Guillermo Cabrera Infante
Guillermo Cabrera Infante (1929-2005) nació en Gibara, pueblo de la provincia de Oriente, hoy la de Holguín, en Cuba. Era el hijo mayor del periodista
Guillermo Cabrera y de Zoila Infante, ambos militantes comunistas y fundadores de la organización del partido
en Gibara, razón por la cual fueron arrestados juntamente con Cabrera Infante,
quien entonces tendría siete años de edad y así conocería la prisión por
primera vez por varios meses.
En 1941 Guillermo se trasladó con su familia a La Habana. A los dieciocho años escribió una historia, El
señor presidente que para su sorpresa fue publicada. Inició los estudios de
medicina, que dejó para estudiar periodismo en 1950. Sin embargo, ya empezaba a
descubrir que sus aficiones, la literatura y el cine, serían las pasiones a las
que se dedicaría su vida. En 1952 escribió un cuento y los censores del régimen
de Batista lo encontraron culpable de incorporar obscenidades en el cuento y
como castigo, se le prohibió publicar con su nombre. a Entonces usaría el
seudónimo G. Caín, una contracción de sus apellidos.
En 1954, era crítico cinematográfico de la revista Carteles
con la que colaboraría hasta 1960. En la década del cincuenta, Cabrera Infante
escribió la mayor parte de sus historias, compiladas más tarde en, Así en la paz, como en la guerra.
En 1953 se casó con Marta Calvo. De este matrimonio tuvo dos hijas (Ana, 1954 y
Carola, 1958). En 1958 conoció a la actriz cubana Miriam Gómez, con la que se
casó el 9 de diciembre de 1961 tras divorciarse de su primera mujer. Miriam
Gómez sería la compañera de Guillermo Cabrera Infante durante toda su vida.
Tras la llegada al poder de Fidel Castro (1959),
Cabrera Infante, que había apoyado la revolución, fue nombrado director del
Consejo Nacional de Cultura, ejecutivo del Instituto del Cine y subdirector del
diario Revolución (actual Granma), encargándose de su suplemento literario, Lunes
de Revolución. Sus
relaciones con el régimen pronto se deterioraron, debido a un corto que Orlando
Jiménez Leal y su
hermano, Sabá Cabrera, rodaron a finales de 1960. El corto P.M., describía las
maneras de divertirse de un grupo de habaneros a finales de 1960, y fue
prohibido en 1961 por Castro. La polémica en las páginas de Lunes de
Revolución duró hasta que fue suprimida ese mismo año. En su discurso del
30 de junio de 1961 (Palabras a los intelectuales), Fidel Castro
pronunció su célebre frase Dentro de la Revolución todo; contra de la Revolución, nada. Era el comienzo del
"exilio" de Cabrera Infante.
En 1962, Cabrera Infante fue enviado a Bruselas como agregado cultural de la embajada cubana.
En Bélgica, escribiría Un oficio del siglo XX (1963). Allí viviría con
sus dos hijas y su mujer, Miriam Gómez, hasta 1965, cuando la repentina muerte
de su madre, lo devolvió a la isla, y en Cuba fue retenido por el Servicio de
Contra-Inteligencia durante cuatro meses, saliendo finalmente al exilio.
Cabrera Infante y su familia vivieron en Madrid y en Barcelona, pero las dificultades económicas y la
negativa del régimen franquista a regularizar su situación lo llevaron a
mudarse a Londres, donde se instaló definitivamente.
En 1968 publicó en Londres su primera novela de
repercusión, Tres tristes tigres a la cual el llamaba TTT y originariamente denominó Ella cantaba boleros. La novela era una versión, retocada de
su anterior Vista del amanecer en el trópico (que había obtenido en 1964
el premio Biblioteca Breve de Seix Barral) y se caracteriza por el uso ingenioso del
lenguaje introduciendo coloquialismos cubanos y constantes guiños y referencias
a otras obras literarias. Un ella relato de la vida nocturna de tres jóvenes en
La Habana de
1958. En Cuba, la obra fue tildada de contrarrevolucionaria y Cabrera sería
expulsado de la Unión
de Escritores y Artistas, además fue calificado de traidor.
Crítico implacable del régimen castrista, nunca regresó
a Cuba y se negó a que sus obras Tres
tristes tigres y La Habana para un Infante difunto fueran
publicados por el Ministerio de Cultura de Cuba. A principios de los 1970 se
instaló en Hollywood para dedicarse al mundo del cine como
guionista, con discreto éxito, trabajó para el film de Malcolm Lowry Debajo
del volcán. En 1972 con Suzanne Jill Levine, colaboró en su obra, tres tristes tigres que traduce al inglés y se publica en
Londres con el título de, Three
trapped tigers. En 1979 obtuvo la nacionalidad británica. Su estilo se caracteriza por los
continuos retruécanos, paronomasias, agudezas, uso del hipérbaton y traslaciones idiomáticas, con los que
intenta imitar el ritmo sincopado del jazz; por el dominio de los registros coloquiales de la lengua cubana, por
un espléndido sentido del humor y por una gran cultura, manifiesta en la
abundante intertextualidad de que hacen gala sus textos. En 1997 obtuvo el Premio Cervantes. De salud delicada en sus últimos años, fue
ingresado en el Chelsea and Westminster Hospital de Londres debido a una
fractura de cadera. Allí contrajo una septicemia de la que falleció el 21 de febrero de 2005. La noticia de su muerte tampoco fue recogida en
Cuba.
Cierro este año con un escritor cubano quien padeció
tempranamente los efectos del mal que corroe nuestro país y afecta a las
naciones hispanoamericanas; confiando en que para el 2020, habrá de mejorar la
vida de quienes sobrevivimos bajo este régimen de oprobio…
Maracaibo 30 de diciembre del
2019
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