PIGTOPIA:
novela de Kitty Fitzgerald
Esta es una extraña novela, creada por la escritora
irlandesa Kitty Fitzgerald (Clonmel, Irlanda, 1946). De sus cuatro novelas,
PIGTOPIA es la única traducida al castellano y no es fácil ubicarla dada el
éxito de la misma y por el tiempo que ha trascurrido desde su única edición ( Editor:
Mondadori; Edición : Primera -24 de marzo de 2006- Colección: Literatura
Mondadori ).
Nos
relata la historia de Jack Plum, un joven introvertido quien desde su
nacimiento arrastra una terrible deformidad física, y de Holly Lock, una niña
casi adolescente quien se hace amiga de Jack, quien le cuenta… “Mamá dice que
mi papá es el rey de los cerdos”. La madre alcohólica, cruel y despiadada lo
tortura y lo llama “niño cerdo”, por ser el hijo de un enorme y sucio cochino
que la tomó por la fuerza y se largó al trote cuando supo que la había preñado.
La
novela está relatada en primera persona, alternando la historia de Jack con la
de Holly quien habla, por contraste con las vivencias de su amigo, de su casa,
sus estudios y de su madre cariñosa. Jack tiene un “refugio secreto” con su
mejor amiga, una cerda-madre y sus cerditos que él cuida y protege. Jack piensa
que él podría ser un cerdo y le gustaría gruñir y jugar con los cerditos,
revolcarse en el lodo y hartarse de comida, pero le da miedo, al pensar en
Blandish el carnicero. Tiene hermosos sueños de ese mundo de cerdos sin
temores, rechazos ni carniceros.
Los
vecinos consideran a Jack como un monstruo, fue abandonado por su padre y vivía
una sufrida existencia con su madre, hasta que conoció a Holly y ambos, seres
solitarios, se entienden y representan una especie de metáfora de la inocencia
infantil. Jack considera a la piara de cerdos como mucho más inteligentes que
los humanos, y sin duda, menos crueles.
El
final de la novela, es inesperado y escalofriante, donde los acontecimientos
son precipitados por Samantha, la mejor amiga de Holly quien desvelará el
secreto del refugio de Jack y vertiginosamente se producen situaciones que cambian
la soledad y el aislamiento de los dos inocentes amigos, quienes como el
monstruo de Mary Shelly por el hecho de ser diferentes, se funden en una
atmósfera de horror despertando en el despiadado mundo de los adultos.
................................
Quisiera
terminar el breve relato de esta novela de Kitty Fitzgerald, con unas
palabras de nuestro poeta Leonardo Padrón, él las ha dicho sobre la lectura y están publicadas en la
crónica “El bosque de las palabras” de su libro “Kilómetro Cero” Planeta Ed.
2013. …
“Se lee para habitar Berlín en
tiempos de guerra, para sentir la nieve de Zúrich, los pasos de la noche en
Medellín, perseguir una ballena blanca y memorable, deambular tras La Maga en
París, respirar el cielo de San Petersburgo mientras Raskolnikov comete un
crimen, o morir de amor en la Inglaterra isabelina. Se puede leer para ser
mejor, para ser otro, para hacernos inacabables. Se lee para vencer o procurar
el desasosiego, Para más nunca ser el mismo”.
Maracaibo 12 de enero del año 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario