miércoles, 23 de marzo de 2022

La mala semilla

La mala semilla

The Bad Seed (La mala semilla) es una novela del año 1954 del escritor estadounidense William March, que resultó ser la última de sus principales obras publicadas antes de su muerte. The Bad Seed fue nominada al Premio Nacional de Libros de Ficción en 1955. Su éxito crítico y comercial se realizó en gran parte después de la muerte de March, solo un mes después de su publicación.

William March (1893-1954) era un escritor norteamericano, quien se destacó por su participación como marine en la Primera Guerra Mundial. Su obra escrita obtuvo un gran reconocimiento, aunque él no llegó a convertirse en un autor conocido para el gran público. En The Bad Seed, March narra la historia de una madre que se da cuenta de que su pequeña hija es una asesina. El éxito crítico y comercial de la novela se dio después de la muerte de March, solo un mes después de su publicación. En 1954, la novela fue adaptada a una obra de teatro de Maxwell Anderson, que resultaría  exitosa y de larga duración y a una película dirigida por Mervyn LeRoy en 1956 con la joven actriz Patty McCormack, nominada al Premio de la Academia. Debo confesar que, en la oportunidad de ver el filme en mi lejana juventud, la película y la inocentona actuación de la actriz niña, me impresionó. Tal vez por ello, es ahora en 2022 cuando regreso a comentar este escabroso filme de terror. 

Sinopsis: Rhoda Penmark, de ocho años, es encantadora, sin embargo, la mayoría de los niños se mantienen alejados de ella, sintiendo que hay algo que no está del todo bien en ella. Fern Grammar School, es su nueva escuela en el pequeño pueblo de Benedict. Rhoda es única hija de Christine Penmark y su esposo Kenneth, quien se va por negocios. Uno de sus compañeros de clase(Claude), se ahoga en un picnic escolar. La muerte se presume accidental, aunque su rostro estaba impreso con marcas en forma de media luna. Christine se entera de que Rhoda se peleó con Claude y de que Rhoda mintió sobre la última vez que vio a Claude y la madre comienza a reevaluar incidentes; Rhoda suplicó a sus padres que le dieran un perro como mascota, y el animal murió en una "caída accidental" por la ventana, Clara Post una vecina anciana, sufrió una caída fatal mientras cuidaba a Rhoda, que orgullosamente posee algo que era de la señora Post. Perturbada por sus sospechas Christine investigará para descubrir que ella fue adoptada por sus padres y su madre biológica era una notoria asesina en serie que murió en la silla eléctrica. Christine se culpa a sí misma por transmitir el gen asesino de la "mala semilla" a su hija y escribe a su esposo unas cartas sobre Rhoda pero nunca se las envía. Leroy Jessup, el hombre de mantenimiento que vive en el complejo de apartamentos de los Penmarks, es el único otro adulto además de Christine que ve lo de Rhoda, se burla de ella, y le dice es responsable de la muerte de Claude, que debe haber usado sus zapatos con tacos explicando las marcas en forma de media luna en la cara del niño. Leroy se da cuenta de que tropezó con la verdad… Rhoda espera que Leroy se duerma y enciende su colchón antes de encerrarlo adentro. Christine se enfrenta a Rhoda, quien inicialmente intenta mentir y manipular a su madre antes de confesar haber matado a Claude, a Leroy y a Clara Post, sin expresar ningún remordimiento. Desesperada por evitar que Rhoda mate a alguien más, Christine le da en secreto unas pastillas y se dispara a sí misma en la cabeza con una pistola. Christine luego muere en el hospital, sin embargo, un vecino que escuchó el disparo salva a Rhoda. Christine había destruido sus cartas no enviadas y sin otras pruebas, Rhoda es libre de volver a matar…


En la década en que se publicó la novela, la delincuencia juvenil comenzaba a documentarse más extensamente en la idea de que los delitos contra los niños era un fenómeno nuevo. Esto daría origen a una controversia sobre la naturaleza y la crianza cuando se propusieron explicaciones psiquiátricas para la delincuencia juvenil, y el debate sobre las tendencias innatas "la naturaleza", era más o menos importante que los factores ambientales "la crianza" para explicar la conducta desviada de algunos jóvenes. Los partidarios de la “naturaleza” sugirieron que algunas personas nacen malvadas o con tendencias maliciosas y se planteó la idea de que la naturaleza prevaleciendo sobre la crianza estaría implícita en The Bad Seed .

Surge la pregunta de… ¿Existe un rasgo genético asesino que se transmite de generación en generación? Un criminólogo y médico italiano, Ezechia Marco Lombroso (1835 -1909), conocido con el pseudónimo Cesare Lombroso fue fundador de la escuela de criminología positivista. Lombroso buscó los orígenes biológicos del crimen y planteó que las causas de la criminalidad están relacionadas con causas físicas y biológicas. Sus explicaciones se centraban en la biología, esto es, en rasgos que permitiera diferenciar biológicamente la figura del criminal de los que él consideraba “normales”. En el caso que nos ocupa, nada más remoto a esta teoría ante la apariencia inocente de Patty McCormack, la Rhoda de la película.

Hace unos años, un estudio publicado en la revista Molecular Psychiatry relacionó las variantes de dos genes –MAOA y CDH13– capaces de producir una enzima que actúa sobre las sustancias químicas del cerebro haciendo que funcionen negativamente y, en consecuencia, que sean capaces de desencadenar la agresión con la propensión a cometer crímenes violentos. El trabajo fue realizado por un equipo de investigación del Instituto Karolinska de Estocolmo. En otro estudio llevado a cabo por la Universidad de Florida en 2018, se encontró que el gen MAO-A, aparentemente hereditario, parece jugar un papel importante en esta cuestión; este gen es responsable de afectar los niveles de dopamina y serotonina secretados en el cerebro, neurotransmisores que afectan el humor y el comportamiento. Sin embargo, no ha sido posible hallar indicios más allá sobre este tema, donde adicionalmente también se mencionó la teoría del gen criminal en los hombres que son genéticamente xyy.

El psicólogo Robert D. Hare al analizar la novela The Bad Seed sugirió que la psicopatía es un rasgo innato, lo cual mostraría en su libro de no ficción de 1993 Sin conciencia . En este libro, una larga cita de la novela escrita por Hare, le lleva a considerar que la novela de William March resulta ser como un retrato "notablemente fiel del desarrollo de una psicopatía en la infancia”… James Kelly, del New York Times diría sobre La mala semilla, que la novela le llevó a recordar otra novela publicada por el escritor March veinte años antes (La compañía K) la cual es una muestra de lo que les sucede a los hombres en la guerra, tan sólo igualada por la novela Tres soldados. de John Dos Passos(1896-1970).

Mervyn LeRoy fue el director de la película del año 1956, y en su carrera en Hollywood, LeRoy produjo o dirigió más de 70 películas, incluidas las recordadas Little Caesar y Little Women. Nancy Kelly, Patty McCormack y la mayoría del elenco original quienes actuaron en la película de 1956, aceptarían que el final de la película de 1956 se cambiase el de la novela para cumplir con el Código de Producción de Hollywood. Así vimos que Rhoda es repentinamente fulminada y muerta por un rayo cuando regresa a la escena de su crimen para recuperar la medalla (una interpretación de la intervención divina), y Christine sobrevive a su intento de suicidio. Durante los créditos finales, LeRoy agregó una secuencia alegre de Nancy Kelly,-Christine, sosteniendo a Patty McCormack, -Rhoda, sobre sus piernas y azotándola, posiblemente para recordarle al público que la película es solo una obra de teatro...

Maracaibo, miércoles 23 de marzo del año 2022

No hay comentarios: