Natalie Blacklloyd (NB) y Jorge García Tamayo (JGT)
conversan sobre “El Vampiro” de Polidori
NB- Hola, espero que dispenses mi
atrevimiento pero debo señalar algunas cosas, si bien no en plan personal (es
decir, contra ti). Puedo ver que tu única fuente, o al menos la principal, para
hablar de Polidori, ha sido el reciente libro de William Ospina: "El año
del verano que nunca llegó". Buen título pero poblado de imprecisiones que
van desde lo ligeramente irritante hasta lo grave.
JGT- Natalie, quiero recordarte que la novela es un género literario donde
vale todo. Javier Cercas ha dicho “el novelista está autorizado para engañar”,
de manera que te sugiero no irritarte
por las imprecisiones de la novela de Ospina, considérala como lo que es: una
novela.
NB- He aquí lo que es necesario
precisar. En primer lugar, el relato que Polidori escribió en Diodati no era "The Vampyre", sino una
historia totalmente diferente que luego publicaría como una novela titulada "Ernestus Berchtold or the modern
Oedipus". Byron, por su parte, inició un relato de fantasmas cuya
trama Polidori tomaría como base para (tiempo después, según dice, en compañía
de otras personas) escribir "The
Vampyre".
JGT- Los detalles que das sobre “Ernestus
Berchtold or the modern Oedipus” como el verdadero relato escrito en la
Villa Diodati por el doctor Polidori y de cómo sería tiempo después cuando
escribiera “The Vampyre”, son de
gran interés. Aunque existen, estos datos han sido poco divulgados y por ello, es
el relato de la simultánea creación en la Villa Diodati de “Frankenstein” por Mary y de “El
Vampiro” por John William, el que sigue vigente en el imaginarios
colectivo. Te agradezco por señalarme estos interesantes aportes a la verdadera
historia. Supongo que estos detalles nacen del diario de Polidori sobre lo
acaecido en Diodati, e incorporado en la
publicación de su novela Ernestus Berchtold.”
NB- Es mucho más probable que Byron
fuese quien sintiera atracción física por Polidori en primer lugar. No entiendo
por qué tantos se empeñan en insinuar que el médico era homosexual cuando no se
le conoce ninguna otra inclinación similar hacia otro hombre, sus escasísimos
biógrafos no mencionan siquiera esta posibilidad, ¡y claramente quien tiene un
historial más contundente respecto a relaciones homosexuales es Byron! Ahora
bien, lo que sí sentía Polidori por el poeta, era una admiración muy profunda,
y un impulso de emulación tremendo. Con lo cual, es mucho más factible hablar
de una relación homerótica incuestionable entre ambos. Yo me atrevería a decir
que si hubo algo carnal entre estos hombres, fue Byron quien dio el primer
paso.
JGT: Creo Natalie, que tienes toda la razón y si bien sugerí la atracción de
Polidori hacia Byron, también señalé que no hay evidencias escritas sobre la
misma, pero si existe y está bien documentada la crueldad del poeta, su empleador.
NB- Polidori fue despedido del servicio de Byron en
Suiza, se separaron en Diodati, por lo que su paso por Italia tuvo lugar mucho
antes del incidente de "The
Vampyre", tres años antes para ser precisos. Luego regresó a Londres. Ahora
bien, este relato no llegó a manos del editor de Byron, John Murray, quien
encomendó a Polidori el diario de sus viajes con Byron. Polidori no entregó el
cuento voluntariamente, según dice lo dejó en manos de una dama, aquella que lo
había instado a escribir una historia a partir del fragmento inacabado de
Byron.
JGT- Natalie nos aporta a los lectores poco conocedores de estos intríngulis,
otro detalle poco conocido sobre el relato “The
Vampyre”. Apoyando esta afirmación,
en la introdución de su novela sobre la vida de Ernestus Berchtold,
Polidori escribiría : “I built the Vampyre, at the request of a
lady, who denied the possibility of such a ground-work forming the outline of a
tale which should bear the slightest appearance of probability. In the course
of three mornings, I produced that tale, and left it with her”. Natalie complementará su valiosa información con más detalles:
NB- "The Vampyre" llegó anónimamente a manos, no de Murray,
sino de Henry Colburn, editor de una revista: The New Monthly Magazine. Colburn
no tenía certeza alguna respecto a la identidad del autor de "The Vampyre", contaba con
algunas pistas dada una carta que acompañaba el manuscrito donde se referían
detalles sobre la estancia de Byron en Diodati. Sin embargo, Colburn decidió
publicar el relato bajo el nombre del Lord, fue una estrategia de ventas y, a
todas luces, una muy mezquina. Polidori no fue avisado de la publicación del relato, se enteró de que
su historia estaba en circulación bajo el nombre de su antiguo patrón, una vez que
el daño estaba hecho. Trató de enmendar el equívoco y explicar cómo había
surgido la historia. Colburn, quien estaba ganando mucho dinero gracias al
incidente, se limitó a darle largas y acaso se dignó a otorgarle a Polidori 30
libras por su historia. Ignoro por qué Ospina decide que Byron le tenía tan
mala fe a Polidori. Más aún, no sé cómo alguien podría imaginar que un poeta de
su calibre y carácter tendría tan poco orgullo como para dejar correr el
incidente a posta y no hacer nada, pero eso tiene muy poco de creíble esa
afirmación. Byron se encontraba fuera del Continente cuando la publicación
salió, por ende, es lógico que desde allí la noticia le llegó demasiado tarde,
y no pudo hacer demasiado. En su correspondencia personal expresa sentimientos
que no tienen nada que ver con que le gustase la novela o se regodease en
humillar a su antiguo médico. Además, las reglas de propiedad intelectual eran
poco rígidas en esa época, con lo cual una vez el relato había sido publicado
en una revista, su posterior reproducción como un libro autónomo ya no le
pertenecía al autor, sino a quien lo imprimía. Poco, muy poco podía hacer Byron
para literalmente detener la situación. Polidori es una figura de suma importancia para mí
y no quisiera ver estos mitos sobre su persona perpetuados. De nuevo, no es un
ataque contra ti, me da gusto ver que el tema esté resurgiendo, generando más
textos y más discusiones. ¡Saludos!
JGT- Natalie,
sin conocerte personalmente, veo a través de tus publicaciones en Internet que
compartes con otras personas el interés y la experticia sobre estos temas que
algunos engloban con el término de “Góticos”. Ha sido para mí un placer y un
honor tener la oportunidad de cruzar impresiones contigo sobre el comentado
tema de la creación literaria nacida en
la Villa Diodati el año 1816. Espero no haber abusado de tu confianza al
transformar mi respuesta en una conversación y llevarla a mi blog “lapesteloca”
para divulgarla de manera que puedan acceder a ella y a través de tweeter y/o Facebook, los lectores interesados, ya que
también creo vale la pena al resurgir este tema, conversarlo y divulgar lo que
es verdad y los mitos que existen. Quiero también enfatizar, algo que no
debemos olvidar. En las novelas, los escritores tienen “patente de corso” para
mentir e inventar cuanto disparate se les ocurra. En ese sentido, supongo que
has leído “Las piadosas” de Federico Andahazi y me parece que vale la cita de
este escritor reinventando lo sucedido en la Villa Diodati, para regresar al
comentario de que en las novelas, se vale todo. Recuerda que será el lector
quien deberá interpretar cualquier texto
y por eso habrá tantos Quijotes o tantas Madame Bovarys como lectores existan
pues los libros, y en particular las novelas, son tan solo, letra impresa. Serán
los lectores los que le darán vida con su imaginación a las situaciones y a los
personajes creados por quienes escriben las novelas.
Maracaibo 28 de noviembre del año
2015