De nombre secular Guido Foulques (1202-1268),
conocido también como Guido el Gordo y literariamente como Clemens el
Papa Gallus, fue el 183.er papa de
la Iglesia Católica, entre 1265 y
1268.Guido Foulques era un eminente jurista y consejero del rey Luis IX de Francia, quien
fue ordenado sacerdote hacia 1256. A la muerte de su esposa, ingresó en un
monasterio franciscano de
donde, fue reclamado para ocupar el obispado de Le Puy, cargo que ocupó de 1256
hasta que en 1259 fue nombrado arzobispo de Narbona para, finalmente,
convertirse, en 1261, en el primer cardenal nombrado por el papa Urbano IV.
A la muerte de Urbano IV, en 1265, resultó
elegido papa in absentia, pues se encontraba en una misión
diplomática en Inglaterra;
el cónclave cardenalicio reunido en Perugia, reclamaría la presencia del futuro
Clemente IV, que se encontraba en tierras francesas tras su regreso de una
misión desarrollada en Inglaterra como legado papal. Al llegar al
cónclave se le informa que ha sido elegido, por unanimidad, papa; siendo
consagrado el 15 de febrero de 1265. Sería,
a mi modo de ver, un Papa guerrero.
El hecho más significativo durante su pontificado
fue el enfrentamiento que desencadenó la desaparición de la dinastía de los Hohenstaufen, casa de donde
habían salido los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico desde
1138. Siguiendo la poltica de sus predecesores al objeto de frenar
a Manfredo, hijo del fallecido
emperador Federico II, mantuvo el
ofrecimiento de la corona de Sicilia a Carlos de Anjou, hermano del rey
francés Luis IX. Clemente IV comenzó entonces la predicación de
una Cruzada siciliana que
culminó con la organización de un ejército que derrotó y dio muerte a Manfredo
en la Batalla de Benevento (1266).
En 1266, después de la Batalla de Benevento, el
papa Clemente IV concedió en agradecimiento su escudo de armas al Partido Güelfo de Florencia
como aprobación oficial de su supremacía y, por lo tanto, pudieron tomar el
poder en muchas de las otras ciudades del norte de Italia. Solo quedaba un
miembro de la dinastía, Conradino de Suabia, sobrino
de Manfredo e hijo de Conrado IV quien
intentando recuperar la corona de Sicilia y se enfrentó en 1268 a Carlos de
Anjou en la Batalla de Tagliacozzo siendo
hecho prisionero y ejecutado en Nápoles.
En 1264, Clemente IV renovó la prohibición del Talmud promulgada
por Gregorio IX, quien lo había
ordenado quemar públicamente en Francia e Italia. Si bien Clemente no condenó a
muerte en la hoguera a quienes guardaban copias del mismo, en respuesta a una denuncia del
Talmud por parte de Pablo
Christiani, ordenó
que los judíos de Aragón presentaran sus libros a los censores dominicanos
para que fueran expurgados.
En febrero de 1265, Clemente convocó a Tomás de Aquino a Roma para
servir como teólogo papal. Fue durante este período que Aquino también sirvió
como maestro regente de los dominicos en Roma. Con
la llegada de Aquino, el studium conventuale existente
en Santa Sabina, que había sido
fundado en 1222, se convirtió en el primer studium provinciale de
la Orden, incluyendo el estudio de filosofía (studia philosophiae) como
la prescribían Aquino y otros en el capítulo de Valenciennes en
1259, una escuela intermedia entre el studium conventuale y
el studium
generale. Este studium fue el
precursor del Colegio de Santo Tomás en Santa María sobre Minerva y
de la Universidad Pontificia de
Santo Tomás de Aquino (Angelicum).
En los años 1267-68, Clemente mantuvo
correspondencia con el Abaqa Kan del ilkanato mongol.
Este último propuso una alianza franco-mongola entre
sus fuerzas, las de Occidente, y el emperador bizantino Miguel VIII Paleólogo (suegro
de Abaqa). El papa Clemente acogió la
propuesta de Abaqa sin comprometerse, pero le informó de una próxima Cruzada.
En 1267, el papa Clemente IV y el rey Jaime I de Aragón enviaron
un embajador al gobernante mongol Abaqa en la persona de Jayme Alaric de Perpignan.
En su carta de 1267 escrita desde Viterbo,
el papa escribió: Los reyes de Francia
y Navarra,
tomando en serio la situación en Tierra Santa y
decorados con la Santa Cruz, se preparan para atacar a los enemigos de la Cruz.
Nos escribisteis que deseábais uniros a vuestro suegro (el emperador
griego Miguel VIII Paleólogo) en
ayudar a los latinos. Os alabamos abundantemente por esto, pero no podemos aún
deciros, sin haber preguntado antes a los gobernantes, qué camino planean
seguir. Les transmitiremos vuestro consejo, para iluminar sus deliberaciones, e
informaremos a vuestra Magnificencia, mediante un mensaje seguro, de lo que se
habrá decidido.
Aunque los sucesores de Clemente continuaron
manteniendo contactos diplomáticos con los mongoles durante el resto del siglo,
nunca pudieron coordinar una alianza real. Pocos meses después,
Clemente IV murió y fue enterrado en el convento dominico de Santa María
en Gradi, a las afueras de Viterbo,
donde residió durante todo su pontificado. En 1885, sus restos fueron
trasladados a la Basílica de San Francisco, en Viterbo.
El carácter privado de Clemente IV fue
elogiado por sus contemporáneos por su ascetismo, y es particularmente elogiado
por su desinterés en promover y enriquecer a sus propios familiares. También
ordenó al estudioso franciscano Roger Bacon que
redactara el Opus Maius,
que está dirigido a él. A su muerte, debido a las divisiones irreconciliables
entre cardenales, estos graves enfrentamientos en el seno del Colegio Cardenalicio,
dejaron sumida a la Iglesia en un periodo
de interregno de 4 años. Finalmente, fue
elegido sucesor suyo Gregorio X.
Las Profecías de san Malaquías se
refieren a este papa Clemente IV como Draco depresus (‘El
dragón perdido’ o ‘El dragón vencido’), nombre que hace referencia al hecho de
que en su escudo de armas aparece un águila aprisionando entre sus garras a un
dragón.
Maracaibo,
lunes 27 de octubre del año 2025
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