“De la
desalación del agua con renovables”
Hace ya
más de tres años cuando a propósito del 487 aniversario de la fundación de la
ciudad de Maracaibo, me tocó hablar en el teatro Baralt. En aquella oportunidad
dije: “…después del holocausto ecológico al que ha sido sometido, nuestro “lago
de los poetas” ya no es el mismo que soñara Lossada cuando escribió: “siglos
yo pasara bordando quimeras, cual monje que escucha celestes bandolas, bajo tus
paraguas de azules palmeras, con la desmayada canción de tus olas”...
Ahora la ciudad de las palmas está ante un lago más contemporáneo, más
contaminado... Quizás, el lago del poeta Guillermo Ferrer, quien dijo: “el
alcatraz ha muerto, las gaviotas se fueron, en las palmeras sube la savia del
petróleo”, y nos duele
repetir como Ismael Urdaneta que “la alberca de zafiro se hizo tina
de aceite”.
Les
sugería entonces que: “Quizás deberíamos comenzar a pensar desde ya, en la
construcción de paneles solares para no quemar nuestro petróleo buscando
generar electricidad; son millones los que se invierten quemando gasoil en
plantas termoeléctricas para generar energía en vez de utilizar nuestro sol, y
preguntaba : ¿No somos acaso “la tierra del sol amada”?.
Hace tan
solo unos días, el presidente del Cabildo de
la isla canaria Fuerteventura en el acto de presentación de un encuentro
científico titulado “La Reserva de la Biosfera” deseando consolidar los
diferentes espacios naturales del
territorio insular, señalaba cómo la isla de Fuerteventura esperaba dirigir su
futuro hacia políticas medioambientales, en particular a la desalación del
agua, y sugería que estos avances se
podrían exportar a territorios insulares y zonas áridas del mundo como un
eficiente modelo de producción de agua desalada a través de energías
renovables. Sobre este tema ya hemos hablado antes en el blog en agosto de
2017 (https://bit.ly/2O6WcNQ ).
En el evento, Cipriano Martín,
destacó que “no hay otra solución si queremos enfrentarnos al desafío climático, que
la transición global hacia el 100% de energías renovables". Cipriano Martín, es el responsable del
Proyecto Renforus de la Unesco (Renforus es el acrónimo en inglés de la expresión “un futuro de energías renovables para los
sitios de la Unesco”) y
Martín puso como ejemplo la isla canaria de El Hierro, que “ya es
una realidad el 100% de las energía que consume es renovable por momentos”,
y se refirió a Fuerteventura, donde, "se tiene una idea muy interesante que
es que toda el agua que se produzca en la isla, en un territorio turístico, sea
de origen renovable y así, la isla majorera podría convertirse en un líder en
esta materia".
Cipriano Martín al destacar el papel que podría jugar
Fuerteventura en la transición del modelo convencional al renovable decía que:
"En esa transición las islas juegan un papel fundamental porque son las
más afectadas no solo por cuestiones climáticas sino por cuestiones
turísticas". Por otra parte recordaba que…”se sabe que el 23% de las
emisiones de gases y de efectos invernadero mundiales y el 78% en el caso de la
Unión Europea, están asociadas al transporte o a la
producción de electricidad y otros usos energéticos asociados a los
combustibles fósiles”.
Creo que es necesario darle oídos
y con mucha seriedad a lo que en estos días en la isla canaria Fuerteventura
señaló el responsable del Proyecto Renforus: "La
solución está en nuestras manos. No hay barreras tecnológicas ni económicas
para la transición hacia las energías renovables, que son ya más competitivas y
más fiables, que las convencionales, resolviendo los temas del
almacenamiento" …
En la charla del teatro Baralt,
al final, les invitaba a pensar mirando hacia el futuro cercano y
preguntándome… “¿Por qué no, soñar hacia
el futuro, con un puerto de aguas profundas? Les invito a imaginar un gran
puerto, ubicado en una orilla del Golfo de Venezuela. Un puerto que deberá
valer para que el petróleo le llegue a los barcos, desde el sur del lago y
desde la costa oriental, por tuberías, … y así, que desde ese puerto en el
Golfo, puedan zarpar los tanqueros que irán por los mares del planeta para que
volvamos a ser líderes en la producción de hidocarburos. Así será, y tal vez,
al funcionar desde el Golfo, ya no necesitaremos el dragado de la barra, y
regresará el lago de Coquivacoa, a ser el de nuestros abuelos.
La necesidad de “sistemas
desaladores” a partir de nuestro sol no tiene que ser visto como una quimera.
Son hoy día, hechos normales dentro del conocimiento de la tecnología
rutinaria, existen en incontables naciones civilizadas. En el mundo existen
alrededor de 21.000 plantas desalinizadoras operantes, la mayoría no se ocupan
de tratar agua del mar, más bien tratan agua de ríos contaminados, o aguas
subterráneas salobres, y el ejemplo del Lago de Maracaibo es paradigmático.
Quizás por eso uno se pregunta… ¿Por qué no existen plantas desalinizadoras, o
de tratamiento para salvar “el lago de los poetas”? Hoy día cuando ya casi ha transcurrido un cuarto de
siglo XXI y estos sistemas constituyen una imperiosa necesidad, además son de
todos conocidos, queda claro que también tienen que ser particularmente
conocidos por los politiqueros quienes seguramente velando por sus intereses
crematísticos mirándose los bolsillos llenos, perpetuarán el caos para que
continúe nuestro desastre ecológico...
Es lamentable, y quizás es por
eso que pregunto nuevamente, como lo hice hace más de tres años… “¿Volverá nuestro lago, a ser el
reservorio de agua dulce, más grande de Latinoamérica?” Para todos es más que evidente que ello
dependerá de quienes tengan en sus manos la disposición de crear y aplicar
políticas que favorezcan a los ciudadanos… No ha sido posible, por el contrario
ha privado la politiquería. De ser acaso posible, la flora y fauna lacustre
paulatinamente se recuperarían, y podríamos ver brillar el cielo por las
noches, y volveríamos a decir, como Marcial Hernández, que “ni aun el ímpetu de los
huracanes puede apagar el simbólico Faro del Catatumbo”, porque
entonces sí podremos afirmar tranquilos, que: “El Zulia entre la noche
relampaguea”.
Maracaibo, domingo 24 de noviembre, 2019
1 comentario:
En Maracaibo avanza la perforación de pozos artesianos, la mayoría resulta agua salobre, y no queda sino usarla para lavar y regar, nadie habla ni conoce nada de plantas desalinizadoras de esas aguas. la ciudad pionera, en fin.
Publicar un comentario