domingo, 20 de diciembre de 2015

El elefante y la Echerichia coli, por el Dr Ruy Pérez Tamayo





LA PATOLOGIA  EXPERIMENTAL  O  EL  ELEFANTE  Y LA ECHERCHIA COLI

Fragmentos de una Conferencia dictada por el Dr. Ruy Pérez Tamayo el 19 de abril del año 1991    en Maracaibo, para inaugurar el Primer Simposio Venezolano de Patología Ultraestructural

… Hemos escuchado ahora al Dr García Tamayo, y todo este Simposio de Patología Ultraestructural está dedicado a un análisis concienzudo de detalles sobre esta ciencia, y yo procuraré eliminarlos y mantener mis comentarios a un nivel muy amplio, muy general
Respecto a la Medicina, los físicos filósofos, aceptaban galantemente la elegante y desde luego absurda proposición de que la Medicina es un arte. Presentada sobre todo por médicos o literatos, que probablemente pensaban de esta manera, y nos calificaban como artistas cuando lo más que llegamos, dicho sea con dignidad, es a aspirar a artesanos…
…¿Qué entendemos cuando se habla de Patología Experimental? A primera vista parece muy sencillo; se trata del estudio de las enfermedades por medio de experimentos, casi siempre en animales de laboratorio. El análisis más detallado nos permitirá ver que tal definición aunque en principio impecable, emite problemas en los tres aspectos importantes para otorgarle valor operacional…
Mencionaré tres de sus características: en primer lugar, se trata de cambios anormales provocados por el investigador… El ejemplo…  Pasteur sumergiendo las patas de unas gallinas en agua fría con lo que las gallinas desarrollarán cólera. Si Pasteur no trata de esta manera extraña a las gallinas, éstas no desarrollarán la enfermedad. En segundo lugar, la intención de investigador es reproducir un fenómeno que ocurre espontáneamente en otra especie animal y muy frecuentemente en el hombre. Esta característica de la Patología, calificada como experimental, ocurre con frecuencia, casi exclusivamente diría yo, en la literatura paracientífica que se conoce con el término general de Literatura. Los ejemplos que vienen a la mente son naturalmente “Arrowsmith” de Sinclair Lewis o los “Cazadores de Microbios” de Paul de Krruief uy otras novelas de este tipo…
Si de caricatura se trata, me parecería más cercana a la realidad, la que representa al investigador con aspecto y en actitud sugestiva de un mono que examina una máquina de escribir, en lugar de aquella que lo retrata con una impecable bata blanca, mirada cansada y actitud mesiánicamente desprendida.
Es a través de la Patología que la casi infinita versatilidad de la materia viva encuentra una expresión más objetiva. En el Dr Faustus, Thomas Mann expresa con penetración clarividente la idea que ya asoma en su Montaña Mágica, “el genio se expresa más en la adversidad”. Lo mejor que tenemos asoma cuando la salud flaquea. Koch si tuberculosis, van Gogh sin locura, Bethoven sin cirrosis hepática. ¿Qué hubiera sido de estos genios? ¿No es acaso cierto que el ruiseñor ciego canta mejor? La Patología es una oportunidad, un teatro donde se representan obras grotescas pero todavía vivas, reveladoramente vivas. Una tribuna donde la vida dice, todavía puedo hacer esto y esto más.
Las excepciones a estas reglas generales del modo de ser de la materia viva, no hacen sino confirmar el hecho importantísimo de que la gran mayoría de los seres biológicos están hechos de acuerdo con un mismo plan fundamental. En otras palabras que  lo que vale para el elefante, también vale  para la Echerichia coli.
El postulado de la unidad del mundo biológico se opone a la objeción, tantas veces repetida, a éste y otros métodos que se apartan del hombre para estudiar la enfermedad humana. Tal objeción es que siempre existe la duda de si el modelo utilizado, generalmente animales de laboratorio, se comporta de manera idéntica a la enfermedad humana…
Por lo tanto, al simplificar los fenómenos con el objeto de entenderlos y manejarlos mejor, debe tenerse cuidado de no alejarse demasiado de las condiciones que se trata de reproducir, de modo que el modelo resulte aplicable al propósito. Aquí es donde el ingenio y los conocimientos de investigador se ponen a prueba ya que no existen límites precisos o bien definidos que indiquen el momento en que se ha simplificado más allá de la posibilidad de extrapolar al hombre. El problema no siempre se reduce a la selección de la especie animal…

… a veces el animal de laboratorio puede estar muy lejos de la especie humana en la escala zoológica y al mismo tiempo muy cercana a ella en el fenómeno especial que se estudia. Un claro ejemplo de esa dicotomía es el primer estudio de la fagocitosis, realizado por Metchnikoff en 1884. Este lo considero el experimento más romántico de toda la Patología. La razón es que Metchnikoff utilizó una espina de rosa y una estrella de mar para demostrar que las células ameboides se dirigen al sitio de la lesión e ingieren el agente responsable y los restos de los tejidos dañados. El fenómeno como tal ocurre a todo lo largo de la escala zoológica y sus características parecen ser idénticas o muy semejantes a pesar de que se trate de fagocitos derivados de platelmintos, de ratones o de humanos. De hecho no solo se presenta a animales multicelulares, sino que constituye uno de los mecanismos fisiológicos fundamentales de organismos unicelulares. Aquí el genio de Metchnikoff  estableció una generalización biológica a partir de un modelo extremadamente simple…
Cualquier hipótesis necesita ciertas bases, un grupo más o menos amplio de observaciones, que permitan elegir una explicación susceptible de análisis experimental objetivo, o bien necesita del sueño de un genio. Por ejemplo, mientras el estudio de muchas enfermedades infecciosas se hizo posible con los descubrimientos fundamentales de Pasteur y de Koch que abrieron fecundos surcos de trabajo experimental y establecieron la teoría infecciosa de la enfermedad, los padecimientos del tejido conjuntivo como la esclerodermia o la dermatomiositis, cuya naturaleza es todavía un misterio, no han sido reproducidos experimentalmente.
Quizás lo que realmente he venido a decirles a ustedes, no es lo que creo yo que es la Patología Experimental, sino a decirles que yo creo que si somos hombres de ciencia, si somos investigadores, nos debemos preocupar por la estructura filosófica general del área del conocimiento a que nos dedicamos. Esto no es un signo de caducación intelectual; todo lo contrario, creo que esto es un signo de reconocimiento de la postura que nos corresponde en el momento actual dentro de la evolución de la Biología.
Muchas gracias.


Maracaibo, diciembre de 2015.

La Conferencia completa está publicada en la Revista Investigación Clínica LA PATOLOGIA EXPERIMENTAL O EL ELEFANTE Y LA ESCHERICHIA COLI.  (Experimental pathology, or the elephant and the Escherichia coli) Dr. Ruy Pérez Tamayo.  Invest Clin Noº 40: 5-16. 1971.  Puede descargarse en Internet por:
http://bit.ly/1OF8zqf

No hay comentarios: