La cúrcuma o turmeric, a veces llamada
azafrán indio o la especie dorada, es una planta alta que crece en Asia y
América Central. La curcumina, es un colorante rico en polifenoles que se encuentra presente en la cúrcuma, y bloquea
uno de los factores metabólicos que promueven la inflamación, reduciendo los
efectos de algunas enfermedades. También se ha dicho que tiene efectos
beneficiosos en personas sin ninguna dolencia diagnosticada,
como aumento del rendimiento físico, la concentración y la disminución del
estrés.
La
curcumina es una,
de diversas sustancias presentes en la cúrcuma o turmérico; es de color
amarillo y proviene de una planta originaria de Asia y Centroamérica que
también le dicen azafrán indio o especie dorada, y muy utilizada en la India en
el curry, empleada en Japón en el té, en Tailandia en la cosmética, y en China
como colorante. Actualmente es ampliamente estudiada en ciencia y medicina por
sus efectos beneficiosos.
Los efectos de la curcumina se dan, porque contiene polifenoles, unas moléculas que actúan a escala
celular en la inflamación y la oxidación, y son capaces de reducir los efectos de algunas enfermedades como
la artritis,
la ansiedad, los niveles elevados de grasa en sangre, o el síndrome metabólico. La curcumina actúa en la inflamación,
casi como un ibuprofeno natural, y reduce los efectos de la osteoartritis.
Hay evidencia científica por la se ha demostrado que un tratamiento de un gramo
diario de curcumina de 8 a 12 semanas reduce los síntomas de la osteoartritis y
tiene un efecto similar al ibuprofeno en la reducción de síntomas.
La curcumina por sí sola tiene una mala
absorción durante la digestión, y su metabolismo y eliminación son rápidos, por
eso se ha observado que hay algunas sustancias como la piperina -sustancia que
se encuentra en la capa externa del fruto de la pimienta negra-, responsable de
su sabor picante y que aumenta
la biodisponibilidad dela cúrcuma, es decir, ayuda al organismo a
absorberla. Siempre
que se quiera consumir cúrcuma, debe estar en combinación con piperina o bien en cápsulas de
curcumina liposomal. Estas sustancias deben ser el complemento de una dieta
sana y equilibrada, y, por lo tanto, su consumo debe realizarse dentro de un
marco de alimentación saludable y en caso de tomar medicación siempre se debe preguntar
previamente al médico.
Se han
reportado los efectos positivos de la curcumina en
la osteoartritis, una
patología asociada a la inflamación, que degrada el cartílago de las
articulaciones debido principalmente al envejecimiento o al sobrepeso. Esta
enfermedad tiene varias opciones terapéuticas, pero ellas generan efectos
secundarios. La evidencia científica ha demostrado que un tratamiento de un
gramo diario de curcumina de 8 a 12 semanas reduce los síntomas de la osteoartritis y tiene un
efecto similar al ibuprofeno en la reducción de los síntomas.
La
curcumina mitiga el dolor muscular después del ejercicio físico y mejora la
recuperación y rendimiento en personas activas. La
inflamación sistémica se ha asociado a muchas condiciones que afectan a varios
sistemas, uno de ellos es el síndrome
metabólico que incluye resistencia a la insulina, hiperglucemia,
hipertensión, colesterol malo (LDL) elevado, niveles altos de triglicéridos, y
obesidad, sobre todo visceral. En este caso, la curcumina mejora la sensibilidad a la insulina,
reduce la generación de tejido adiposo o grasa y disminuye la presión arterial elevada.
Se dice
que dosis relativamente bajas tienen ya efectos positivos en individuos sin
enfermedades diagnosticadas. Por otro lado, estudios realizados en adultos
sanos de entre 40 y 60 años a los que se les administró una dosis diaria de 80
mg de curcumina, redujeron los niveles
de triglicéridos y se registró un decremento de la amilasa salival, una enzima que funciona como biomarcador del
estrés. También se observó una disminución en las placas beta amiloides, un
marcador de la edad, así como un incremento
de enzimas antioxidantes en el plasma sanguíneo.
En
personas mayores de sesenta años se demostró que la curcumina mejoraba
significativamente el estado de ánimo, la atención y actividades de memoria en
comparación con un placebo. Según un estudio realizado
en adultos con obesidad, a los que se les suplementó con curcumina, se observó
que este compuesto tenía un potencial efecto
contra la ansiedad.
Algunos recomiendan incluir una pequeña
cantidad (media cucharadita de café) diaria con
piperina, en platos como ensaladas, zumos, sopas o infusiones, o consumirla en
cápsulas de curcumina liposomal puede
generar beneficios para el organismo, en personas con alguna enfermedad
previa o sin ella.
La curcumina reduce, “la producción
de mediadores de la inflamación y los radicales libres, lo
que hace que popularmente se le atribuyan propiedades antioxidantes y
antiinflamatorias que tendrían efectos beneficiosos en el tratamiento
de enfermedades como dislipemia (colesterol alto), artrosis, enfermedades de la
piel, úlceras gástricas, diabetes o, incluso, cáncer”.
Hasta ahora algunos estudios de
investigación sugieren que la cúrcuma quizás ayude a prevenir o a tratar el
cáncer. La cúrcuma tiene propiedades antioxidantes, lo que significa que puede
reducir la hinchazón y la inflamación. Se está explorando como tratamiento
oncológico en parte porque la inflamación parece tener un papel en el cáncer.
La investigación de laboratorio y con animales sugiere que la cúrcuma quizás
prevenga el cáncer, o haga más lenta su diseminación, o haga que la
quimioterapia sea más efectiva, y proteja las células sanas de daño por la
radioterapia. No hay resultados concluyentes.
Investigaciones
exhaustivas realizada en las últimas dos décadas indican que los principales
componentes de la cúrcuma (Curcuma
longa), interfieren con múltiples vías
de señalización celular, relacionadas
con la modulación de la carcinogénesis.
Estas vías son :1-Ciclo celular (ciclina D1 y
ciclina E). 2-Apoptosis (activación
de caspasas y disminución de los productos génicos con
efecto antiapoptótico).3-Proliferación de (a) Receptor 2
del HER-2(factor de crecimiento epidérmico humano), (b) Receptor del
factor de crecimiento epidérmico [EGFR], y (c) Proteína
activadora 1 [AP-1]. 4- Supervivencia de
(fosfatidilinositol-3–cinasa [PI3K]/proteína
cinasa B [AKT]) 5- Invasión
de ( metalopeptidasa
de matriz 9 [MMP-9) y de moléculas de
adhesión). 5-Angiogénesis (factor de
crecimiento endotelial vascular [VEGF]). 6- Metástasis (receptor
de quimiocina CXC 4 [CXCR-4]). 7-Inflamación :
a- (Factor
nuclear kappa B [NF-kappa B]), b- (Factor de
necrosis tumoral [FNT]), c- (interleucina-1 [IL-1]),
d- (interleucina-8 [IL-8]), e- (interleucina-12 [IL-12]), f- (ciclooxigenasa
2 [COX-2]) y g- (5-lipooxigenasa
[5-LOX]).
Si bien estos informes quizás respalden la posible función de los productos de curcumina en la modulación de la carcinogénesis, no se puede llegar a conclusiones definitivas, en especial a la luz de la confusión generalizada o la concepción errónea sobre la naturaleza química de los productos que contienen curcumina.
En mi experiencia personal,
habiendo sido diagnosticado en 2017 (personalmente y por expertos patólogos) con
un melanoma en la pierna izquierda, recibí interesante información que señalaba
del posible papel importante de la cúrcuma como tratamiento preventivo de
melanomas con experimentos que sugerían resultados favorables. Desde aquel
entonces tomo 1000 mg de cúrcuma, sin faltar ni un solo día. No faltará quien
diga… “por si las moscas”.
En
2018 estuve invitado por mis colegas amigos mexicanos para dar un par de
conferencias en el Congreso de Mexicano de Patología de ese año, una distinción
era para mí muy importante pues conocería a Jalisco, la tierra de, “mi hermano
mexicano”, el gran maestro de patólogos, doctor Mario Armando Luna, quien ya había
fallecido, el año 2008.
Regreso
a la cúrcuma para recordar a Memo Juárez, mi colega mexicano, quien en aquel
viaje, allá en Guadalajara, (https://tinyurl.com/p9v3252v) me
mostró la cicatriz de un melanoma que como a
mí, también le habían extraído, no en el hueco poplíteo (la corva) de una
pierna, sino en la axila y me confesó que él, todos los días se tomaba también su capsula amarilla
con los 1000 mg de turmeric, la famosa cúrcuma que nos acompaña diariamente a
ambos, por allá y por acá, con favorables resultados.
Así
pues, les diré que: “así son las cosas” y que en Guadalajara y en Maracaibo, “aquí
seguimos” también, hasta que Dios quiera.
Maracaibo, sábado 20 de
julio del año 2024
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