·
El juicio
final
· Muchas de las pinturas de Jheronimus van Aken, El Bosco, (https://bit.ly/2lG8sJt),
reflejan una de las grandes obsesiones medievales,
la premonición de un inminente Juicio Final. De acuerdo con las Sagradas Escrituras (Mateo
25: 34,41) Jesucristo predijo que en el Juicio Final los elegidos gozarían de
la eterna bienaventuranza y los malvados condenados al fuego eterno se irían al
infierno con el diablo y sus ángeles malditos. El Juicio Final habría de ser el
final del tiempo y el comienzo de la eternidad. En el medioevo, había que estar
preparados para ese momento ya que los apóstatas y malvados padecerían
aterradores tormentos si no se habían reformado; por esto, en libros y en sermones
se reiteraba la amenaza del castigo que se avecinaba y se repetía que, aquello estaba
cada día más cerca.
· En el siglo XV, Sebastián Brand había escrito que el fin del género
humano no tardaba en llegar, y plagas y desastres que se sucedían parecían anunciar
la ira de Dios. Estaba cerca la próxima llegada del Anticristo. En el siglo XVI
Jan van Rusbroeck un místico holandés reconocía que la preparación para el
Juicio Final debía centrarse en llevar una vida piadosa que no debería ser
frenada por el temor al infierno, aunque la opinión mayoritaria leía las
recomendaciones del libro La imitación de Cristo de Tomás de Kempis que
decía “si el amor de Dios no te aparta del pecado, es bueno que al menos el
miedo al infierno te sirva de freno”.
·
El Bosco había pintado en
la tabla lateral derecha de “El jardín de las delicias” (https://bit.ly/2kqHrJN) un infierno donde los pecados
se identifican por los castigos que padecen los condenados (ver), pero en
otras ocasiones pintaría escenas del Juicio Final. Quizás la más conocida de
estas obras es el Tríptico
del Juicio Final de Viena,
denominado así por estar guardado en la Academia de Bellas Artes de Viena. En
la tabla de la izquierda, como en “El jardín”, está representado el Jardín del
Edén y se observa a Eva, pero en el cielo existe una turbulencia de ángeles
rebeldes que amenazan caer sobre a tierra y en las dos tablas, central y
derecha El Creador observa desde arriba un infierno (ver) con las características
cantadas en “Días de ira”, himno popularizado desde el siglo XIII. En el
tríptico, los condenados son sometidos a torturas que siguen el patrón de las
descritas en la “Visión de Tundale”, libro publicado en neerlandés en
Hertogenbosch en 1484 y similares a las del infierno de Dante.
· Existe otro Juicio Final de El Bosco en
las cuatro tablas del Palacio Ducal de los Dogos en Venecia, donde las dos
primeras corresponden al cielo, en la segunda denominada “la subida al empireum”
se ve este fenómeno en un cono de luz, cuya interpretación ha sido comentada en
mi novela “Para subir al cielo…” (https://bit.ly/2lG8sJt). En las dos tablas siguientes se
representa el Juicio Final con tonos muy oscuros, con fuego y demonios
torturadores (ver).
Existe otro Juicio Final de El Bosco que se conserva en
Munich pero que solo se ha preservado una parte del mismo y se ha planteado que
este fue pintado por encargo de Felipe El Hermoso en 1504. La tabla es muy oscura,
y muestra una serie de extrañas criaturas torturadoras con aguijones y alas
elitroides las que me obligaron a pensar en un trabajo de la Universidad
Complutense de Madrid que analiza los artrópodos en la obra pictórica de El
Bosco.( LOS ARTRÓPODOS EN LA OBRA DE
HIERONYMUS VAN AKEN (EL BOSCO) Víctor J. Monserrat). Se ha dicho que este Juicio Final
de la Alte Pinakothek de Munich constituye el apogeo de la visión demoníaca del
Bosco.
·
Finalmente existe otro tríptico titulado El juicio final, también
llamado El juicio de Brujas
que llevaba un siglo atribuido al entorno del pintor. Expuesto
en el Museo Groeninge de la ciudad, de Brujas en Bélgica, recientemente fue confirmado
como una obra de El Bosco.
El panel de Brujas era menos conocido que otros del mismo título, y en el
mismo se presenta, a la izquierda, el Paraíso terrenal casi a vista de pájaro.
A la derecha, aparecen los condenados sometidos a diversos tormentos por culpa
de sus faltas. En el centro, presidido todo por Cristo rodeado por un coro de
ángeles, se exponen los pecados capitales y los castigos que conlleva su
comisión (ver el
tríptico).
· Finalmente, esta breve revisión
de las pinturas sobre el Juicio Final realizadas por Jheronimus
van Aken, El Bosco, en estos meses de la pandemia llevan a reflexionar sobre la era
de adelantos tecnológicos que nos ha tocado, pero donde se percibe el cada vez
más frágil destino de la humanidad.
· Maracaibo, jueves 9
de abril, 2020
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