sábado, 10 de diciembre de 2022

Angel Rama


Ángel Antonio Rama Facal (1926-1983) fue un escritor, ensayista uruguayo–venezolano, crítico de la literatura latinoamericana quien nació en Montevideo. Ángel Antonio fue el segundo hijo de una pareja de inmigrantes provenientes de Galicia. Su hermano mayor fue el historiador, sociólogo, abogado, periodista y profesor Carlos Manuel Rama. Entre 1942 y 1949 Ángel estudió en Montevideo derecho, literatura y artes dramáticas. Cuando era estudiante universitario formó parte de grupos de teatro y publicó reseñas literarias y teatrales, así como artículos en varios medios de prensa. En 1950 se casó con la poeta Ida Vitale.

Trabajó en la Biblioteca Nacional entre 1949 y 1965. Fue Director de la Sección Literaria del semanario Marcha (1959-1968). Sus dos hijos, Amparo y Claudio, nacieron en 1951 y en 1954. Entre 1958 y 1961 publicó una colección de cuentos, una novela, un ensayo y se estrenaron tres obras de teatro escritas por él. Tras separarse de su primera esposa, en 1969 formó pareja y luego se casó con la crítica de arte argentino-colombiana Marta Traba. En 1962 fundó la editorial Arca y en 1966 fue designado por concurso Director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias, donde impartió cursos sobre la nueva narrativa latinoamericana.


Como muchos intelectuales de América Latina, Rama había visto con buenos ojos a la Revolución Cubana hasta que en los años 70, frente a varias evidencias y en particular ante el caso de Heberto Padilla, se distanció del régimen castrista. ​Con el Golpe de Estado de 1973 en Uruguay, Ángel Rama se exilió, y a partir de 1974 empezó su residencia en Caracas, Venezuela, donde además de colaborar con medios de prensa y dictar cursos, trabajó como Director Literario de la recientemente formada Biblioteca Ayacucho. En este período desarrolló múltiples actividades de las que destaca la “Antología de El techo de la ballena”.

Sardio(1955-1961) era el nombre de un grupo literario que había surgido en oposición a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. A la caída de la misma, se editaron ocho números de una revista homónima y Sardio se dividió en dos grupos: Tabla Redonda y El Techo de la Ballena. Con la ruptura entre Sardio y El Techo de la Ballena, este grupo asumió la subversión como magma creador y el Informalismo como medio de representar la realidad a la que se estaban enfrentando en el país. Ángel Rama en Caracas desarrolló múltiples actividades en particular la “Antología de El techo de la ballena”, un documento que reunía las actividades del movimiento iconoclasta que se gestó en los años sesenta y el cual no tuvo nunca un editor durante toda una década.


Cuando el gobierno militar uruguayo le negó a Ángel Rama la renovación de su pasaporte uruguayo, en 1977 él tomó la ciudadanía venezolana. Viviendo en Caracas, Ángel Rama publicaría: Rubén Darío y el modernismo: Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela, 1970. Diez problemas para el novelista latinoamericano. Síntesis dosmil, 1972. Salvador Garmendia y la narrativa informalista. Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela, 1975. Rufino Blanco Fombona y el egotismo latinoamericano. Universidad de Carabobo, 1975. El Universo simbólico de José Antonio Ramos Sucre. Universidad de Oriente, Cumaná, 1978 y Ensayos sobre literatura venezolana. Monte Ávila Ed, 1985.

A propósito del concepto de “nueva narrativa” propuesta por el escritor José Donoso, como definición estética del "boom" en conjunción con una innovadora percepción de la estructura narrativa y del manejo del lenguaje, Ángel Rama, en el ensayo “El boom en perspectiva”, afirma que el establecer como innovadores a un específico número de escritores “altera la verdad histórica y tiende a presentar como exclusiva invención de los años sesenta lo que venía desarrollándose en las letras latinoamericanas desde la generación vanguardista de los veinte”. El crítico Ángel Rama afirmaría que “Menos de una década habría durado un procesamiento público de los valores literarios que se cuenta entre los más confusos y los menos críticos que se hayan conocido en las letras latinoamericanas”..

A inicios de los años 1980, Ángel Rama escribiría La Ciudad Letrada, que probablemente constituye aún hoy, una de las obras de mayor influencia e inspiración en el campo de los estudios culturales urbanos de América Latina. La Ciudad Letrada, trata sobre los múltiples mundos y reductos urbanos que se fueron configurando desde la Conquista, hasta la emergencia de las ciudades del primer Centenario y de Brasilia, respectivamente denominadas por Rama como la ciudad revolucionada y la ciudad soñada.

En La ciudad letrada, Ángel Rama fija una historia del orden, la manera de actuar y los métodos mediante los cuales se consolido la cultura letrada de América Latina desde el siglo XVI hasta el siglo XX, planteando una nueva manera de estudiar y entender al intelectual, a quien criticaría por su actitud favorecedora del orden hegemónico.

Ángel Rama vivió y trabajó en universidades de los Estados Unidos (Universidad de Maryland, Universidad de Princeton) desde 1979 hasta 1983, año en el que se le negó la visa de residencia. Entonces se instaló en París. En noviembre de ese mismo año iba al “Primer Encuentro de la Cultura Hispanoamericana” en Bogotá, Colombia, cuando murió en el accidente Vuelo 11 de Avianca, junto con su esposa Marta. Los escritores Jorge Ibargüengoitia y Manuel Scorza, y la pianista catalana Rosa Sabater, también fallecieron en este lamentable accidente producido en el Aeropuerto de Madrid-Barajas el 27 de noviembre de 1983.

Ángel Rama ya había falleció en 1987 cuando la colección Rescate de Fundarte, con el apoyo de la Fundación Biblioteca Ayacucho logró editar la antología cuya portada se muestra aquí. Lamentablemente por motivos desconocidos, después de la muerte de Rama fue abandonado el proyecto editorial, aunque estaba ya bastante avanzado, y había sido publicado de manera autónoma por la revista de la Asociación de Escritores Mexicanos en 1974, fue considerado también en la reseña del seminario Marcha en 1966, como un documento que sociológicamente destacaba “la macrocefalia urbana durante el pasaje de la sociedad tradicional a la sociedad industrial”.

La edición de Fundarte presentó el material tomado de los archivos del profesor Ángel Rama con una selección y fragmentación de los textos propuestas por el mismo Rama, tiene una introducción de Agustín Martínez y la colaboración de Teresa Cabañas.

Maracaibo, sábado 10 de diciembre del año 2022.

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