Los Tercios y Alatriste
Augusto Ferrer-Dalmau Nieto (1964) es un pintor español de estilo realista especializado en pinturas sobre las batallas en la
historia, quien expuso un cuadro al óleo sobre lienzo pintado en 2011 con el título de “Rocroi, el último tercio”. En palabras de su amigo, el
escritor y miembro de la Real Academia Española, Arturo Pérez-Reverte: “Nadie, que yo
conozca, pinta en España como Augusto Ferrer-Dalmau”. Quizás podría verse
como una coincidencia el hecho de que en 2006, Arturo Pérez-Reverte, publicara una novela titulada “El pintor de batallas”, la cual recibió en Italia el Premio Gregor von Rezzori
2008, como mejor obra de narrativa extranjera.
Recuerdo haber
disfrutado hace varios años de la lectura de aquella novela, como de otras de
Pérez-Reverte, inolvidables… Esa en particular, ha regresado a mi memoria hoy,
porque relata la historia de un fotógrafo de guerra, Faulques, quien vive retirado en una vieja
torre de piedra en un acantilado junto a la playa, y que pinta un mural donde
pretende reunir lo que vio como fotógrafo. Un día llega un visitante, llamado Ivo Markovic, quien le dice al pintor
que ha llegado para matarlo, por una fotografía que hizo cuando era
corresponsal en la guerra de Los Balcanes, pero antes, quiere oír algunas
respuestas. La fotografía le hizo ganar muchos premios y hasta fama
internacional a Faulques, sin embargo para Markovic aquella foto le trajo
fatalidades, y las respuestas que él busca, provocarán reflexiones en el pintor
sobre las guerras y las personas dentro de esos conflictos. La novela resume la
forma diferente como perciben la guerra quienes están dentro de ella y quienes
la reportan. Ahora que lo pienso mejor… Tal vez recordé parte de la
introducción de mi novela “Ratones
desnudos”(2011) donde me referí a los peligros del periodismo, ahora tan
vívidos…
…“Él luchó
denodadamente por esclarecer la verdad. En nuestros tiempos estos hombres y
mujeres, han pasado a ser casi los únicos que afrontan la realidad de los
hechos cambiantes. Ellos libran sus batallas en el plano profesional, plenos de
valentía, algunas veces corren más peligros que un reportero de guerra en los
Balcanes, pero salen adelante. Así las vivió Hernando en su afán de investigar
la vida palpitante de un Instituto de investigación médica ya desaparecido”…
Hace
ya veinte años, cuando Arturo Pérez-Reverte publicó la primera de sus novelas sobre
“los tercios de España” protagonizadas por “el capitán Alatriste”. Esas novelas
recrean la vida de un soldado veterano de los tercios de Flandes quien malvive
como espadachín en el Madrid del siglo XVII. Pérez-Reverte ha admitido que en 1996, cuando publicó la
primera novela de Alatriste, abrió un camino, “porque los tercios estaban olvidados”, dice el escritor y destaca
el libro “De Pavía a Rocroi”, de Julio Albi, insistiendo. “Yo creé un personaje. Albi lo convirtió en
historia. No se puede entender nada sin leerlo”. En “Todo Alastriste” (1792
páginas, de Alfaguara Eds.ISBN: 9788420425528), Pérez-Reverte reúne por primera vez en un solo volumen
las siete novelas que componen la aclamada serie de “Las aventuras del capitán Alatriste”. Hoy día proliferan libros, conferencias, recreaciones al aire libre y perfiles
en redes sociales dedicados a alimentar un creciente interés por la historia de
aquellas unidades militares españolas, Los Tercios…
Augusto
Ferrer-Dalmau Nieto, el pintor, nació en Barcelona en el seno de una
familia de la burguesía catalana, cursó sus estudios en
el colegio jesuita de San Ignacio de Sarriá, y a finales de 1980
trabajó como diseñador textil manteniendo siempre viva su afición por la pintura al óleo. Su vocación por la milicia y la historia le llevó
desde muy joven, a pintar esta temática y a escribir un libro (Batallón Román). Su obra y difusión está gestionada por la empresa
Historical Outline, y sus pinturas ilustran numerosos libros, también portadas
y revistas, especialmente de historia. La pintura “Rocroi, el último tercio”, (ver) que
le da el título al cuadro del pintor
Ferrer-Dalmau, muestra la derrota en Rocroi, y ha resultado un hito por
cuanto recrea la imagen física de un episodio histórico “de soledad y abandono, con una infantería destrozada”, cuando el 19 de mayo de 1643, Los Tercios
están a punto de sufrir una auténtica derrota moral en Rocroi, hecho que marcaría un
antes y un después en la legendaria historia de los tercios españoles en mitad
de la Guerra de los Treinta Años. El cuadro del pintor barcelonés Ferrer-Dalmau se
enmarca dentro de la tradición de la pintura de historia española y evidencia clara influencia de una obra
maestra de la pintura coetánea a la batalla como La rendición de Breda,
de Diego Velázquez, y del cuadro del artista inglés William Barnes
Wollen (1857-1936) que recrea la aniquilación
de un ejército británico en La batalla de Gandamak (ver).
