Salustio González Rincones (San Cristóbal, 1886-1933) fue un dramaturgo, poeta y ensayista tachirense. Era hijo de Carlos González Bona, fundador de la compañía Petrolia del Táchira y de Soledad Rincones, hermana de Pedro Rafael Rincones, otro de los fundadores de dicha empresa. Sus primeros estudios los realizaría en Caracas, en los colegios Padre Sederstzomg y Santa María, y proseguirá sus estudios de ingeniería en la Universidad Central de Venezuela, pero no llegará a graduarse.
Salustio sería parte, del grupo literario La Alborada, donde junto con Rómulo Gallegos, Julio Planchart, Julio Rosales y Enrique Soublette, estuvieron reunidos entre 1909 y1910 en torno a la revista del mismo nombre. Julio Rosales, en su artículo Evocación de “La Alborada”, recuerda así el grupo de jóvenes universitarios, que se reunía en el patio norte de la Universidad Central, y dieron a luz a la revista: Empleábamos tales asuetos en charlar cordialmente, tumbados sobre el felpudo tapiz de la grama aromática y sedeña, para referirnos nuestras vicisitudes: aspiraciones simples, esperanzas ilusorias, ambiciones inocentes, arrepentimientos ingenuos… y acabamos confiándonos un pecado común: el fervor a las bellas letras.”
El 9 de octubre de 1909, con la compañía María Díaz, Salustio presentó su obra dramática Las sombras, en el teatro Caracas, un drama teatral sobre la tragedia del bachiller Rafael Rangel cuyo trágico deceso en 1908 había conmovido a Caracas. Posteriormente, su comedia Naturaleza muerta se estrenó -en 1914- en el teatro Municipal. Además de su obra como dramaturgo y poeta, tradujo poemas de Víctor Hugo y de Dante Gabriel Rossetti. A partir de 1910 Salustio se marchará a Europa, vivió en varias ciudades: Barcelona, Madrid, París, Ginebra y Roma y ejercería algunos cargos diplomáticos en París y en Ginebra.
En un ensayo que examina y reflexiona sobre la obra poética de Salustio González Rincones publicado en 2018 en Prodavinci, Escovar León quien es abogado y Licenciado en Letras magna cum laude de la UCV(2016) lo considera en la tradición poética venezolana como uno de los más elevados poetas del siglo XX. Salustio tuvo la habilidad de poetizar sobre la belleza y los colores través de metáforas e imágenes por lo que según Luis Miguel Isava, se convertiría en un “poeta legendario”. Su poética asume un tono vanguardista que se engendra y desarrolla sin pausa en toda su obra. Vg: En la tarde vigorosa, Bajo los ramajes de hojas oro, con insólito polvo, de diabólicos toros. Intrépido conjunto
En Los caminos noveles destaca la presencia del color y el autor nos recuerda como en la época en que esos poemas fueron escritos, el poeta quería ser pintor, y dedicaría la mayor parte de su energía creativa a la pintura. Salustio era entonces un poeta que pinta. Puede fracasar como pintor, pero no como poeta, una actividad en la que persiste ofreciendo ese tono cromático de su poesía. Cabe destacar sus referencias al color flavo que es “el color entre amarillo y rojo, como el de la miel o el de oro”. Es una especie de naranja que tiene más de amarillo que de rojo.
En “caminos noveles…” pone en escena el color blanco: “Los troncos blancos/ en la Montaña. A los Barrancos/ el Sol aguza clarores francos”. No solo aparece el color flavo sino también aparece la palabra “Ángelus” que alude a una canción sobre el misterio de la encarnación y veremos a la palabra “Ángelus” aparecer numerosas veces en la poesía de Salustio. “Ángelus” como algo melodioso, de un tono musical ameno, como el color de la miel. En ese poema también aparece el negro (además del oro): “Flacos esquemas negros,/ antes de que te agotes/ ¡oh Crepúsculo!, los intensos postes/ pintan sobre tus colores desintegros”.
Cada estrofa del poema dibuja un tono y dentro de esos tonos gobiernan las diversas formas del amarillo, en la luz que va del mediodía a la noche. Al mismo tiempo pone en escena lo blanco, lo transparente, lo azul, lo violeta. Y esta puesta en escena de los distintos colores ocurre en cada estrofa. “He ido por los caminos blancos de Sol ardiente. Los días claros entre su paz de oro, ha corrido como el agua de fuente”.
González Rincones, en la etapa analizada de su producción lírica, es un poeta que tiene a la belleza como eje central y que logra transfigurar lo feo en bello, y al mismo tiempo es un poeta cromático por disponer de un laboratorio de colores en su producción poética. En sus obras destacan: Las cascadas asesinas(1907), Carta de Salustio González Rincones para su mamá que está en Nueva York (1907), Llamaradas blancas (1907), Caminos noveles (1907), Trece sonetos con estrambote (1922), La yerba santa (1929), Viejo jazz (1930), Cantando germinan (1932). Resulta interesante advertir que este poeta fue descubierto por Jesús Sanoja Hernández, y luego se han ocupado de él, entre otros, Juan Liscano, Arturo Gutierrez Plaza, Rafael Arraiz Lucca, Escovar León y Luis Miguel Isava.
ROMANCE (A. J. Gil-Fortoul) Dónde está la hija de Aguirre,/El Tirano, el Marañón?/ Dicen que ahora es una Reina!/ Un Rey le dio el corazón!/ Y que es un Príncipe indio:/ El Hijo mismo del Sol/Que le mandó de oro un barco/ Al otro Rey español! Y también un pergamino/Donde le dijo: Señor:/Tu reino y el mío son aire/ Tan solo existe el Amor! Por eso la hija de Aguirre/Conmigo es uno y no dos!/La tierra llenó de perlas/Hasta donde va su voz! Es más Reina que tu Reina/Y yo su vasallo soy!/Dentro un palacio de nácar/ Viviendo con ella estoy! Dónde está la hija de Aguirre/El Tirano, el Marañón?/Está muerta caballeros!/Esta mañana expiró! Que le ha clavado su padre/Lope Aguirre, el Marañón/Porque no se enamorara/La daga en el corazón! Y no ha echado ni una lágrima/Rojo el cuchillo guardó/Y hablando solo se le oye:/Rezando como oración. Rey de España; tú eras nada/Malo eres como el demón!/Pocos Reyes van al cielo/Aire es tu dominación! Y aquí me guardo la daga/Es para tu corazón/Cuando te halle en el infierno/Lope Aguirre el Marañón!
En estos momentos estelares de la lírica venezolana, cuando Rafael Cadenas ya galardonado en 2018 con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, ha sido el primer venezolano en recibir el Premio Cervantes, este reconocimiento en 2022 puede ser propicia la ocasión para recordar a otro exponente de nuestra poesía, como lo es Salustio González Rincones.
Salustio falleció a bordo del Caribia el 6 de mayo de 1933. Tenía 38 años y en los diarios de Caracas fueron publicados algunos de sus poemas; en la invitación a su entierro aparecieron los nombres de Tito Salas, Julio Planchard y Julio Horacio Rosales. Soublette había desaparecido y Gallegos vivía en España. Era ya el crepúsculo de “La Alborada”.
REF: “Salustio Gonzalez y la generación de La Alborada” -Biblioteca de Autores Tachirenses(CELARG), con excelente la excelente biografía “Salustio y su teatro entre las sombras” de Jesús Sanoja Hernadez.
Maracaibo, martes 4 de abril, del año 2023
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