¡Politicastros malandrines!
En la última etapa republicana de Venezuela se
fundieron los partidos Acción Democrática y COPEI. De Copei ni hablar, luego
del chiripero… Después de la rebelión dentro de su propio partido AD que
provocó la destitución de Carlos Andrés Pérez, Henry Ramos Allup asumió la
secretaría general y desde el año 2003 cuando podría soñarse con la
restauración de Acción Democrática, hoy se conocen las estrechas relaciones
económicas y políticas de su secretario con el régimen que presuntamente
enfrentaba. Estas revelaciones lejos de haber provocado asombro o rechazo en
los políticos venezolanos, pues es evidente que todos ya conocen la historia, está
valiendo para nuevas corruptelas buscando entre muchos “políticos” el reacomodo o conchupancia para ponerse “donde haiga”
…
Orlando Avendaño
en Pam Am Post, recientemente volvió a actualizar la conocida y triste historia
de los orígenes de la espantosa corruptela en el llamado “Partido del pueblo” donde
John Brennan, y su compañía The-Brennan-Group
LLC con el background de haber sido “detective senior” de Scotland Yard,
lograría completar una exhaustiva investigación con el aporte final de Vanessa
Friedman, la cual concluiría revelando como dos venezolanos, Francisco Morillo
y Leonardo Baquero, con varios
conspiradores, sobornaron a los empleados de PDVSA para obtener acceso
electrónico a información interna confidencial y utilizarían ese acceso para
defraudar a PDVSA y manipular el mercado petrolero.
Vanessa Friedman cuando empezó a
militar en Acción Democrática, era muy joven y gozaba del afecto del secretario
general del partido Ramos Allup, quien divisó el talento de la muchacha esposa
de Francisco Morillo otro joven heredero empresarial de Wilmer Ruperti. Supuestamente
el entorno delincuencial de los negocios de Ruperti habría puesto incómodo a
Morillo, quien se separaría de Ruperti, para terminar incursionando solo en el
mundo petrolero creando la consultora Waltrop Consultant junto a Leonardo
Baquero, un antiguo empleado de PDVSA, quien le facilitó el acceso a varias
empresas que recibían contratos y licitaciones. Así fue como Waltrop
Consultant empezó a asesorarlas con un flujo intenso de mucho dinero.
Luego de Waltrop, se constituyó en
2004 la empresa Helsinge Inc, en
Panamá “una compañía especializada en el comercio físico de productos
energéticos y petroquímicos”, y Baquero y Morillo lograron abrir sucursales de
la novel compañía en Miami, Ginebra y Jersey, una isla británica. La nueva
consultora, prosperaba tanto que el vertiginoso ascenso económico de Morillo
fue advertido en Acción Democrática y entonces Vanessa, su mujer, recibió todo
el afecto de Ramos Allup y su esposa Diana D’Agostino, quienes se convirtieron
en sus protectores políticos. La familia Morillo-Friedman llegó
a aportar grandes sumas de dinero al partido. “Montos de cinco mil dólares. También de diez mil y quince mil dólares,
y Henry Ramos tenía muy buena relación con Francisco y Vanessa”
En el 2007 la familia D’Agostino
consideró que era momento para que los hijos de Henry Ramos Allup empezaran a
foguearse en el mundo petrolero y Ricardo Ramos D’Agostino, entró a trabajar en
Helsinge
Ing gracias a la mediación de Vanessa Friedman, quien cuando descubrió
que detrás de la riqueza de su esposo había un gigantesco entramado de
corrupción y de conexiones con el régimen de Hugo Chávez, finalizó
definitivamente su relación marital llegando hasta el divorcio. Esa decisión,
provocó el quiebre de la relación entre Henry Ramos Allup, su partido, y
Vanessa Friedman quien les sugeriría a los hijos de Ramos Allup apartarse de la
compañía de su esposo por el escándalo que eventualmente estallaría.
Pero Ricardo Ramos D’Agostino no
dejó Helsinge
Inc y Vanessa Friedman fue apartada del partido… PanAm Post confirmaría que Henry
Ramos Allup dio la orden de expulsar a Friedman del ayuntamiento, donde
trabajaba. En 2018 el periodista Alek Boyd, destapó uno de los más grandes
escándalos de corrupción cometidos durante el tremendo desfalco de Venezuela y
la pequeña empresa en el centro de las acusaciones era Helsinge Inc. La compañía
de Francisco Morillo y Leonardo Baquero había logrado clonar el servidor de
PDVSA y tuvo acceso a información privilegiada que luego entregaba a diferentes
compañías petroleras del mundo para dar acceso en tiempo a los contratistas y
sus clientes, a la información de las licitaciones, según escribió la eficiente
periodista venezolana Maibort Petit.
El escándalo es mayúsculo pero “no pasa nada”. Desde que el presidente
de la esperanza apareció levantándole el brazo a Henry Ramos, corren los días,
pasa el tiempo, se cuadran los negocios, y la mayoría de los venezolanos
observa, algunos con asco, la mayoría risueñamente indiferentes, como los políticos se rebullen como zamuros y
brincan aleteando mientras van picoteando la carnaza de lo que va quedando de
un país que ha sido destrozado por los traidores y rematado por los grupúsculos
de la obsesión crematística... Como dijera Cicerón… ¿“Hasta cuándo”? …
Maracaibo,
viernes 13 de diciembre, 2019
1 comentario:
Así son las cosas, como decía el chivo Oscar.
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