domingo, 9 de junio de 2019

El neorrealismo italiano



El neorrealismo italiano

Tras la caída de Mussolini y el fin de la Segunda Guerra Mundial, Italia y su industria cinematográfica quedaron en ruinas. Surgió entonces un movimiento cinematográfico que cambiaría la historia del cine para siempre: el neorrealismo italiano. Desde los años 20 del siglo pasado y hasta 1945, el cine italiano estuvo sometido a una enorme censura debido al régimen dictatorial que sufría ese país. Las películas realizadas durante el mandato de Mussolini no podían mostrar realidades sociales, como la pobreza o la delincuencia, obligadas a dar la imagen de una nación intachable en sus múltiples películas, históricas y musicales. El neorrealismo italiano vendría a ser un movimiento narrativo y cinematográfico en Italia a partir de 1945 durante la posguerra de la Segunda Guerra Mundial. El término fue acuñado por el crítico Umberto Barbaro, y mostraría las condiciones sociales más auténticas y humanas, alejándose del estilo histórico y musical que hasta entonces se había impuesto en la Italia fascista (1922-1945). El neorrealismo italiano posee unas características propias que lo diferencian de todo lo que hasta entonces se había realizado en el cine, y se convirtió en el documento de toda una época, mostrando la cotidianidad de las personas y de sus problemas tras el fin de la guerra.

Las causas generadoras de este mayor realismo cinematográfico serían la austeridad, secundaria al escaso presupuesto disponible, el uso de escenarios naturales y la actividad de actores no profesionales. Ossessione (1942, Visconti) es considerada por algunos estudiosos como la primera película de este movimiento, aunque no existe consenso sobre ello, pero será en Roma, città aperta (Rossellini, 1945) donde al fin se hablará de un claro neorrealismo italiano. Umberto D. de Vittorio De Sica, habrá de ser la película con la que, para muchos, finaliza el neorrealismo italiano en 1952.

Aprovecho para presentar aquí un breve resumen de siete películas que sirven como muestra representativas del neorrealismo italiano:

1. Roma, città aperta  (1945, Rossellini). La ópera prima del neorrealismo italiano. Inicia la trilogía de la guerra de Rossellini (junto a Paisà y Germania, anno zero). Presenta historias verdaderas de diferentes personajes tras la ocupación nazi de Roma. Obtuvo la Palma de Oro en Cannes y una nominación al mejor guion en los Oscar.

2. Ladri di biciclette  (1950, De Sica). Con esta obra Vittorio de Sica pasa de actor a director al narrar la historia de un hombre al que, en su primer día de trabajo, le roban la bicicleta. El actor protagonista de una angustiosa búsqueda por la ciudad de Roma es un obrero. Globo de Oro y BAFTA a la mejor película extranjera, y nominado al mejor guion en los Oscar (foto).

3. Germania, anno zero   (1948, Rossellini). Cierra su trilogía de la guerra, siendo la más pesimista de las tres películas. Rossellini muestra el mundo en ruinas de la realidad italiana desde los ojos de un niño. El trágico final no tendría cabida en Hollywood de su época, así nuevamente el horror de la guerra es protagonista, como ya ocurría en Roma, città aperta.

4. Riso amaro   (1949, De Santis). Giuseppe de Santis retrata la vida de quienes trabajan en los arrozales del norte de Italia. Su argumento le valió una nominación para los Oscar. Fue durante el rodaje de esta película cuando la actriz protagonista, Silvana Mangano conoció al que sería más tarde su marido, el famoso productor Dino de Laurentis (foto).

5. Miracolo a Milano   (1951, De Sica). Considerada como “cuento neorrealista”, se aleja del habitual mensaje pesimista gracias a lo entrañable de su fantasía. Un joven huérfano, Toto, vive en los suburbios de Milán, lugar que sus habitantes se verán forzados a abandonar tras el hallazgo de petróleo en la zona. Obtuvo la Palma de Oro en Cannes.

6. La strada   (1954, Fellini). Aunque el fin del neorrealismo se dice que es 1952, La strada para numerosos autores es la obra maestra de este período. La joven Gelsomina con el mezquino Zampanó (Anthony Quinn) en una gira circense. La pareja Giulietta Massina y Federico Fellini se harán famosos. Fellini quien había colaborado con Rossellini en el guión de Roma, città aperta, y en La Strada llevará a cabo un homenaje a sus dos pasiones: el neorrealismo italiano y el mundo del circo y el espectáculo (foto).

7. Rocco e i suoi fratelli   (1960, Visconti). Visconti fue un director neorrealista (Ossessione o La terra trema (1948), pero este film, está alejado del neorrealismo (1960), no obstante, Rocco e i suoi fratelli es un ejemplo de cómo el neorrealismo italiano sobrepasa las fronteras del tiempo. Visconti retrata la evolución de una familia del sur en Milán, en la historia que Alain Delon protagoniza con crudo realismo social. 

Mississauga, Ontario, en la periferia de Toronto, el domingo 9  de junio de 2019

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