LA DANZA DEL JAGUAR
El año 1991, MonteAvila Editores en su Colección Continentes publicó la
novela La danza del jaguar de Ednodio Quintero. Lo recuerdo de manera muy especial
porque fue mi primer encuentro con este brillante escritor venezolano y desde
entonces le he seguido sus pasos a través de sus cuentos, sus ensayos y en
particular sus novelas. También porque la edición de abril, 1991 de Monte Avila
llevaba en la portada una pintura al óleo de Oswaldo Vigas titulada “Mi animal de costumbre” que aprovecho
para reproducir aquí, pues la carátula que aparece como muestra de la novela en
Internet es la correspondiente a la Colección Continentes de
MonteAvilaLatinoamericana.
Ednodio José Quintero Montilla, nació en Las
Mesitas, en el Municipio Boconó del Estado Trujillo, en marzo del año 1947.
Desde temprana edad recorrería la región en compañía de su padre Felipe
Quintero, conociendo los pueblos de Niquitao, Boconó, La Quebrada y Burbusay.
Se residenciará en Mérida desde el año 1965 para iniciar sus estudios
universitarios y con una beca del estado venezolano se fue a estudiar a Bélgica
graduándose de Ingeniero Forestal para regresar a su país como profesor de la
Universidad de Los Andes (ULA). Actualmente es Profesor de la Escuela de Artes audiovisuales
de la ULA. Ednodio Quintero ha promovido diferentes proyectos culturales como la
revista y editorial Solar, el taller literario TAL, la Bienal Nacional de Literatura
"Mariano Picón Salas"... y ha escrito casi toda su obra literaria desde
Mérida, con algunos paréntesis en los que vivió en México y en España.
Ednodio destaca como un apasionante narrador
y ha publicado varios volúmenes de cuentos. En 1972, a los 25 años Quintero era
desconocido en su propio país, pero un jurado, integrado por Juan Rulfo, Juan
José Arreola y Edmundo Valadés, le concedió a el cuento titulado La
muerte viaja a caballo el premio de la revista mexicana “El cuento
ilustrado”, cuento este que es considerado como cuento emblemático, del período
más temprano de su narrativa. Después de haber publicado su 3 primeros
volúmenes de cuentos, La muerte viaja a
caballo, Volveré con mis perros y
El agresor cotidiano en 1978, su
narrativa hizo un paréntesis. Una espera que según él mismo ha confesado, se
inició cuando a los cuarenta años, “luego
de una inmersión tragicómica en mi infierno personal, comencé a vivir o al
menos, se me ofreció una segunda oportunidad”. Después
de los tres primeros libros de cuentos ya mencionados, publicó La línea de la vida (1988), Cabeza de cabra y otros relatos (1993),
El combate (1995), El corazón ajeno (2000), Los mejores relatos: Visiones de Kachgar
(2007), El Arquero dormido y otros
relatos (2010). Combates (2009)
y Ceremonias (2013) recopilan los
cuentos completos del autor hasta el momento.
Sin duda alguna
Ednodio Quintero es uno de los escritores más importantes de la literatura
venezolana actual. Su primera novela La danza del
jaguar (1991), para muchos es una novela de culto y a
ella me referiré brevemente en esta oportunidad. Luego siguieron las novelas
cortas La Bailarina de Kachgar publicada igualmente en 1991, según el
autor, su novela favorita, El rey de las ratas (1994), El cielo de Ixtab (1995) y hacia adelante vinieron Lección de física (2000), Mariana
y los Comanches (2004), Confesiones
de un Perro Muerto (2006) y El Hijo
de Gengis Khan (2013). Ha escrito
también dos libros de ensayos: De
narrativa y narradores (1996) y Visiones
de un narrador (1997). Ednodio Quintero ha sido galardonado con algunos de
los más destacados premios literarios de Venezuela: el Primer Premio de Cuentos
de El Nacional, de Caracas (1975); el Narrativa Breve del ICI (Instituto de
Cooperación Iberoamericana) por
Soledades (1992 ); el Narrativa del
CONAC (Consejo Nacional de la Cultura) por La
Danza del Jaguar, en 1992; el "Miguel Otero Silva" de la
Editorial Planeta por El Rey de las Ratas, en 1994;
“Francisco Herrera Luque” de la Editorial Grijalbo-Mondadori (1999) por El corazón ajeno.
La
danza del jaguar se ha visto como una historia de aliento sofocante. Siempre la historia
es la misma, pero vista desde diversos ángulos donde varían los colores, la
tensión y la hora al despertar de algunas pesadillas, por lo que Ednodio
Quintero ha presentado su novela como un libro de “agonías”, o de personas que
agonizan. La danza del jaguar está escrita en cinco libros, que no
atienden al tiempo real. En ellos existen símbolos y un yo, que es uno y es múltiple, y todos conforman
cinco espacios narrativos. Los libros son titulados como El guerrero,
Lección de física, En la tierra de nadie, Caída libre y Joe en la selva,
y ellos se desarrollan
desde lo que Julio Mirada llamó el “territorio imaginario”, ese que el narrador
reconoce como su propio espacio y es descrito de manera insuperable a través de
sus personajes de ficción. En mi novela El
año de la lepra (2012), uno de los personajes que trata de escribir lo que
le ha acontecido, dice… “Realmente en un
par de semanas los hechos lograron avasallarnos. ¡Ah! Si fuese yo un Ednodio,
quien sabe si arrancaría a escribirlo todo desde mi propia infancia, y aunque
no podría decir “Yo nací en un lugar agreste de la alta montaña”, ciertamente,
pues no me crié en parajes montañosos, tal vez me presentaría como un hombre de
tierras llanas y calientes con un lago grande abierto hacia el Mar Caribe”.
He citado este ejemplo para testimoniar mi admiración por nuestro escritor y en
particular por su primera novela, La danza del jaguar en la cual
desde sus líneas iniciales el autor expresaría su origen y la obsesión de sus neblinosos
parajes… “Yo nací en un lugar agreste de la alta montaña. Entre peñascos y
farallones. En una casa de piso de tierra apisonada, paredes blanqueadas con
cal, techo de niebla. Casa grande-patio enladrillado y solar con naranjales
amargos y una higuera- situada en las orillas de una aldea de endemoniados, cuchilleros
y pastores de cabras…/ Crecí entre cabras, alisos y boyeros, yendo y viniendo
por los senderos de los maizales, jinete en mi potro de cañabrava, durmiendo al
sol y soñando con halcones”. Sobre
su novela ha dicho el mismo autor. “No
tenía sentido escribir una novela lineal, tradicional. El ritmo de esa historia
tenía que armarse por “instantes”, a través de varios libros, cinco en total.
Es decir, cinco instantes en la vida del personaje, aunque el primero es un
relato, sin pensar en lo cronológico. Cada libro tiene un espacio en el tiempo
del personaje. Relatos míticos, delirios, horas de vida, recurrencia a la
infancia. Para mí fue un verdadero desafío, sobre todo en el cuarto libro donde
trabajo con tres planos: recuerdo, delirio y realidad, como un homenaje al
cuento de Cortázar La noche boca arriba.
Toda la novela es una biografía en instantes intensos sin caer en el detallismo”
(Letralia Nº 225, febrero de 2010).
Recomiendo leer y releer la maravillosa novela La danza del Jaguar y en otra tónica, leer igualmente las Confesiones de un perro muerto (Mondadori-2006).
La Editorial MonteAvila Latinoamericana CA ha publicado en 2012 Cuarenta Cuentos de Ednodio Quintero, una
re edición de la biblioteca Básica de Autores Venezolanos (2007) con prólogo de
Carlos Pacheco y la Editorial Seix Barral Biblioteca Breve publicó el año 2013,
El hijo de Gengis Khan.
Maracaibo, 28 de julio de
2016
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