El lector amigo
Voy a referirme nuevamente al escritor Javier
Cercas, (https://bit.ly/2MtGblo) reiterando lo expresado inicialmente en este blog
en noviembre 2015 a propósito de su novela “Soldados de Salamina”, y luego en noviembre del 2016 cuando lo citaba
otra vez a propósito de “El lector soñado”
(https://bit.ly/2z82wMN) y decía que: “la literatura no existe por sí misma aislada del lector”. Señalaba que, Cercas considera a los libros como “letra muerta” ya que es solamente… “cuando el lector lo abre y empieza a leerlo, es decir, a
interpretarlo, cuando empieza a operar la magia de la literatura”…
Basándose en las conferencias que impartió el año
2015 en la cátedra Weidenfeld de Literatura Europea Comparada de la Universidad
de Oxford, Javier Cercas, escribió un libro con el estilo de una novela, titulado “El punto ciego”
(Random House. Barcelona, 2016) donde hace interesantes
planteamientos revisados en este blog en el mes de agosto 2019 (https://bit.ly/2Lfp7N9). Definiéndose como novelista, no como historiador,
decidió explorar a lo largo de cuatro densos capítulos, un prólogo y un epílogo
el arte que conoce tan bien de construir verdades a partir de mentiras,
buscando en ciertas grandes obras eso que misteriosamente resulta invisible y
presente al mismo tiempo. Para ello, analizará importantes obras literarias,
como MobyDick
y Bertebly
el escribiente de Herman Melville, Wakefield de Nathaniel Hawthorne, Otra
vuelta de tuerca y Retrato de una dama de Henry James, Lolita
de Vladimir Nobokov y El Gatopardo de Giuseppe Tomasi de
Lampedusa, bajo la misma lupa que ya ha examinado a Don Quijote de Miguel de
Cervantes y El Proceso de Franz Kafka.
Javier Cercas apoya su teoría de la manera de
presentar las novelas en algunos criterios básicos como la paradoja, la ironía,
la contradicción y la ambigüedad, que no es lo mismo que indefinición, para
insistir en que: “Un libro no existe por sí mismo sino en a medida que alguien lo lea. Un
libro sin lectores no pasa a ser sino un montón de letra muerta. Es cuando el
lector lo abre y empieza a leerlo cuando cobra vida; un libro es una partitura
que cada quien interpreta a su manera, cuanto mejor sea la partitura mejores
interpretaciones tolera o fomenta… Hay tantos Quijotes como lectores de El
Quijote existan”. Paul Valery planteando cuestiones similares, escribió:
“No
es nunca el autor el que hace una obra maestra. La obra maestra se debe a los lectores,
a la calidad del lector. Lector riguroso, con sutileza, con lentitud, con
tiempo e ingenuidad armada. Solo él puede hacer una obra maestra”.
Aprovecho el momento para coincidir plenamente con
algunos comentarios hechos por Javier Cercas sobre su obra “El
punto ciego” al señalar que él se siente… “más a gusto en la novela. Creo
que el relato corto es más difícil que la novela, pero me siento más cómodo en
la narración un poco más larga, una mezcla de todo, es realidad, es crónica, es
novela, es ensayo, es todo”… Con
toda esta perorata ya casi que reiterativa, espero consideren que los estoy
invitando a leer literatura, y a leerla con atención, dejándose cautivar por la
magia que nacida en la mente del escritor ha de ser compartida silenciosa y emocionadamente
por ti, amigo lector.
Maracaibo, sábado 19 de octubre,
2019
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