“Un
tercio” era una unidad militar
del Ejército español. Los Tercios,
eran realmente los hombres del ejército que los Austrias españoles usaron para
dominar el mundo. Eran un arma de guerra imposible de derrotar. El Tercio fue
un renacimiento de la infantería en el campo de batalla, comparable a las legiones romanas o las falanges
de hoplitas macedónicas. Hay quien
recuerdan las tropas de los Reyes Católicos con las coronelías de Gonzalo Fernández de Córdoba, pero
sería en 1536 cuando por primera vez aparecen en un texto escrito, formados, en
aquel tiempo por 3.000 hombres. Inicialmente, fueron cuatro tercios: Nápoles,
Sicilia, Lombardía y Niza. La presión bélica que sufría España en el continente
hizo que su número aumentase y tuviesen que diferenciarse los antiguos de los
de nueva creación.
Durante
el desempeño del tercer Duque de Alba como jefe de los
Tercios, los odios se exacerbaron, particularmente a raíz de la política de
mano dura y represión que impulsó el Duque considerado todavía hoy por los flamencos y holandeses protestantes como una auténtica
bestia negra. La mala fama de “los tercios españoles” fue aumentada por el odio
holandés y protestante a un invasor que veían como una doble amenaza: política
y religiosa. Uno de los episodios más
negros de los tercios se produjo en el saqueo de Amberes en 1576, que duró más de tres días y llegó hasta extremos
inhumanos. Episodios similares se vivieron en Cataluña y en Portugal, cuando se rebelaron
contra la Corona de los Austrias.
El
estacionamiento de los tercios en la frontera catalana con Francia en el Principado de Cataluña y en el Reino de Portugal, fue caótico
y sumió simultáneamente a la Península Ibérica en dos frentes rebeldes al rey. Al amotinamiento de
los soldados se sumó la rebelión popular en respuesta de sus atrocidades. En 1640, pueblos enteros fueron saqueados e incendiados en el
Principado catalán con la temporal escisión de Cataluña del Imperio. Tras
varias negociaciones y la pérdida resignada de Portugal, independizado con los Braganza, el gobierno de Madrid
logró encauzar la situación a costa de aceptar todas las condiciones fijadas
por la Generalidad catalana y dejar que Francia consolidase sus anexiones al
norte de los Pirineos,
donde ocupó varias comarcas catalanas. Los Tercios se mantuvieron invictos hasta Rocroi (1643), aunque siguieron peleando hasta 1659 con la Paz
de los Pirineos. Su última gran victoria fue en Valenciennes (Francia). En
1656, Felipe V los eliminó para crear los regimientos, de origen francés, y que
perviven desde entonces, aunque los tercios han vuelto ahora en las artes, la
literatura y la pintura.
Alatriste es una película
de 2006 dirigida por Agustín Díaz Yanes, protagonizada por Viggo Mortensen y basada en el
personaje protagonista de Las aventuras del capitán
Alatriste de Arturo Pérez-Reverte (ver). Es la segunda película más cara de la historia
del cine español,
con un presupuesto de 24 millones de
euros, hasta la fecha sólo
superada por Ágora.
Mississauga, Ontario, viernes 12 de
julio, 2019
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