Unbroken, el invencible Zamperini.
Redundando en el tema de lo
terrible de la guerra y de la crueldad de los japoneses para con sus
prisioneros, a propósito de la historia del señor Kramer (https://bit.ly/2sMP0Lc), el martes 5 de febrero 2019,
hablé de tres películas (https://bit.ly/2VQvxJI) ; hoy regreso al cine, tras
haber visto nuevamente en Netflix la
película Unbroken, con la historia de Loui Zamperini, un
norteamericano que pasó de ser un atleta
profesional a combatir en un bombardero aliado en la Segunda Guerra Mundial y tras una catástrofe aérea estuvo más de un mes
perdido en alta mar hasta que logró llegar a tierra firme, donde fue capturado por los japoneses y
enviado a un campo de concentración.
Su historia fue narrada por Laura Hillenbrand en el libro "Invencible:
Una Historia de Supervivencia, Valor y Resistencia Durante la Segunda Guerra
Mundial" y se convirtió en un bestseller.
Esta obra fue llevada al cine el año 2014, como Unbroken
(“Invencible” en español),
y fue el segundo filme de Angelina Jolie, como
directora, con la participación de los hermanos
Coen como guionistas.
Universal había comprado los derechos de la
historia de Zamperini desde 1957 para hacer una película sobre él con Tony Curtis como
protagonista. Sin embargo, y tras muchos vaivenes, el proyecto finalmente se
hizo realidad en las manos de Angelina Jolie. Louis Zamperini y Angelina Jolie
eran vecinos en Hollywood Hills y se hicieron grandes amigos. Ella opinó que
Zamperini era un "gran hombre"
que le había enseñado mucho para ser mejor persona, y él consideró a Jolie como
"una auténtica dinamo humana". Louis Zamperini falleció a sus 97 años a solo
pocos días de la presentación del primer tráiler del filme Unbroken. La película Unbroken
fue nominada a los premios Óscar por mejor fotografía y mejor edición de sonido
y Jack O'Connell ganaría el premio Bafta Orange como estrella emergente e
igualmente el National Board of Review consideraría a O´Connell como actor
revelación y el filme estaría en las 10 películas más importantes del 2014.
La película relata la vida de Louis Zamperini desde
el 26 de enero de 1917 en Olean
(Nueva York), cuando vino al mundo e iniciaría un largo camino que culminaría
en la participación como atleta
olímpico en Berlín. A los 17 años ganó el campeonato de California de 5.000 metros y, logró
clasificarse para los Juegos Olímpicos
de Berlín durante 1936. En esa ocasión, Zamperini, relató cómo…“Después
de la carrera estábamos al lado del
palco de Adolf Hitler, le di mi cámara a Goebbels, y le
pedí que hiciera una foto a Hitler de mi parte. Cuando el ministro de
propaganda del Reich bajó para devolverme el aparato, me dijo que Hitler quería
verme; fui a su encuentro, le di la mano, y eso fue todo. Así conocí a Hitler”. Tras el ataque a Pearl Harbor, Zamperini decidió
dejar su carrera como deportista para enrolarse
en la Fuerza Aérea Estadounidense.
Fue enviado a Hawai, donde recibió adiestramiento
como artillero en la unidad del Pacífico Sur de bombarderos B-24 y en una
misión, el B-24 de Zamperini sobre las
islas Elice, el aparato recibió cientos de disparos de artillería
japonesa, tantos que su tripulación fue reasignada a otro avión, uno que era
famoso por sus múltiples problemas
mecánicos. Era un bombardero con más de 600 agujeros de bala, y además en la última misión más de media
tripulación había acabado muerta o herida. Ese fue, el avión que utilizó la
tripulación que incluía a Zamperini para salir en la búsqueda de un B-25 aliado derribado cerca del atolón Palmira en
lo más remoto del Pacífico. Cuando los
motores del aeroplano comenzaron a fallar, en poco más de dos minutos,
chocaron fuertemente contra las aguas
del Pacífico. Zamperini consiguió liberarse de sus ataduras, abrir su
chaleco salvavidas y subir a la superficie. Entre los deshechos del B-24, dos
de sus compañeros aún trataban desesperadamente de permanecer a flote, el
piloto Russell Phillips y Francis McNamara, el artillero de
cola.
A los 27 días vieron un avión y empezaron a hacer
señas con espejos. El avión regresó y les disparó fuego de ametralladora durante 45 minutos. Era un
bombardero japonés y los náufragos se lanzaron al agua prefiriendo arriesgarse
a morir de una dentellada de tiburón que por un balazo nipón. Seis días después
falleció McNamara. El día 47 después del accidente arribaron
a las islas Marshall, territorio
que pertenecía a los japoneses, y los dos americanos fueron llevados al campo de concentración de Kwajalein. Un
mes después de recibir tratos muy crueles, fueron trasladados al campo de concentración
de Ofuna (en Japón), donde pasaron lo que restaba de Segunda Guerra Mundial.
Zamperini conoció allí a Mutsuhiro
Watanabe (apodado «El pájaro») un sádico guardia que, al conocer su pasado
como atleta internacional, lo vejó y lo maltrató hasta la extenuación. "El pájaro" Watanabe, más tarde
sería incluido por el General Douglas MacArthur con el
número 23 de la lista de los 40 criminales de guerra más buscados. Finalizada
la contienda, cuando los japoneses se rindieron, Zamperini volvió a los Estados
Unidos y le costó mucho recuperar su existencia normal. Aunque se casó, sufrió
de un severo estrés postraumático. Finalmente, falleció el 2 de julio de 2014 en su casa de Los Ángeles a 97 años
de edad a causa de una neumonía.
Mississauga,
Ontario, sábado 11 de mayo de 2019
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