“El preso 198”
“El preso 198”, se
titula un nuevo libro escrito por el periodista Fabián Medina Sánchez, con
información completa sobre la vida de Daniel Ortega, desde el origen de su familia,
sus años de cárcel y su vida política, hasta su encuentro con Rosario Murillo,
mujer con la que comparte el poder de su Gobierno. Cuando Ortega cayó preso el
18 de noviembre de 1967 acusado por el asalto a un banco, en La Modelo, al
número que le colocaron en la tablilla fue el 198. Como resultado de cinco años de trabajo periodístico, el libro de Medina Sánchez recoge unas 100 entrevistas
que se le realizaron a escoltas, asistentes del hogar, familiares y
personalidades cercanas que trabajaron en la rebelión del Frente Sandinista de
Liberación Nacional (FSLN). Para el periodista, el encarcelamiento durante
siete años y un mes que tuvo Ortega definió el compartimiento de un ser muy
retraído, introvertido y de pocos amigos que lo ha caracterizado durante el
tiempo que ha permanecido en el poder.
Daniel
Ortega, después de abandonar sus estudios de Derecho en la Universidad
Centroamericana (UCA), en 1963 se había unido al Frente Sandinista de
Liberación Nacional y fue encarcelado
en noviembre de 1967, acusado por el asalto a un banco y robo con intimidación.
De aquellos años de cárcel, Ortega
cultivó ciertas costumbres, como comer de pie, o crear en sus oficinas
una especie de celda oscura donde suele pasar la mayor parte del tiempo Fue
liberado en diciembre de 1974, en un intercambio exigido por guerrilleros
sandinistas tras la toma a la casa de José María Castillo. Pero desde ese
entonces precisaba de su primer grupo de escoltas, el cual estaba integrado por
tres de sus ex carceleros y ex guardias
nacionales. Su círculo cercano de amigos
es el que formó durante los años en prisión y son, o fueron concretamente ocho
personas con las cuales hasta el día de hoy, de aquel grupo, los que están
vivos son sus amigos más íntimos: Manuel Rivas Vallecillo, Lenin Cerna, Jacinto
Suárez, y Óscar Benavides; Julián
Roque fue asesinado por la Guardia en 1976, José
Benito Escobar fue asesinado por la Guardia en julio de 1978, y Carlos Guadamuz fue asesinado en febrero de
2004.
En realidad, de la vida de Daniel Ortega se conoce
poco ya que la información sobre la misma se encuentra dispersa. ¿Quién es
Daniel Ortega y cómo se convirtió en el hombre omnipresente en la historia
reciente de Nicaragua? Esta pregunta motivó al periodista y escritor Fabián
Medina Sánchez a embarcarse en un proyecto periodístico que ha culminado con la
publicación de su tercer libro El
Preso 198. Medina asegura que Ortega padece
el “síndrome del prisionero” que
incrementó el carácter retraído y poco sociable que ya había mostrado en su
juventud. “Su forma de tratar a las personas, su forma de manejar el poder, de
llevar sus iniciativas adelante, están determinadas por un comportamiento de
prisionero”. Por ese “síndrome de prisionero”, explica Medina
Sánchez, Ortega es incapaz de manejarse ante un público que no controla, y puede
llegar a arrebatos y rabietas insospechadas; así en 1982, una persona cerca de
Camino de Oriente, le gritó, “asesino”, a Ortega, y fue golpeada inmisericordemente
por sus escoltas. Medina cree que “En algún momento de su vida, Ortega decidió -“ya
no voy a hacer esto”, por lo que prefiere no salir a lugares
públicos, pues él sabe que “reacciona muy
mal”. Finalmente estas situaciones lo han alejado de los espacios públicos
tradicionales. “A Ortega no lo vas a ver en algún restaurante, o en el cine”, dice
Medina.
La obra del
periodista ofrece un perfil de Ortega en donde se detallan los siete años de
cárcel bajo la dinastía somocista y de cómo estos marcaron al nuevo dictador de
Nicaragua. Existieron ciertos eventos, fortuitos que
llevaron a Daniel Ortega a asociarse
íntimamente con Rosario Murillo y a que se convirtieran en la dupla del poder
en Nicaragua. El binomio político de Ortega-Murillo es un elemento
indispensable para entender al dictador. Con Rosario Murillo, Ortega tuvo una
relación que fue evolucionando en la medida en que él sufriría ciertos golpes.
Cerca de las elecciones de 1990, supuestamente Murillo le advirtió a Ortega que
iba a perder, mientras él la apartaba por completo de su campaña, pero sería
desde aquella derrota, que Ortega no se esperaba, cuando él regresó a
refugiarse en ella y ese refugio se incrementaría con el infarto y
paradójicamente se consolidaría tras la denuncia por abuso sexual a la hija de
Rosario. Aunque Murillo no tiene
capacidad de poder propio, y su cuota y su figura nunca fue suficiente
para liderar el FSLN, sin embargo “el preso número 198” siempre ha buscado una persona “que le haga las cosas”. Medina, también
autor de Secretos de Confesión (2002) y de Los días de Somoza
(2009), estima que igual que lo hizo Somoza, “el problema es que Daniel Ortega
ya se manchó las manos de sangre en su Gobierno”, ya que en los
ochenta, los muertos, se dieron en el contexto de una guerra, pero esta vez se
ha tratado de gente que en su mayoría estaban desarmadas.
Actualmente,
Daniel Ortega desde la presidencia de Nicaragua dirige una severa represión que
desde el pasado 19 de abril lleva ya un saldo de al menos 320 muertos confirmados. Medina se basa en estos detalles para
invitar a las personas a leer su libro, en donde está retratado el perfil
completo de Ortega. “El preso 198”, libro que lo venden en las instalaciones de LA PRENSA, en Managua
a un precio de 360 córdobas, o puede comprarse en las librerías Literato e
Hispamer, así como en los supermercados La Colonia, en Nicaragua. Para los que
viven fuera de Nicaragua, pueden hallarlo y descargarlo en la plataforma
Amazon. Yo he tenido la suerte de recibirlo en pdf y lo recomiendo ampliamente
por lo documentado e interesante de esta obra que siendo historia llega a tener
visos de novela.
Maracaibo, 27 de septiembre 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario