un extraordinario gusto por la escritura, y proyecta una mirada fresca que va más allá del ensayo e incorpora elementos de otros géneros, sumando nuevos lectores a un tipo de literatura cuyo público crece día a día. Al indagar sobre el nacimiento de los libros, hace inventario de sus formas a través del tiempo hasta “los ordenadores”.

Por todos estos atributos, el libro de Irene Vallejo ha recibido el Premio Nacional de Ensayo 2020 en España, galardón que fue entregado- junto con el resto de los Premios Nacionales de Cultura 2020, en un acto presidido por los Reyes de España y el Ministro de Cultura el día 13 de julio de 2022, en el claustro del Museo del Prado, -a su autora, quien pronunció un discurso en nombre de todos los galardonados. Le fue otorgado igualmente el Premio José Antonio Labordeta en 2020, y el Premio de la Asociación de Librerías de Madrid, en la categoría de Mejor Obra de No Ficción, el Premio Nacional Promotora de los Estudios Latinos y el Premio Antonio de Sancha 2022 (Asociación de Editores de Madrid) entregado en un acto celebrado este 14 de diciembre de 2022 en la sede del Instituto Cervantes en Madrid. La obra ya había recibido el Premio el Ojo Crítico de Narrativa 2019, el Premio Las Librerías Recomiendan de No Ficción 2020, y el Premio Búho al Mejor Libro de 2019 de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro. Premio Acción Cívica.

Irene Vallejo (Zaragoza, 1979) estudió Filología Clásica y obtuvo el Doctorado Europeo por las universidades de Zaragoza y Florencia. En la actualidad lleva a cabo una intensa labor de divulgación del mundo clásico impartiendo conferencias y cursos. Colabora con el diario Heraldo de Aragón y con El País Semanal. De su obra literaria destacan las novelas La luz sepultada (2011) y El silbido del arquero (2015). Ha publicado ensayos y libros infantiles. Las antologías Alguien habló de nosotros (2017) y El futuro recordado (2020) donde recoge sus artículos periodísticos.

Maracaibo, miércoles 21 de diciembre del año 2022