“De Baudelaire al simbolismo” escribiría JM Valverde en su
Colección “Historia de la Literatura
Universal” de Barsa/Planeta, donde destacaba como en 1865, dos años antes
de su muerte, fue precisamente Verlaine quien lo caracterizaría; el mismo
Verlaine, quien 20 años después denominaría “Poetas Malditos “a todo
un manojo de personajes con quien el mismo se sentía afín.
“Las flores del mal” según la
opinión de JM Valverde que podrían leerse hoy día, sin necesidad de recurrir a
anécdotas con psicoanálisis edípicos ni policromos diagnósticos de sífilis. Son
bastantes los años transcurridos desde que en 1821 naciera en Paris Charles
Pierre Baudelaire a quien un escritor francés contemporáneo denominaría “El
dante de una época decadente”. Sin duda alguna y no obstante, Baudelaire
fue el poeta de mayor impacto en el simbolismo francés.
Charles Baudelaire nació en
París el 9 de abril de 1821 como el hijo de Joseph-François
Baudelaire, exseminarista, que fue también profesor de dibujo, pintor y funcionario jefe del Despacho de
la Cámara de los Pares. Joseph le enseñó las primeras letras a su hijo Charles,
quien cuando nació, su padre tenía la edad de sesenta y dos años, y un hijo,
Claude Alphonse, fruto de su primer matrimonio.
Su
madre, Caroline Dufaÿs, no llegaba a los treinta años,
y era hija de emigrantes franceses a Londres;
ella le enseñaria inglés a
su hijo quien fue criado por Mariette, la sirvienta de la familia. Joseph-François Baudelaire falleció
en 1827, cuando Charles tenía apenas cinco años y le dejó una pequeña herencia.
Su
madre Caroline, a los veinte meses, se casó con el coronel Jacques
Aupick, vecino suyo de cuarenta años quien llegó a ser general
comandante de la plaza fuerte de París
y quien tendría que conviviría con el joven
Charles, díscolo, quien a los 18 años contrajo sífilis que llegaría a afectarle
toda la vida y sería expulsado de un internado, por lo que su padrastro quiso
enviarlo a la India para disciplinarlo, pero el joven decidió devolverse
estando ya en las Islas Mauricio.
En Paris, Charles escandalizando a la gente, tomaría a la mulata Jeanne
Duval como su amante más duradera y a los 21 años tuvo la suerte de poder
hacerse cargo de su herencia paterna que le permitiría una vida con la
ostentación que lo condijo al “dandismo”,
la elegante pose que sostendrá como poeta y crítico de arte en 1846. En 1847 llegaría
a publicar la noveletta “El fanfarrón”, que fue su única
novela, y luego un libro de versos intitulado “Las Lesbianas” y en 1851
“Los
limbos”.
Se dedicará a traducir a Edgar Allan Poe y el año 1857 se convierte en el gran año de Baudelaire, aparecen “Las flores del mal” marcando con sus poemas toda una nueva época; muere su padrastro y su madre se retira a vivir en el campo. Los poemas (de “las flores”) fueron considerados «ofensas a la moral pública y a las buenas costumbres» y su autor fue procesado, pero en 1861 vino una nueva edición donde aparecieron, además, unos treinta y cinco textos inéditos. Emprendió la creación de los Pequeños poemas en prosa, editados en versión íntegra en 1869.
Desde Baudelaire la poesía va a
adquirir su máximo realismo, de decía que “con Flaubert Baudelaire compartía el
delito de máximo realismo; “las Flores
de mal” eran groseras y ofensivas al pudor, en un realismo perfecto que no
tiene límites, especie de confrontación entre ideales morales y el mal
encarnado en la mujer. Algo abominable; en “Las flores” es consuelo y
esperanza, pero ambiguamente es el demonio, así en Le Vampire la maldice y la
mata y luego la resucita con un beso…
Baudelaire expone su concepción
de poeta moderno como un ser maldito, rechazado por la sociedad burguesa, a
cuyos valores se opone. El poeta se entrega al vicio (singularmente la
prostitución y la droga), pero solo consigue el tedio (spleen, como se
decía en la época), al mismo tiempo que anhela la belleza y nuevos espacios
("El viaje"). Es la “conciencia del mal”
Con Las
flores del mal, Baudelaire dio fin al ciclo del Romanticismo para
abrir paso a la Modernidad, no solo por la temática de su obra, sino por el
replanteamiento estético que en ella se hace que consiste en el descubrimiento
de la belleza en lo "no bello".
En 1864 viaja a Bélgica e
intentará una edición de su obra completa, pero fracasa; para vengarse escribe un
panfleto titulado ¡Pobre Bélgica! La sífilis que
padecía le causó un primer conato de parálisis en 1865, y los síntomas de afasia y hemiplejía,
que arrastraría hasta su muerte, aparecieron con violencia en marzo de 1866. En 1866, sufre un ataque estando en la iglesia de
Saint Loup de Namur
y es trasladado por su madre a una clínica de París, sin habla, pero lúcido,
hasta su fallecimiento, en agosto del año siguiente. Charles Baudelaire sería
considerado el padre, de la poesía moderna.
A comienzos de los años 20 varios
autores de primer nivel como Marcel Proust, Walter
Benjamin y T.S. Eliot retomarían
el interés por el poeta mediante diversos estudios, ensayos y artículos sobre
Baudalaire. En 1930, Eliot elabora su teoría de que Baudelaire no era
suficientemente respetado y valorado, incluso en Francia, y sostiene que el
poeta era "un genio", y su "virtuosismo técnico casi nunca se
podrá subestimar... Eliot quien se identificaba como parte de la
"progenie de Baudelaire", afirmaría que la poesía relevante escrita
en inglés durante los veinte años anteriores había sido influida por Baudelaire.
Maracaibo, sábado 1 de junio del año 2024
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