De cuando, hasta carne había…
Ahora que tristemente están de moda los virus, traer
el tema como producto de reflexiones sobre el virus del papiloma, escrito en
los lejanos años de nuestra ya casi olvidada democracia, puede sonar disparatado,
por demás fuera de contexto y hasta incómodo… Pero escrito está, existe y
además, está publicado. El texto es parte de mi novela “La Peste Loca” (Maracaibo,1998). De manera que, con algunos mínimos cambios
puntuales, me estoy atreviendo a publicar hoy este asunto que trata sobre virus
de animales y de humanos ( me imagino oírles decir como El Chavo del ocho
“vuelve el perro arrepentido…), y sé que lo hago hoy día en un país al presente
depauperado, con escasez de agua, ausencia de gasolina, cortes de electricidad
y cada vez menos comida, todo esto después de 21 años de haberse establecido una
formal depredación oficialmente en medio de la sumisión de Venezuela a un país
extranjero (aunque sea una isla) y hoy para colmo de males en medio de una
pandemia… ¡En este año 2020, imagínese lector hasta donde hemos llegado! Aquí
voy, pues…
“El VPH es un virus que se asocia al
cáncer del útero, cáncer que mata anualmente a decenas de mujeres venezolanas.
El VPH es un virus que se transmite por contacto sexual y es primo hermano del
virus causante de las verrugas de la piel, ¡sí!, esas que llaman cadillos. El
virus (VPH) se mete en la piel y provoca tumores como pequeños coliflores y
estos se ven en los órganos genitales y se contagian, y en la piel los denominan
condilomas. Se ven en los genitales externos de las mujeres, frecuentemente
cuando ellas están embarazadas, corrientemente si las mujeres son muy pobres...
Resulta que, mientras más pobre y más hambreada sea una ciudadana, mientras más
joven haya comenzado a tener marido, por las circunstancias de la vida, o si
acaso la muchacha se hizo promiscua, entonces es
cuando más chance tiene de que le salgan los coliflorcitos, o lo que es lo
mismo, que el VPH le ataque sus genitales. Puede que el ataque del virus sea
porque le bajen las defensas, posiblemente por el hambre... Existe también el
virus del papiloma de los bovinos, con las siglas VPB, y también produce
coliflores, pero en las tetas de las vacas, en la verga de los toros, en sus
ojos, en la lengua de las vacas, o en la vulva de las novillas. Ese virus es
tan contagioso que a los carniceros les pueden crecer verrugas como
coliflorcitos en sus manos por lavarse poco las manos y andar manoseando la carne
contaminada. ¡La jaiba esa es contagiosa! ¡Ve pues! Por eso te contaba todo
esto, porque nosotros fuimos con los veterinarios de finca en finca, para ver
becerros paralíticos por la rabia que les transmiten los vampiros, y nos
encontramos con el VPB y el negocio de las vaquillas infectadas con un virus
importado. No sé si me entenderéis, ¡el virus del papiloma bovino!
Entonces fue
cuando supimos de una cantidad de marramucias que habían hecho una cuerda de
políticos y sus amigos quienes transformaron los virus en un negocio redondo.
No solo el diputado que le formó el peo al Ministro de Agricultura y Cría para
que le devolvieran todo el dinero de un gran lote de vacas enfermas que había
importado, él estaba en el negocio del ganado papilomatoso, pero además de él,
estaban muchos otros, poderosos y hasta pelagatos, todos con apoyo desde
arriba, y se acomodaron. Como el berrinche del diputado y el peso del partido,
o de la mano poderosa, desde lo alto, se llenaron de dólares en el negocio de
las vaquillas, infectadas e importadas. Ahora le han revendido al Ministerio, al
MAC, sí, toda esa millonada de animales importados y enfermos Y después, los
que no han revendido, los han llevado a los mismos mataderos, lotes y lotes de
ganado enfermo y los están vendiendo a precios muy jugosos, un negocio redondo,
y los ciudadanos, nos los estamos, poco a poco, ¿sabéis que? ¡Comiendo!
Quizás uno de
los casos más grotescos es el de los testaferros del marido de Doña Carmen Lola
Urian, quienes con el apoyo del Presidente y sus adláteres han gozado un bolón
comprando y vendiendo con sus riales o con los del gobierno, ganado enfermo en
la rosca de lo que llaman los cambios diferenciales. Este señor y tantos otros
de su entorno, de frente y sin rubor, o utilizando testaferros, él y sus
beneficiarios desde hace muchos años, vienen haciendo negocios que a diario les
producen millones de bolívares porque se dan en dólares y se multiplican en la
leche de sus vacas Holstein, o en la carne de sus novillas llenas de
coliflores. ¡Las sanas y las enfermas!... ¡Pero bueno!, y el MAC, o el MOP, ¿o
el MIN? ¿No habrá un control de tipo sanitario? ¿Control agropecuario? ¿Un qué
se yo qué, para supervisar este relajo?, ¿no habrá algo así en el país? Sí. Lo
peor del caso, es que sí lo hay. Pero en este caso, como en tantos otros, no le
han parado ni una micra al control obligado. Son guapos y apoyados. La estación
cuarentenaria de Paraguaná está siendo burlada a diario por cientos de cabezas
de ganado que están llegando al occidente del país. Lo mismo ocurre con lotes
de vacas que entran por Guanta, por Puerto Cabello, por Coro, por Barcelona,
por Santa Bárbara y hasta por el mismísimo puerto de la Guaira. Aquí para uno
estar fino y suave negociando ganado, lo que tiene que tener es el apoyo de la
cúpula. ¿Me seguís? Vos sabéis quienes son los de la cupulita, esa especie de
pústula maligna recadiana encumbrada. Basta tener un poco de imaginación y
facilidades para tracalear. Además, si vos estáis conectado o asociado con un
musiú, bueno así sí que estáis hecho, en dulce...
Es que no hay
control sanitario, ni agropecuario, ¡aquí no hay nada!, son unos vergatarios,
se ganan una millonada de dólares, préstamos millonarios les consiguen con una
palanqueada, y así como introducen el ganado enfermo, meten sus maquinarias y
tractores, lo que a vos se te ocurra, como arroz picao, como sorgo, sin ningún
freno, sin trabas ni control. Es el negocio de un grupúsculo que rodea a
ciertos Ministros y se nutre en la propia cúpula del palomar. ¿Qué ocurre? Blanca
paloma de gentil plumaje. Sucede que cuando venimos un grupo como el nuestro, y
ve estas cosas y las denuncia porque se enfurece, y señala las irregularidades,
no por los negocios aduanales, no por el otorgamiento de divisas, ni por los
préstamos agroindustriales jamás pagados, ¡no todo sale de Recadi!, no, yo me
estoy refiriendo a una cosa que es vox populi. Algo que se sabe pero nadie lo
dice, o sea, yo estoy hablando del problema de los venezolanos que sin saberlo
estamos comiendo carne de animales enfermos, de ganado verrugoso, infectado con
ese virus contagioso. Los
venezolanos consumiendo ganado canceroso o tumorigénico, comprado enfermo,
revendido y vendido de nuevo en los mataderos...
El mismo virus,
o un primo-hermano del que está asociado al cáncer que se ve en el cuello del
útero, y causa la muerte por cáncer en nuestras mujeres. Cuando detectamos
estas cosas, cuando las denunciamos y fuimos ante las autoridades y lo dijimos...
¿Sabéis cómo nos denominaron? Nos dijeron, subversivos, desestabilizadores,
renegados, detractores del sistema. ¿Cómo te parece? Vos entonces analizáis las
cosas, y no te cabe la menor duda, de que estamos viviendo uno de los
quinquenios más bochornosos de nuestra historia patria. Uno se mantiene
esperando una nueva decepción, deposición, a cada paso, y no es ya el bozal de
arepa, es saber que existen un sinnúmero de sinvergüenzas vividores y el
gobierno les tapa sus horrores, les otorga divisas, los enriquece hasta un
estado anonadante para que sigan en la sangría infamante, quien lo diría… ¿Pero,
y vos?, recibís los informes de tu gente, de los veterinarios, de los médicos,
del peón de la hacienda, todos lo saben y te lo dicen, las vaquillas que están
vendiendo para el consumo de los conciudadanos están repletas de tumores; hasta
los tequeteques están, con lesiones virales, llenas de papilomas, full de
pequeños coliflores en los genitales, en los ojos, la boca, y la nariz, y…¡Es
contagioso coño!
Lo denunciamos y
nada aconteció. Esos vivianes ahora las venden, jovencitas, buscando las que
están menos deformes, para que no se noten los coliflorcitos, para que el MAC
las compre y así no habrá problema alguno, ¡porque el MAC es el gobierno!
Terneritas, tiernas, tumororigénicas, templando el cacho a lo largo y lo ancho
del país, en Lara, en Acarigua, en Barcelona, en la Sabana de Maturín, se están
sacrificando con la velocidad de un rayo para ocultar brócolis, o los
coliflores. ¿Que esto parece una película de Spielberg? ¿Qué George Lucas se
quedó pendejo? ¿Pura imaginación? ¡No mijo! Es uno de los muchos artilugios de
la corrupción. ¿Dónde están los culpables? ¿Cómo es que el gobierno permite y
les da facilidades para que se enriquezcan sus amigos repartiéndoles a los
venezolanos la carne de los vacunos llenos de virus cancerígenos? ¡Vos tenéis
que saber quiénes son ellos! Vos lo sabéis, claro que vos conocéis a todos los
que están en este güiro. Lo hacen por ganarse unos centavos que transforman en
dólares sin que les importe un comino la salud del pueblo. Ellos son los que
están saqueando al país y han acabado hasta con las reservas internacionales.
De bola que todos los conocen, pero nadie se atreve a denunciarlos; todos los
políticos en este juego parecen caimanes de un mismo pozo, por eso yo te digo
diputado… Vos
que conocéis la importancia estratégica de la planicie de Maracaibo, a vos te
seleccionamos como nuestro diputado, así que vos que si sabéis muy bien cómo ha
llegado a suceder todo esto, como fue que llegó toda la riqueza del país a las
manos de ese grupito que impúdicamente se regodea en el poder… Pero yo sé que
desde hace muchos años, vos, ¡hasta viajáis con ellos!, ¡sois cómplice!, vos
todo lo sabéis, sí, y yo tan solo me pregunto, ¿cuándo te iréis a definir?, ¡mi
querido diputado!...
Maracaibo,
martes 21 de abril, del año 2020
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