El
mundo alucinante
es el título de la novela de Reynaldo Arenas donde narra la historia de fray
Servando Teresa de Mier, en los siglos XVIII y XIX, quien por sus ideas sufrió
persecuciones, destierros, y cárcel. En la mejor tradición del barroco es una
novela de aventuras, con una dimensión fabulosa mítica.
El mundo alucinante es
la segunda novela del escritor cubano Reynaldo
Arenas. Es una de sus novelas más conocidas ya que es una de las representantes
del boom latinoamericano. La novela es una
versión libre, paródica y fantástica de la vida y Memorias de Fray Servando Teresa de Mier. Esta
novela que ha sido considerada como innovadora y renovadora de la prosa de su época en
cuanto a la estructura narrativa e incluso para algunos críticos los primeros
atisbos del realismo mágico comienzan con este escritor.
Reynaldo Arenas: un escritor cubano nacido cerca de Holguín (Aguas Claras 1943-1990), quien comenzó a escribir a los 13 años y publicó Celestino antes del alba. Su libro El mundo alucinante fue prohibido en Cuba. Arenas era discípulo de Lezama Lima y particularmente de Virgilio Piñera, pero fue perseguido por homosexual hasta que logró escapar de Cuba en 1980 en “el Mariel”.
La época de Reinaldo Arenas y de su obra es la de la guerra fría y de la lucha ideológica. Al autor le toca vivir la etapa de transición del gobierno de Batista al de Fidel Castro y aun cuando al principio Arenas se sentía identificado con la revolución encabezada por Fidel Castro y Ernesto Guevara -el escritor afirmaba que cualquier ideología o forma de gobierno sería mejor que la del régimen de Batista-, muy joven Arenas se une a la lucha revolucionaria en 1958 y se unió a la guerrilla en los últimos días de la lucha contra el antiguo gobierno.
Ya instalado el nuevo régimen,
Arenas seria becado para estudiar contaduría e ingeniería agrónoma, sin
embargo, como escritor a los veinte años ganaría a un concurso de la Biblioteca
José Martí por leer un cuento ante un jurado entre los que se encontraban los
poetas Eliseo Diego, Cintio Vitier y Fina García Marruz (posteriormente sus
mentores en el mundo literario de la isla) y así surgen sus dos primeras
novelas Celestino antes del alba y El mundo alucinante (las dos
obtienen mención honorífica de la UNEAC, 1965 y 1966 respectivamente).
Sobre El mundo alucinante, la historia real es la vivida por Reynaldo Arenas
cuando trabajaba en la Biblioteca Nacional de La Habana, escribiendo sobre Juan
Rulfo y al leer una antología de la literatura mexicana encontraría la de Fray Servando
Teresa de Mier, un fraile mexicano huyendo de la inquisición y sus aventuras
inverosímiles lo dejó intrigado. Arenas investigó sobre él, y escribió
mostrando una nueva figura de Fray Servando. Con motivo del concurso anual de literatura
de la UNEAC de 1966, la novela de Arenas solo obtuvo una mención honorífica y
se le dirían que si cambiaba algunos pasajes podría ser publicada. Escritores
como Alejo Carpentier y José Antonio Portuondo,
simpatizantes del nuevo régimen imperante en Cuba, se opusieron a otorgar el
premio a la novela y fue solo por la intervención de Virgilio Piñera que la
novela recibió mención honorífica.
Reynaldo Arenas no se dio por
vencido y entre 1966 y 1969 publicaría su novela en Europa y la primera edición
de El mundo alucinante fue
en francés, publicada en 1968 con el título Le monde hallucinant, traducida por Didier Coste. Ese mismo año la
novela ganaría el premio a mejor libro extranjero y al año siguiente la editorial
mexicana Diógenes quiso publicar la novela y fueron muchos los intentos fallidos
para sacar el manuscrito de la isla. Uno de los jefes editoriales viajó a La
Habana a recogerlo personalmente y la editorial Diógenes publicaría la primera
versión en español de la novela.
