La muerte de los burros
Que no existan malas
interpretaciones, aunque casi las imponga la lógica, por favor… Ocurre que la
creciente demanda china de piel de burro para fabricar cremas está llevando a
la extinción a los asnos en el mundo. Los
chinos creen que el "ejiao”
detiene el envejecimiento de la piel y cura la infertilidad y la impotencia. Un
kilo de esta gelatina puede costar en China unos 708 euros. La industria
necesita cinco millones de burros, cada año para continuar su progreso en la
fabricación del “ejiao” según la ONG
The Donkey Sanctuary. Según cifras de la ONU, la población de burros en
China se redujo de 11 millones de animales en 1992 a 4,6 millones en 2018. Por
lo ello, los chinos buscan ahora suplir la demanda con burros de otras regiones
del globo y los primeros que peligran son los burros africanos.
Más de mil euros pagan los comerciantes chinos por
la piel de un burro y por ello, Kenia se ha convertido en un centro del
comercio de burros durante los últimos tres años. Actualmente existen cuatro
mataderos con licencia en ese país, en los que se sacrifican diariamente mil
burros, aunque según Daniela Schrudde, directora de programa de la Sociedad
Mundial de Protección Animal, las cifras del gobierno de Kenia no coinciden con
los datos de los mataderos, ya que de allí salen muchas más pieles que animales
registrados, Así lo reportó Daniela a DW destacando el hecho de que aún no se
ha logrado establecer qué pasa con la carne de los burros que,
tradicionalmente, no se consume en Kenia.
Un estudio realizado por la Organización de
Investigación Agrícola y Ganadera de Kenia (KALRO) informó que, más de 300.000
burros kenianos han sido sacrificados por su piel. "Si el gobierno no regula la
matanza, los burros de Kenia se extinguirán", ya que se teme que
los asnos de ese país puedan desaparecer ya en 2023. Solo en Kenia, entre
el 4 de abril de 2016 y diciembre de 2018, fueron robados 4.000 burros. “Los
lugareños han tenido que contratar vigilantes y construir establos al lado de
sus dormitorios”. También en Uganda, Botswana, Níger, Burkina Faso,
Malí y Senegal, donde el comercio de burros ya está prohibido, los burros son
atacados y desollados, cuenta Alex Mayers, de The Donkey Sanctuary.
La pérdida de burros es fatal para la población
local, dice la experta keniana Mónica Maichomo: “La gente usa burros para
transportar bienes y personas, en granjas y para buscar agua. Muchos pagan la
educación de sus hijos con lo que un burro les ayuda a producir”. Los
programas de cría no pueden resolver el problema, ya que los burros se
reproducen muy lentamente y son susceptibles a ciertas enfermedades, dice
Daniela Schrudde, de la World Animal Society. Además, agregó, “ningún
Estado en África puede financiar los altos costos que exige la crianza de asnos”.
El 'ejiado' es elaborado por las principales
compañías farmacéuticas chinas y según creencias de la medicina tradicional
china, mejora la circulación sanguínea.
En los últimos años su demanda ha aumentado
considerablemente, y es insostenible, porque ahora se producen a partir
de esta substancia “alimentos, bebidas, dulces e incluso productos de belleza”.
Mientras tanto, muchos expertos médicos
cuestionan su real eficacia y aseguran que existen alternativas mejores
y más efectivas.
Ejiao es un
tipo de pegamento Chino
hecho con piel de asno. Su
ingrediente principal es la proteína. Se usa
en la medicina china tradicional, y según ella, ayuda a mejorar la producción de
sangre, en especial en las mujeres. El ejiao
es de secado rápido, pega fuertemente, y es soluble en agua. Si el ejiao no está disponible, se
puede sustituir con ajo molido en una pasta y aplicado como siempre. Debe ser
usado rápidamente. Su nombre farmacéutico es Colla Corii Asini y su nombre
vulgar: Gelatina de piel de asno.
Desde Maracaibo, el domingo 6 de octubre, 2019
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