EL
JARDINERO FIEL
“Que el mundo es injusto eso ya lo sabemos;
que la historia representa en buena medida al horror, también lo sabemos. Que
Sartre haya dicho que el infierno está entre nosotros convalida lo que mucho
antes ya había establecido Hobbes: el hombre lobo de sí mismo. In nihilo ah
nihilo quam cito recidimus (en la nada, de la nada, qué pronto recaemos)”.
Estas cosas las
decía ayer el profesor Ángel Rafael Lombardi Boscán al referirse a “El
Jardinero Fiel”, “una lograda película que procura reivindicar la justicia, el
compromiso y el amor en situaciones de extrema adversidad”.
En un país
tercermundista del África, utilizan como conejillos de india a sus habitantes
con una fórmula que cura la tuberculosis, pero que también matará a los
habitantes de ese país. Una historia de terror que atrae por las grandes
posibilidades de que sean una realidad.
En el film que se desarrolla al norte de Kenya, asesinan brutalmente a
Tessa Quayle, activista que prepara una denuncia sobre una multinacional
farmacéutica. Los miembros del Alto Comisionado Británico están convencidos de
que el viudo de Tessa, el diplomático Justin Quayle dejará el asunto, pero
están equivocados. Al perder a la mujer a la que amaba. Justin intentará
entender lo que realmente ocurrió y decidido a limpiar el buen nombre de su
mujer aprenderá cómo funciona la industria farmacéutica logrando descubrir
terribles complicidades entre el gobierno de Kenia y de Gran Bretaña, su propio
país, hasta determinar que el móvil del asesinato está vinculado al uso de un
medicamento contra la tuberculosis que se está probando en la población de
Kenya, poniendo en riesgos la vida de
sus habitantes.
Dirigida por
Fernando Meirelles, esta película del año 2005 con Ralph Fiennes como Justin
Quayle, y Rachel Weisz como Tessa, quien se ganó el premio OSCAR del 2005 como
mejor actriz de reparto al interpretar a una hermosa mujer con un gran carácter
para ayudar al prójimo, quien será asesinada tras descubrir que gentes sin
escrúpulos a quienes solo les interesa el dinero y el poder se lucran con la
salud de las personas... El film se basó
en la novela homónima de John Le Carré, sobre unos ensayos ilegales que
empresas farmacéuticas en realizaron en niños nigerianos en 1996.
David John Moore Cornwell (Poole, Inglaterra, 1931)
el famoso autor bajo el seudónimo de John Le Carré,
un maestro de las novelas
de espionaje parece seguir bastante enojado con los derroteros que ha tomado el
mundo y su respuesta ha escribir
"narraciones subversivas", como la historia de “La canción de los
misioneros”, en la que retoma la hipocresía de las potencias occidentales en
África que ya retratara en “El jardinero fiel” apoyandode en la tradición temática iniciada
por Joseph Conrad, con El corazón de las tinieblas (1899). El regreso al
continente africano, con el fin de constatar que las cosas siguen
aproximadamente igual de mal, aunque los protagonistas sean otros, no deja de
preocuparnos por el futuro que se vislumbra para una cada vez más inhumana
humanidad.
Maracaibo, 15 de enero del año 2016
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