lunes, 18 de marzo de 2024

Laberinto genético


Existen ciertas reglas de los procesos que dan forma a los rasgos faciales. Eric Mueller, un fotógrafo de Minneapolis, estuvo tres años fotografiando a cientos de grupos de personas relacionadas y culminó escribiendo un libro titulado Family Resemblance. Existen cientos, o miles, de genes afectan la forma del rostro, por lo que se hace casi imposible predecir cómo será la cara de una persona solo examinando el impacto de cada gen.

Benedikt Hallgrimsson, genetista del desarrollo y antropólogo evolutivo de la Universidad de Calgary (Canadá) cree que es necesario buscar en otra parte para desarrollar una comprensión de los rostros. Para Hallgrimsson y otros colegas comprender cómo funcionan los procesos de desarrollo debería ser mucho más manejable que intentar clasificar los efectos de cientos de genes individuales. Si están en lo cierto, los rostros pueden resultar menos complicados de lo que pensamos.

Cuando los genetistas se propusieron por primera vez comprender los rostros, empezaron con la tarea más fácil: identificar los genes responsables de las anomalías faciales. En los años noventa, comprendieron que una mutación en un gen causa el síndrome de Crouzon —ojos muy separados, saltones y una mandíbula superior subdesarrollada—. Otra mutación en un gen diferente conduce a ojos pequeños e inclinados hacia abajo, mandíbula inferior y paladar hendido, el síndrome de Treacher Collins. Fue un comienzo, pero estos casos tan extremos dicen poco sobre por qué los rostros normales varían tanto.

Después, de una década, los genetistas empezaron a adoptar un enfoque diferente. Cuantificaron miles de rostros normales identificando puntos de referencia en la cara de cada persona —la punta de la barbilla, las comisuras de los labios, la punta de la nariz, la esquina exterior de cada ojo, y otros—. Midieron las distancias entre ellos. Luego examinaron los genomas de esos individuos para ver si alguna variante genética se correspondía con medidas faciales particulares, mediante un análisis conocido como estudio de asociación de todo el genoma (GWAS, por sus siglas en inglés).

Hasta ahora se han publicado unos 25 GWAS sobre la forma facial, con más de 300 genes identificados en total. Seth Weinberg, genetista craneofacial de la Universidad de Pittsburgh, aclara que: “Cada región se explica por múltiples genes”… “Hay algunos genes que empujan hacia afuera y otros que empujan hacia adentro. El equilibrio total es lo que termina convirtiéndose en ti y en tu apariencia”.

Se han identificado más de 300 genes asociados a rasgos faciales específicos, aunque su efecto en general es pequeño. Algunas características en las que los genes hacen la diferencias se explican en el dibujo aquí indicado, pero las variantes descubiertas hasta ahora no explican bien las características específicas de cada rostro. Weinberg y sus colegas en el libro Genética de los rostros, publicado en Annual Review of Genomics and Human Genetics en 2022, recopilaron resultados de GWAS sobre las caras de 4.680 personas de ascendencia europea. Las variantes genéticas conocidas explican solo el 14 % de las diferencias en los rostros. La edad el 7%; el sexo, el 12%; el índice de masa corporal, aproximadamente el 19% y quedaría un increíble 48% sin ninguna explicación.

Está claro que los GWAS no logran capturar algo importante en la determinación de la forma de cara. Los científicos han notado que ciertas partes de la cara, incluidas las mejillas, la mandíbula inferior y la boca, parecen más susceptibles a las influencias ambientales como la dieta, el envejecimiento y el clima.

Hallgrimsson señala que “Si las caras fueran simplemente la suma de cientos de diminutos efectos genéticos, como implican los resultados del GWAS, entonces la cara de cada niño sería una mezcla perfecta de sus dos padres”. Sin embargo, basta con mirar a ciertas familias para ver que ese no es el caso. “Mi hijo tiene la nariz de su abuela”, detalla Hallgrimsson. “Eso debe significar que existen variantes genéticas que tienen un gran efecto en el seno de las familias”. Pero si algunos de los genes faciales tienen efectos importantes, que son muy visibles, ¿Por qué no se observan en el GWAS?

Tal vez las variantes son muy raras en la población general. “La forma de la cara es realmente una combinación de variaciones comunes y raras”, dice Peter Claes, genetista que estudia imágenes médicas de la KU Leuven, en Bélgica. Como un posible ejemplo señala la característica nariz del actor francés Gérard Depardieu. “No conoces la genética, pero percibes que es una variante rara”, explica.

Stephen Richmond, investigador en el campo de la ortodoncia de la Universidad de Cardiff (Gales, Reino Unido) estudia genética facial y cree que algunos rasgos faciales distintivos son hereditarios, como los hoyuelos, el mentón hendido y la uniceja, y podrían ser candidatos para identificarse como variantes raras y de alto impacto. No obstante, para buscar variantes tan raras, los científicos tendrán que ir más allá de los GWAS y explorar grandes conjuntos de datos de secuencias del genoma completo.

Otra posibilidad es que las mismas variantes genéticas con efectos pequeños puedan tener efectos mayores en determinadas familias. Hallgrimsson ha observado esto en ratones: junto a un grupo de colegas, en particular Christopher Percival, ahora en la Universidad Stony Brook (EE UU), introdujeron mutaciones que afectan a la forma craneofacial en tres linajes consanguíneos de ratones. Descubrieron que los tres linajes acabaron teniendo formas faciales muy diferentes. “La misma mutación en una cepa distinta de ratones puede tener un efecto diferente, a veces incluso contrario”, destaca Hallgrimsson.

La genetista Hanne Hoskens, exalumna de Claes y que realiza su postdoctorado en el laboratorio de Hallgrimsson, clasificó rostros de las personas según su parecido con las características tradicionales de la acondroplasia (la forma más común de enanismo). Las personas en el extremo del rango con características más parecidas al enanismo tendían a tener diferentes variantes de genes relacionados con el desarrollo del cartílago que aquellos con caras menos parecidas a las tradicionales.

 Hallgrimsson afirma que:Existe un conjunto limitado de direcciones en las que las caras pueden variar”,. “Hay suficientes direcciones como para que haya una enorme cantidad de variación, pero solo vemos un pequeño subconjunto de las posibilidades geométricas. Y se debe a que estos ejes están determinados por procesos de desarrollo, y estos procesos son relativamente pocos”. Hasta que haya más resultados, es demasiado pronto para decir si este nuevo enfoque realmente contiene una clave importante para explicar por qué el rostro de una persona se ve diferente al de otra.

Si Hallgrimsson, Naqvi y sus colegas están en el camino correcto, centrarse en las vías de desarrollo puede ser una manera de abrirse paso en la maraña de cientos de genes que, durante tanto tiempo, han oscurecido nuestra comprensión de los rostros.

Maracaibo, martes 19 de marzo del año 2024

 

Amador el fotógrafo


Amador comenzaba a cursar el tercer año de Medicina cuando sus estudios se vieron interrumpidos. El cierre temporal de la Universidad por disturbios tras un golpe de Estado y cambios en el gobierno, llevaron al Torito a decidir algo por lo que para él era sagrado, los estudios médicos de su bienamado hijo Amador. Decidió enviarlo a la Argentina para que finalizara su carrera universitaria.

Para tranquilizar a su padre, Amador convenció a un amigo de su infancia, Parminio Pineda, para que le acompañase en la aventura, pues también él había interrumpido sus estudios de Derecho. Los amigos, propusieron hacer el viaje por barco, y en un vapor de la Compañía Transamazónica zarparon de La Guaira e hicieron múltiples escalas en Paramaribo, Recife, Fortaleza, Río de Janeiro y Montevideo antes de llegar a Buenos Aires.

El interés de Parminio por la literatura iba más allá de su afán por graduarse de abogado y ejercer en los tribunales, pues su mayor ilusión era transformarse en un escritor de verdad. En el fondo, el joven lo que tenía era una sensible alma de poeta. Cuando el vapor entró en el estuario del Río de La Plata, la emoción compartida por los amigos ante las luces de Buenos Aires les llevó a cantar desde el puente con gardeliana entonación “Mi Buenos Aires querido”.

Durante el primer año vivido en la ciudad capital de la República Argentina, los jóvenes se adaptaron como peces en el agua. En aquella época en vez de estudiar Medicina, Amador hacía estragos con un sombrero de ala ancha de medio lado, un terno azulino y un gabán indispensable para las noches de Pompeya más ashllá del terraplén, entre rumores de milonga y de algún fuelle rezongante en la cortada mistonga. Estudiantes enamorados de la vida y de las minas, tenían un bulín y cantaban “amores de estudiante, flores de un día son”.

Ambos compartían un cuartucho de arrabal, especie de conventillo en una pensión vecina a la Facultad de Medicina. Curiosamente, los libros que manoseaba Amador para la época no eran los de Patología Médica. Le había dado por memorizar páginas enteras de los clásicos de la literatura universal. El vicio solitario de Parminio, era la lectura, incansable y permanente de cuanto libro cayese en su poder y pronto le fue fácil contagiar a su amigo.

Así fue como ambos, el guajiro Montiel y su amigo Parminio, se rodearon de libros mientras se regodeaban insaciables con la lectura y discusión de viejas y nuevas ediciones, cual si fuese una apuesta querer abarcar toda la literatura de una sola vez. Desde ese entonces, Amador ha sido un asiduo e impenitente lector de los más variados textos literarios, tal vez en una especie de homenaje inconsciente a su amigo poeta.

Es triste decirlo, pero la suerte de su coterráneo le falló. Lo largó para el otro mundo por una trombosis cerebral durante su segundo año de estadía en Buenos Aires, y todo como consecuencia de la infección absurda de un furúnculo en la nariz. De nada valieron los esfuerzos de los profesores de la Facultad de Medicina para salvar al estudiante extranjero y como lo recuerda Amador y textualmente lo expresa, “el pobre poeta cagó fuego”. Su infortunado compañero regresó a la patria en un cajón de cedro, y cuando la muerte agazapada mostraba su compás, Amador decidió quedarse en la nación austral, repitiéndose aquello de, “fuerza canejo sufra y no llore que un hombre macho no debe llorar”.

De su entrañable Parminio, Amador heredó muchas cosas buenas, sobretodo grandes recuerdos y en lo material, un baúl repleto de libros que aún conserva y relee frecuentemente. Al fallecer Parminio, el guajiro Montiel se declaró en rebeldía, se dispuso a luchar contra el mundo por absurdo y contra la medicina por inefciente. Poco a poco habría de transformarse en un melancólico ser entregado a la bebida. Vivía una bohemia que le llevaba a gambetear por las calles y a ver transcurrir las noches en su bulín, o en arrabaleros malevajes, entre milongueros cafishos. Estaba metido de lleno en un hembraje florido que en derredor iba creciendo cual madreselvas por las tapias.

Rodeado de docenas de minas buenas, algunas no tan jóvenes y hermosas, otras, muchas de ellas, luciendo más adornos que un copetín de confitería en la calle Florida con Corrientes donde él decía haber situado su centro de operaciones, Amador apuntaló su extraña condición de misterioso ser de la noche. Atraía a las pebetas como un vórtice desquiciante, y muchas fueron las que transitaron por sus morenas manos.

Así, ante algún farolito, en un rinconcito arrabalero con un cielo tachonado de estrellas, en algún patio trasero, allí, escuchando rumorosas milongas, el castigador implacable se fue tornando en una leyenda de escabio y amargura entre los gemidos del bandoneón. El lejano cacique desde su reino en la Alta Guajira no se enteró nunca jamás de estas cosas, por el contrario, continuó esperanzado enviándole mesadas de dinero a su hijo, e imaginándolo en los quirófanos y en las salas de emergencia, en tanto que Amador andaba calle abajo morfando con la gita del Torito.

De la calle Corrientes se conocía todas las salas de cine y se metía en los teatros de variedades y adoptando poses de gigoló o de dandy elegante, se paseaba del brazo de las minas. Transformado en “el queridito” de toda una cohorte de rubias oxigenadas, vedettes procedentes de las tablas del vodevil, provocaba un espectáculo realmente exótico. Tan solo había que verle por las noches en la calle Corrientes o por Florida del brazo de un par de minas que le rebasaban en estatura y corpulencia, emulando ser una especie de Toulouse Lautrect después del incendio, llevado en andas por dos bombones porteños.

Se hizo tan popular entre los compañeros del teatro de variedades, que llegó a formar parte de un coro de voces en una de las comedias musicales. Él hubiese querido protagonizar, pero sus amigos empresarios le decían apesadumbrados que no estaba para el elenco de comedias divertidas y que más bien cuadraría para algunas escenas de terror porque, “¡das paura che pibe!”.

La penetración en el mundillo teatral la logró Amador gracias a su amistad con Aldo Ruggeri, un viejo fotógrafo del teatro Maipú quien vivía en la misma pensión. Ante la insistencia del extraño personaje indiano, Ruggeri aceptó sus cuitas y poco a poco le fue enseñando a revelar y a copiar fotografías, de modo que Amador terminó durante horas por hacerle compañía en un cuarto oscuro habilitado como laboratorio en la propia habitación del fotógrafo. Pronto fueron compañeros de farra y gracias a una neumonía que casi se lleva al otro mundo al viejo Aldo, sus lazos de amistad se hicieron indisolubles.

Los contactos con antiguos amigos de la Facultad de Medicina, permitieron que Amador se hiciese cargo de la enfermedad de Ruggeri, y cuidó de él con afán y devoción durante su convalecencia en el hospital Malbrán. Fue Amador quien también le hizo el quite y le cubrió en su trabajo, pues cuanto había aprendido le capacitaba para defenderse y dispararle fotos a las vedettes con flashes de bombillos incandescentes para luego irse a mezclar los reactivos químicos en la oscuridad y obtener así interesantes imágenes de las estrellas del vodevil.

Superada la crisis que mantuvo durante semanas, “in artículo mortis” a Ruggeri, este le dio carta blanca a su amigo para que la gauchada fuese permanente. Así, Amador pasó a ser el fotógrafo de varios teatros de variedades de la gran Buenos Aires y alcanzó a ganar buen dinero y posición en aquel medio ambiente donde comenzó a conocérsele como Amador Ayerza.

NOTA: es copia textual de parte del capítulo 3 de mi novela “Ratones Desnudos” (Mérida, 2011), la cual en pasta blanda dentro de un mes podrá adquirirse por Amazon… (Ya avisaré la fecha).

Maracaibo, lunes 18 de marzo del año 2024

domingo, 17 de marzo de 2024

Akira Toriyama

 

Akira Toriyama (1955-2024) fue un japonés mangaka y diseñador de personajes casi el primero en alcanzar el reconocimiento popular tras crear la serie de manga Dr. Slump, y  actuar como diseñador de personajes para videojuegos, tales como la serie Dragon Quest, Chrono Trigger y Blue Dragon.

En este blog lapesteloca habíamos conversado sobre los “comics” japoneses conocidos como Manga y Anime en 2019  (https://tinyurl.com/bda5fhyw) y luego, Actualizando la manga en 2021 (https://tinyurl.com/mr2869yb), sin embargo nunca mencionamos a Akira Toriyama ni a los creativos mangakas japoneses; vaya este articulo para hablar de este joven señor recientemente fallecido.

Toriyama es considerado uno de los autores más importantes en la historia del manga, especialmente por la creación de Dragon Ball. Autores como Eiichirō Oda un mangaka japonés conocido por su serie de manga One Piece (1997-presente), la cual le otorgó un Récord Guinness al ser el manga con mayor cantidad de copias publicadas de la misma obra de cómic realizado por un único autor (416 566 000 copias en aquel momento), Masashi Kishimoto, el hermano mayor de Seishi Kishimoto, y conocido por ser el autor de la serie Naruto, comenzada en 1999, dibujando únicamente el manga de esta serie.

Akira Toriyama ganó el Premio Shogakukan Manga de 1981 al mejor manga shōnen con Dr. Slump, el cual llegó a vender más de 35 millones de copias en Japón. Fue adaptado en una exitosa serie de anime, con una segunda serie creada en 1997, 13 años después de que el manga terminara y su próxima serie, Dragon Ball, se convertiría en uno de los mangas más populares y exitosos del mundo. Con ventas de 260 millones de copias en todo el mundo, es una de las series de manga más vendidas de todos los tiempos y se considera una de las principales razones del auge del manga en la década de 1980 y mediados de la década de 1990.

En el extranjero, las adaptaciones de anime de Dragon Ball han sido más exitosas que el manga y se les atribuye el impulso de la popularidad del anime en el mundo occidental. En 2019, Akira Toriyama fue condecorado con la Orden de las Artes y las Letras, por sus contribuciones al arte.

Akira Toriyama nació el 5 de abril de 1955 en la ciudad de Kiyosu, y tuvo una hermana menor. Desde joven, dibujaba principalmente animales y vehículos. Quedo fascinado después de ver la película 101 dálmatas (1961), y expresó su deseo de poder crear imágenes tan impresionantes. Impactado nuevamente en la escuela primaria al ver la colección de manga del hermano mayor de un compañero de clase, y otra vez al ver por primera vez un televisor en la casa de un vecino.

Toriyama citaria a Astro Boy (1952-1968) de Osamu Tezuka como la fuente original de su interés por el manga y recordaría que, en la escuela primaria, todos sus compañeros dibujaban imitando anime y manga, como forma de entretenimiento. Cuando Akira comenzó a a dibujar imágenes de sus amigos en la escuela primaria, se tomó un descanso en la secundaria, interesándose más en las películas y programas de televisión.

Para Toriyama asistir a la escuela secundaria era una “decisión fácil” centrado en el diseño creativo, admitió que estaba más interesado en divertirse con sus amigos, aunque aún no leía mucho manga, y de vez en cuando dibujaba uno por sí mismo a pesar de la fuerte oposición de sus padres. Inicialmente, se desempeñó como publicista diseñando carteles en una agencia de publicidad localizada en Nagoya, hasta que se cansó del ambiente, y después de tres años de laborar allí, renunciaría  y persiguió una carrera como mangaka, firmando un contrato con la revista Shonen Jump de Shūeisha. Su primer reconocimiento profesional lo logró con Dr. Slump.

El manga, que se publicó por entregas en Weekly Shōnen Jump de 1980 a 1984, y fue un gran éxito que convirtió a Toriyama en un nombre familiar. Sigue con las aventuras de un profesor pervertido y su pequeño pero superfuerte robot Arale. En 1981, Dr. Slump le otorgó a Toriyama el Shogakukan Manga Award a la mejor shōnen o shōjo manga a serie del año. Una adaptación de anime que comenzó a transmitirse ese mismo año, durante el prime time de los miércoles a las 19:00 en Fuji TV. Las adaptaciones de la obra de Toriyama ocuparón este espacio de tiempo de forma continua durante 18 años, a través de las transimisiones originales de Dr. SlumpDragon Ball, y sus dos secuelas, y finalmente un reinició de Dr. Slump que concluyó en 1999. En 2008, el manga de Dr. Slump había vendido más de 35 millones de copias en Japón.

Tras la conclusión de Dr. Slump, en 1983 empezó a escribir una historia corta llamada Dragon Boy, que poco después pasó a renombrar a Dragon Ball e inició su creación como un nuevo manga. Su argumento consiste en las aventuras de Son Gokū y sus amigos, en medio de la búsqueda monumental de las siete esferas mágicas del Dragón (Dragon Balls), cuya unión puede invocar la presencia del dios dragón Shenlong, quien concede deseos. Esta obra lo hizo inmensamente popular en Japón y en el extranjero.

En 1996, la compañía que realizaba el anime, Toei Animation, intentó continuar con la historia, pero Toriyama se negó a producir más mangas de Dragon Ball, aunque ayudó en el inicio del proyecto con el diseño de los personajes y máquinas principales, tres artes conceptuales, y el diseño y título de la serie. También es el anime en el que menos ha contribuido. Así empezó Dragon Ball GT, que no tuvo tanto éxito como las versiones anteriores (Dragon Ball y Dragon Ball Z).

Toriyama después del fin de la serialización de Dragon Ball hizo historias cortas (de entre 100 y 200 páginas), entre las que se encuentran Cowa!KajikaSand Land y Neko Majin, entre otras. Posteriormente en 2008 contribuyó con el concepto original de la nueva OVA de Dragon Ball Z.  En 2009, Toriyama dibujó un manga titulado Delicious Island's Mr. U para una organización ambiental sin fines de lucro que enseñaba la importancia de la agricultura y la naturaleza a los niños pequeños. Su obra está incluida en un folleto sobre conciencia ambiental distribuido por el gobierno de la ciudad de Anjō.

Como parte del proyecto Top of the Super Legend de Weekly Shōnen Jump, Toriyama creó Kintoki para su edición del 15 de noviembre de 2010. Colaboró con Weekly Shōnen Jump para hacer un video que creara conciencia en apoyo a los afectados por el terremoto y tsunami de Japón de 2011, acaecido el 11 de marzo de 2011. En 2012, se anunció la creación de la película Dragon Ball Z: Battle of Gods, en la que Toriyama estuvo involucrado para su elaboración. Fue el primer filme en cines en 17 años, y la primera vez que Toriyama participó en una en sus etapas iniciales de escritura.​ La película se estrenó el 30 de marzo de 2013. Un “doble programa” especial para ver tanto Battle of Gods como One Piece Film: Z, creado con arte nuevo por Toriyama y Eiichiro Oda.

Blue Dragon fue el último anime con diseños de Akira Toriyama. Se basa en el videojuego del mismo nombre, y se centra en un mundo donde las sombras cobran vida propia. El protagonista es un joven llamado Shu, quien tiene por sombra a Blue Dragon, el cual repite los movimientos que el chico realiza. Shu, presionado por Nené y por su afán en destruir cuantas cosas se opongan a él, decide comenzar un viaje en el que convivirá con otros jóvenes poseedores también de sombras como él, el cual se hará fuerte y comprenderá muchas cosas sobre el mundo en el que se encontraba. Toriyama se casó con Yoshimi Katō - una exartista de manga de Nagoya que trabajaba bajo el seudónimo "Nachi Mikami"- el 2 de mayo de 1982. Tuvieron dos hijos: Sasuke nacido el 23 de marzo de 1987, y una hija llamada Kikka, de octubre de 1990. Toriyama era un conocido ermitaño que evitaba aparecer en público. Como extensión a su timidez, Toriyama había utilizado un avatar llamado “Robotoriyama” desde diciembre de 1980, para poder representarse a sí mismo en mangas y entrevistas.

El 1 de marzo de 2024, Toriyama falleció a causa de un hematoma subdural agudo, a los 68 años de edad. ​ Su muerte fue anunciada por Bird Studio, una semana después por deseos de su familia, el 8 de marzo.

PD: ayer el título del artículo en el blog salió sin una ENE, y es como una broma para pensar en Acción Democrática(AD) en 3Dimensiones… En realidad, me comí la ENE y espero excusaran esta “falla de borde”.

Maracaibo, domingo 17 de marzo del año 2024

sábado, 16 de marzo de 2024

La estructura 3D del AD

 

 

En febrero del año 2023 en este blog(lapesteloca) publicamos un trabajo titulado Tricomoniasis ( https://tinyurl.com/3jp792r6 ) y en realidad es mucho lo que hemos aprendido sobre este protozoario parásito del sistema genitourinario humano, tanto que nos lleva hoy a relatarles algunas de sus peculiaridades…

 

La Tricomona vaginalis es un protozoario patógeno flagelado anaerobio y microaerofílico perteneciente al orden Trichomonadida que parasita el tracto urogenital femenino y masculino, llegando a producir tricomoniasis urogenital. La tricomoniasis es actualmente la enfermedad de transmisión sexual no vírica más extendida y afecta a más de 250 millones de personas al año.

 

La Tricomona vaginalis (TRV) vive exclusivamente en el tracto urogenital de los seres humanos. y su ciclo vital consta de una única forma de vida, el trofozoíto de 10-20 μm de longitud y con una morfología piriforme.


Generalmente en las mujeres, las tricomonas (TRV) producen inflamación vaginal, con un flujo de color amarillo y de olor característico, y puede llevar a complicaciones si se adquiere durante el embarazo. Se ha asociado también con el cáncer cervical y de la próstata.

 

Un grupo de expertos del Instituto Tecnológico de Chascomús de la Universidad Nacional de San Martin, en Buenos Aires, Argentina, han buscado una explicación sobre la manera como regula la expresión de los distintos genes la TRV, -algunos de ellos claves en ese proceso’ y los resultados del estudio, llevado a cabo junto a investigadores de los Estados Unidos, fue publicado por A. Lizarraga y colaboradores en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

 

En 2020, se ha identificado una modificación epigenética que permite la activación y desactivación de grupos de genes en este protozoario parasito de mujeres y de hombres. Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico De Chascomus (INTECH-USAM-asociado a CICPBA) ha publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) un trabajo conjunto con investigadores de los Estados Unidos, para entender la manera como se regula la expresión de distintos genes del parasito.

 

El genoma de T. vaginalis es sorprendentemente largo y complejo para tratarse de un protozoo. Está formado por más de 160 Mbp. Más de dos tercios del genoma consiste en secuencias repetidas y elementos génicos transponibles, los tramposomas de los que hablamos en este blog ( https://tinyurl.com/3ybfznm9 ), lo que refleja una enorme y reciente expansión del genoma en la evolución. Del total de ~98 000 genes codificadores de proteínas, ~38 000 corresponden con secuencias repetidas que incluyen a elementos transponibles-, retrotransposones-, y partículas similares a virus con repeticiones no clasificadas, todas ellas con numerosas copias y bajo polimorfismo.


Se cree que pueden existir diferentes cepas de TRV con distinta capacidad de virulencia y sus variaciones fenotípicas sugieren que, aunque las secuencias de ADN sean prácticamente idénticas, la expresión de ciertos genes claves, se encuentra regulada diferencialmente. Estos cambios podrían estar determinados por mecanismos epigeneticos, cambios que han sido heredados en la expresión de los genes que no son consecuencia de alteraciones en su secuencia de ADN.

Los expertos del INTECH estudiaron la modificación epigenética conocida como metilación del ADN, un proceso por el cual se agrega u grupo de pequeñas moléculas –metilo- a nucleótidos específicos del ADN. Estas modificaciones epigenéticas son necesarias para el desarrollo normal de las células pero no se había estudiado su importancia en la TRV. El estudio demostraría que este parasito tiene altos niveles de metilación en adeninas- una de las 4 bases nitrogenadas del ADN- un hallazgo interesante ya que esta modificación se había descrito mayoritariamente en bacterias.

 

La metilación se sabe se halla ubicada en regiones intergénicas, es decir entre genes. La presencia de estas “marcas” delimita regiones del genoma que contienen genes con niveles de expresión similares, donde todos los genes contenidos tenían un estado apagado o encendido. Modificacion epigenética ésta, que permite que se formen estructuras tridimensionales del ADN.

 

De esta manera, elementos funcionales del genoma de la TRV se ponen en contacto y van regulando la expresión de los genes contenidos. Este tipo de estructuras 3D podría estar mediada por metilación de adeninas ya que esto no se había descrito antes en ningún otro organismo o tipo celular, aseveración que establecen los científicos del INTECH.


Maracaibo, sábado 16 de marzo, del año 2024

viernes, 15 de marzo de 2024

El Magerifelis peignei


Este nombre sofisticado le pertenece a una especie de “gato” madrileño, que habitó en el área de la capital de España hace más de 15 millones de años. El animal tenía el tamaño de un lince, y poseía, una mordida poderosa que le permitía matar presas mayores que las especies actuales. Este era un animal carnívoro y se está descubriendo en estos tiempos del siglo XXI.

Hace 15,5 millones de años, eran los tiempos del Mioceno Medio y el clima era bastante más cálido que el actual y donde ahora se encuentra el intercambiador de la estación madrileña de Príncipe Pío, vivía el Magerifelis peignei una especie de pequeño felino que hasta ahora la ciencia desconocía. Durante el Mioceno temprano, existieron una gran cantidad de anficiónidos que migraron desde Eurasia hasta Norteamérica. Esos taxones pertenecen a la subfamilia Amphicyoninae. El primero en aparecer fue Ysengrinia, seguido de Cynelos y de Amphicyon. Este flujo de anficiónidos, acompañados por ungulados y pequeños mamíferos, indican un gran intervalo (desde 23 hasta 16,5 Ma) de intercambio de fauna entre Eurasia y Norteamérica en el Mioceno Inferior

Este “gran gato” habitaba en un paisaje dominado por amplias praderas salpicadas de frondosos bosques, poblados por rinocerontes (Hispanotherium matritense) y mastodontes. Existían osos de tres metros de altura y superdepredadores como los anficiónidos, conocidos como lobos gigantes que daban buena cuenta de los rumiantes, bóvidos, jabalíes y caballos de tres dedos que poblaban la región.

Allí, sin embargo, también vivieron otras especies carnívoras, pequeños felinos muy raros de encontrar en el registro fósil y cuyos lazos de parentesco apenas se conocen. Hasta ahora, en efecto, apenas si se disponía de algunos dientes y fragmentos aislados de huesos de estos animales, hasta el año 2007 cuando la cosa cambió.

Durante las obras de mejora del intercambiador madrileño, salieron a la luz varios fósiles, entre ellos una mandíbula perfectamente conservada que pertenecía a un pequeño felino del que no se tenía noticia, un 'gato' prehistórico que un equipo de investigadores del Museo de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), acaba de asignar no sólo a una nueva especie, sino a todo un género desconocido hasta el momento.

El hallazgo fue publicado en la revista 'Journal of Vertebrate Paleontology', y Gema Siliceo, coautora del estudio, declararía que: “ recuperamos una mandíbula prácticamente completa que conservaba casi todos sus dientes en condiciones excepcionales. Lo más sorprendente es que tenía un diminuto segundo molar inferior (M2), un diente ausente en todos los félidos vivos y fósiles excepto en Proailurus, el primer félido conocido en el registro fósil, procedente de yacimientos de hace 25 millones de años, mucho más antiguos que el de Príncipe Pío”.

El nombre de, Magerifelis peignei, se debe tanto a la ciudad de Madrid (fundada por los árabes como Myrit, Magerit traducido al castellano de la época) y también al paleontólogo francés Stéphane Peigné, quien colaboró durante años con el equipo hasta su fallecimiento en 2017.

Recordemos, como una curiosidad, que muchos (aunque no todos) los madrileños reciben el nombre de 'gato' desde que en el año 1085, durante el asalto de Mayrit por parte de Alfonso VI, uno de los soldados consiguió trepar por la muralla y cambiar la bandera mora por la cristiana con la única ayuda de una daga. Por tal motivo, recibió el apodo de “el gato” que hoy ostentan todos los madrileños y madrileñas que sean por lo menos de tercera generación.

El Magerifelis peignei fue descrito en 2024 a partir de siete fósiles del Mioceno medio de España y Francia, y posee una masa corporal estimada en 7,61 kg. Este nuevo felino era de un tamaño parecido al de los linces actuales, aunque, según escriben los paleontólogos, poseía una mandíbula “más grande que la de Felis silvestris”, lo que le permitía generar una mordida fuerte con la que matar presas relativamente grandes, mayores de las que cazan hoy en día otros felinos de tamaño similar.

Después de encontrar el fósil holotipo (05/101/2/3622) en el yacimiento paleontológico de Príncipe Pío, en Madrid, España. Otros fósiles ya conocidos, procedentes de Francia, fueron reasignados a la nueva especie. Todos los fósiles conocidos de Magerifelis son hemimandíbulas, con o sin varios dientes intactos. Se describió que la especie tenía un diente canino inferior relativamente pequeño, con un segundo premolar ausente o muy reducido, un tercer y cuarto premolar presente, un primer molar presente y un segundo molar también presente pero reducido.

Se muestran los huesos de unas mandíbulas, del Museo Paleontológico de Alemania. El Amphicyon giganteus era una especie europea que vivió desde principios del Burdigaliense hasta principios del Langhiense, aproximadamente desde 20.4 a 15.9 millones de años con posible material de Namibia. La especie fue descrita por primera vez en 1884 por Kaup. ​ En Portugal se encontró una muestra de Iberotherium rexmanueli zbyszewskii con marcas de dientes de A. giganteus.

El felino que vivió en la zona donde se sitúa la actual ciudad de Madrid hace alrededor de 15,5 millones de años, en el Mioceno Medio, ha podido conocerse ahora, gracias a la descripción que se ha hecho a partir de una mandíbula (ver) que fue recuperada en 2007 en el yacimiento paleontológico que fue descubierto durante las obras de mejora del intercambiador de transportes de la estación madrileña de Príncipe Pío. Al igual que los gatos modernos de tamaño similar, Magerifelis probablemente se alimentaba de roedores, aves, lagomorfos y de pequeños mustélidos, todos los cuales han sido registrados en el yacimiento de Príncipe Pío.

En palabras de Manuel Salesa, primer firmante del artículo, “además de esta resistencia a la tensión los músculos responsables de la mordida poseen áreas de inserción muy desarrolladas, indicativo de masas musculares relativamente más grandes que las de otros felinos de talla similar”.

Jesús Gamarra, por su parte, a quien le toco la tarea de reconstruir el aspecto de la especie, afirma que “no es frecuente tener una pieza tan completa sobre la que trabajar para reconstruir una especie fósil, así que ha sido una experiencia muy estimulante”.

El paleoartista Mauricio Antón, también miembro del equipo, informaría que fue gracias al uso de CT Scan (tomografía computerizada), “que hemos podido estudiar la morfología interna de estos dientes y observar que el m2 (segundo molar inferior) poseía una raíz relativamente grande”.

Por último, tal y como señala Jorge Morales, también coautor del estudio, “es de vital importancia preservar el impresionante patrimonio paleontológico que atesora Madrid, uno de los más importantes de España, y que proporciona datos imprescindibles para conocer la evolución de muchos grupos de mamíferos”.

NOTA: Parte de esta información fue tomada de un trabajo de José Manuel Nieves, periodista del diario español ABC.

Maracaibo, viernes 15 de marzo del año 2024

miércoles, 13 de marzo de 2024

La expedición Donner (2)


Reed, Charles Stanton, y William Pike cabalgaron con antelación para alcanzar la ruta Hastings y encontraron cañones muy difíciles de cruzar, Aunque Hastings se había ofrecido en su carta para guiar a la expedición Donner en torno a las zonas más difíciles, cabalgó hacia atrás solo parcialmente, lo que indicó la dirección general a seguir. Stanton y Pike se detuvieron a descansar, y Reed regresó solo al grupo, que llegó cuatro días después de la salida de la expedición. A instancias de Reed, el grupo eligió la nueva ruta de Hastings. Su progreso se desaceleró a solamente cerca de 2,4 km por día, y todos los hombres sanos fueron obligados a limpiar y despejar el camino, cortando arbustos y apartando rocas para permitir el avance de los carros.

A medida que la expedición Donner iba a través de las montañas Wasatch, fueron alcanzados por la familia Graves. Su llegada aumentó el número de la caravana Donner a un total de 87 miembros, con una cantidad entre 60-80 carretas. Llegaron a un punto en las montañas desde donde podían mirar hacia abajo y ver el Gran desierto del Lago Salado, El 20 de agosto. Les tomó casi dos semanas salir de las Montañas Wasatch. Los alimentos y suministros de algunas de las familias menos pudientes comenzaban a agotarse. Stanton y Pike, que habían cabalgado con Reed, se habían perdido en su camino de regreso solos; en el momento en el que la expedición los encontró, llevaban un día entero sin dar de comer a sus caballos.

