lunes, 30 de septiembre de 2024

El cerebro del pulpo.

 

En estos días pude leer en la red de nuestra nube cibernética dizque los pulpos han sido llamados “los Houdinis del océano” gracias a su capacidad para cambiar de forma, de textura y de color gracias a su especial inteligencia que se distribuye por toda su anatomía donde las diferencias entre el cerebro y el cuerpo son borrosas y acaso alguien podría pensar… ¿Tienen los pulpos un cerebro en cada tentáculo?

 

Los cefalópodos -pulpos, sepias y calamares-  tienen un cerebro digno de un astuto villano de película y no obstante se comen, sí… El año 2022, se consumieron 29 millones de pulpos en un cálculo aproximado de sibaritas que cuando lo mastican y puede estar preparado “a la gallega” pero que no andan pensando en que son cefalópodos con sistemas nerviosos muy complejos y grandes cerebros.

 

En 2023 cuando hablé del ARN de los pulpos en este blog lapesteloca dije que, entre todos los animales, no cabía duda alguna de que los cefalópodos se encuentran entre los más inteligentes. Pulpos, calamares y sepias han demostrado en muchas ocasiones ser capaces de resolver problemas de gran dificultad, y todos ellos cuentan con sistemas nerviosos de una complejidad solo comparable a la de los mamíferos.


Se ha dicho que el pulpo se encuentra en el mismo rango que varios mamíferos, cerca del de los perros y se sabe que son un caso aparte en cuanto a comportamiento sofisticado en los animales invertebrados.  Un pulpo común tiene alrededor de 500 millones de neuronas. Los seres humanos, en comparación, tenemos cerca de 100.000 millones. La antigüedad de estos cefalópodos sugiere que su inteligencia evolucionó independientemente de la nuestra. Los cefalópodos incluyen tanto formas extintas –como las amonitas y belemnitas– y alrededor de 300 especies vivas, que se encuentran desde las profundidades marinas hasta la zona de la costa entre mareas.

 

La siesta en dos fases de los pulpos abre la puerta a que tengan ensoñaciones, sueños, quizás pesadillas... En el mes de julio ese mismo año 2023 hablamos sobre estos (https://tinyurl.com/358ym8m9) curiosos detalles del sueño en los cefalópodos que pasan por una etapa activa cuando duermen similar a la REM en los humanos. En los centros de investigación que trabajan con estos animales, se sabe que se escapan y asaltan tanques vecinos en busca de comida, comportamientos que no son del todo sorprendentes dadas sus tendencias naturales a explorar y alimentarse en los charcos de marea… Por otra parte, las sepias tienen un sueño similar al REM, la misma fase de sueño de movimiento oculares rápidos en la que los humanos soñamos. Aunque no está claro si los pulpos sueñan, el hecho de que compartan esta característica apunta a una evolución convergente de comportamientos complejos y habilidades cognitivas en respuesta a los desafíos ambientales.

 

Luego está el incidente de las luces acaecido en la Universidad de Otago en Nueva Zelanda, donde un pulpo descubrió que podía apagar las luces del tanque lanzando chorros de agua a las bombillas, con lo que causaba cortocircuitos. Los científicos se vieron obligados a liberarlo porque las facturas de las sucesivas reparaciones del sistema eléctrico subían sin parar y resultó imposible convencer a los gestores del centro de investigación sobre la responsabilidad de los pulpos.

 

Pero no solo son inteligentes, además, tienen personalidades. En el mismo laboratorio de Nueva Zelanda, un pulpo le tomó manía a un miembro del personal. Cada vez que esa persona pasaba, recibía un chorro de agua en la nuca. Y, en la Universidad de Dalhousie, en Nueva Escocia, una sepia lanzaba chorros de agua a todos los nuevos visitantes del laboratorio, pero no a las personas que estaban presentes con frecuencia.

 

Los pulpos pueden distinguir entre personas, incluso cuando visten uniformes idénticos. En un experimento en el acuario de Seattle, probaron qué hacían ocho pulpos cuando, durante dos semanas, eran atendidos por un cuidador “agradable” –que los alimentaba regularmente– y un cuidador “malo” –que los tocaba con un palo con pinchos–. Después de dos semanas, todos los pulpos se comportaban de manera diferente con los dos cuidadores. Los científicos que trabajan con peces, opinan que no parece que los peces tengan idea de que están en un tanque de agua, pero con los pulpos es totalmente diferente: saben que están dentro de este lugar especial y que el humano está fuera de él. 

 

Los cefalópodos evolucionaron desde un ancestro común con una estructura nerviosa simple a partir de la cual desarrollaron ganglios complejos y neuronas centralizadas. La mayoría de sus neuronas se encuentran en los brazos, permitiéndoles una autonomía impresionante. ¡Sí, sus brazos pueden pensar por sí mismos! Un brazo amputado puede seguir explorando y agarrando cosas. Y cuando un pulpo en libertad te examina, envía un brazo para inspeccionarte, sugiriendo una acción deliberada guiada por el cerebro.

 

El concepto de cognición incorporada sugiere que nuestra inteligencia surge de la interacción del cuerpo con el mundo. Pero el cuerpo de un pulpo desafía esta noción. Su capacidad para cambiar de forma, textura y color hace que la distinción entre cerebro y cuerpo sea borrosa. Lo mismo puede volverse un misil elegante que esconderse en un frasco. Y su inteligencia se distribuye por toda su anatomía.

 

Los pulpos y sus parientes cefalópodos ejemplifican una trayectoria evolutiva alternativa a nuestra inteligencia, mostrando habilidades cognitivas avanzadas y comportamientos complejos. Su capacidad para adaptarse, reconocer individuos, resolver problemas y participar en juegos resalta su forma única de inteligencia y ofrece información valiosa sobre la diversidad de la evolución cognitiva en el reino animal. En diciembre del año 2022  (https://bit.ly/32PcrJ2) decía en el blog que los pulpos “tienen un sistema de ganglios que forman centros nerviosos y envían mucha información desde todo el cuerpo: algo similar a una red, como Internet”; hoy día, añado algunos datos sobre estos curiosos invertebrados cefalópodos.

 

Robyn Crook, neurobióloga de la Universidad Estatal de San Francisco, afirma que los pulpos pueden sentir dolores emocionales. Los pulpos no sólo sufren a nivel físico. En ausencia de pruebas sobre la conciencia o la sensibilidad en los cefalópodos, las respuestas demostradas por los pulpos son similares a las que expresarían los mamíferos que experimentan dolor. Las investigaciones de la doctora Crook demuestran que, además de ser capaces de responder reflexivamente a estímulos nocivos, tienen la capacidad incluso de sentir vergüenza.

 

La decisión de investigar las bases moleculares del cerebro de los cefalópodos, se basó en  la capacidad de su memoria y del aprendizaje para adaptarse al instante que es una de las propiedades de sus redes neuronales. Los pulpos son en realidad completamente diferentes de cualquier otro animal en nuestro planeta. Su genoma muestra un nivel nunca antes visto de complejidad con la asombrosa cifra de 33.000 genes codificadores de proteínas identificadas, más que en un ser humano, tantos que un investigador estadounidense, el Dr. Clifton Ragsdale, de la Universidad de Chicago, afirmaría que: El pulpo parece ser totalmente diferente de todos los otros animales, incluso de otros moluscos, con sus ocho brazos prensiles, su gran cerebro, y sus habilidades para resolver problemas de una manera inteligente.

 

Maracaibo, lunes 30 de septiembre del año 2024

 

domingo, 29 de septiembre de 2024

Mi pobre lago…

 

Escribo este asunto con retazos del capítulo 36 de mi novela Ratones desnudos, titulado “De visita en la isla de Toas”. Ayer un apagón prolongado me impidió “pesteloquear” y hoy les cuento lo que iba a decir ayer con algunos comentarios adicionales que no modifican el fondo del asunto. Estos, cual especie de conciliábulos introspectivos, podrían ser retrospectivos, pero aún siguen vigentes, duelen en la actualidad, aunque hayan trascurrido muchos años después de haber escrito el texto de la novela.

 

“Estuve en la isla de Toas, ciertamente… Allí, descubrí algunas las piezas que le faltaban al rompecabezas; aquel individuo todavía joven, en apariencia, y yo no sabría decir de momento si acaso fuese también en espíritu, parecía haber abandonado totalmente sus afanes investigativos y científicos y estaba, en una onda de preservación ambiental”…

“Alonso e Ixora vivían ahora en una aldea de pescadores. Él se ocupaba de fomentar una cooperativa, confiando en que aceptarían sus ideas para luchar por mejorar condiciones de vida. Ahora todo aquello que vivimos está ya en el pasado… Así me lo dijo ella, sonriendo, mientras escuchaba a su marido comenzar a conversar apasionadamente sobre sus planes”.

“Quería lograr la limpieza de las aguas del lago contaminadas por los derrames de los tanqueros petroleros y por los desechos industriales, e intentaba también sanear las aguas de la isla. Él me explicó, que provenían de pozos artesianos y de cómo sus aguas estaban en peligro de infectarse con el virus de la hepatitis”.  

Recuerdo que la primera vez que escuché hablar sobre el Vanadio fue cuando Alonso me preguntó… ¿Has oído hablar del Vanadio? Yo negué y él me explicó. Es un elemento que proviene de las porfirinas del petróleo crudo y se integra a la cadena alimenticia porque existe como compuesto estable. ¿Sabes dónde existe Vanadio en abundancia? En las almejas. Eso se debe a que ellas filtran gran cantidad de fitoplancton, y es que el Vanadio es un metal gris que se puede usar en aleaciones de metales ferrosos y se añade en las aleaciones de las tuberías de acero. Este y otros elementos contaminan el lago. ¿Por qué en las almejas? Le pregunte y a mis preguntas, él respondía asi…


En la industria petroquímica, ya iremos a ver el complejo petroquímico desde el lago, allí en El Tablazo, el Vanadio es usado como un catalizador, para producir plástico y ácido sulfúrico. El Vanadio llega al agua en suspensión, pero se vuelve un coloide y se retiene en el limo y en los sedimentos. Allí en el sedimento se acumula. Es eso que cuando llueve se percibe como gredoso, eso que la gente denomina “el sipero”, allí es donde en toda la extensión del lago se depositan los contaminantes y los hay más peligrosos, como el mercurio y el cobre, que además son muy solubles, tanto que los absorben los peces.

El mercurio se transforma en metil mercurio y se va al fondo, se mezcla en el sedimento y hay peces que son bentónicos. Así se les dice a los que viven en la profundidad y por tanto se arrastran en el sedimento, se tragan todo el Vanadio y el mercurio. Esto les pasa a los bagres y al pez que llaman armadillo. Ellos se arrastran y se van contaminando… A las almejas también…


En la tarde, estábamos en la costa oriental cargando combustible para el motor cuando las nubes en el sur se transformaron en lluvia. Alonso con gran serenidad me comentaba sobre la historia de “la nube asalmonada” nacida del complejo pertroquímico y pudimos observar cómo parecía cubrir la ciudad al otro lado. Es que el viento sopla hacia el oeste me dijo Alonso. Al escribir estas cosas yo no tenía una idea clara de porque haber construido la Petroquímica en El Tablazo, la decisión fue como un verdadero tablazo que le propinaron a la ciudad de Maracaibo- dirán que siempre nos quejamos con aquello de “marginada y sin un real”, o “marginada por ser leal”…

Después dicen que los maracuchos creamos mitos y leyendas, pero el centralismo ha sido la fuente de todas las decisiones que han afectado a esta región. Lo de la planificación del Tablazo y la dirección del viento, sin ser un experto todos lo sabemos y hemos percibido “la nube asalmonada” de tóxicos que llega desde la petroquímica, directamente. Aquí no hay que pasar por Go no se ganan 200, es el Monopolio de la centralización activa…

Él me habló de las descargas de lluvia ácida, y yo le confesé que ya antes había escuchado sobre este tema. Verlo, desde el lago me pareció terrible. Recordé algo que había leído en una novela, en la que se decía que cada pescado del lago tenía más mercurio que un termómetro de hospital. Alonso asintió sonriendo y me informó que había sido un tal Lucidio Soto quien había hecho las denuncias desde la Asamblea Legislativa del Estado, pero nada se había modificado. Es como lo de las camaroneras me comentó risueño…

¿Sabías que la extensión de esos grandes tanques de agua para criar camarones, cubren alrededor del lago, una superficie mayor que las ocupada por las ciudades del Zulia? Además, los desechos contaminan las aguas y en un negocio millonario, terminan envasándolos en el vecino Estado Falcón para enviarlos por la vía de México… Suena a desastre ecológico le dije y le pregunté si acaso sabía que podría haber detrás de ese negocio… Con tantos millones puede ser una lavandería me dijo y yo pensé en aquello del camarón que se duerme, y la corriente fue eléctrica pues restalló un rayo sobre nosotros y en ese momento comenzó a llover.

Nos cubrimos con un plástico y Alonso regreso al tema de los peces. El Vanadio es capaz de provocar efectos genotóxicos. Es algo que está comprobado. Hay un trabajo publicado por gente del ICLAM sobre este tema, me dijo. Se les estudiaron los cromosomas y son anormales, lo afirmo para luego añadir. Déjame que te diga dos palabras sobre las Tilapias. Es un pez, me dijo, originario del África y es muy resistente, soporta aguas calientes como pueden ser las del lago al mediodía. Trajeron Tilapias para hacer unos experimentos y demostrar las anormalidades en sus cromosomas, pero las echaron en el lago y esos peces son muy voraces, tanto que están acabando con otras especies autóctonas. Son depredadores.

Cortó su frase un relámpago que surgió de las aguas y se escuchó retumbar un trueno sobre nuestras cabezas. Como si nada sucediese él añadió. Los pescadores comercian con las Tilapia porque tiene bastante carne y se venden. ¿Con cuánto mercurio y cuánto Vanadio? ¿Con cuántas anormalidades cromosómicas? Eso no le importa a nadie… Entonces fue cuando comenzó a llover sobre nosotros.

Afortunadamente, pensé, ya estábamos muy cerca de la isla. Llovía a cántaros y los truenos resonaban sin tregua. Yo achicaba el agua con un envase metálico y mientras nos protegíamos con unas mantas de plástico Alonso sonreía y me comentaba que era muy importante que yo hubiese vivido, disfrutado, me gritaba él, de un chubasco en el lago. Al final, terminamos emparamados y al momento de atracar y dejar la lancha yo ya estaba entumecido.

Desde el muelle hasta su casa, corrimos bajo el aguacero y llegamos chapaleando en un barrizal. Su mujer nos esperaba con café caliente y unas toallas, con las que nos secamos y nos cubrimos mirando a través de las ventanas como caía el aguacero.

  

Maracaibo, domingo 29 de septiembre del año 2024

 

viernes, 27 de septiembre de 2024

Reminiscencias

 

La palabra aplica para el ejercicio constante y esforzado de quien ya en cierta avanzada edad comienza a aceptar que los olvidos o dificultades para traer a la mente un nombre, un apellido, una dirección o cualquier cosa antes bien sabida, da vueltas en la mente y en ocasiones la palabra no llega, o aparece un poco más tarde cuando ya no la necesitas y está ya fuera del contexto de lo que piensas.

Mi hermano mayor, es decir un par de años más viejo que yo, culpa a estas “situaciones” (y me disculpan el eufemismo) al Covid 19, que le repite de vez en cuando, pero yo insisto sin convencerlo de que es, simplemente: la edad. “Son gajes del oficio” le digo risueño al recordar a un cómico chileno creo que de apellido Navarro, que decía sobre el oficio de cantantes de unos colegas, que eran “gases del duo-deno” y me salió el verso sin esfuerzo.

