domingo, 31 de enero de 2021

Riqui riqui…

 

Riqui riqui…

 

Riqui riqui riqui ran, el pan era de pobres, pero la arepa es noble, hay una boda que ha ser suspendida porque los novios pelando están, no tienen queso ni tienen pan, están como en San Juan. Sí, el de los maderos, se la mantienen en un peladero, en la propia indigencia, ¡indigestos no están!, armados de paciencia, ellos han invitado a al Ministro apropiado, el propio, el de la gente que han desahuciado, todos padecen con paciencia. Es que ya la esférica han pelado... El grillo usa un sombrero que por regalado se ha puesto correoso y luce medias de rojas listas, él ya ha sido contratado de primer violinista, y así ya casi todo les parece arreglado, no hay más problema musical, él es mejor que una rockola. Música habrá, o ¿habemus?…

 

Con ramitos de azahar, los dos novios ardientes, resultan ser la pulga y el piojo, quienes precisamente, se quieren casar y por demás es evidente, que no lo han logrado, por falta de rial. En estos tiempos esto es lo normal. Pero, habrá que esperar. Tener mucha paciencia, ¿y les darán los cobres?, preguntas de la audiencia, seguramente les darán arepas, ¿les darán el pan?, ¡y harán riqui riqui!, ¡riqui riqui harán! ¿Pero entonces: hay pan? A que Roque hay alfandoque, queje Riqui hasta alfeñique, sin mandocas ni tequeños, ellos riqui riqui harán. Si no te duermes niño inocente, te daré mere mere con pan caliente, y el chamo todo el taim pide y pide cual indigente. Mamá luna, dame pan con queso. No te lo doy porque está tieso. Mamá luna dame pan con mantequilla, ¡a chacho más ladilla!, no sea tan fastidioso, atiéndale al convite y no se me agite...

 

La pulga y el piojo se quieren casar, y que maravilla, a todos invitan al acto nupcial, ya no es por el pan que ya lo tenemos, nos falta quien baile, ¿dónde lo hallaremos? A la una estará la luna, a las dos sonará el reloj, y entenderá la gente que se casan la aguja (apodo que le endilgan a la pulga papuja) y el granito de arroz (sobrenombre del piojo quien por ser orillero siempre tuvo fama de muy arrocero). A la una la novia, con el novio a las tres, en la cola colita del pianito marqués, con la música bailan y girando les ves, de cachete pegado, de danzar no han parado, hasta que dan las diez. Ya no es por el baile del piano marqués, con todas sus patas lo brincó el ciempiés, ahora es por quien cante, ¿dónde lo hallaremos?

 

Se dijeron los novios al ya no bailar más, cuando les respondió la rana desde el platanal. Mi crocró yo les canto, yo canto sin parar, y es que todos sabemos que el cucú de las ranas no se puede callar. La luna dizque asoma, por el portal, la noche ya se viste de cal y coral, aprovecha el gorgojo cuando viene y se esconde en el chamizal, con la gorgojita hace riquirrán. Rielando está la toma con el brillo lunar, alumbrará a los novios quienes entusiasmados brindarán, con un poco de miche que les han regalado. Del hato más cercano no hubo quien no vino, cuando súbitamente hay un inconveniente que frena a los presentes, no obstante la dicha de novios y de sus allegados, no encuentran un padrino que sea el adecuado.

 

En el coche a las tres, los novios parejeros, han venido gozando un pullero. Brillando en los esteros los cocuyos henchidos revientan alumbrando a los novios, quienes con sus amigos con el miche brindando, seguirán celebrando. A la pulga amorosa dice el piojo querido, dame tu lucecita cual bucare encendido. Vayamos a encerrarnos novio querido, abrázame en tus alas y cierra los postigos. ¿Ves? Los cocuyos hermosos les siguen por doquier, alumbrando indiscretos, ya son casi las tres. El caballito de la lluvia baja girando, desciende de su coche hecho con una nuez, y quien sabe, tal vez ¿él llegará tirando? ¿Él también? La fiesta está en su punto, hay mucho queso y miche, hay aguardiente y vino, ¡pero qué buena broma!, no aparece un padrino.

 

Desde el matorral sale un mapurite, viene a perfumarles el regio convite. Da vueltas la hormiguita a la sopa en la olleta, es un caldoegallina, le ha puesto malagueta y de vainita, con los palos quien quita que se ponga la cosa bien rebuena, ¿en la cocina? Le da vuelta al caldero la preciosa hormiguita y viene el ratoncito de manera discreta, ¡pudiera ser fortuita!, eso dice él y le propone un asunto muy delicado, les dice que el negocio ya lo ha pensado. Encierren a la gata que yo seré el padrino.

 

La pulga y el piojo se besan felices, tendrán un padrino con bienes raíces y un tronco de apellido, es novio de la hormiga ¡y ella para que más señas!, como cascajos tiene de sobra el rial parejo, y es que ella siempre muy servicial, salió un momentito, se fue a consolar a la niña pequeña, que se puso a berrear pues el pobre meñique se cayó en su dedal, y desde allí el bandido se ha quedado dormido. La hormiga se le acerca y roncando él ya está; por eso la niñita se le ha puesto a llorar...

 

 

Se consumió la sopa de la hormiguita. Se fugaron los novios por la puerta de atrás. Los invitados cogieron su peíta... ¡Se emborrachó el padrino! Llegaron silenciosos ronroneantes los hermosos mininos, cuando todos dormían por efecto del miche y del vino, entró la gata gorda, -venía acompañada de compadres felinos-, ronroneó sonreída y en un santiamén, se manducó al padrino.

 

Nota:con pocas modificaciones puntuales, el texto es extraído de mi novela “LaEntropíaTropical(Ediluz, 2003).

Maracaibo, domingo 31 de enero del 2021

sábado, 30 de enero de 2021

Juancho, de Río Caribe.



Juancho, de Río Caribe.

Río Caribe es un pueblo venezolano costero situado al oriente de Venezuela, en la margen norte de la Península de Paria, en el Estado Sucre. Se atribuye su fundación a Diego de Brito, quien levantó el caserío en 1647 con vecinos provenientes de Cumaná y de la isla de Margarita. La iglesia de San Miguel Arcángel, se terminó de edificar en 1717. A partir de 1630 los franceses atraídos por la riqueza perlífera al igual que los holandeses e ingleses, se habían dedicado a la piratería y otros más honorables, franceses, se asentaron en Río Caribe unieron a las causas independentistas o de colonización.

A fines del siglo XVIII comenzaría a producirse el arraigo de los corsos en aquella zona de la Península Paria del Estado Sucre en Venezuela. La necesidad de abastecerse de madera, tabaco, alimentos, ganado vacuno y otros que se podían conseguir en Paria por ser el sitio más cercano y que por otra parte estaba bastante aislado de la Provincia de Nueva Andalucía a la que pertenecía, los corsos comenzarán a incrementar las relaciones con los lugareños e impulsan el auge comercial.

Por esta región comienza la entrada de los franceses de origen corso, ya sea por Río Caribe, Güiria o por Carúpano, que eran ya puertos comerciales y así se fue como Río Caribe iría levantando su economía propia; se cultivaba la caña de azúcar, el café y el cacao que comerciaban desde las islas antillanas.  En Paria había menos competencia y muchos de ellos se convirtieron en agentes de casas comerciales. Los primeros en llegar se fueron los Oletta, nombre también de un pueblo corso. Luego otros corsos irán llegando traídos, bien por los parientes establecidos en la región o por su propia voluntad, pero siempre estimulados por las noticias alentadoras que los primeros hacían llegar a Córcega.

Así, gran cantidad de franceses de origen corso vinieron a radicarse especialmente a esa zona del estado Sucre, donde formaron hogares honorables y ofrecieron ejemplos de sentimientos generosos, que aún hoy en día se hacen notar en los lugares donde se establecieron como en Carúpano, Río Caribe, El Pilar, Yaguaraparo, Irapa, Güiria y Cariaco entre otros. La técnica del cultivo del cacao fue mejorada por los corsos franceses incrementando sensiblemente la producción. En este período se observa un desarrollo económico en Carúpano, que lo convierte en un dinámico puerto. Para el año 1827, se detectan en Carúpano, Río Caribe y Güiria los siguientes apellidos corsos controlando la actividad comercial: Oletta, Morandi, Lucca, Franceschi, Prosperi, Grisanti, Paván, Luigi, Pietri, Padovani, Cipriani y Giusti entre otros.

Para finales del siglo XIX, ya Río Caribe junto a Carúpano y Güiria eran pueblos sólidos desde el punto de vista social, cultural y político, es por eso que Paria es una región histórica por excelencia y distinguida por una cultura que se ha entremezclado con el pueblo nativo que los acogió. Hoy en día “los nobles labradores de una hermosa isla mediterránea” son inseparables del proceso histórico y conforman una historia que comenzando en las Antillas francesas en los siglos XVII y XVIII.

Río Caribe tiene un puerto pesquero de importancia para el Estado. Además del cultivo del cacao, allí se realizan pequeñas actividades agroindustriales con producción y procesamiento de plátanos y maíz. A 30 km de su costa, se sitúa una importante cuenca gasífera, con reservas de petróleo liviano. Posee un puerto de cabotaje nacional e internacional, que permite el desarrollo de la actividad pesquera de esta localidad. También poseía funciones comerciales, bancarias y de servicios, que permiten dar facilidades al turista que visita la región en una zona que es protectora de tortugas marinas con sus hermosas playas Medina y Pui Pui, aptas para la práctica del surfing

 


El apellido Otaola es de origen vasco, gipuzkoano, de Eibar y Azpeitia en Euskadi, y el apellido Paván que tiene un origen italiano. Ambos apellidos se enraizaron en Río Caribe. Juan M. Paván, fue un empresario destacado en Venezuela, quien trajo la primera planta eléctrica del Oriente (Río Caribe), fundador del Teatro Elena, productor de Cacao (Cangua). El Dr. Juan Otaola Rogliani 1887-1956 fue médico de Oriente, diputado al Congreso Nacional. Lleva su nombre del Ambulatorio Carúpano. El doctor Juancho Otaola Paván fue el ingeniero constructor del puente sobre el lago de Maracaibo, del puente de Angostura, de la represa de Guri en su segunda etapa y de la presa Macagua 2, fue ministro del Ambiente y de los Recursos Naturales y Renovables y construyó la Torre Reloj de la UCV.

En 1940, tras graduarse de bachiller en el Colegio Federal de Asunción en el Estado Nueva Esparta, Juancho Otaola Paván viajó a la capital para estudiar Ingeniería Civil en la Universidad Central de Venezuela(UCV) y culminaría su carrera con el título de Ingeniero Civil el año 1945. Comenzó trabajando en la UCV como profesor y en proyectos de la Cuidad Universitaria, como el estadio de béisbol, los corredores cubiertos y el llamativo Torre del Reloj de la UCV. Pronto se incorporaría al mercado laboral trabajando en el Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS) y en el Ministerio de Obras Públicas (MOP).

En los años 50 ha creado sus propias empresas Otaola-Benedetti y Precomprimido CA. Hace los cálculos estructurales del hotel Tamanaco, del Viaducto Nueva República y el de la Autopista Valle-Coche, el Edificio del Teatro del Este y el proyecto estructural de la Concha del Teleférico de Maripérez. En 1956 concursa para el proyecto del puente General Rafael Urdaneta y entre 12 licitaciones de puentes de acero, la empresa Precomprimidos CA de Juancho y sus socios ale manes Julius Berger Co, presentaron una propuesta de hormigón armado y pretensado con 8678 m de largo y 36 pilares. La obra se detuvo a la caída del régimen de Pérez Jiménez en 1958, pero se licitó de nuevo y se concluyó sin retrasos en solo 40 meses. En 1964 un taquero con 268000 barriles de crudo de petróleo chocó contra dos pilares del puente y se desprendieron 268 metros de su plataforma, pero la empresa de Juancho Otaola en unos dos meses realizó las necesarias reparaciones.

En el sur de Venezuela, la Corporación Venezolana de Guayana(CVG) va a ser muy importante en la década de los 60. La explotación hidroeléctrica de Caroní tendrá como protagonista y participante activo al ingeniero Otaola. Su empresa construyó el puente sobre el río Orinoco, el puente de Angostura construido contra la corriente el río con 1500 metros de largo. Precomprimidos CA construyó la Torre de Enfriamiento, el dique y la Petroquímica de Morón, el puente de Guanta, el Terminal de Ferry de Carúpano, el Terminal de Ferry de la Vela de Coro y el muelle internacional de Guiria en el Estado Sucre.

En Caracas contruirían la sede de los Tribunales, muchos de los elevados de la ciudad que se instalaban en tiempo record de 72 horas. En la década de los 70 participaría en la construcción de uno de los complejos hidri¿oeléctricos más importantes del mundo, la represa Raúl Leoni en Gurí, construyo las pilas y el aliviadero y ganaron el premio nacional de construcción por la casa de máquinas de Gurí. Luego, Juancho haría las fundaciones de segundo puente sobre el río Caroní y en 1978 el terminal portuario para SIDOR en Matanzas, Ciudad Guayana con unos cilindros de nueve pisos de altura que se llavaron a su sitio por el río con un ahorro para SIDOR del 25% del costo previsto.

Juan Otalola defendía a sus trabajadores con la misma fe y determinación que le imprimía a todas las tareas a las que se enfrentaba. Desde la represa del Turimiquire en Sucre hasta la represa de Uribante Caparo en Táchira, o la tubería submarina a la isla de Coche, o las represas de Macagua II y Macagua III; todas estas obras de envergadura salieron de su experimentada y activa labor para engrandecer a Venezuela. Juancho Otaola sin lugar a dudas dejo un gran legado como un ingeniero en de su país con todas sus obras y en este momento cuando  padecemos por un proceso inflacionario crónico y el país padece por el total deterioro de todas su instituciones,  la historia nos obliga a recordar a Juan Francisco Otaola para llamar la atención a la urgente necesidad de resucitar a Venezuela.

Maracaibo, viernes 29 de enero, 2021

viernes, 29 de enero de 2021

¿Cien años al cine?

¿Cien años al cine?

La imaginación de lectores, cineastas y críticos sobre cómo podría adaptarse Cien Años de Soledad a un formato audiovisual ha sido objeto de muchas especulaciones. El momento de ver la obra culmen de Gabriel García Márquez en la pantalla pareciera tener cada vez más posibilidades. El año pasado, 2020, durante la octava versión del Festival Gabo en Colombia, Rodrigo García Barcha, hijo del Nobel, director de cine y televisión y productor de una serie que se verá por Netflix, dio algunas pistas...

Desde que Netflix anunció, en 2019, que se había hecho con los derechos de Cien años de soledad, la expectación ha sido máxima. La novela más famosa de Gabriel García Márquez había tenido opciones de ser adaptada al cine, pero Gabo siempre dudó de que la obra encajara en formato audiovisual.

Será de gran importancia para la memoria de García Márquez, quien siempre dudó sobre cómo pudiesen las historias de Macondo llevarse al cine, que el filme se haga en español y con un elenco latinoamericano. “Una de las condiciones es que se hiciera en Colombia y en español, definitivamente”, dijo Rodrigo García Barcha. Siguen las historias en la gran pantalla, con el director de cine Andrés Wood y el crítico de cine, Samuel Castro. Junto a Gonzalo García Barcha son productores ejecutivos de la serie.

El otro importante aspecto se refiere a la duración de la película…¿Cómo comprimir una historia tan compleja con mezcla de tiempos? Era otra de las inquietudes que manifestaba García Márquez cuando le proponían llevarla al formato audiovisual-. La adaptación en Netflix se podrá ver en dos temporadas, en total veinte horas, dijo su hijo. Pero quizá lo más importante es para Rodrigo García Barcha que hay tranquilidad sobre los cambios que adelantan los guionistas, especialmente en los primeros capítulos. “Se han hecho un par de cosas estructurales, astutas, pero no son alarmantes, es muy fiel al libro. Y se tienen muchas horas para contarlo”, dijo en referencia al trabajo de Jose Rivero, uno de los guionistas.

Para el director de películas como Últimos días en el desierto o 10 pequeñas historias de amor, entre otras, adaptar libros al cine es difícil, más allá del abolengo que tenga la obra... “En el caso de los libros de Gabo que tienen larga historia de malas adaptaciones, hay algo que se comparte y es demasiado respeto por el libro”… “En sus libros hay poco diálogo y cuando los personajes hablan lo hacen de manera poética, lapidaria y contundente; el cine no aguanta eso, no pueden estar hablando como dioses”.

Cien Años de Soledad no es la única obra del Nobel que se está trasladando al formato serie. El propio Rodrigo acompaña la versión de Noticia de un secuestro, para Amazon Prime, dirigida por el chileno Andrés Wood, (Machuca, Violeta se fue a los cielos) también tiene un elenco internacional y guionistas colombianos. Una de ellas, Nubia Barreto, ayudó al Nobel durante la investigación del libro que, a manera de reportaje, cuenta el secuestro de prominentes figuras de la política colombiana durante la época del narcoterrorismo.

No se trata de un documental sino una historia ficcionada sobre el libro. “Toda historia es una adaptación”, afirmó García Barcha al explicar que no le preocupan los cambios que pueda tener. “Más que la fama de un libro, el desafío con el Gabo es la grandeza del universo verbal, que es parte importantísima del valor de la novela. Traspasarlo a la imagen de forma literal es muy complejo porque tiene muchos subtextos. El reto es como reinterpretar esa grandeza”, dijo Wood. 

La novela de Gabriel García Márquez fue publicada originalmente por la editorial Sudamericana de Buenos Aires en 1967.  Dos de los hijos del escritor colombiano, Rodrigo y Gonzalo García Barcha, participan como productores ejecutivos de la serie que representa una gran apuesta de la plataforma de televisión a demanda tendría tres temporadas, con una duración de 20 horas. Para Rodrigo García Barcha, es “necesario que los guionistas y los directores se apoderen del libro”. “Sólo funciona si el director tiene una visión universal de lo que está haciendo en la adaptación. Hay que tomar ciertas libertades; si no, no funciona”.

Es como Instagram: la mayoría de las fotografías se suben con un filtro. La serie es así. Aún el libro de Gabo, los hechos que él decidió incluir y excluir, la estructura que hizo para crear suspenso, viene con filtro. Lo importante es la esencia de la historia, el respeto de lo que la historia quiere contar y de lo que la gente vivió, sin abaratar sus emociones. Es una historia en la que el público va a amar las libertades que nos hemos tomado para contarla”, remató el director de cine que además dirige varios capítulos de Santa Evita, serie basada en el libro de Tomás Eloy Martínez.

Maracaibo, viernes 29 de enero, 2021

 

jueves, 28 de enero de 2021

Manuel Trujillo Durán


Manuel Trujillo Durán

Manuel Trujillo Durán (1871-1933), nació en Maracaibo y a los 14 años inició el bachillerato en el Colegio Federal de Varones, al lado de cuya casa en la calle Carabobo, construiría años después el Teatro Variedades. Manuel fue un fotógrafo y el primer técnico de cine en la región, quien con su hermano Guillermo Trujillo Durán y su socio Adolfo Carrizo fundó un taller de fotograbado en 1896 en la calle Venezuela, de Maracaibo donde tenía su salón fotográfico El rayo de luz, que les sirvió para la edición de la revista homónima en 1897. Los trabajos fotográficos  de Manuel Trujillo Durán engalanarían las páginas de las revistas El Zulia Ilustrado, de Maracaibo, y El Cojo Ilustrado, de Caracas, grandes publicaciones de su época. Junto al pintor Julio Árraga creó el salón fotográfico Trujillo y Árraga,

 

Manuel Trujillo Durán, tenía un genio creador cuando tuvo el coraje y la tenacidad de dedicarse a la fotografía. Era muy emprendedor, pues sería él quien filmaría las primeras películas en el país que serían proyectadas en  inicialmente en Maracaibo, e igualmente estaba dedicado al periodismo que aplicaría con la fundación de su periódico Gutenberg, donde publica avisos para promocionar sus servicios gráficos. El nacimiento del diario Gutenberg, se daría un día sábado, fue el 26 de noviembre de 1910, en la imprenta de los hermanos Trujillo Durán, Manuel  y Guillermo, en la calle Venezuela, Nº 6, frente al Teatro Baralt. Tenía una periodicidad diaria.

El Gutenberg conjugaba información oportuna, buen criterio y novedosas ilustraciones, ya sea en grabados como en fotograbados, retratos, postales y viñetas. Circulaba en la ciudad, en otras ciudades venezolanas y en el extranjero. En su contenido encontrábamos literatura, ciencias, artes, crónicas de tribunales de comercio, del culto católico, de modas, de teatro y de salones, como se decía entonces. La empresa era acompañada por los poetas José Ramón Yépez y Rafael Yépez Serrano. También figuran como redactores Aniceto Serrano y Octavio Hernández.

Aunque se le atribuye  la importación del primer Vitascopio a Maracaibo, con el cual se hicieron por primera vez exhibiciones cinematográficas en nuestro país. Al respecto, se ha dicho que fue Luis Miguel Méndez, un comerciante andino quien  importó el Vitascopio, y Manuel Trujillo Durán fue quien operó el innovador equipo, no solo en esas primeras funciones, sino en la gira nacional que se hizo para dar a conocer ese gran invento. La imágenes del Vitascopio fueron proyectadas en el Teatro Baralt de Maracaibo entre los días 10 y 11 de julio de 1896.

 

Cuando recibió el vitascopio que le trajo Luis Manuel Méndez de Nueva York Manuel dijo: “Todos los artefactos que han caído en mis manos, los he potenciado, en algún sentido, los he mejorado, quizás los haya idealizado”. Era el principio del cine. Cuando por primera vez se anunció la muestra del espectáculo en el Teatro Baralt, Aniceto Eusebio Serrano Durán gritaría: Llega ¡Señoras y señores! El único, el novedoso ¡vitascopio! ¡El vitascopio edisoniano! ¡Operado por el mismísimo Manuel Trujillo Durán! (...) ¡Perspectiva, sombra y movimiento! Todo en un mismo artefacto: la vida ante nuestrosojos (...) bosques, paisajes, perspectivas variadas, bailes caprichosos y fantásticos idilios, y en fin, cuanto pueda abarcar la imaginación, con la novedad de que todo aparecerá lleno de vida, de animación y con movimiento natural y continuo”


Junto a su hermano Guillermo Trujillo Durán, inauguró el cine venezolano, al estrenar en el Teatro Baralt, el 28 de enero de 1897, al proyectar los dos primeros cortometrajes filmados por él en nuestro país, titulados: Un célebre especialista sacando muelas en el gran Hotel Europa y Muchachos bañándose en la laguna de Maracaibo.
Las primeras imágenes que después se mostrarían en el Baralt fueron también Gran Alegoría sobre la doctrina Monroe, el Baile de la Serpentina, la Corona de oro, Taller de herrería, Gran parque central y Torneo carnavalesco, una serie de cortos grabados en Nueva York.

 

Manuel se casó con Atilana Maggiolo, con quien tuvo un hijo que falleció pequeño. Convivió con Agripina Altuve, con quien tuvo cinco hijos, de los cuales sobrevivieron dos: Roque y Ciro. El fotógrafo, periodista, empresario y pionero del cine nacional, Manuel Trujillo Durán, morirá en Maracaibo, su ciudad natal, el 14 de marzo de 1933 y está sepultado en el Cementerio El Cuadrado, en la ciudad de Maracaibo, Estado del Zulia.

                         

Alexis Fernández (1951), publicó un libro titulado “La casa de la bahía. Memorias de Manuel Trujillo Durán”, (PDVSA, 2012), por lo que hace ya varios años fue entrevistado por la periodista Vanessa Davies. Él le diría: Hoy en el proceso inclusivo, participativo, democrático y de gesta bolivariana que vive el país, es propicia la ocasión para replantearnos en toda su profundidad como diversidad nuestro sentido de pertenencia caribeño, nuestra manera de ser Caribe”... Fernández quien es zuliano, Profesor Titular (J) de la Universidad del Zulia, Licenciado en Filosofía, Magister en Antropología, y fue Director de Cultura de LUZ (1992-2000), el 12 de enero del 2018 fue presentado como el nuevo Director del Acervo Histórico del Estado Zulia, por instrucciones del Gobernador del Zulia, Omar Prieto.

 

Finalizo tanto la historia de Manuel Trujillo Durán como los comentarios del profesor universitario que escribió sobre el suscrito en “La casa de la bahía”. Alexis quien ha publicado: Estrafalario (Cuentos)1975, Días de Gracia (Narrativa)1976, Anotaciones para una Antología de poesía Falconiana 1984, Turbio Fontanero (Novela) 1992 y varias obras poéticas, se inspiró para escribir lo que él denominó “las memorias” de Manuel Trujillo Durán. Confieso que no he logrado leer su novela, pero parece evidente que él, quien actualmente dirige “el Acervo Histórico del Zulia Bolivariano”, no padece, por los rigores de la terrible situación que vive nuestra desguarnecida ciudad. Las noticias señalan como en la “tierra del sol amada” la electricidad es transitoria, el agua llega cada 15 días, el hambre y la desnutrición deja al descubierto los huesos de grandes y pequeños y los hospitales subsisten ante el abandono que parece haberse apoderado de la segunda ciudad más importante del país. La gaita sigue clamando por  Maracaibo marginada y sin un real”.

 

Maracaibo, miércoles 28 de enero, 2021