Para Sergio Ramírez, escritor nicaragüense
(Masatepe 1942), la Biblia representa una fuente inagotable de historias
humanas, y una de ellas, es la historia de Sara y de Abraham, que constituye el
tema de su última novela, “Sara”. Aparece Sara como una mujer rebelde por la
sencilla razón de que no entiende los designios divinos que obligan a su marido
a actuar de una manera que a ella le parece irracional y luchará contra ellos.
La Biblia ofrece todo el espacio necesario para que el escritor Sergio Ramirez
pueda leer entre líneas y contar a su manera, la vida de Sara quien en la
novela es una mujer de temple quien en una sociedad patriarcal tiene que
obedecer los mandatos del marido y los caprichos de la divinidad que influye en
todo cuanto Abraham decide hacer. En el caso de Sara, al escritor le llamó la
atención la vida de Abraham y de ella como pareja, y así resulta una historia
llena de detalles íntimos en la vida de dos emigrantes de aquellos tiempos en
un territorio hostil, lleno de extrañas costumbres y de curiosos personajes
donde Sara se sentirá atrapada por lo
que el destino divino ha decidido hacer de sus vidas, a través de su
interlocutor terrenal, su marido, Abraham. A Sara le parecen caprichosas las
ideas que Dios pareciera insuflar en la mente de su marido y sabiéndose estéril
le parece que es una burla divina hacer de este tema un punto crítico para
llevar a su marido a preñar a una esclava para lograr así su primogénito
bastardo. Abraham aparece como el ejemplo de la fidelidad absoluta, hasta
aceptar el mandato de sacrificar a su hijo cuando Dios le manda a que le
ofrenda a Isaac, su único hijo legítimo, ante la rebeldía de su mujer la
sufrida pero enérgica Sara. A Sara le parece que esas son decisiones que si se
toman siguiendo los designios de Dios, este es un Dios cruel, que se burla de
ella, que es arbitrario y despiadado por lo que Sara prefiere llamarlo el Mago.
El extraño personaje que habla en sordina, que adopta disfraces y que a su vez,
además de exigirles fidelidad absoluta, es capaz de dar órdenes disparatadas,
de tener ángeles como emisarios y de poder destruir las ciudades de Sodoma y
Gomorra sin muchos miramientos. Sara aparece como una heroína
y es una referencia de las religiones cristiana, judaica y musulmana.
Para los musulmanes crecerán estos a través de Ismael, el hijo de Abraham con
su esclava Agar, para los cristianos Sara y sus futuras generaciones darán
origen al cristianismo y los judíos son todos los personajes del Antiguo
Testamento que se mueven en la novela.
Publicada por Alfaguara este año 2015, vale la pena leerla.
JGT
Maracaibi, 11 de diciembre del año 2015
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