En 2020, escribía ya diariamente en este blog lapesteloca un poco sobre muchas y muy variadas cosas  (https://tinyurl.com/34rf6xsp) cuando me referí a los amigos y a mis maestros en unos ejercicios “recordatorios” para recrear los ejercicios de memoria en algo semejante a esta reflexión, ciertas reminiscencias… He intentado entonces recurrir a mis colegas de aquella ya pasada “belle-epoque” del IAP en la UCV (mis 30 años de mayor productividad profesional) pero resulta para mí, que ellos mis colegas, también por viejos ya han desaparecido.

Fue aquella época cuando ejercíamos la ya inventada “patología ultraestructural” y mi sentida impresión de la ausencia de reales amigos en la capital era tal, que en la reunión anual de la SVAP en 1991 me atreví a decir ante el público, que, tras 13 años de exilio, ya creía que estaba llegando para mí el momento de regresar a mi tierra del sol amada. Ya he antes comentado que ante la protesta por mi sincero comentario tuve que esperarme hasta alargar a casi 30 años, en mi exilio capitalino.

Concreto el asunto, pues pareciera que ando revoloteando sin sentido para decidirme a escribir algo que pensé muy temprano en la mañana de hoy… Había hecho algunos intentos en “la búsqueda de nombres perdidos”, ciertamente, aunque resultarían infructuosos. Recordaba a menudo a un colega patólogo colombiano que por su simpatía y capacidad para relatar historias verídicas pero chistosas era un personaje maravilloso, pero de cuyo nombre no lograba acordarme, aunque sabía dónde había ejercido y también de su hija, igualmente buena patóloga. Hasta ayer…

Decidí apelar a uno de mis discípulos, y aclaro que así los llamo yo porque ellos me catalogan como “maestro” …  Entonces le escribí al correo electrónico de Goyo, con algunas preguntas y de paso felicitándolo por su recién asumido cargo al frente de la ya cuasi extinta Sociedad de…(¡iba a escribir “de los poetas muertos”!) de la patología nacional. Me respondió de inmediato y telefónicamente empezó a esclarecerme el panorama de nombres ausentes…

La mejor notica fue saber que Raúl Sánchez vivía (yo suponía ya había también fenecido) y le conté al Goyo de cuanto recordaba yo un encuentro que revivía en un sótano del Museo del Prado en Madrid, allí surgió de la nada con su risa contagiosa. Qué lástima no haberlo antes sabido pues estuve con Julia, anclados en Bogotá más de 15 días el año pasado para renovar la visa americana, donde no logré contactar a Gerzain Rodríguez, otro recordado colega del hermano país que afortunadamente sé que todavía vive y ejerce su neuropatología en Bogotá y hubiésemos podido visitar a Raúl, le dije y recordé que afortunadamente nuestro amigo poeta Víctor Vielma nos alegró aquellos días en Colombia.

Pero en medio de tantas reminiscencias, hablé con Goyo sobre Gilberto y de su reciente deceso, el tan apreciado “maestro Berríos” lo recordé, no solamente cuando escucho a Sevillano cantando “las brumas del mar” pues le gustaba actuar cantando a Gilberto, y recordé su grata compañía en toda una epopeya docente que viviéramos siete patólogos del IAP (Marielena Ruiz incluida) durante “la guerra de los contra” en suelo nicaragüense para dictarles un curso a los colegas de la patria de Vilma Isabel Pérez Valle y de Sandino.

Aproveché para regresar memorizando muchas animadas conversaciones telefónicas sobre “casos de inmuno” con Hilda y le dejé con él mis saludos allá lejos en el oriente del país al rememorar el trio que Hilda completaba con Zayda y Eugenia, todas crecidas en “el Vargas”, la escuela natural donde se forjaría lo que iba a ser el IAP de la UCV al final designado Centro Nacional de Referencia en Anatomía Patológica cuando aspirábamos darle ayuda a todos los Servicios de la especialidad del país, para terminar transformado en un cascarón vacío, aunque sus paredes estén recién pintadas.

También rememoré a JoséÁngel, pues tras su reciente partida, tan solo su viuda Claudia y yo, aparecemos casi como los últimos sobrevivientes de la indescriptible catástrofe del IAP, de la UCV, lo que nos convierte en observadores atónitos ante esta debacle que se ha extendido a lo ancho y largo del país-nacional desde el inicio de este siglo; una triste situación creada por quienes entregaron una nación otrora soberana, rica y poderosa, a una isla caribeña por razones inicialmente ideológicas, que ahora parecen ser de otro tipo…

Ahora sobran las palabras para seguir en una tónica de recuerdos recuperados a través de la ayuda de colegas amigos, y no me queda de otra, sino expresar el deseo ferviente de que sea posible una reorganización, de nuestra tan desasistida asociación de patólogos, por una parte para ayudar a los pacientes elevando la calidad de nuestros servicios, y también, aunque en una especie de “misión imposible”, tener la esperanza de soñar con un país que regresará algún día a tener un sistema donde sus ciudadanos civiles y militares acaten la Constitución, y donde haya un espacio donde poder vivir sin presos ni torturados, militares o civiles, donde las sinrazones políticas no priven para que podamos los venezolanos acceder a un salario mínimo digno y aspirar a un hálito gratuito de libertad.

NOTA: ayer un problema eléctrico impidió que este episodio apareciera en el blog. Hoy aquí estamos para conversar un poco de “lo que sea punto com”.  

En Maracaibo para lapesteloca el día sábado 28 de septiembre del año 2024

 

jueves, 26 de septiembre de 2024

El lamento por Ur

 

El "Lamento por Ur" es un poema sumerio que se considera una de las obras más importantes de la literatura antigua. Este poema refleja la tristeza y el dolor de la caída de la ciudad de Ur ante los elamitas alrededor del año 2000 a.C. A través de su estructura lírica, el poema expresa el sufrimiento del pueblo y la devastación de la ciudad, que había sido un importante centro cultural y religioso en Mesopotamia.

 

Sumeria es una región histórica de Oriente Medio, parte sur de la antigua Mesopotamia, entre los ríos Éufrates y Tigris. La civilización sumeria está considerada como la primera civilización del mundo. La procedencia de sus habitantes —sumerios— es incierta, existen hipótesis sobre sus orígenes y la relacionan con el período de Uruk, lo que descartaría invasiones o migraciones desde otros territorios lejanos. El término “sumerio” también se aplica a todos los hablantes de la lengua sumeria. La región era denominada “tierra de Súmer”.(ver).


 

El término “sumerio” es el nombre común dado a los antiguos habitantes de la baja Mesopotamia por los sucesores de “los sumerios” quienes fueron los “semitas acadios”. Los sumerios se llamaban a sí mismos “el pueblo de las cabezas negras”. Del período neosumerio existen seis composiciones, que pertenecen a un género literario determinado, y han denominado “lamentos por ciudades destruidas”. Además, permiten rastrear una evolución del género entre ellas.

 

Ur fue una antigua ciudad del sur de Mesopotamia. Originalmente, localizada cerca de Eridu y de la desembocadura del río Éufrates en el golfo Pérsico. Hoy en día, sus ruinas se encuentran a 24 km al suroeste de Nasiriya, en el actual Irak.​ En julio de 2016, la Unesco eligió el sitio arqueológico de Ur como Patrimonio Mixto de la Humanidad, como “parte de los vestigios arqueológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopotamia, que florecieron entre el tercer y cuarto milenio a. C. en el delta pantanoso formado por los ríos Éufrates y Tigris

 

Si se toman en cuenta los motivos literarios, se puede identificar como antecedente de este género un texto de fines del período protodinástico. Existe un contexto para que ese género haya evolucionado hasta la composición de los seis lamentos. Las composiciones fueron denominadas -balags y eršemmas- y existen muchas copias desde el período paleobabilónico al seléucida. Vinculadas con los lamentos por motivos literarios y, por el dialecto emesal en el que están escritas, dichos vínculos permiten identificar no sólo la continuidad del género, sino que demuestran la vigencia de la liturgia para la que se lo utilizó en un lapso de aproximadamente veintidós siglos.

 

La Lamentación por la ciudad de Ur , resulta ser el poema sumerio que fue compuesto tras la caída y destrucción de Ur a manos del Imperio elamita. Represeta el final de la brillante tercera dinastía de la ciudad (aproximadamente en el 2000 a. C.). Constituye el texto más destacado del periodo hegemónico de Isin, el último pero el más esplendoroso periodo de la literatura sumeria. Contiene probablemente la primera, de cinco lamentaciones sobre ciudades de Mesopotamia, "balags" en la voz de sus dioses…

 

El poema describe la desolación de la ciudad, el llanto de sus habitantes y la pérdida de su grandeza. También se puede interpretar como un lamento por la pérdida de la conexión con los dioses y la tradición, ya que Ur era un centro de culto y devoción. El "Lamento por Ur" es significativo no solo por su contenido emocional, sino también por su estilo y su forma, que han influido en la poesía en diversas culturas a lo largo de la historia. Esta obra es un reflejo del impacto que las guerras y las invasiones tienen sobre las civilizaciones y sus legados culturales. Su estudio ayuda a entender mejor no solo la historia de Ur, sino también las emociones y experiencias humanas en momentos de crisis.

 

Dejando de lado los lamentos vinculados a la muerte del dios Dummuzi, los lamentos neosumerios han sido originados y desarrollados por los poetas de Sumer y Acad como una respuesta melancólica a un período de recurrente saqueo de su tierra, sus ciudades y sus templos. Las seis composiciones más antiguas que pueden encuadrarse en estos parámetros son la “Lamentación sobre la destrucción de Ur”; la “Lamentación sobre la destrucción de Sumer y Ur”; la “Lamentación sobre la destrucción de Nippur”; el “Lamento de Eridu”; el “Lamento de Uruk” y la “Maldición de Acad”. Las copias más accesibles de estas composiciones provienen del período paleobabilónico (ca.1800-1600 a.C.) cuando el sumerio ya no era la lengua vernácula, pues había sido reemplazado por el acádico; sin embargo, en la zona sur de la Mesopotamia -en particular en Sumer - continuó siendo preeminente en el lenguaje literario.

 

También se incluyen en la literatura pre y paleobabilónica numerosos himnos en honor de los reyes de la III dinastía de Ur (ca. 2120-2000 a.C.). Hay, además, catálogos literarios que se consideran pertenecientes a este período, mientras que muchos otros textos, particularmente los referidos a mitos y relatos épicos, parecieran ser anteriores al período paleobabilónico. Con este criterio, basado en el eje temático de las composiciones, se pueden rastrear hasta tiempos muy tempranos los antecedentes de este género literario.

 

En síntesis, este tipo de lamentos neosumerios pertenecen a un género literario que a través de un lapso de tiempo muy prolongado. las copias existentes, son del período paleobabilónico (siglo XIX a.C.) y las más recientes del período seléucida (siglo II a.C.) y podríamos remontarnos hasta la época protodinástica. Esta duración tan prolongada en la historia, evidencia un proceso de transmisión y recomposición de los textos. Hay una continuidad testimoniada por las copias y se puede percibir un trabajo de adaptación del género literario que va pasando de los lamentos por ciudades destruidas a los balags y eršemmas, donde la actuación de los sacerdotes kalû propició su utilización en las liturgias relacionadas con el aplacamiento de la ira divina.

 

Las lamentaciones, conocidas como "balags", constituyeron uno de los dos grandes géneros literarios sumerios. ​ En ellas los poetas describían desastres históricos y el sufrimiento de las personas y de los dioses, en este último caso se trataba de verdaderas elegías o canciones fúnebres. Estas composiciones están plasmadas en un conjunto de tablillas de arcilla escritas con caracteres cuneiformes. Las lamentaciones de Ur hacen referencia a un largo período de sequía y desertización que destruyó la ciudad acompañada de una terrible hambruna y consiguiente mortandad.


Las lamentaciones de Ur hacen referencia a un largo período de sequía y desertización que destruyó la ciudad acompañada de una terrible hambruna y consiguiente mortandad. Esta catástrofe natural actualmente se explica por haberse producido en el Océano Pacífico meridional un "mega-Niño" cuyos efectos estuvieron reflejados en la región de Asia en la cual se encontraba Ur, con una una drástica disminución de las precipitaciones. Catástrofes naturales acompañadas de una fuerte decadencia e inestabilidad del poder político de la ciudad.

 

Existe un texto, en el que un archivista de Urukagina (final del período protodinástico, siglo XXIV a.C.) registró una detallada lista de templos y santuarios de Lagaš que fueron quemados, saqueados y profanados. Esta compilación informativa fue efectuada con el propósito de que los responsables recibieran el justo castigo por parte de los dioses que habían sido ofendidos. Este texto considerado un antecedente del género, en particular por la forma en que los acontecimientos están presentados, con sus implicaciones de amargura y pesar, su tono de resignación a la voluntad divina y su fe en el castigo que recibirá el transgresor.

 

El lamento se compone de cuatrocientos treinta y ocho versos en once kirugu (secciones), dispuestos en estrofas de seis versos. Describe a la diosa Ningal, que llora por su ciudad después de suplicarle al dios Enlil que devuelva una tormenta destructiva. Intercaladas con los lamentos de la diosa hay otras secciones, posiblemente de diferente origen y composición; estos describen el pueblo fantasma en el que se ha convertido Ur, relatan la ira de la tormenta de Enlil e invocan la protección del dios Nanna ( Nergal o Suen ) contra futuras calamidades. Ningal, la esposa del dios de la luna Nanna, continúa recordando su petición a los líderes de los dioses, An y Enlil, de cambiar de opinión y no destruir a Ur. Lo hace tanto en privado como en un discurso ante la asamblea Annunaki

 

Samuel Noah Kramer realizó la primera edición completa de las Lamentaciones, compilando veintidós fragmentos diferentes. Esta edición fue publicada en 1940 por la Universidad de Chicago con el título Lamentation over the Destruction of Ur.


Maracaibo, jueves 26 de septiembre del año 2024

 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

Mi tío en la guerra

He hablado en otras ocasiones en este blog, lapesteloca sobre mi tío Fernando C Tamayo (1890-1948). En febrero de 2013, hablé de su poesía trascribiendo al blog, a pesar de su extensión el “Romance del camarada muerto” (https://tinyurl.com/2nx63ebr). En el mes de marzo 2013, lo hice a propósito de los venezolanos guerreros en la Primera Guerra Mundial (https://bit.ly/2KTxVsk) y en  noviembre de 2016 escribí sobre las amapolas creciendo en Flandes (https://bit.ly/2LcfYWr). Otra vez volví a tocar el tema de la poesía en la guerra en junio del año 2019 (https://bit.ly/35CKvEt), y ha transcurrido ya un tiempo, desde cuando caí en la tentación nuevamente y escribí un relato más familiar, el día cuando cumplía 80 años, (https://bit.ly/2XBznVu) y hablé entonces sobre mi mamá y mi tío Fernando… 

 

Los Aliados durante la primera Guerra Mundial, tenían ya casi cuatro años combatiendo en una extenuante guerra de trincheras cuando los Estados Unidos enviaron al mando de sus tropas al general John Pershing, el mismo militar que persiguiera durante muchos meses a Pancho Villa en territorio mexicano. El mariscal francés Foch y el Jefe de las Fuerza Expedicionarias Británicas Douglas Haig habrían de recibir a Pershing al frente de nueve divisiones de soldados norteamericanos para ayudar a las 164 divisiones de franceses e ingleses que luchaban por contener la invasión de las 207 divisiones del ejército germano.

 

Los jóvenes “marines” llegaban acostumbrados a la estrategia de grandes cargas de la guerra de Secesión, armados con fusiles y ametralladoras, y sufrieron grandes bajas en los campos de Francia minados, llenos de trincheras y bajo el fuego inclemente de los nidos de ametralladoras enemigas, ellos padecieron los rigores de los gases tóxicos y les tocó luchar entre lluvias de obuses y de morteros alemanes. Pronto aprenderían los norteamericanos datos de los soldados aliados, a moverse en grupos, y a inventar estrategias convergentes para destruir las posiciones del enemigo. 

 

Serían las 5:30 de la mañana del 26 de septiembre de 1918, cuando después de un bombardeo de seis horas durante la noche anterior, más de 700 tanques aliados, seguidos de cerca por tropas de infantería, avanzarían contra las posiciones alemanas en el bosque de Argonne y a lo largo del río Meuse.​ Las Fuerzas Expedicionarias Estadounidenses del General Pershing habrían de desempeñar el papel principal del ataque, en lo que sería la ofensiva estadounidense más grande de la Primera Guerra Mundial.​​


Después de que unos 400.000 soldados estadounidenses habían sido trasladados con dificultad a la región del bosque de Argonne y a raíz del ataque dirigido por Estados Unidos en St. Mihiel, comenzó la denominada ofensiva Meuse-Argonne. El bombardeo preliminar, que utilizó unos 800 proyectiles de gas mostaza y fosgeno, mató a 278 soldados alemanes e incapacitó a más de 10 000. El avance de la infantería, fue apoyado por una batería de tanques y unos 500 aviones del Servicio Aéreo de Estados Unidos. 

 

Fernando quien había emigrado a los Estados Unidos, becado y había sido estudiante de ingeniería civil, profesor de español, deportista, y dibujante en la Universidad de Colorado, había decido hacerse ciudadano americano para irse a la Primera Guerra Mundial con sus compañeros y sus discípulos. Estaría en Francia adscrito al Cuerpo de Ingenieros y en el frente de batalla estuvo dirigiendo una compañía de Infantería. Aunque estuvo al principio, en el “sector defensivo” pasó luego al frente activo y le tocaría tomar parte en varios combates de importancia. Así concurrió a la última batalla de la guerra poco antes del armisticio y en la cual fue condecorado por sus servicios con la medalla de guerra de la “Meuse Argonne (https://bit.ly/3BgrPL8) y tras batallar “en algún lugar de Francia, a unos días del Armisticio” escribió el Romance del camarada muerto Sus estrofas iniciales acuden a mi mente con frecuencia, por lo que las he querido compartirlas hoy nuevamente con mis lectores:

 

Extraño que en mis recuerdos de esta madrugada fría/ no se agiten torvos cuervos de pasiones agresivas/ sino que en fugaces giros, las alegres golondrinas de mi añoranza/ pincelen en raudas policromías paisajes inolvidables de mis lejanas campiñas.

La niebla durmió en la selva/y, acre, la humarada pícrica/ que a la neblina emponzoña/ nos sofoca. Mis pupilas/ se esfuerzan por cotejar/ los “números” en las filas/ con la voz que dice –Aquí/sin el timbre de sonrisa/ que en mi mente conectaba/ la voz y fisionomía.- La humareda es una bruja que artera, me tantaliza: /Mañanitas de mi tierra, escalofríos de neblina,/oh, los cerros de Capacho/en mis montañas andinas!/Ansias de calor de nido.../ Dolor de esperanzas idas...  Broncas las bocas de acero/  lanzan “fuego de cortina”;/ los “Setenta y cinco” ladran/en bochinchera jauría;/ y silba muerte el aullido/  de granadas enemigas./  Madrugadas de Capacho...  escalofríos de neblina...Hace frío en Bois-le-Prètre... No puede ser cobardía.

Se han vestido los muchachos/ para un día de revista/ un “rendez vous” con la muerte/  amante a quien no la esquiva. Sin delatar la emoción/ me fijo, al pasar revista, /en cada rostro. Quisiera / grabarlos en la retina! /  Van en “misión especial”;/ son miembros del “Club Suicida”/ que han de cortar las hiladas/ en la alambrada enemiga/  al punto de la “hora cero”/  y a la señal convenida.”/  -Al removerse y dejar el rollo de sus cobijas /-Si vuelven, aquí estarán para quien venga a pedirlas/ I si no, pues... es...muchachos, que ya no las necesitan.     Good luck, boys, and give ém hell !/ Después, la orden de partida. (. . . )

Adjuntos los Ingenieros de Línea a la Infantería/ vamos en “segunda ola”./  Somos como almas perdidas en una escena dantesca. / La metralla nos fustiga;/ nos doblegamos, intensos;/ avanzar es la consigna/  y avanzamos... avanzamos.../  interrogaciones vívidas/  ante el dilema patente / de la Muerte o de la Vida. El castigo ineludible/ nos va raleando las filas/ pero, mecánicamente, / gritamos: -Guardar la línea !/  “Keep the line” y proseguimos/  la marcha, marcha infinita/ torturante, interminable,/ puestas el alma y la vista/  en una mancha borrosa,/ en una línea indecisa/ que nos dieron de “objetivo”/  de esta “operación sencilla”!   El shrapnel tamborilea/ nuestro paso desde arriba/  y las granadas regüeldan/   insaciables, y vomitan/  con horripilantes bascas,/  tierras y entrañas y vidas.”/( . . .)

Y fue llegando al camino/ chiquillo de la alegría,   que te vi: tenías abierta/ desgarrada, la camisa/           y rojos hilos de sangre, al respirar, te salían/ de un arabesco bermejo que en tu pecho se encendía. Con el semblante tranquilo / reposando parecías,   / reclinado en el talud  /a la vera de la vía... /  mientras que hilo tras hilo / se deshilaba tu vida. Fue un instante, nada más;/ un trance de pesadilla,/  la impresión fugaz de verte,/  camarada, en la agonía;/ más en la mente, quemada,/ la llevaré mientras viva./ Y maldije la crueldad,/  de la inflexible consigna/  de seguir.../ siempre seguir...  dejándote en la agonía! /  Groseras interjecciones,/ afiladas, asesinas,/  rebosaron en mis labios/  al maldecir, expresivas, /  la cáfila de vejetes,/  tahures de la política,/ que así lanzan a los pueblos  y a los hombres a la ruina!   Fue un instante, nada más; /  pues cuando la Muerte grita/ las impresiones más hondas/ en un instante se olvidan./  Al atardecer sangriento,  / consolidada la línea,  / el relevo nos prestaba  / un nuevo jirón de vida.  Regresamos cabizbajos,  / dilatadas las pupilas,  /hechas guiñapos las ropas  y las almas hechas trizas.

Cuando te hallé, ya no eras.  No había sol en tus pupilas / y el lodo había mancillado el oro de tus espigas. / La medalla de la Virgen sobre tu pecho pendía/  y, compasiva besaba  un hueco de tus heridas. Casco en mano, los sollozos/ mi oración enronquecían... /  Un instante, nada más,  y me sacudió la vida.   Para mí nunca habrás muerto, / chiquillo de la alegría;/  había paz en tu semblante/  que enmarcaba una sonrisa:/   esa tarde, camarada, /  rendido por la fatiga,/ te habías quedado dormido/  diciendo un Ave María. 

( Escrito en un lugar de Francia, Noviembre de 1918 ).

 

Fernando había nacido en Valencia el año 1890 y antes de cumplir el año se trasladó con sus padres a San Cristóbal. Fernando C. Tamayo ha sido uno de los poetas líricos más firmes y expresivos del Táchira. Fue el mayor de una familia de nueve hermanos, María Teresa, Albina, Eduardo, Cecilia, Josefina, Amalia, Francisco, Mercedes y María Amelia conocida cariñosamente como Maruja, mi madre. En los últimos años del régimen de Cipriano Castro cuando se alboreaba la larga dictadura gomecista, las circunstancias se dieron y al ser don Lorenzo muy amigo del Cónsul de Venezuela en Nueva York, a través de gestiones y de los buenos oficios del Cónsul amigo, le otorgarían una beca al joven Fernando para cursar estudios en los Estados Unidos. 

Al finalizar la guerra regresaría a Norteamérica y en el Colorado College volvería a ser profesor de español y se graduó de Filosofía y Letras.  Casó con una norteamericana, fue obrero en molinos para la extracción de oro, lavaplatos en un restaurant neuyorkino, actor de cine, cowboy, guionista de películas, director de Publicidad de la Columbia Pictures, premiado en 1935 con un Oscar de la Academia en Hollywood por el guion de la película “Sombras de Gloria”. Ejerció el periodismo en Nueva York y con una sólida cultura humanística, se transformaría en un erudito, versado en literatura y filología. Hablaba y escribía en inglés y en francés con la misma perfección que en español.

Fernando, regresaría a Venezuela en el año 1935, y con su esposa Katherine pasaron unas semanas en San Cristóbal, estuvieron de visita en Maracaibo, allí volvería a ver a su hermana menor, mi madre, y regresaría a Norteamérica. A finales de ese año, morirá don Lorenzo Tamayo de la Madriz y pocos meses después en 1939 fallecerá su madre doña Albina. Treinta y dos años después de haber dejado su tierra, para iniciar su vida de aventurero, Fernando, de vuelta en su casa recibe estos dos golpes del destino y se comporta “como un viejo soldado”, sin claudicar ante la vida y ante las letras... Continúa escribiendo poesía y acepta el cargo de director de un liceo, el “Rafael María Morantes” en el barrio San Carlos en las afueras de San Cristóbal. Treinta y dos años después de haber dejado su tierra, para iniciar su vida de aventurero, Fernando, de vuelta en su casa le toca el dolor de la muerte de sus padres.

Sería en 1945 cuando Fernando Tamayo, vería coronada una gran aspiración y a través de sus amigos del Grupo Literario “Yunke” se publicó su libro “Romances de mi Montaña”. De nuevo otra conflagración mundial estaba en marcha, y “los marines”, después de Pearl Harbor, habían zarpado para ir a morir en Battan, en Corregidor, en Guadalcanal, o en Las Filipinas, en el Pacífico Sur. Su esposa Katherine se caería accidentalmente sobre un rosal y también morirá de tétanos en San Cristóbal. Fernando, luego de la muerte de su esposa, empeoró de su condición pulmonar crónica como consecuencia de los gases en las trincheras, y regresó a la casona de sus padres en San Cristóbal.

Con su hermana Mercedes, el poeta estará un tiempo en Maracaibo, y deberá ser hospitalizado en el hospital Central Dr. Urquinaona varios días por su enfisema y fibrosis pulmonar. Tenía una gran ilusión para estar en un desfile de Veteranos de la II da Guerra que se daría en Miami, pero por motivos de salud no logró estar presente. El Hospital VE de Miami lo trasladó al Hospital de Veteranos de Nueva York donde moriría el 22 de agosto de 1948. Sus restos mortales, traídos a Venezuela, reposan con los de sus padres y de su esposa, en el cementerio de San Cristóbal, ante las montañas de los Andes Tachirenses que tanto amó. 

Maracaibo, miércoles 25 de septiembre del año 2024