El
gran Houdini
Harry
Houdini
(Budapest, 1874-Detroit, Míchigan, 1926), cuyo nombre verdadero era Erik
Weisz, cambiado después por Erich Weiss al emigrar a los Estados Unidos, fue un ilusionista y escapista austrohúngaro nacionalizado
estadounidense. Era hijo del
rabino Mayer Samuel (1829-1892) y de Cecilia Steiner
(1841-1913), y tenía cinco hermanos y una hermana. Su familia se trasladó a Appleton (Wisconsin) cuando él tenía cuatro años de edad, pues su
padre fue designado rabino de una nueva congregación. A los ocho años de edad,
trabajó vendiendo periódicos y lustrando zapatos en las calles. Un día, su
padre lo llevó a ver al Dr. Lynn, un mago viajero y al niño le llamó mucho la
atención aquella actuación. Cuando tenía nueve años, Erich y sus amigos del
barrio formaron un pequeño circo, donde él actuaría, como contorsionista y
trapecista, el 28 de octubre de 1883 por primera vez en público con el nombre de Ehrich, The Prince of the Air.
Poco tiempo después, se marchó de
su hogar en busca de fortuna con circos y espectáculos ambulantes. Duró
alrededor de un año fuera de casa, pero regresó cuando su familia se había
trasladado a Nueva York, a la edad de trece años.
Utilizaba su tiempo libre para estudiar magia, y competir en varias disciplinas
atléticas, como la natación. Erich consiguió un libro
llamado The Memoirs of Robert-Houdin,
Ambassador, Author, and Conjuror, Written by Himself; el libro narraba
las memorias del mago Jean
Eugène Robert-Houdin, a quien
el joven convirtió en su ídolo. Erich Weiss decidió utilizar desde entonces el
apellido del mago, añadiéndole una i al final para indicar parecido a Houdin.
Aunque era profesional en todas
las ramas de la magia, era conocido por sus escapismos imposibles, gracias a
una gran resistencia física que adquirió con una fuerte preparación que
consistía en correr y en una severa disciplina de natación; demostró gran
habilidad para liberarse del interior de cajas fuertes arrojadas al mar, de
camisas de fuerza colgado boca abajo de rascacielos, y de toda suerte de
esposas, cuerdas, baúles cerrados con candados y cadenas de cualquier tipo. Uno
de los escapes clásicos que se asocian con Houdini era “La metamorfosis”. El
ilusionista era atado e introducido dentro de un saco, y a su vez dentro de un
baúl; todo ello era atado y sujeto con candados. Entonces una ayudante subía
encima del baúl, levantaba una cortina y al instante siguiente la cortina
bajaba mostrando a un Houdini liberado en el lugar que ocupaba la ayudante.
Entonces se abría el baúl y se desataban todas las cuerdas del saco para
mostrar a la asistente dentro de la caja: ambos se habían intercambiado o
metamorfoseado con el mejor arte de la magia. La ayudante de Houdini solía ser
Beatrice Rahner (1876-1943), una joven morena, de pequeña estatura, que
acabaría enamorando al mago, y se convertiría pronto en Bess, su mujer en 1894,
quien le acompañaría durante el resto de su vida.
Al morir su madre, Houdini quedó tan afectado
por quienes explotaban la credulidad de la gente diciendo poder contactar con
los muertos, que consagró su vida a desenmascarar a los médiums, reproduciendo y denunciando sus trucos y
publicando artículos en revistas sobre la psicología y aquel engaño. La última parte de su carrera
la dedicó a una faceta muy especial: ser el azote de los espiritistas. Los
millones de muertos de la Primera Guerra Mundial, así como los avances en las
ciencias, la electricidad y el cambio de siglo habían producido un
resurgimiento de lo paranormal. Publicó
artículos en la revista Scientific American, declaró contra el espiritismo
ante el Congreso y dejó en ridículo a los creyentes de lo paranormal. Ofreció
premios a quien demostrara tener auténticas habilidades sobrenaturales, pero
nunca fueron otorgados a nadie, pues sus engaños siempre eran descubiertos por
el mago. Sir Arthur Conan Doyle, era un creyente del mundo
espiritual y paranormal, mientras que Houdini se erigió en cruzado contra todo
ello. El escritor llegó a estar convencido de que las habilidades de Houdini
eran genuinas, realmente paranormales, y no meros trucos. Como tantos otros,
creía que Houdini era capaz de desmaterializarse.
Aunque era un gran mago, su
afición por las aeronaves se conoció cuando hizo su único viaje a Australia;
zarparon desde Marsella (Francia) hasta Melbourne. Doce semanas después de partir llegaron a su
destino, Australia; Houdini quería alcanzar la hazaña de ser la primera persona
en volar en cielos australianos. El 16 de marzo de 1910, todo
estaba listo, habían asistido fotógrafos para presenciar y dar fe de que aquel
hecho histórico, el motor rugió, y comenzó su recorrido por la pista y por fin
se elevó, describió un gran círculo en el aire y regresó a tierra para realizar
un aterrizaje perfecto. Houdini lo había conseguido, era el primer hombre que
volaba el cielo australiano.
En la madrugada del 31 de octubre de 1926, Houdini
fallecía a sus 52 años. Los médicos emitieron un informe en el que indicaban
una peritonitis como causa de la muerte. Su apéndice vermiforme tal vez llevaba días inflamado y
el genial mago fallecería por lo que en aquellos años se denominaba “el cólico
miserere”. Una apendicitis aguda complicada. El entierro se realizó a los pocos
días. Una multitud de dos mil personas acudió al evento, algo tan
multitudinario como algunos de sus números callejeros.
En
1955 se estrenó un inolvidable film llamado El gran Houdini,
protagonizado por Tony Curtis
y Janet Leigh, y dirigido por George Marshall. En 1987 Disney
estrenaba El joven Harry Houdini, con Wil Wheaton. El film narra el
año en que él huyó de casa cuando tenía doce años, y vincula su aprendizaje al
contacto con un jefe indio que le enseña técnicas místicas para teletransportarse. En 1999 Houdini
fue interpretado por Norman Mailer en la película Cremaster 2 del artista y cineasta Matthew Barney. En 2007 se
estrenó la película El último gran mago,
dirigida por Gillian Armstrong, y se toca el tema de la incredulidad de Houdini por
el espiritismo. La historia la cuenta una niña, Saoirse Ronan. El actor Guy Pearce encarna al mago,
junto con Catherine Zeta-Jones y Timothy Spall. En septiembre de
2014, se estrenó la miniserie Houdini en
esta ocasión el mago es interpretado por Adrien Brody una producción de Discovery Channel. En el
capítulo 14 de la 2ª temporada de la serie española "El Ministerio del Tiempo", los personajes intentan contactar con Houdini,
en acciones que se dan en Nueva York en los años 20. Es este, un breve repaso
sobre la vida de un interesante personaje.
Mississauga, Ontario, sábado 29
de junio 2019
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