Aunque la novela ya tenía dos
publicaciones, el manuscrito no había sido revisado por el autor ni lo sería
hasta su salida de la isla en 1980 cuando Arenas logra salir de Cuba con una
identificación falsa en los eventos conocidos como “el éxodo de Mariel"
cuando más de 140 mil cubanos descontentos con el régimen de Castro abandonaron
la isla. El 6 de mayo de 1980 Arenas y los demás exiliados llegarían a la isla
Cayo Hueso en Florida. En Estados Unidos, Arenas se dedica a editar su obra y
la primera es El mundo alucinante. Reynaldo
Arenas reedita la novela, le da la forma final y es publicada en 1982 por la
editorial venezolana Monte Ávila.
Esta forma es con la que cuentan la mayoría de las editoriales hoy en día.
A pesar de las vicisitudes que se sucedieron
para que El mundo alucinante fuera
publicado, al final la novela fue un éxito. La editorial Diógenes hizo por lo
menos 3 ediciones (1969, 1973, 1978) y hoy existen cinco más de diversas
editoriales, con traducción al menos a 10 idiomas. Sobre el contexto artístico,
la novela, se puede considerar no solo por su época sino también por su estilo,
que la novela está en el periodo denominado como neobarroco. Ese estilo se
“opone” a lo clásico, como un rechazo al sistema normativo donde la tendencia a
la sistematización regulada y evade la primacía de la caótica imaginación, lo
cual logra mediante el dinamismo, los efectismos, los contrastes y un realismo
extremo.
Para los latinoamericanos el
neobarroco surge como una ideología de pacificación de los conflictos, y
Reynado Arenas no se queda atrás ya que también en lo personal opta por esta
opción liberadora, la de El mundo
alucinante donde existen aspectos del neobarroco con lo inverosímil,
lo exagerado, lo grandioso, lo cotidiano, lo sorprendente, lo trascendental, lo
heterosexual y lo homosexual, lo cómico y lo trágico. Toda esta conjunción,
vendría a dar como resultado la voluntad del hombre ante la opresión de los
poderes políticos en cualquier época.
La novela presenta la convivencia
de diferentes géneros, intertextualidad, uso de tres narradores y la mezcla de
lo verídico y lo ficticio de las Memorias y la Apología de
Fray Servando, características que la definen dentro del neobarroco. En la
novela impera el yo como narrador y después la tercera persona hasta finalmente
ver nacer también a un narrador en segunda persona y serán todas voces
narrativas que corrigen, añaden y modifican la acción creando una mezcla entre
la realidad y lo fantástico en varios discursos, de la picaresca, de la
aventura de viaje por regiones desconocidas y especialmente el gran discurso es
el de la sátira y la invectiva.
Existe en esta novela, una mezcolanza
de formas literarias; el capítulo XI el cual está escrito en verso, el capítulo
XX que da cuenta de un diario del fraile. La intertextualidad campea todo el
tiempo en la novela, Arenas hace alusión a la Divina Comedia cuando Fray
Servando visita los jardines del rey, aunque se puede advertir la influencia de
Cervantes usando a Don Quijote para construir la personalidad de Fray Servando.
Existe una alusión estructural que recuerda Las mil y una noches, en un
mundo de persecuciones y miserias interminables.
Con la presencia de 34 notas al pie
de página señalan la consulta de obras bibliográficas, incluida la obra del
mismo Fray Servando, aunque es necesario señalar que, de las Memorias,
Arenas solo obtuvo el tomo I y lo demás lo inventaría, actitud que podría ser
vista como irreverente pero que da cuenta de que su investigación creadora, y
su inventiva. La vida y obra de Servando es alucinante, después
de su exilio regresaría a México para terminar con la lucha independentista. Ya
instaurado el orden y la paz muere tranquilamente en la capital del país recién
independizado. Fray Servando nunca descanso en paz, sus restos posteriormente
fueron exhumados y se vendieron a un circo, actualmente no se sabe dónde están.
Maracaibo, miercoles 18 de diciembre del año 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario