Sobre las vacunas
En medio de la pandemia por el
Covit-19, el tema de las vacunas está en un momento crucial. Las vacunas tan
conocidas son, que todos ostentamos en el brazo la marca que en la infancia nos
dejó la inoculación de “la antivariólica”. Las “vacunas” se llaman así, por las
vacas, pero según nos reveló nuestro colega, José Esparza, originalmente las
“vacunas” quizás pudieron ser de naturaleza equina, o sea que su origen no era
de vacas sino de caballos. El sábado,
14 de octubre de 2017, en este blog publicaría un artículo sobre este asunto
intitulado “Jenner: ¿un virus de vacas y
caballos?” (https://bit.ly/34wptIt)
y hoy regreso a
tocar el tema a propósito de la historia del doctor Balmis y de la enfermera Isabel Zendal Gómez.
Cuando
en 1798, Edward Jenner notó lo poco usual que era hallar casos de viruela
entre las lecheras, se le ocurrió pensar que ellas, las lecheras, tal vez se
infectaba con viruela bovina, una enfermedad del ganado bovino que produce
molestias menores, y Jenner decidió entonces tomar costras y pus de las
lesiones de las manos de una de las lecheras infectadas e inocularlo en un
brazo a un niño de ocho años, quien quedó protegido contra la viruela.
El 30 de noviembre de 1803 zarpó
en la corbeta María Pita desde La Coruña, una expedición dirigida por Francisco Javier Balmis y financiada por el rey Carlos IV, que habría de llevar la vacuna de la viruela a
América. La vacuna sería llevada por niños que no hubieran padecido la viruela
y se transmitía de uno a otro cada 9 o 10 días. La enfermera rectora del
Orfanato de la Caridad de La Coruña, era Isabel Zendal Gómez, quien participó en la Real Expedición Filantrópica con el
doctor Balmis. En su infancia Isabel iba a clases
particulares con el párroco de su pueblo y desde sus 20 años, comenzó a
trabajar en el Hospital de la Caridad de La Coruña. El 31 de julio de 1796
nació su hijo Benito, e Isabel lo crio como madre soltera. En 1778 falleció de
viruela su madre, María Gómez. Entre los niños de la expedición que zarpaba en 1803 con el doctor Balmis e Isabel
se encontraba su hijo Benito Vélez, de nueve años…
José Esparza trabajando en la Escuela de Medicina
de la Universidad de Maryland, en Baltimore, EUA, con varios colegas suyos analizó una
vacuna para la viruela preparada en 1902 por la Compañía H-K- Mulford de
Filadelfia de Sharpe And Dohme en 1929 y extrajeron el ADN de la vacuna
glicerinada realizando una amplificación de su genoma a través de sus
secuencias y la secuencia obtenida al ser ensamblada a un genoma ya precisado tras un análisis filogenético del
genoma de los orthopoxvirus, evidenciaron que posiblemente era equino y no
bovino el virus que se ha utilizado para protegernos contra la viruela. Sin embargo, era posible que la
viruela equina también afectase a las vacas… Esparza, nuestro virólogo
maracucho, con sus colegas investigadores de Alemania y de Brasil demostraría
que este asunto, aún no está totalmente esclarecido y que el virus que se usa
modernamente en las vacunas para la viruela quizás no es ni de bovino ni de equino
y pudiera ser otro virus que tal vez infecte otras especies animales, quizás
roedores, o que posiblemente se ha venido modificando en los laboratorios con
el paso del tiempo.
Regresando a la historia de Francisco Javier Balmis, el
reconocido cirujano, quien con dos asistentes y tres enfermeras transportaría
la vacuna contra la viruela, enfermedad que estaba masacrando a la población de
América Latina. Como el medicamento, que había sido descubierto el inglés
Edward Jenner en 1796, quizás no iba a aguantar el trayecto del viaje, Balmis
ideó trasladar la vacuna dentro del cuerpo de los niños, 22 huérfanos que
viajarían con Isabel Zendal Gómez, la rectora de la Casa de Expósitos de La
Coruña, pasando las pústulas durante el viaje, de unos a otros. El viaje duró 3
años y desde Santa Cruz de Tenerife en las Islas Canarias, pasarían a Puerto
Rico y después a Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, y
finalmente a la Nueva España, en Filipinas de manera que terminarían en
1806, salvando miles de vidas. La
expedición vacunó directamente a unas 250 000 personas.
En 1950 la Organización Mundial de la
Salud (OMS) reconoció a Isabel Zendal
Gómez como la primera enfermera de la historia en misión internacional, y desde
1974 el gobierno de México concedería el Premio Nacional de Enfermería Cendala
Gómez en su honor; la Escuela de Enfermería de San Martín de Texmelucan en
Puebla lleva su nombre. El ayuntamiento de La Coruña dio su nombre, Isabel
López Gandalia, a una calle de la ciudad, y el 5 de diciembre de 2017 se
cambió el nombre a Isabel Zendal Gómez. Con motivo de los 200 años de la
expedición, la Casa del Hombre, en La Coruña, le
dedicó un monumento con el nombre de los 22 niños de la expedición y una
escultura de Acisclo Manzano, que sería inaugurada en La Coruña el 30 de
noviembre de 2003 y recuerda la salida desde el puerto de la expedición. Isabel
Zendal Gómez fue nombrada hija predilecta del ayuntamiento de Ordes por
unanimidad de la corporación local, en sesión celebrada el 30 de noviembre de
2016.
La novelista
dominicano-estadounidense Julia Álvarez escribió un relato de ficción sobre la expedición
Balmis desde la perspectiva de, Isabel Zendal Gómez, en Saving the World (2006), ISBN 978-1-56512-510-0. La
escritora española María Solar relata
en su libro "Los niños de la viruela" (ISBN 978-84-698-3355-1), relata la historia de Isabel Zendal Gómez como
directora del orfanato "Casa de Expósitos" y de cómo pasó a formar
parte de la Real
Expedición Filantrópica de la Vacuna. El escritor y periodista Javier Moro escribió
en 2015 una fantástica novela sobre la Real
Expedición Filantrópica de la Vacuna llamada A flor de piel. Una novela llena
de aventuras donde la figura principal es Isabel Zendal y sus viajes por las
colonias españolas portando la vacuna de la temida viruela. En 2018 se publicó
el cómic "Nuevo Mundo. Isabel Zendal en la expedición de la vacuna"
(ISBN , 978-84-94954-91-7) cuyo autor
es El Primo Ramón. Actualmente Balmis, el héroe español da su nombre a la operación
militar contra el coronavirus.
Maracaibo, sábado 11 de abril, 2020
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