So pena de parecer fastidioso, vuelvo con este tema, quizás porque me molesta lo difícil que me resulta cada día, recordar los sueños. Tengo la sensación de que cada vez se me dificulta más, hasta casi sentirme totalmente imposibilitado para recordar lo soñado. Por ello regreso a hablar del tema de la memoria donde se guardan los recuerdos, para quizás indagar sobre los sueños… ¿Dónde están estos escondidos?
La memoria surge como resultado de las conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas, creando redes neuronales, que van actuando con un reforzamiento permanente de las sinapsis gracias a la activación de ciertos genes. Estos fenómenos electro químicos se producen gracias a la síntesis de las proteínas correspondiente en neuronas del hipocampo y de la corteza prefrontal.
De manera que podemos afirmar que la memoria no es otra cosa más que los recuerdos y en palabra sencillas los recuerdos son imágenes del pasado que se archivan en la memoria y de esa manera, la información estará codificada, almacenada y recuperada en el sistema nervioso central. Pero esta información no se encuentra desordenada, ella existe diseminada en distintas localizaciones especializadas. En algunas regiones del córtex temporal están almacenados los recuerdos de nuestra más tierna infancia, mientras que el significado de las palabras se guarda en otra región central del hemisferio derecho y los datos de aprendizaje se encuentran en el córtex parieto-temporal.
Todo este proceso de almacenamiento de los conocimientos en la memoria se logra a través de etapas sucesivas que pueden denominarse fases: -Innicialmente una codificación o registro de los conocimientos, antes de pasar a su almacenamiento y finalmente los mecanismos que hagan posible su recuperación; esto último será es el proceso que llamamos “recordar", es decir, evocar y poder reconocer la información antes adquirida y almacenada en la memoria. La recuperación significa traer a la conciencia la información.
Ya lo decía Jorge Luis Borges en su poema Everness: “Solo una cosa no hay, es el olvido Dios que salva el metal, salva la escoria y cifra en su profética memoria las lunas que serán y las que han sido”... Es que acaso lo soñado que supuestamente nunca se ha vivido… ¿Puede estar olvidado? Sabemos que si un determinado recuerdo se evoca pero cada vez menos frecuentemente, el efecto de decaimiento natural superara al efecto del reforzamiento por el uso y se produce una pérdida de efectividad progresiva de la sinapsis, que acabaría por afectar a algún circuito neuronal que interviene en el recuerdo o la habilidad perdida. Ya nos decía el poeta Antonio Machado en Recordar y olvidar “Cuando recordar no pueda, ¿dónde mi recuerdo irá? Una cosa es el recuerdo y otra cosa es recordar”.
Regreso a preguntarme el por qué normalmente no se recuerdan los sueños al despertar, aunque algunas personas dicen poder recordar cada mañana lo que han soñado. ¿Dónde está la diferencia? ¿Hay un almacén onírico en el cerebro de unos y estará cerrado para otros? Sabemos que los recuerdos se forman en el hipocampo del cerebro, y que no es allí donde se almacenan. El 'depósito' onírico lo tenemos en el neocórtex, la capa más externa del cerebro. Trasladar los recuerdos de un sitio a otro implica que neuronas de ambas zonas se activen de manera sincronizada. En concreto, la información solo se queda archivada cuando al encendido de una neurona del hipocampo le sigue, en cuestión de milisegundos, la activación de otra en la corteza prefrontal, según demostraron hace unos años científicos del Instituto de Tecnología de California (Caltech).
Los sueños, está claro que son manifestaciones mentales de imágenes, sonidos, pensamientos y sensaciones, usualmente relacionadas con la realidad, las cuales se dan en un individuo mientras está dormido. Eso solo sucede en la fase de sueño de ondas lentas (NREM), que es el momento en que no soñamos. Por el contrario, en la etapa del sueño REM (siglas de 'movimiento ocular rápido' en inglés) soñamos pero no existe la sincronización neuronal necesaria para que la información se almacene. De ahí que los sueños normalmente no se archiven ni pasen a formar parte de nuestros recuerdos a largo plazo.
El único caso en que recordamos las experiencias oníricas es cuando despertamos en plena fase REM, y el sueño está aún 'fresco'. Este tema lo revisamos en este blog en el mes de febrero (https://bit.ly/3xWGzyA) este año 2023. Con todo y con eso, existen personas que recuerdan lo que han soñado prácticamente todas las mañanas. Según un estudio del Centro de Investigación de Neurociencia de Lyon (Francia), tiene que ver con una zona del cerebro llamada unión temporo-parietal, una especie de hub cerebral encargado de procesar la información que está más activo en esos sujetos.
Que esas neuronas entren en ebullición implica que en los 'grandes recordadores de sueños' la sesera es más reactiva a los estímulos auditivos, tanto si están despiertos como si planchan la oreja. Y se despiertan el doble de veces que una persona normal a lo largo de la noche. En esos momentos de vigilia los sueños sí se archivan. De ahí su buena memoria onírica. Manuel Laza León en su blog “Palabras, bosques” se ha interesado en estos asuntos y cree preferible utilizar aquí la palabra “onírica” junto a “memoria”, y no escribir “memoria de los sueños” por la razón de que el término “sueño” en muchas lenguas es ambiguo mientras que la palabra onírico es muy específica, que es el de la palabra griega de la que procede (oneirós relativo a los sueños que se tienen al dormir).
Laza León prefiere dice de la “memoria onírica”, que nos permite recordar al despertar lo que se ha soñado mientras se dormía. Peretz Lavie, en “El fascinante mundo del sueño”, dice él que solemos tener entre cuatro y cinco procesos oníricos, cada 90 minutos, y las estrategias para recordarlos pueden ser a lo largo del día, decir mentalmente “deseo recordar mis sueños al despertar” y -dice él dizque- si se ha deseado con fuerza, “resulta “mágico” acceder al interior de nuestra propia mente... Cuando esto ya ha ocurrido, es muy importante: anotarlos y “así comenzaremos a ser dueños y señores, de nuestro soñar”. Podemos erradicar las pesadillas, podemos también potenciar las cosas que soñamos…etc
Como quien dice… ¡Guao! Yo, bastante escéptico recordé a José José en uno de su temas musicales que decía… “pero lo dudo”…
Maracaibo, martes 21 de marzo del año 2023
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