viernes, 1 de enero de 2021

Mercurio, y no es el de Freddy…

 

Mercurio, y no es el de Freddy…

El jueves, 8 de diciembre del año 2016 en este mismo blog y teniendo la suerte de encontrarnos en Mississauga, en la periferia de Toronto, -no del chocolate sino el Toronto de Canadá-, escribí una reláfica sobre el mercurio, en dos colores y hoy para comenzar pintando un nuevo año, el 2021 que aspiramos todos (la humanidad entera) sea mejor que el 2020, voy a repetir este asunto del mercurio en dos colores. Aprovecho para señalar que lo de “Freddy” puede ser tomado como el de Queens, o como el propio Krugger de dedos filosos, pero es igual, pues de lo que trata este asunto es del mercurio (Hg); el de la tabla periódica y como siempre, del lago de Maracaibo.

 


Corría la-época-de-Lusinchi cuando el rubicundo hijo de Esculapio, con su sonrisa estereotipada, disfrazado de dios Baco, por gordo, obtuso y concañero de partido, se iba de frente en una rumba mitológica... Decime, vos acaso sabías que Mercurio... ¿El que tiene alitas en los ñames? Si ese, pero no me interumpáis. No, es que te iba a preguntar si era de la familia Cromo. ¡Bírtica!, vai cristiano, ¡dejate hablar! ¡Ajá! Bueno ve, figurate vos que Mercurio era jalabolas de Zeuss. ¿Zeuss es el mismo Presidente Júpiter, verdad? ¡A vaina chico, me vais a chalequear el cuento! Oíme. Mercurio era como te dije el alcahuete de Zeuss y andaba a que Vulcano poniéndole unas curitas en sus cauchos… ¿Ah? Los de él no, los neumáticos, okey, entonces, ¿a qué vos no sabéis lo que le pasó? Ni idea… Inmaginate que se encontró a dos culebras que estaban peleando, y él que andaba siempre con una varita, cogiolas dioles un toquecito y las separó. ¿Separolas? Ve chico, ¡quedebolas!, como el hada madrina. Sí, tan dulce y fina, por eso es que la varita con las culebritas son el símbolo de Mercurio. ¡A la vé! ¿Quién lo hubiera dicho?, ¡por eso usan el símbolo y el mercurio en los hospitales! Bueno, yo no sé sobre esa remolleja chico, a lo mejor es verdad, pero atendeme, yo te digo que por eso Mercurio es el Dios de la paz, el que tiene la vara y separa. ¿Cómo un referí? Poco más o menos, de allí posiblemente sale aquello de, con la vara que midas serás medido. ¿Eso no tiene nada que ver con el Rey Midas? No, ese era otro Presidente. A ese también le gustaba el oro, ¡con bolas! ¿Pelotas de oro?, ya entiendo, ya, son las bolas, y decime, los que miden, ¿no son los jueces? ¡Pero bueno que varilla con vos! ¡Ladilla no, yo solo estoy preguntándote para aclarar vainas! Está bien, fijate cristiano, por casualidad, ¿vos sabías que Mercurio es el Dios de los médicos? Nooo. ¿No?, ajá, veis, ¡ya te agarré fueraebase!, y decime, ¿vos sabías que Mercurio también es el Dios de los comerciantes y de los ladrones? ¿De los ladrones? Sí señor, paquetelocepilléis. ¡Coño, eso sí que es una novedad! Eso parece una interpretación mitológica de los fenómenos de la historia contemporánea. Sí, es casi como una solución por arriba y con alitas en los pies a un problema de aquí, de por abajo, pero pa qué te cuento más sobre Mercurio, mejor hablemos del mercurio…

Imaginate vos que en la parte norte de la bahía del Tablazo creció tremenda industria. Sí, desde el lago, las instalaciones se veían mollejuas, lo sé, eran imponentes. Chimeneas, tanques, vías de acceso, luces en la noche. Pero un humo espeso y asalmonado se acercaba por los aires hasta la urbe cuando el viento soplaba hacia el suroeste. Bueno, las chimeneas botan en humo los desechos… Aprovechamiento de la materia prima y de los desechos de la petroquímica; eso decía la propaganda, y para no desechar los productos residuales y con mínimos costos, se obtenían pingues ganancias. Un negocio redondo, con un pequeño problema solamente: ciertos residuos y, el mercurio. Otra vez el bendito mercurio. Nada menos que un chorro de mercurio que fluía hacia “el caño cotizón” y se dejaba rodar hasta las profundidades del lago, y había otro gran problema, un coñoemadre piazoecarajo, así le decían en la Asamblea Legislativa del Estado al tipo aquel que no se quería transar. ¿A cuánto aspiraría? ¿Con cuanto tendremos que callarle la jeta a ese mardito? Dizque así decían los empresarios inquiriendo ante los políticos… Ciertamente, decían los interesados, había una acumulación de un número escaso de residuales, si, bien sí, es cierto, había ciertos desechos mercuriales, pero no todos caían al lago. ¡No oh Dios misericordioso!, ¡eso jamás! Jejé, je, no iban a los caños, se iban puel caño, se iban pal coño, ¿no? ¡No me entendiste! Era que los tipos insistían en que se evaporaba, ¡se tiene que evaporar!, o ¿qué te creéis vos?, me decían. Yo sé de qué te estoy hablando, protestaban los carajos diciéndome, esaverga se licúa, se diluye, se volatiliza, ¿me entendéis? De bola tiene que ir a parar a algún sitio, y okey, está bien, supongamos que no es hacia el lago, que se todo se va para el caño, o hacia el cotizón… Pero, ¡ya va! Se creían que me jodían con eso, porque es el peor sitio, en realidad es el único sitio donde son evidentes los problemas, pero los tales problemas no son ni una ñinga, son una pendejada focal, si no entendemos lo del lago… Es, sí, pero eso lo vamos a resolver, insistían y me decían, ya vos veréis… ¿Qué cuándo?, antes de quesecoñoemadre siga hablando y diciendo disparates y marisqueras. ¿A quién se le ocurre? ¡Disque lluvias ácidas! ¡Infundios! La contaminación de los arrozales. ¡Falacias! Antipatriótico, eso es lo que es ese tipo, y decían, lo que es, es un subversivo, ya lo tenemos ubicado, ¿quién no lo conoce? Daños irreparables al norte de Falcón y del Zulia. ¡Habrase visto! ¡Ridiculeces! Segurito que así era como lo planteaban… La permisología estaba en regla, así decían, ¿divisas?, ¿créditos?, de los blandos y de los duros. Ellos hablaban de los millones que les iban a llover, como cagajones y, ¿qué te creéis? Bueno, estarían como caimán en boca e caño, con el billetaje y lo que vale un puñado de dólares, ¿quién no lo sabe? Ellos insistían que existía un rependepenguayaba con jota, que los estaba, ¡jodiendo y jodiendo! Pero pa que vos veáis, han pasado ya unos años y del asunto del mercurio se dejó de hablar, pero lo de la contaminación del lago se me llegó a clarificar absolutamente cuando conversé con un amigo sobre el tema de la contaminación… ¿Habéis oído hablar del Vanadio? Eso mismo me lo preguntó él, y yo le dije que no. Luego él me explicó. Es un elemento que proviene de las porfirinas del petróleo crudo y se integra a la cadena alimenticia ya que existe como un compuesto estable. ¿Dónde existe el Vanadio? En las almejas, me respondió él mismo. Esto se debe a que ellas filtran gran cantidad de fitoplancton. Me explicó entonces, que el Vanadio es un metal gris que se puede usar en aleaciones de metales ferrosos y se añade en las aleaciones de las tuberías de acero, y ese y otros elementos contaminan el lago. ¿Pero, porqué en las almejas? Ante mis preguntas, él respondía… En los peces igualmente. En la industria petroquímica, en el complejo petroquímico muchas cosas van al lago. Si, ahora capto la idea, estoy recordando que allí en El Tablazo, el Vanadio es usado como un catalizador, sobre todo para producir los plásticos y ácido sulfúrico. El Vanadio llega al agua en suspensión, pero se vuelve un coloide y se retiene en el limo y en los sedimentos. Allí en el sedimento se acumula. Es eso que cuando llueve se percibe como gredoso. Es eso que la gente denomina “el sipero”. Allí es donde en toda la extensión del lago se depositan los contaminantes y los hay más peligrosos, como el mercurio y el cobre, que además son muy solubles, tanto que los absorben los peces. ¿Entendéis la gravedad de lo que te estoy explicando? El mercurio se transforma en metil–mercurio y se va al fondo, se mezcla en el sedimento y hay peces que son bentónicos. Así se les dice a los que viven en la profundidad y por tanto se arrastran en el sedimento, se tragan todo el Vanadio y el mercurio. Esto les pasa a los bagres y al pez que llaman armadillo. Sí que tiene muchas espinas pero que es muy sabroso… Ellos se arrastran y se van contaminando… Por eso lo de las almejas, si…


 

Con gran serenidad mi amigo me habló también sobre una nube asalmonada nacida del complejo pertroquímico y de cómo a veces cubría la ciudad cuando el viento soplaba hacia el oeste. Él me habló de las descargas de lluvia ácida, y yo le confesé que ya antes habíamos hablado sobre este tema. Recordé algo que algo había leído en una novela de un tal García Tamayo en la que se decía que cada pescado del lago tenía más mercurio que un termómetro de hospital. Mi amigo asintió sonriendo y me informó que sobre el tipo del que ya habíamos hablado, de ese quien había hecho las denuncias desde la Asamblea Legislativa del Estado, él ni estaba seguro de si era parte de la novela o si era cierto, pero lo que si sabía era que nada se había modificado. Si volvemos a los peces será mejor. Lo importante es entender que el Vanadio es capaz de provocar efectos genotóxicos en los peces. Es algo que está comprobado. Se les estudian los cromosomas y son anormales. Esto me lo dijo un experto, para luego añadir… Déjame que te diga dos palabras sobre las Tilapias. Yo jamás había escuchado el nombre de Tilapia. Es un pez, me dijo él. Ah, pues yo sí sé que es originario del África y es muy resistente, robusto, soporta aguas calientes como pueden ser las del lago al mediodía. Yo lo sé, porque en la Universidad me enteré de que trajeron Tilapias para hacer unos experimentos y dizque iban a demostrar las anormalidades de sus cromosomas, eso me consta. Pero lo que no sabéis es que luego, las echaron en el lago y han creado un desorden ecológico. Estos peces, son depredadores, muy voraces y están acabando con otras especies autóctonas. Como veis, algunas veces los problemas son creados por los mismos investigadores. Menos mal que los pescadores comercian con las Tilapia porque tiene bastante carne y se venden. ¿Con cuánto mercurio y cuánto Vanadio? ¿Con cuántas anormalidades cromosómicas? Nos las comemos… Lo que nos vaya a suceder, jajaja,.. Eso no le importa a nadie… 

Maracaibo, viernes 1 de enero del año 2021

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