Percy
Shelley
La criatura creada por la pluma de Mary Shelley, ya mencionada en varias ocasiones
en este blog, puede regresar a mis pensamientos a través de la lectura o del
cine, pero hoy hablaré del marido de Mary, el amado poeta Percy Bysshe Shelley.
Mary Shelly, decidiría conservar su corazón… Decisión esta, que bien pudo ser
vista como un acto de amor o de romanticismo, pero igualmente se ha
interpretado como un extraño deseo en Mary Shelly quizás queriendo emular a su famoso
personaje, el doctor Víctor Frankenstein (https://bit.ly/3dFe5gN)
y aunque no parece que esta fuese la idea de la escritora viuda, la desafortunada
vida del poeta Shelley que fue breve e intensa, es la razón por la que merece
nuestra momentánea atención.
Percival Bisshe Shelley nació en 1792, en una familia acaudalada
de la aristocracia de Sussex descendientes del Conde de Arundel. En 1802, ingresó en la Academia de la Casa de Sion en Brentford, y dos años después en el prestigioso Colegio Eton. En 1810, entró a estudiar en el Colegio Universitario de Oxford, donde permaneció apenas un año. Se convirtió
en heredero del segundo baronet del Castillo Goring en 1815. Su primera
publicación fue una novela gótica llamada Zastrozzi en 1810, y ese mismo año, ya en Oxforrd junto con su hermana Elizabeth
publicó, Poemas originales de Victor y Cazire y luego una colección de versos
burlescos y subversivos, Fragmentos póstumos de Margaret
Nicholson. En 1811, publicó un panfleto La necesidad del ateísmo, y sería
expulsado de Oxford.
Cuatro meses después Shelley, de 19 años, se fugó a Escocia con Harriet Westbrook, una joven de 16
hija de un posadero de Londres y se casaría con ella el 28 de agosto de 1811. Después Percival
invitó a su camarada Hogg a compartir su casa y su esposa, según sus ideales
sobre el amor libre, pero ante la negativa de Harriet, Shelley
abandonó sus pretensiones y volvió con ella a Inglaterra, donde decidió dedicarse a escribir. Atraído
por el clima político de la época, viajó a Irlanda para unirse al movimiento radical de
escritores de panfletos. Volvería a Londres y en los dos años siguientes,
Shelley escribió La reina Mab: un poema filosófico que muestra la influencia en
su pensamiento de la filosofía radical de librepensamiento (anarquismo) que el filósofo inglés William Godwin propugnaba.
Para entonces, Shelley, ya infeliz en su matrimonio, dejaba con
frecuencia a su mujer y a sus dos hijos solos mientras visitaba la librería de
Godwin en Londres y fue allí donde conoció y se enamoró de Mary, la joven hija de Godwin de 16
años, hija también de la filósofa y escritora (https://bit.ly/3i07JN3) Mary
Wollstonecraft,
pionera del pensamiento feminista, quien había fallecido tras el parto de su
hija. En julio de 1814, cuatro años después de su primera fuga, Percy Shelley la
repitió, al escaparse, esta vez con la joven Mary. Les acompañó la hermanastra
de Mary, Clare Marie Jane Clairmont, y los tres embarcaron hacia el continente
y cruzaron Francia, antes de establecerse en Suiza. Seis semanas después de la
huida, los tres regresaron a Inglaterra para encontrarse con que William Godwin,
el otrora defensor a ultranza y practicante del amor libre, rehusaba volver a
dirigirles la palabra.
En el otoño de 1815, Percy y Mary todavía vivían cerca de Londres,
cuando él produjo la alegoría poética Alastor, o el
espíritu de la soledad. A pesar del poco entusiasmo que despertó
entonces, se considera que es una de sus principales obras poéticas mayores. En
el verano de 1816, los Shelley hicieron un segundo viaje a Suiza, a petición de la hermanastra de Mary, Claire, quien había tenido una
relación amorosa con lord Byron la anterior primavera. Byron había
perdido el interés por la relación, y utilizó la oportunidad de reunirse con
los Shelley para atraer al poeta con ellos. Los Shelley y Byron alquilaron una
casa, la Villa Diodati, en las orillas del lago Lemán, y pasaron allí el verano. Es
conocido el episodio (https://bit.ly/3i1yIri) que allí dio origen a la creación de
Frankenstein. La conversación habitual con Byron tuvo un efecto rejuvenecedor
en la poesía de Shelley. El viaje que ambos hicieron en barca le inspiró para
escribir el Himno a la belleza intelectual, su primera
obra significativa desde la publicación del Alastor.
Otro viaje, a los Alpes franceses, sirvió para inspirar el poema Mont Blanc, una difícil obra en la que Shelley
trata con cuestiones como la inevitabilidad de la historia y la relación entre
la mente humana y la naturaleza. La obra fue incluida en el libro que escribió
junto con Mary, Historia de una excursión de seis
semanas. Shelley influiría en la obra de Byron, lo que
se nota en la tercera parte de Las peregrinaciones de Childe Harold y en Manfredo. El regreso
a Inglaterra estuvo marcado por la tragedia ya que la media hermana de
Mary, Fanny Imlay, se suicidó arrojándose al lago Serpentine. Pocas semanas después Percy y Mary
se casaron. esperando conseguir la custodia de los hijos de Percy, pero fue en
vano.
En los meses que siguieron, Shelley participó en un círculo literario y
durante este período conoció a John Keats. Durante esta etapa escribiría Laon y Cythna, largo poema sobre una pareja de
amantes incestuosos, sin éxito y posteriormente se reditaría
como La revuelta del islam. A
principios de 1818, los Shelley y Claire volvieron a abandonar Inglaterra, con la
intención esta vez de entregarle a Byron la hija que aquel y Claire habían
concebido, Allegra. Esta vez fueron a Venecia, donde entonces residía el poeta. En la última
parte de aquel año escribió Julian y
Maddalo, donde ligeramente disfrazadas se reflejan las conversaciones de
Shelley y Byron viajando en góndola por Venecia que terminaban en la visita a
un manicomio.
En 1820, Shelley escribió el extenso drama lírico Prometeo
liberado, una suerte de continuación del Prometeo
encadenado,
de Esquilo, pero apartándose conscientemente
de la figura de un Prometeo reconciliado con Júpiter. Es una de sus obras más
significativas, con una estilizada conjugación de mito e historia, y se refiere
el fin del reinado de la tiranía, el Mal y el odio (representados por Júpiter) para dar paso a una era de
primacía del Bien, el Amor y al florecimiento de las
Artes. La liberación del titán Prometeo se equipara a la
liberación de la humanidad de las cadenas del patriarcado, la violencia y el dominio del hombre por el hombre, y
la posibilidad de una nueva unión con la Naturaleza.
La tragedia había de volver para el poeta; el hijo de Shelley, Will,
murió en 1818 en Roma, de unas fiebres y su hija recién nacida murió en 1819. Los Shelley se trasladaban de una ciudad
italiana a otra. Después de dejar Venecia, Shelley completó su Prometeo en Roma, y pasó el verano de 1819 en Livorno escribiendo una tragedia, Los Cenci. Quizás
impulsado por la masacre de
Peterloo,
escribió sus poemas políticos, La máscara de Anarquía, Hombres de Inglaterra y La bruja del Atlas, sus obras
más conocidas así como el ensayo La
perspectiva filosófica de la reforma, que
resulta ser la exposición más completa de su ideario político. En 1821, inspirado por la muerte de John Keats, Shelley escribió la elegía Adonaïs.
El 8 de julio de 1822, poco antes de cumplir los 30 años, Shelley navegaba en su velero,
el Don Juan, de regreso a Lerici desde Pisa, con su amigo Edward
Ellerker Williams y ambos morirían ahogados.
Diez días más tarde el cuerpo del
poeta, fue depositado en la playa por las corrientes marinas. Los cadáveres
serian encontrados en la costa cercana a Via Reggia; el cuerpo de Shelley
apareció mutilado y desfigurado y solo pudo ser reconocido gracias a un volumen
de poemas de Keats y un tomo de Sófocles que llevaba en los bolsillos. Sus
restos fueron enterrados a la orilla del mar y posteriormente exhumados e
incinerados allí mismo, en presencia de Mary Shelly, Jane Williams, Lord Byron,
Hunt y los pescadores de la zona.
Su corazón, extirpado y conservado primero por
Hunt, y luego por Mary, hoy descansa en el cementerio de Bournemouth junto al
sepulcro de Percy, uno de sus hijos. Trelawny, el compañero y
amigo de Byron y de Shelley, estampó sobre la tumba del poeta un verso del libro del
poeta muerto, La Tempestad: “Nada de él se perderá,
sino que el mar lo ha de cambiar en algo raro y rico”. La escena
funeraria del poeta Shelly fue pintada por Louis Edouard Fournier y ya la habíamos
mostrado en este blog lapesteloca
en noviembre del 2016.
Maracaibo, lunes 14 de marzo, del año 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario