Aunque
el titulo suene a una novela o a filme de “cine negro”, comenzaré por recordar
al joven doctor Luis Daniel Beuperthuy
(https://tinyurl.com/4n99ubx4)
quien les mostró a los europeos que, en “la
tierra de gracia”, existían unos insectos, los ácaros, capaces de meterse bajo la piel y crear una serie de
manifestaciones clínicas impresionantes de una enfermedad hasta aquel momento
desconocida.
Beuperthuy
señalaba insistentemente en la importancia del clima en el origen y las
características de diversas enfermedades presentadas en su Tesis Doctoral
denominada “La Climatología”. Ese
concepto, sobre los insectos provocando enfermedades tan obvias como “la sarna”, era totalmente novedoso y
difícil de creer en Europa, pero ahora es tan común que nuestro sufrido pueblo
a la sarna, con el consabido prurito desesperante que la caracteriza, le dicen
eufemísticamente “la sabrosita”.
La sarna
con su cuadro clínico caracterizado por la picazón en la piel, es provocada por
un ácaro microscópico, el Sarcoptes scabei, bien
caracterizado y común en todo el mundo capaz de afectar a las personas de todas
las razas y clases sociales. El nombre “ácaro” describe a distintos
organismos que pertenecen a la familia de los artrópodos, relacionados con las
garrapatas, que carecen de alas y de ojos y que son muy pequeños, lo que hace
difícil identificarlos. Sobre estos insectos y sus características hablamos en
este blog en 2022 (https://tinyurl.com/5bp3yr35 ) y
mencionamos el tema de la afectación palpebral por parte de los ácaros.
Una de
las enfermedades oftalmológicas más comunes es la Blefaritis, que consiste en la inflamación crónica del reborde de
los párpados. Este problema puede generar muchas molestias crónicas y a veces
el tratamiento no funciona porque en ocasiones no se ha diagnosticado el
parásito Demodex que causa una blefaritis difícil de
tratar. Los pacientes comúnmente se quejan que los tratamientos no funcionan, y
tienen los ojos rojos, sensación de cuerpo extraño, o sufren de ojo seco,
picazón, sensibilidad a la luz e incluso dolor ocular.
Aclaremos para comenzar que en el
cuerpo humano viven dos tipos diferentes de ácaros Demodex. Con una longitud
de aproximadamente 0,3 milímetros, estos insectos de ocho patas son demasiado
pequeños para verlos a simple vista. Estos insectos se introducen en los
folículos pilosos, donde se alimentan de las células muertas de la piel y del
sebo y por la noche, salen para aparearse y poner sus huevos. Los ácaros
Demodex viven de dos a tres semanas aproximadamente.
Durante
mucho tiempo se ha considerado que los ácaros son “espectadores amistosos” de
la piel normal, pero en ocasiones, y más frecuentemente de lo que se sospecha,
los ácaros Demodex pueden superpoblar la piel, y en los párpados, la existencia
de una alta concentración de ácaros Demodex se relaciona con la blefaritis
crónica. El Dr. Gerami D.
Seitzman, especialista en córnea y enfermedades externas del ojo en la
Universidad de California en San Francisco (EUA), considera que: "Son un habitante del microbioma normal
de la piel; casi todo el mundo tiene algún ácaro Demodex”.
Los oftalmólogos aún no llegan a un acuerdo sobre la cantidad de ácaros que es "normal", ya que a veces se pueden encontrar grandes cantidades de éstos en personas sanas y sin síntoma alguno. Sin embargo, cada vez es mayor el número de oftalmólogos que cree que el Demodex puede estar siendo pasado por alto en muchos pacientes; bien sea porque los médicos aún no tienen claro si se trata de una afección ocular inflamatoria que permite la proliferación de ácaros, o es una población de ácaros fuera de control que provoca una afección ocular inflamatoria. Por otra parte, los ácaros pueden pasar desapercibidos si los médicos no los buscan específicamente.
Debe
investigarse la presencia de ácaros Demodex si el paciente tiene síntomas
crónicos de blefaritis que no responden a los tratamientos usuales, como las
compresas calientes y los exfoliantes de párpados. El enrojecimiento, la
inflamación, la picazón, los orzurelos
recurrentes, la pérdida de pestañas y/o la triquiasis
(crecimiento de las pestañas hacia adentro irritando la córnea), pueden ser
síntomas de que el Demodex es el culpable".
La forma definitiva de confirmar el Demodex, es ver
los ácaros en las pestañas arrancadas bajo un microscopio, pero no todos los
oftalmólogos tienen un microscopio en sus consultas y la mayoría diagnostican
los ácaros buscando las "mangas
cilíndricas" –un material minúsculo similar a la caspa que
corresponden a una mezcla de residuos de ácaros y fragmentos de piel inflamada
adheridos a la pestaña-. El oftalmólogo puede comprobar la existencia de “mangas cilíndricas” utilizando una lámpara de
hendidura. El diagnóstico de ácaros Demodex en las
pestañas es algo que con toda seguridad no está relacionado con su higiene
personal, y no debe sentir vergüenza por este hecho.
La primera línea de tratamiento para el
Demodex ocular, suele ser un medicamento tópico de venta libre con una baja
concentración de aceite de árbol de té o ácido hipocloroso. Un champú para
niños muy conocido (vg:Jhonson) frotado en las pestañas usualmente en la
mañana, con posterior lavado pude ayudar a liberarse de los minúsculos acaros.
Existen exfoliantes, o toallita limpiadoras (vg:Oust y Cliradex). El aceite del
árbol del té tiene propiedades antisépticas y acaricidas que actúan contra
estos insectos. Estos tratamientos tópicos deben utilizarse una o dos veces al
día durante uno o tres meses. Pueden ser irritantes para algunos ojos.
Un nuevo fármaco que está en la fase 3
de ensayos clínicos, podría convertirse pronto en el primer tratamiento
aprobado por la FDA para la blefaritis por ácaros Demodex. El TP-03 by
Tarsus Pharmaceuticals actúa paralizando el
sistema nervioso de los ácaros. En un ensayo clínico de fase 2/3, los
investigadores informaron que los pacientes tratados con TP-03 diariamente
durante cuatro semanas, presentaron reducciones estadísticamente significativas
en el número de ácaros y el tratamiento fue bien tolerado.
El Ojo Seco: La
sensación de “ojo seco” suele
ser producida por problemas que pueden estar relacionados con el medio
ambiente, ocasionalmente con medicamentos o el estado de salud, pero lo más
frecuente es que de manera general, la baja humedad, el viento (un ventilador,
el “aire acondicionado directo como suele usarse estando en un auto), o los alergenos y
el humo, todos
ellos, son factores ambientales que pueden provocar y agravar el problema del “ojo seco”.
El bajo
nivel de humedad en ambientes interiores es causado generalmente por las
temperaturas extremas del ambiente exterior y aunque exista un humidificador.
Ambientes con bajo nivel de humedad pueden encontrase en aviones o en grandes
edificios como en centros comerciales, oficinas, etc, resulta ser frecuente que
por calefacción o por el aire acondicionado en condiciones extremas, los ojos
arden. También los alergenos y el humo pueden hacer que las lágrimas se
evaporen más rápidamente y exista ardor en los ojos.
Existen medicamentos que suelen
causar ojo seco del tipo de los sedantes como Benadryl, píldoras para dormir,
los remedios para la gripe o los medicamentos ansiolíticos, e igualmente pueden
existir problemas de salud que pueden producir ojo seco como la diabetes,
artritis reumatoide o problemas de la tiroides. No obstante, lo más común es
que cualquier tarea visual intensiva, como leer un libro, mirar televisión o la
pantalla del computador, hace que parpadeemos con menos frecuencia. La
disminución del parpadeo causa esfuerzo
visual y puede ser un factor muy importante para
el ojo seco
Recomendaciones
para aliviar el problema del ojo seco: 1-Por cada hora de estar mirando televisión, dese un descanso y deje de
mirar la pantalla durante al menos 20 segundos.2- Parpadee con frecuencia y
considere utilizar gotas oftálmicas lubricantes como Lagrimas artificiales, o
Systane, etc. Evite usar gotas oftálmicas para reducir el enrojecimiento o para
las alergias. 3-Si tiene que dormir con el ventilador encendido o con otro tipo
de aire en movimiento, utilice una gota de gel o un ungüento oftálmico. Estos
tratamientos ayudarán a mantener sus ojos humectados durante la noche.
Si los síntomas persisten, consulte a
un oftalmólogo, pero entienda que el ojo seco es algo que no se cura con
antibióticos oftálmicos, pues es una afección crónica que requiere cambios en
el estilo de vida y sencillos cuidados para mantener los ojos en el mejor
estado posible.
Maracaibo, jueves 20 de junio del año 2024
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