Pustulaciones
La Asamblea Nacional, la del
triunfo en el 2015, esa, la que dice representar Guaidó, se negó desde hace
mucho tiempo y persistentemente, a trabajar para nombrar un CNE, lo cual
sonaba, y era un planteamiento bastante lógico, si es que recordamos el llamado “mantra” aquel; el de, “El fin de la usurpación” y etcétera,
etcétera...
¿Cómo justificar dizque estar
trabajando por el fin de la usurpación y a la vez soñando con unas futuras
elecciones? ¡Dígame usted!… Pero así fue, y para sorpresa de algunos
todavía ingenuos y para consolidar los hechos que venían crónicamente dándose,
al fin y más pronto que tarde, el régimen como estaba previsto, nombró de una buena, o mala, vez, a través de su
TSJ un Consejo Nacional Electoral. Electoral o electorero pero así fue, y como
era previsible, se cerró la discusión. Punto, dijeron, y el negocio entre
Guaidó y Maduro se cerró y fue redondo. Maduro tendrá el poder real y Guaidó el poder simbólico, sintético, o
qué sé yo que tendrá, o si sé yo cual será… En realidad no lo sé…
Para ponerle una guinda al pastel, el nuevo rector suplente del CNE,
quien recibió varias denuncias por violencia de género y abuso sexual a
menores, resulta que ya pagó casa por cárcel en el 2011, y sobre su conducta, su expareja explicó que el acusado usaba drogas para
abusar de su hijo, y además de la
violencia doméstica que sufrió la víctima, ella informó que recibió varios
atentados tras denunciar a Fuenmayor Toro en los medios nacionales.
A pesar de tener este curioso expediente, el ex-rector de la UCV, tan ex-rector
como Chirinos el difunto siquiatra de Hugo Chávez, sí, el de “el diván” aquel…
Fue postulado y nombrado este viernes “Rector suplente del Consejo Nacional Electoral”, en
una sentencia que dictó el TSJ del régimen venezolano.
Según Fuenmayor Toro, “el
llamado ‘Holocausto’ sirvió para que se cometiera el atropello más
grande de la historia: el desalojo de los palestinos para fundar Israel”. En esta prédica, el funcionario de Maduro
decía no tener nada en contra de los
judíos, sino en contra de los sionistas, pero esgrimía una de las peores formas
de antisemitismo, la negación del Holocausto. Fuenmayor Toro quien también fue acusado de pedofilia, fue hace nueve años denunciado de abuso sexual
contra su propio hijo... Sin duda alguna, Luis Delfín Fuenmayor Toro,
uno de los rectores suplentes del Consejo Nacional Electoral designados por la
dictadura de Nicolás Maduro, tiene un pasado bastante oscuro.
En octubre de 2007, el Ministerio Público emitió una nota de prensa en
la que informaba que el ex rector Fuenmayor sería imputado por abusar
sexualmente de niños. Sin embargo, la acción se concretó en junio de 2008, al
parecer debido a presiones para que el proceso no continuara. Cosa que a nadie
puede extrañar. En aquella ocasión, familiares de algunas víctimas revelaron
detalles de las acciones cometidas por el imputado, quien fue señalado por
hostigar de distintas formas a los niños de los que abusaba. Jesús Gerardo
Peña, fiscal 66 nacional, estaba a cargo del caso cuando comenzó la investigación,
y en esa oportunidad, el funcionario explicó que debido a la gravedad de las
denuncias “se realizaron reconocimientos
médico legales, experticias psiquiátricas forenses, entrevistas y se ha
recabado información que han aportado los familiares de las víctimas”. El
juzgado finalmente consideró que la acusación fiscal tenía méritos.
Parecería necesario detener el curso de estas bien llamada “pustulaciones” ya
que las reales postulaciones fueron fielmente decididas por el flamante TSJ.
Sin duda alguna, que cualquiera se preocupa, no tanto por la vida privada y las
acciones de los personajes del régimen, sino, creo yo que por la salud mental
de quienes padecen de un crónico enamoramiento y siguen soñando con el joven
que fue elegido para mesiánicamente ponerle fin a la usurpación… Que oiga quien
quiera oir, pues hasta los sordos escucharían esta inverosímil prédica…
Maracaibo, un lunes, el 15 de junio, del año de la pandemia, el 2020
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