viernes, 29 de marzo de 2019

Síndrome de activación de mastocitos



Síndrome de activación de mastocitos

El  30 de agosto del 2017 en mi blog lapesteloca.blogspot.com hablé sobre los mastocitos y las enfermedades inflamatorias del colon (https://bit.ly/2fzSP3a), y el 24 de junio del 2017  en el mismo blog hablando de “Paul Ehrlich y la bala mágica”, les decía que: “cuando tenía 24 años, Ehrlich ya había identificado una nueva clase de célula en el cuerpo humano: los mastocitos o células cebadas”. William Dieterle (1893-1972) un director de cine y actor, también judío-alemán como Paul Ehrlich, se nacionalizó estadounidense en 1937, y en 1940 dirigió el film “La bala mágica del Dr Ehrlic”. De él hablé en junio del 2017.
 
Voy a explicarles porqué, como patólogo quien durante muchos años a través de diversos microscopio admiró estas “células cebadas” o mastocitos, se interesó en ellas… Es que sus “gránulos”, tan fácilmente identificables con una coloración de PAS que permiten ver  a los mastocitos “desgranulándose” en los tejidos, poseen un aspecto ultraestructural inconfundible y hermoso. Las organelas que albergan la histamina muestran grupos de túbulos que parecen ovillos y varían su forma de acuerdo con la orientación del corte. Aquí se los muestro con la coloración de PAS y en el esquema y en una fotografía de un microscopio electrónico.

Vuelvo a referirme a los mastocitos para recordar que ellos están presentes en la mayoría de los tejidos del cuerpo humano y especialmente en el tejido conectivo, la piel, el sistema cardiovascular del revestimiento intestinal, el sistema nervioso y los órganos reproductivos. La respuesta alérgica diseñada para protegernos, depende de los mediadores químicos que poseen los mastocitos en su citoplasma. La histamina, interleucinas, prostaglandinas, citoquinas, quimiocinas y varios otros químicos se encuentran en las organelas citoplasmáticas descritas. Los mastocitos influyen en la respuesta alérgica o anafiláctica, en el desarrollo de la autoinmunidad y en muchos otros trastornos. Los pacientes que presentan alteraciones de los mastocitos, han aumentado en número por el ataque cada vez más frecuente de toxinas, mohos y productos químicos ambientales. Sabemos que los mastocitos  actúan en las reacciones alérgicas y ellos pueden provocar respuestas fuertes a cantidades diminutas de alérgenos. También se cree que pueden estar involucrados en la coordinación de las fases iniciales de las enfermedades autoinmunes, en particular las provocadas por autoanticuerpos. 

Cuando los mastocitos se hacen hiperactivos pueden causar síntomas como enrojecimiento de la piel, urticaria, edema, prurito, nauseas, vomitos, diarrea, disnea, taquicardia, cefalea e hipotensión. Exitse el síndrome de activación de mastocitos (MCAS), que involucra la piel, y los  sistemas gastrointestinal, cardiovascular, respiratorio y neurológico. Esta respuesta puede clasificarse en primaria (proliferación clonal o mastocitosis), secundaria (debido a un estímulo específico) e idiopática (sin causa identificable). En el MCAS, existe un aumento del nivel de la triptasa sérica, de la histamina o prostaglandinas (PGD2), o de sus metabolitos urinarios. Los criterios propuestos para el diagnóstico de MCAS incluyeron síntomas episódicos consistentes con la liberación de mediadores de mastocitos que afectan a dos o más sistemas de órganos con urticaria, hinchazón, sofocos, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, presión arterial baja, desmayos, palpitaciones del corazón, sibilancias, ojos rojos, prurito, o congestión nasal. 

Como conclusión; los mastocitos parecen ser más importantes de lo que se creía en un principio: estas células actúan en nuestra defensa frente a bacterias y parásitos, pero también se activan en diversas enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, el asma, en las enfermedades inflamatorias intestinales, etc. También ahora se reconoce son importantes en otras enfermedades, entre las que se encuentran la hipercolesterolemia y las enfermedades neoplásicas.

Mississauga, Ontario, 28 de marzo del 2019

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