martes, 15 de marzo de 2022

Maite

 

Maite

                     Para Pablo, y para Iruani, mi nieta gipuzkoana: regalo de cumpleaños.

 

Maite” es una canción, hecha para coro y orquesta que fue compuesta en 1941 por el compositor vasco Pablo Sorozábal y estrenada por primera vez en la película Jai Alai el año 1946. Su género musical es un zorcico (zortzico en vasco) … La película Jai Alai desapareció y aprovecho para traer aquí de nuevo, ésta su historia que ya comenté en el blog, cuando estaba en Mississauga, Ontario el año 2019, pero quizás reponerla sea de interés en estos días de guerra despiadada contra una nación que se aferra a sus costumbres y tradiciones y para quienes crean que “el cantar tiene sentido”; de paso recuerdo unas cuantas veces que me tocó cantar Maite en público durante mis viajes por el mundo…

 

Lejos de aquel instante /Lejos de aquel lugar /Al corazón amante /Siento resucitar. // Vuelvo tú imagen bella /En mi memoria a ver /Como un fulgor    de estrellas /Muerto al amanecer…

(Estribillo):

Maite, yo no te olvido /y nunca, nunca te he de olvidar /Aunque de ti me alejen /Leguas y leguas de tierra y mar.  // Maite, si un día sabes /Que he muerto ausente de tu querer /Del sueño de la muerte /Para adorarte despertaré.  Maite, Maite, Maite.

 

La letra a continuación es tomada de un video con la canción en euskera cantada por Luis Mariano. La letra en euskera, no es la misma, pero la letra en castellano es de Pablo Solozabal y la de euskera es popular pero en realidad no significa lo mismo.
Gabak zabaltzen ditu, izarren bidean, Zure irudi maitea, dator ametsetan.
Egunak galtzen ditu , izar eta ametsak; ala ondatzen nau ni zu nerekin ezak.
Maite! Eguzki eder, eguardi beteko argia! Neke-miñen artean nere zorion-iturria.
Noizbait illuntzen ba'da, nigan zure irudi eztia, kontu egizu, maite, galdu dedala nik bizia.

Maite! Eguzki eder, eguardi beteko argia! Neke-miñen artean nere zorion-iturria.              Noizbait illuntzen ba'da, nigan zure irudi eztia, kontu egizu, maite, galdu dedala nik bizia.        Maite!... Maite!... Maite!

 



En marzo del año 2002, el periodista Alberto Pérez Echevarrieta, un pionero de la investigación sobre la historia del cine del País Vasco, publicaría un artículo sobre la película Jai Alai, un largometraje de tema y ambiente vasco rodado en Elantxobe el año 1940 por el director bilbaíno Ricardo Rodríguez Quintana. El filme es muy particular porque según relata López Echevarrieta, luego de su estreno en el Palacio de la Música de Madrid en diciembre de 1940 y en otras proyecciones posteriores en Bilbao, la película Jai Alai desapareció. Sus copias también parecieron evaporarse y se sabe que el negativo fue destruido. La filmoteca vasca ha buscado rastros de la película, pero nunca ha hallado pistas que lleven a ella.

López Echevarrieta en su libro Cine Vasco: de ayer a hoy época sonora, publicado en 1984 por la Editorial Mensajero, ha hablado sobre Jai Alai, “el filme misterioso, desconocido por casi todos y del que no se conserva material alguno”. Al lamentar la suerte corrida por el excelente trabajo de Ricardo Rodríguez Quintana, muestra su anhelo de recuperar la extraña película sobre el deporte de la pelota vasca que tan mala suerte tuvo en los tiempos de Franco. López Echevarrieta en su libro, señalaría la importancia del largometraje ya que a partir de 1940 las películas con temática vasca llegarán a las pantallas gracias a su ejemplo.

Reproduzco parcialmente hoy en 2022 y en este blog, el artículo del año 2002 de Carlos Roldán Larreta, Doctor en Historia del Arte: con varias fotografías que están publicadas en el libro de José María Unsain, El cine y los vascos, editada por Eusko Ikaskuntza y la Filmoteca Vasca y en la enciclopedia Auñamendi.  

La Filmoteca Vasca no ha logrado dar nunca con pistas que lleven a el filme perdido. Historiadores especializados en el cine vasco han hablado sobre Jai Alai, empezando por el propio López Echevarrieta quien en su libro “Cine Vasco: de ayer a hoy, época sonora”, publicado en 1984, ya señalaba un "filme misterioso, desconocido por casi todos y del que no se conserva material alguno". El periodista bilbaíno, al lamentar la triste suerte corrida por el trabajo de Ricardo Rodríguez Quintana mostraba el anhelo de "recuperar esta extraña película sobre el deporte de la pelota vasca que tan mala suerte tuvo en tiempos de Franco".

 


López Echevarrieta, señalaba la importancia de este largometraje ya que, a partir de 1940, varias películas con temática vasca llegaron a las pantallas gracias a su ejemplo. El filme cuenta la historia de la rivalidad de Josechu y Mikel por el amor de Mirentxu en un ambiente de pruebas deportivas durante las fiestas de Elanchove. “Josechu acaba ganando el trofeo tras salvar la vida de su rival, Mikel, que está a punto de morir ahogado. Don Venancio, alcalde de Otamendi y tío de Mirentxu, desafía al pueblo de Elanchove a un torneo de pelota, y los representantes de Elanchove son Mikel y Josechu. Don Venancio protege a Mikel y Josechu decide perder el partido para arruinarle, pero Mikel juega con entusiasmo y ganará la partida. Después salva la vida de Josechu, que está a punto de morir en una galerna, y termina casándose con Mirentxu. A Josechu no le queda otro recurso que lanzarse a la mar en su barca, que ha bautizado con el nombre de "Mirentxu".  

José María Unsain, en su obra El cine y los vascos, editada en 1985 por Eusko Ikaskuntza y la Filmoteca Vasca, cita también la película y la enmarca dentro de esa imagen rural y bucólica asociada a lo vasco en el cine, iniciada por Ramuntcho (1918) de Jacques Baroncelli y seguida por otras cintas como Le chemin d’Ernoa (1921) de Louis Delluc o La sirena del Cantábrico (1926) de Agustín C. Carrasco. Esta visión, a tenor de su argumento, parece enmarcarse plenamente Jai Alai, con paisajes y personajes típicos vascos, sigue, impregnada de un tono folklórico incapaz de adentrarse con rigor en la realidad vasca, con películas como Le chant de l’exile (1943) de Andre Hugon, El emigrado (1947) de Ramón Torrado o Cancha vasca (1955) de Aselo Plaza y Alfredo Hurtado. Koldo Larrañaga y Enrique Calvo en Lo vasco en el cine (las películas), libro editado por la Filmoteca Vasca en 1997, dan una completa ficha artística y técnica, además de una sinopsis de la película.

¿Cómo es posible que la película se perdiera? Aparentemente, en principio, la trama argumental de Jai Alai no parecía haber despertado las iras de la terrible censura de la época, pues se trataba de un folletín romántico sin pretensiones socio-políticas. Más sorprendente parece, que fuera precisamente en 1940, el primer año de la posguerra, cuando se admitieran nombres vascos como Mikel, Mirentxu, etc, en las pantallas, o que se aceptara que un grupo de música, interpretando en euskera el zortziko Maite. En el folleto publicitario de la película, al leer frases como "la alegría desbordante de las fiestas típicas vascas, el esfuerzo atlético de los remeros y los jugadores de pelota, el encanto melódico de las canciones ancestrales... el alma, la música y el paisaje de una raza viril y eterna", cabría entender el porqué de la reacción de los gobernantes de entonces con el recuerdo de la guerra y del rechazo del nacionalismo vasco al franquismo tan fresco en la memoria, ante este canto al alma vasca y se pudiera explicar así la desaparición de Jai Alai, más nunca lograrían que se olvidase y se dejase de cantar el zortziko Maite. 

Jai Alai llegó a ser emitida en su momento por una cadena norteamericana, y uno se pregunta… ¿Existe todavía esa copia? Si acaso existiese… ¿Cuál sería su estado? Debido a su edad, la emulsión estaría ya a punto de desprenderse del soporte... El objetivo de López Echevarrieta con su artículo, -al que se une otro de Euskonews & Media, revista electrónica que en sus viajes por la red esperaba llegar con más facilidad a la diáspora vasca asentada en América-, era, dar con alguien que pudiese aportar datos sobre la existencia de Jai Alai, con la idea de recuperar la película para la Filmoteca Vasca. Con la esperanza de lograr alguna pista que llevase a ella y que pudiese aportar información, y a tales fines se indicaba la siguiente dirección: webmaster@euskonews.com. Lograr su objetivo sería un ilusionante hallazgo para la historia del cine de Euskal Herria y para la cultura vasca en general.

Maracaibo, martes 15 de marzo, del año 2022

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