Historia de una
conspiración
Durante los actos conmemorativos del 5 de
julio del año 1982 durante el gobierno del presidente Luís Herrera Campins, el
teniente coronel Santiago Ramírez esperaba ansioso el momento cuando se iba a
alzar al Batallón Blindado Pedro León Torres para darle inicio a la
conspiración del grupo que había planificado otra insurrección militar. La
acción estaba liderada por Ochoa Antich, el mismo Santiago Ramírez y Santeliz
Ruíz quienes con William Izarra tenían ya listos sus respectivos pasaportes
gestionados por el partido comunista y entregados por la inteligencia soviética
en Praga. El batalón Blindado no se presentó en el desfile y se suspendió la acción.
Sabemos que no se llevó a efecto aquel Golpe de
Estado, pero es interesante comprender que nadie par ese entonces hubiese
podido imaginar que cosas como estas que aquí cuento fueran ciertas. ¿Militares
comunistas? ... No puede ser, todo aquello del Porteñazo y el Carupanazo parecía haber caído en el olvido. Aunque ahora, quizás porque se permite jugar con varias cartas
destapadas, algunos entenderán que lo que relatamos aquí es tristemente una cruda realidad. Todos esos militares ya mencionados,
y otros tantos, que eran no pocos, eran los hijos de antiguos guerrilleros,
importantes líderes del Partido Comunista quienes habían fracasado en los
golpes de estado fraguados durante la década de los años sesenta. Al entender
que la lucha armada no había logrado los objetivos esperados, se convencieron y
con mucho tino, habían decidido infiltrar las Fuerzas Armadas penetrando con
sus fichas juveniles ingresándolas tempranamente en la Academia Militar
venezolana. El juego había comenzado desde antes, pero ahora si como que iba
funcionar.
El domingo 29 de julio del 2007, el ahora
difunto Hugo Chávez Frías, relataría en su “Aló
presidente” cómo fue que en diciembre del año 1973, él mismo, personalmente,
había afeitado a José Vicente Rangel Ávalos (el mismo que años después sería
gobernador del Estado Miranda, conocido con el mote de “Papi-papi”) el hijo del
eterno conspirador José Vicente Rangel quien también como los otros del mismo
perfil, había enviado a su hijo en la Academia Militar; como lo hiciera el
padre de Pedro Alastre López quien fuera un campesino miembro del PCV y
guerrillero del grupo del general Argimiro Gabaldón, así como el capitán Díaz
Freites, hijo de un zapatero comunista de Los Teques quien muy nombrado en los
días de la caída de Pérez Jiménez, también padre del mayor Díaz Reyes. Allá, en
el patio de la Academia Militar de Venezuela se encontrarían con los familiares
de Domingo Alberto Rangel y de Simón Sáez Mérida, y así, paulatinamente la
conspiración iría tomando cuerpo para llegar a la definitiva penetración cubana
y la entrega del país, hasta donde hoy estamos…
Mientras tanto, en Miraflores, desprevenidos,
se distraían los politiqueros de oficio entre el reparto comisiones, o chismorreando
sobre pleitos maritales de los entornos presidenciales, y haciendo negocios millonarios
con los militares. Consecuentemente se daba el reparto de cargos entre los
amigos de los partidos políticos de turno y todos vivían en una fiesta donde
cada uno iba cosechando sus frutos y cocinando sus guisos, hacia el futuro,
aprovechando las maravillas de un Estado presidencialista, cada vez más
centralizado y sobreprotector…
Así transcurriría la vida en los últimos años de
la década de los 70, mientras los años 80 y los 90 los vivirían aparentemente inadvertidos,
o conociendo la realidad pero sin darle mucha importancia; la clase política desguarnecida
disfrutaba gozando una y parte de otra, antes y después del “tabarato” y de “la
Gran Venezuela” sin querer entender que ya la República amenazada desde
entonces, estaba herida de muerte.
Todos esto que aquí he relatado, no es un
cuento ni un chisme, ni es ficción; la información se encuentra detallada y hay
mucho más, en el bien conocido libro de Tahys Peñalver “La
conspiración de los doce golpes”, que además, conviene recordar que está
publicado desde el 2015, y después de releerlo, nada sucedió, ni sucede, privan los intereses personales y el vil dinero ante cualquier posibilidad de detener la traición y la entrega del país al comunismo castrista, Así estamos, y quien tenga ojos puede muy bien ver lo que ocurre…
Maracaibo, viernes 4
de octubre, 2019
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