Actualmente, la enfermedad de Chagas producida por el Trypanosoma cruzi, en Venezuela, es una enfermedad reemergente. En nuestro medio, hoy en día sabemos que no están dadas las condiciones mínimas de salud pública, por falta continua de agua potable, luz eléctrica y desnutrición, debidas a las lamentablemente deficientes condiciones sociales del país.
Después de las primeras epidemias de Chagas por transmisión oral en los años 2009 y 2010, sabemos que existen más de 6 millones de personas que están viviendo en 198 municipios de 14 Entidades Federales de este país, quienes están expuestas a esta enfermedad y esto es una expresión más, de la grave crisis humanitaria de Venezuela, la cual, por las características ambientales, convierte al país en un ámbito epidemiológico de alta endemia.
Existe otro agravante por el hecho de que, aún no se ha dado la interrupción de la transmisión por vectores del Trypanosoma cruzi, e igualmente, la crisis ha llegado a los Centros Hospitalarios del país que paralelamente padecen por la consiguiente disminución del personal calificado para cumplir con las necesarias labores de autopsias y llevar adelante actualizadas investigaciones sobre la enfermedad de Chagas.
La transmisión oral es la vía de penetración habitual del Trypanosoma cruzi, en los animales en su ciclo selvático, y en los animales domésticos y peri domésticos quienes cazan e ingieren los vectores infestados, para luego constituirse en sus reservorios: existen mamíferos domésticos, murciélagos, rodeadores y todo tipo de ratones, rabipelados entre otros, inclusive se ha demostrado que insectos como mosquitos, moscas y cucarachas etc. se infectan ingiriendo heces infectadas con el parásito.
En el ser humano la transmisión oral, ha sido comprobada mediante evidencias epidemiológicas, clínicas y experimentales. La transmisión de la enfermedad de Chagas se hace a través de alimentos contaminados (jugos, helados entre otros); o a partir de utensilios utilizados en la manipulación de mamíferos infectados; o con las heces o secreciones de los reservorios del Trypanosoma cruzi. Señalamos un par de trabajos relativamente recientes (2010, 2017) de la Dra. Claudia de Suárez y col.( 1, 2). La importancia diagnóstica de la biopsia endomiocárdica también ha sido enfatizada a propósito de las lesiones por la enfermedad de Chagas( 3,4).
Desde hace años, en nuestro país, el Dr. Díaz Ungría, comprobó experimentalmente, casos de transmisión oral en ranchos de zonas rurales endémicas de la enfermedad, donde logró capturar moscas domésticas infestadas por Rhodnius prolixus, infectados a su vez con el Trypanosoma cruzi (5). Este investigador pudo demostrar que las moscas poseen piezas bucales adaptadas para, lamer o perforar e inclusive, algunas especies, pueden succionar sangre. Díaz Ungría reprodujo en el laboratorio, la Enfermedad de Chagas, 26 días después de haber alimentado a perros con moscas infestadas con T cruzi, trituradas en leche.(6,7,8, 9).
Carlos Díaz Ungría (1917-1992) fue un Doctor en Medicina Veterinaria y parasitólogo español quien ingresó en la Escuela de Veterinaria de Madrid en 1934, revalidó su título en 1941 y tras la Guerra Civil en España el año 1950, Díaz Ungría se trasladó a Venezuela contratado para hacer investigación en el Instituto de Investigaciones Veterinarias y comenzó a publicar sus trabajos en el Boletín de Veterinaria. En 1958 obtuvo el doctorado en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Madrid con su tesis Algunos acantocéfalos de mamíferos venezolanos.
El Dr. Parra Atencio, Decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad del Zulia, a insistencia del Dr. Díaz Ungría, aprobaría en 1968 la creación del primero órgano de divulgación científica con el nombre de Ciencias Veterinarias, del cual fue su único director. El primer número en 1968 contenía 7 trabajos y el Volumen II (No 14) publicado en 1970-1972 tenía 8 trabajos. Desde su creación en 1964 el Dr. Díaz Ungría dio clases en la Facultad Experimental de Ciencias de la Universidad del Zulia en Maracaibo. La partida del Dr. Díaz Ungría cerró este ciclo de la primera revista de la FCV de LUZ.
En 1975 Díaz Ungría trabajó en los laboratorios del Instituto de Parasitología López Neyra de Granada y en el Museo de Historia Natural de Paris donde identificó una serie de helmintos parásitos -algunos por vez primera- provenientes de sus estudios en el estado Zulia, en Venezuela. El Dr Díaz Ungría participó en la creación y asesoramiento de la Biblioteca Ramiro Antonio Finol Ortega adscrita a la Facultad Experimental de Ciencias de la Universidad del Zulia. Tras jubilarse regresó a España donde colaboró con la Catedra de Parasitología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
Pero “El Chagas” es, y sigue siendo una enfermedad desatendida, desconocida y ampliamente extendida que afecta a más de seis millones de personas, principalmente en América Latina. Independientemente de su edad o género, quienes tienen esta infección pueden estar asintomáticas durante años, e incluso morir repentinamente siendo esta la primera manifestación. En América Latina, el Chagas mata a más personas cada año que cualquier otra enfermedad parasitaria, incluida la malaria.
Históricamente las mujeres han sido una población descuidada por la investigación médica. Las mujeres en edad fértil, embarazadas y lactantes a menudo se excluyen de los ensayos clínicos para evaluar posibles nuevos medicamentos, debido a aspectos éticos asociados a la investigación clínica, así como la preocupación sobre si los nuevos medicamentos serán seguros para el futuro bebé. Habitualmente falta información fisiopatológica crucial sobre las mujeres que padecen estas dolencias, una brecha que tiene consecuencias concretas: los tratamientos a menudo no están adaptados a las necesidades específicas de las mujeres.
En Chagas, esto es problemático, porque la enfermedad puede transmitirse de madres a bebés durante el embarazo. Los medicamentos para eliminar el parásito administrados antes del embarazo son eficientes para prevenir la transmisión vertical, lo que hace que las niñas y mujeres en edad fértil sean un grupo de alta prioridad a la hora de recibir el tratamiento.
A través de esta medida, no solo estaremos atendiendo a la salud de estas mujeres y niñas, sino también implementando una medida de salud pública muy eficaz para el control de la enfermedad. En Colombia, por ejemplo, desde 2015 se han atendido a 13.880 mujeres en riesgo de tener esta infección, confirmada en un 6% de las mismas y recibieron tratamiento más de 500. En Venezuela, poca información existe sobre controles epidemiológicos. Los trabajos iniciales de los Drs Domínguez (1963) y JoséÁngel Suárez (1977) están actualizados en un libro que próximamente publicará la Dra Claudia Blandenier de Suárez “Patología Cardiovascular: una experiencia venezolana 1958-2011”, que resulta ser un magistral tratado de patología cardiovascular que representará una muy importante contribución internacional en la investigación de la patología cardiovascular en Medicina.
Referencias:
1-Suárez C, Merino Niño F. Transmisión oral de la enfermedad de Chagas: con especial referencia a la patología de los casos del año 2009. Gac Méd Caracas. 2010; 118:189-202.
2- Suárez C, López-Loyo E. Enfermedad de Chagas canina. Presentación de dos casos en perros de raza Huski siberiano con miocarditis Chagásica procedentes de Paracotos. Estado Miranda. Venezuela. Gac Méd Caracas. 2017:125:328-326
3- Mota JD, Suárez C, García Tamayo J. Biopsia endomiocárdica en miocarditis Chagásica e inespecífica. Gac Méd Caracas 1998; 106 (3): 358-368.
4- Suárez C, Mota JD. Biopsia Endomiocárdica derecha septal. Indicaciones, diagnóstico y utilidad. Acta Anat Pat. 1997; 1:12-18.
5-Díaz-Ungría C. Transmisión experimental del Trypanosoma cruzi en los vertebrados. II. Camino que sigue el Trypanosoma en el organismo de los vertebrados cuando se les contamina por vía bucal. Rev Veter Ven. 1964(96):3-16.
6-Díaz-Ungría C. Transmisión experimental del Trypanosoma cruzi en los vertebrados. I. Contaminación bucal a partir de heces de Rhodnius prolixus infestados. Rev Iber Parasi[1]tol. 1965;25(1- 2):77-85.
7-Díaz-Ungría C. Transmission du Trypanosoma cruzi chez les Mammifères. Contamination par voie buccale à partir des excréments de Rhodnius prolixus infestés. Ann Parasitol (Paris). 1966;41(6):549-571.
8-Díaz-Ungría C, Yépez C, Salvador M, Torres Artigas R. La vía bucal en la transmisión de las tripanosomiasis animales. Bol Acad Cien Nat. 1967; 74:33-50.
9-Díaz-Ungría C, de Viccari J. Transmisión bucal con Trypanosoma Venezuelense. Bol Acad Cienc Fis Mat Nat. 1967;27(74):51-56.
Maracaibo, para el blog lapesteloca el martes 30 de abril del año 2024
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