El Gran desierto del Lago Salado. Desde la cima, divisaron una llanura seca y estéril, perfectamente plana y cubierta de sal blanca, aún más grande que la que acababan de cruzar, y uno de los lugares más inhóspitos del planeta. Sus bueyes ya estaban fatigados y la provisión de agua estaba casi agotada.y el calor del día, la humedad debajo de la capa de sal subió a la superficie y el suelo se transformó en una masa gomosa. Las ruedas de sus carros se hundían en ella. Integrantes del grupo vieron espejismos, de los lagos. Después de tres días, el agua se agotó, y algunos del grupo retiraron sus bueyes de las carretas, para seguir adelante. Los animales estaban débiles junto a las carretas fueron abandonados.

Ninguna de las familias tenía ya fe en el Atajo de Hastings, mientras se recuperaban en las aguas del otro lado del desierto. ​ Aunque su familia había incurrido en las mayores pérdidas, Reed se mostró más firme, y pidió a todas las familias que le presentaran un inventario de sus bienes y de la comida disponible. Los carros reparables restantes fueron retirados por equipos mezclados de vacas, bueyes y mulas. Aún tenían otros 64 kilómetros de tramo de desierto por delante.

Con su ganado y bueyes ahora agotados y delgados, la expedición Donner cruzó el siguiente tramo de desierto relativamente indemne, y el viaje ya parecía más fácil, sobre todo a través del valle junto a las Montañas Rubí. El 26 de septiembre, dos meses después de iniciar la ruta, la expedición Donner se reincorporó al paso tradicional a lo largo de un arroyo que se conoció como el río Humboldt. El atajo que habían tomado, les había retrasado cerca de un mes.

A lo largo del río Humboldt el grupo se reunió con algunos nativos americanos Paiute, quienes se unieron a ellos durante un par de días, pero que les robaron varios bueyes y caballos. George Donner, el líder de la expedición, estaba a un día completo por delante del grupo principal, en la carreta con su familia. Se había visto a Snyder golpear a James Reed, y algunos afirmaban que él también había golpeado a Margret Reed cuando se interpuso entre ellos,​ pero Snyder era popular en el grupo, y Reed no lo era. Se sugirió que Reed debería ser ahorcado, pero al final se le permitió a Reed abandonar el campamento sin su familia,y Reed partió solo a la mañana siguiente, desterrado y sin armas, Virginia se adelantó y en secreto le proporcionó un rifle y alimentos.

Sesenta miembros y asociados de las familias Breen, Graves, Reed, Murphy, Keseberg y Eddy se prepararon para pasar el invierno en el lago Truckee. La desesperación crecía en el campamento. El 12 de noviembre, la tormenta amainó y un pequeño grupo trató de llegar a la cumbre a pie, pero encontraron que la caminata era demasiado difícil a través de la nieve blanda, profunda, y regresaron esa misma noche. Una tormenta de nieve obligó al grupo a detenerse. ​A medida que la tormenta avanzaba, Patrick Dolan empezó a despotricar delirando, se quitó la ropa y corrió hacia el bosque. Regresó poco después y murió unas horas más tarde de frío. A la mañana siguiente el grupo despojó del músculo y los órganos a los cuerpos de Antonio, Dolan, Graves, y Murphy y los secaron para almacenarlos para los próximos días, teniendo cuidado en asegurarse de que nadie se comiera a sus familiares. Durante la noche Jay Fosdick murió, dejando solo siete miembros en la expedición. Eddy y Mary Graves salieron a cazar, pero cuando regresaron con carne de venado, el cuerpo de Fosdick ya había sido cortado, para servir de alimento.

El grupo de aproximadamente 30 caballos y una docena de hombres llevaron suministros de alimentos, y se esperaba que pudieran encontrar a la expedición Donner en el lado occidental de la montaña, cerca de Bear Valley, tal vez con mucha hambre pero vivos. Cuando llegaron a Bear Valley solo encontraron un par de pioneros: el hombre y el niño sin raquetas que se habían separado de la compañía y estaban cerca de la inanición

La expedición Donner había soportado todos los ensayos de lo que les esperaba hasta ahora, dando como resultado grupos separados y paranoicos, cada uno preocupado por sí mismo y desconfiando de los otros. De los 89, un total de 81 personas quedaron atrapadas en las montañas, debido a las incorporaciones y salidas del grupo durante el viaje.

Del total de 89 personas, 41 murieron y 48 sobrevivieron; de los 87 emigrantes originales, 39 murieron y 48 sobrevivieron; de las 81 personas atrapadas en las montañas, 36 murieron y 45 sobrevivieron. Aunque el episodio de la expedición Donner es insignificante a la luz de los cientos de miles de emigrantes que cruzaron hacia Oregón y California, este ha servido de base para numerosas obras de historia, ficción, drama, poesía y cine. En junio de 1918, la estatua de una familia pionera se colocó en el lugar donde se pensaba que la cabaña Breen-Keseberg había estado, dedicada a la caravana Donner.

El estado de California creó el Parque Estatal Memorial Donner en 1927. En 1962, se añadió el Trail Museo del Emigrante para contar la historia de la migración hacia el oeste en California. La cabaña Murphy y el monumento Donner se establecieron como Monumentos Históricos Nacionales en 1963. Estatua en el Donner Memorial State Park; la parte superior del pedestal es de una altura de 6,7 m (22 pies), que indica la profundidad de la nieve durante el invierno de 1846-1847.

Maracaibo, jueves 14 de marzo del año 2024