La retina se encuentra en el fondo del
ojo y su función es la transmisión de los impulsos
luminosos al cerebro, para luego ser transformados en impulsos
nerviosos, para establecer las imágenes que después se hacen visuales. En este
blog hemos tratado en diferentes ocasiones temas relacionados con la estructura
y funciones de la retina, desde enero del año 2018 cuando hablamos de la retina
en el síndrome congénito del Zika.
Hemos
publicado en este blog lapesteloca
diversos trabajos sobre la estructura y el funcionamiento de la retina. Hemos
llamado la atención sobre ver luces de colores (febrero 2022) y sobre los
escotomas (abril 2022), y sobre los escotomas centellantes en agosto de 2023, sobre
la arquitectura del epitelio pigmentario en mayo del 2023 y sobre la retinitis
en agosto del mismo año 2023, en mayo de este año 2024 sobre la terapia génica
retiniana. Para no abrumarles con los links les sugiero ir al buscador del blog
si están interesados en estos trabajos o directamente por las fechas. Sin
embargo, no había tocado en tema de la degeneración macular.
La mácula ocular es una pequeña
zona ubicada en el centro de la retina, que permite tener la visión de los detalles y el movimiento. Esta zona hace posible distinguir las caras y poder leer sin inconvenientes. Luce como una
pequeña mancha amarilla en la pared de
la retina donde existe existe la fóvea, que
se encuentra en el interior de la mácula,
específicamente en el centro de esta. La fóvea tiene un color más oscuro, y es
de un tamaño aproximado de 1,5 milímetros. La mayor concentración de conos en
la retina se encuentra en la zona de la fóvea, y es la parte de la retina capaz
de generar la mayor agudeza visual.
Todavía podemos avanzar en detalles microscópicos: en la fóvea se
incluye una zona que recibe el nombre de ZAF
(Zona Avascular Foveal). Esta zona aparece más oscura en las angiografías
debido a la ausencia de vascularización. Existe igualmente la Foveola que se encuentra en el
interior de la fóvea. Es diminuta, cuenta con unos 0,35 milímetros de diámetro,
y se presenta a la observación oftalmoscopia como un pequeño reflejo brillante.
La zona que se encuentra más próxima a la mácula ocular recibe diferentes nombres: Zona parafoveal: es la extensión de la mácula que envuelve a la fóvea. Tiene un diámetro de 0,5 milímetros aproximadamente y es la zona con mayor grosor en la retina. La Zona perifoveal: cuenta con unos 3,5 milímetros de diámetro y es la que envuelve a la zona parafoveal.
La Degeneración Macular es un proceso degenerativo de la parte central de la retina que
determinará la aparición de manchas
negras en la visión central. Estas manchas negras no cambian de posición y se
acompañan de una visión distorsionada de los objetos. Aunque la causa de la Degeneración Macular se desconoce, se sabe que la edad del paciente es el principal factor de
riesgo. Se sabe que existe
una clara predisposición familiar que se puede heredar de padres a hijos.
Existe un test genético que permite conocer si los afectados pueden trasmitir esa predisposición a sus hijos o, por el contrario, si los hijos han heredado esa predisposición de sus padres afectados. También existen factores ambientales que predisponen a la enfermedad: el tabaco y la dieta, siendo las dietas ricas en vitaminas, minerales, en luteína y omega 3 protectoras, mientras que el tabaco debe suprimirse totalmente.
Existen dos tipos de degeneración macular, la Forma Seca y la Forma Húmeda.
En la degeneración macular Seca que es la más frecuente, su desarrollo es de
forma más lenta y durante su evolución, se va a producir una atrofia de la zona
macular. La evolución de la Forma Húmeda es mucho más rápida y tiene peor
pronóstico porque se acumula líquido debajo de la mácula.
Los síntomas se caracterizan por una visión ondulada de las líneas
rectas y especialmente por la disminución de la visión central. Se pueden notar
cambios inicialmente en la lectura del periódico, o al ver la televisión al
notar que los objetos se ven torcidos o por la aparición de manchas negras que
no cambian de posición. Ante estos síntomas debe acudirse al oftalmólogo con
urgencia. Se
pueden detectar cantidades microscópicas de líquido en la mácula para
diferenciar la forma seca de la húmeda, ya que esta última precisa tratamiento
en unos pocos días desde que es diagnosticada.
Para los pacientes
de mayor riesgo, existen programas de autodetección precoz, como la denominada
“rejilla de Amsler” que es una cuadrícula en la que se deben ver las líneas
rectas y sin defectos y se analiza observando con cada ojo por separado el
punto central, En casos de enfermedades maculares, los cuadrados se observan
torcidos o distorsionados.
En la forma seca, no existe tratamiento, salvo la
recomendación de realizar una dieta rica en omega 3 y vitaminas específicas
para la retina (luteína y zeaxantina), o bien, la ingesta de suplementos
vitamínicos para tal fin. En la forma húmeda, existen diversos
tratamientos para frenar el avance de la enfermedad que pueden estabilizar la visión,
o incluso, mejorarla.
El tratamiento de elección
consiste en la inyección intraocular de fármacos antiangiogénicos de
manera periódica, siendo una tomografía de coherencia óptica (OCT) la
herramienta fundamental para decidir con exactitud la necesidad de retratar las
lesiones, evitando inyecciones innecesarias. Otros tratamientos para casos
complejos estarían basados en el tratamiento con distintos tipos de láser de
manera aislada o en combinación con la terapia antiangiogénica (terapia
fotodinámina, láser argón o termoterapia transpupilar).
Como resultado de la acumulación de líquido en la zona de la mácula se
produce el denominado edema macular.
Las causas que generan el edema macular son diversas, y la más frecuente es
la diabetes mellitus produciendo el
denominado “edema macular diabético”. También puede aparecer asociado a
otras enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad, la uveítis,
o la retinosis
pigmentaria. El edema macular también puede aparecer como
efecto secundario de algunos medicamentos.
Finalmente mencionaremos el agujero
macular que es una microrrotura que se produce en la
mácula, generalmente como consecuencia de una tracción del vítreo. El vítreo
está unido a la retina, y puede tirar de ella provocando una pequeña rotura.
Esta es una patología con progresión. Los grados de agujero macular son 4, en
el 1º grado no se manifiestan síntomas, pero en el 4º y último grado, el
afectado presenta una importante pérdida de visión en la zona central.
Maracaibo, martes 9 de
julio del 2024
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